Todo comenzó cuando María del Pilar a la que llamamos Maripili, me dijo. Anda Eva, atrévete que al fin y al cabo, todas lo hacemos en algún momento…
Relato
Bueno es que durante varias ocasiones, habíamos estando hablado de salir a beber una noche, todas las chicas, me refiero a nuestras amigas. Aprovechando que mi marido estaba de viaje. Y como el grupo pensaba celebrar la despedida de soltera, o mejor dicho, el nuevo casamiento de Belquis, una de las chicas del grupo, que después de haberse divorciado por segunda vez, se casaba con el mismo abogado que la representó en su segundo divorcio.
Bueno, Maripili insistió tanto que finalmente me convenció de acompañarlas a celebrar, algo así como una especie despedida de soltera, que le íbamos hacer a Belquis. Así que en lugar de hacer la fiesta en casa de alguna de nuestras amigas, Belquis pidió que fuéramos a un Pub, realmente era un tugurio, que hasta esos momentos la mayoría de nosotras, ignoraba que existía, y que se encontraba al otro lado de la ciudad.
Como era de esperar, mis amigas desde que llegamos comenzaron a beber, y no faltó quien aceptase bailar, con alguno de los tantos desconocidos que estaban en ese lugar. Incluso yo, después de estar negándome a beber, y bailar al principio de la noche, finalmente después de que mi amiga Maripili, insistió tanto, diciéndome que dejara de ser tan mojigata, que el que aceptase bailar con cualquiera de esos hombres, no significaba que le fuera infiel a mi esposo, que como ya les dije se encontraba de viaje por Miami, por motivos de trabajo.
Bueno lo cierto es que no tan solo acepté bailar, sino que por no ser rompe grupo, también comencé a tomarme uno que otro trago. Yo ignoraba que varias de nuestras amigas, habían contratado a un Striper, o sea un hombre, joven, fuerte, buen mozo, y abusador, que no tan solo bailan, sino que también se van quitando toda la ropa, frente a la festejada, mientras que ella permanece sentada frente a él, dejándola que la toque, y la bese por todos lados, como parte de la despedida de soltera.
Así que a medida que el tipo ese, se quitaba toda su ropa y manoseaba a Belquis, por todas partes. Yo bastante asombrada, no dejaba de ver lo mucho que nuestra amiga se divertía, y para colmo sin ningún ápice de vergüenza de su parte. Tan es así que cuando él mostrando su enorme miembro se lo colocó a nuestra amiga frente a su boca, Belquis de lo más confiada y tranquila se dedicó a mamárselo por un buen rato, pero sin llegar hacer que se viniera.
Por mi parte no salía de mi asombro, pero mucho más me asombré al ver que otra de nuestras amigas, que se encuentra presuntamente, felizmente casada, y que tiene un par de hijos, dejó que uno de esos tantos desconocidos, la convenciera fácilmente, de irse a un reservado, donde yo de manera indiscreta, viendo a través de la cortina, observé como ella después de estar dejándose besar, y manosear por todas partes. Levantándose la falda, y dándole la espalda al tipo, dejó que él la penetrase una y otra vez.
A todas estas, cuando yo regresé a nuestra mesa, me encontré Maripili, que se estaba besando con otro de esos hombres, pero al darse cuenta, que yo me le quedé viendo con cara de asombro, se separó del tipo, se me acercó, y dándome otro trago me dijo. Aprovéchate Eva, que noches como estas no se dan todos los días. Yo estaba casi en shock, viendo como la gran mayoría de mis amigas se estaban dejando no tan solo manosear, y besar, sino que de manera bien descarada, estaban siéndole infieles a sus respectivos maridos incluso mi amiga Maripili, que está casada con un marino mercante. Fue cuando nuevamente ella, me dijo. Aprovecha, y déjate de tonterías, que seguramente tu esposo, esta noche también debe estar en un lugar como este, sino es que ya se está acostando con alguna puta.
Quizás fue lo mucho que ya había bebido, pero al escuchar las palabras de mi amiga, a mi memoria acudió el recuerdo, del constante temor que me da cuando mi esposo cuando sale de viaje de negocios, de que eso que me dijo mi amiga, estuviera sucediendo. Por eso, yo no sé que me pasó, que de momento acepté bailar con el primer tipo que me invitó a bailar.
Pero no tan solo fue eso, sino que cuando él colocó una de sus manos sobres mis nalgas, en lugar de retírala, dejé que poco a poco comenzara a subirme la falda hasta que ya no teniendo la tela de por medio, su mano se deslizó dentro de mis pantis al mismo tiempo que bailábamos.
En otro momento, jamás ni nunca hubiera dejado que eso sucediera, pero las constantes insinuaciones y comentarios de mi amiga Maripili, como que me predispusieron, para dejar que eso sucediera. Así que a medida que el tipo ese y yo bailábamos, frente a todo el mundo, yo estaba dejando que de manera descarada él me estuviera agarrando mis nalgas, al principio con una mano, y luego con las dos, al tiempo que mientras sujetaba mi cuerpo, me apretaba contra el de él, por lo que pude sentir su grueso, duro, y caliente miembro, aun por encima de la tela de su pantalón, y de mi ropa, como lo restregaba contra mi cuerpo.
De momento vi a mi amiga Maripili, dándole en la mesa una tremenda mamada a su compañero de baile, y con toda su santa calma, sacó la verga de ese tipo de su boca, y sonriendo como que me dijo. Anda, atrévete. Para de inmediato continuar, mama que mama, la verga de ese tipo. Yo la verdad es que sentí un calentó por todo mi cuerpo, y sin más ni más, al tipo que me tenía mis nalgas bien agarradas, le di la espalda y yo misma bajé mis pantis hasta mis muslos, al tiempo que ambos continuábamos bailando, bien pegados.
Así que apenas comencé a restregar mis nalgas contra su cuerpo, él se medio separó un poco de mi cuerpo, y lo siguiente que sentí a los pocos segundos, fue su dura y caliente verga, penetrando mi húmedo y lubricado, coño pero desde atrás. Yo misma no podía creer, lo que estaba dejando que ese tipo me hiciera, pero a medida que continuamos, y que, bailando. Pude sentir como una y otra vez me penetraba divinamente. Al tiempo que yo no dejaba de restregar mis nalgas contra su cuerpo. Y sus manos colocadas, por dentro de mi falda, y frente a todo el mundo, en medio de la oscura pista de baile, en ese mismo instante agarraban mi coño, como nunca antes nadie, ni tan siquiera mi mismo marido, me lo había agarrado nunca.
Así estuvimos un buen rato, terminó la pieza, y tanto él como yo descaradamente continuamos, disfrutando mutuamente él de mi, y yo de él. Hasta que al tiempo que yo disfruté de un tremendo y loco orgasmo, frente a todos los presentes, aunque nadie pareció importarle eso realmente, sentí como todo su semen invadía toda mi vagina por dentro.
Así mismo como nos encontrábamos él sujetándome por la espalda, y sin que nadie nos dijera nada, nos dirigimos a la mesa, donde a Maripili, salvajemente su pareja le estaba dando de manera descarada por el culo. Yo me hice la tonta, como que si no me hubiera dado cuenta de nada, de lo que mi amiga y su acompañante hacían descaradamente, tras decirle a mi pareja que necesitaba ir al baño de damas, con la idea de asearme lo más pronto posible, ya que a medida que caminaba, podía sentir, como su cálida leche chorreaba desde mi muy mojado coño, por entre mis muslos.
Apenas entré al baño, de inmediato busqué un Bidet en el que asearme, y al ver mis pequeñas pantis, se encontraban completamente embarradas de semen, no me costó mucho trabajo el decidir quitármelas, y tirarlas en el zafacón. Apenas terminé de lavar mi coño y mis muslos, y secándome con el papel de baño, fue que me puse a pensar en lo que había hecho, como había dejado que por una simple seña que me hizo mi amiga, dejara que todo eso me sucediera.
Ya estaba por salir del baño de damas, cuando Maripili entró, con una sonrisa de puta satisfecha reflejada en su rostro. Y sin vergüenza alguna y sin cerrar la puerta del cubículo del bidet donde se estaba lavando las nalgas, me dijo. Aprovecha que la noche es joven, y acaban de llegar más hombres. Yo no supe ni que responderle, cuando ella agarrándome por el brazo, tras acomodarse la falda me dijo, vente acompáñame, vamos a darnos otro trago. Yo la verdad, a pesar de lo tomada que me sentía, pensé en marcharme y regresar a casa. Pero nada más bastó que mi amiga me agarrase por el brazo, y me dijera esas palabras, para que yo como una verdadera pendeja, la siguiera sin chistar.
Así que apenas llegamos a la mesa, ni tan siquiera me sirvió en uno de los vasos, sino que después de que Maripili se dio un trago a pico de botella, entregándomela la botella a mí, al tiempo que me dijo bebe, yo sumisamente la obedecí, dándome al igual que ella un buen trago a pico de botella. Cosa que de seguro los tipo que recién y habían llegado se dieron cuenta de inmediato.
Mientras algunas de nuestras amigas ya se habían marchado, y Belquis seguramente se había ido con el Striper que la había estado calentando. Maripili, y yo nos quedamos aceptando cuantos tragos nos brindaban. Hasta que uno de los tipos me pidió, de la manera más vulgar que le mostrase mi culo. Yo estuve a punto de salir del Pub, pero mi amiga, agarrándome por el brazo, me dijo. Anda Evita atrévete, que de seguro esto no lo volvemos hacer en buen tiempo. Y apenas terminó de decir eso, frente a todos, no tan solo se quitó la corta falda que ella estaba usando sino que además reventó par de botones de su blusa, quedándose únicamente con su sostén puesto, ya que al igual que yo, tiró al zafacón sus pantis mientras se lavaba sus nalgas.
Yo al ver la manera tan descarada en que mi amiga se había quitado su ropa, y que ella sin dejar de verme me dijo. Vamos atrévete. De inmediato hice prácticamente lo mismo que ella, dejando que mi falda cayese al piso de donde la recogí mostrando a todos los presente mis desnudas nalgas, pero sin reventar los botones de mi blusa. Eso nada más bastó para que tanto a ella como a mí, varios hombres nos saltasen encima, incluso hasta uno de los jóvenes meseros del Pub. De momento me encontré mamando una verga, con mi boca, al mismo tiempo que un tipo me tenía bien clavada por el culo, y el joven mesero no dejaba de enterrarme toda su verga una y otra vez dentro de mi coño.
Yo no sé que hizo, o como la pasó Maripili, pero yo disfruté como una verdadera loca, no dejaba de mover mi cuerpo, a medida que mamaba y dejaba que me dieran tanto por mi culo, como por mi coño. No bien al tipo que le estaba mamando su verga, se vino dentro de mi boca, tragándome gran parte de su semen, se retiró, yo misma le decía a los otra dos que me dieran más y más duro. Cosa que de manera increíble, hizo que tuviera unos cuantos mojados orgasmos, como nunca antes los había disfrutado.
Lo siguiente que apenas, y recuerdo fue tanto a mí como a Maripili, nos sacaron de ese lugar, dejándonos medias desnudas, y nuestras ropas y carteras tiradas a un lado de nosotras dos. Ya debía ser de madrugada, cuando en el callejón en el que nos encontrábamos, un par de vagabundos nos encontraron, y antes de que Maripili o yo pudiéramos reaccionar, ya nos estaban metiendo sus vergas. Así que a pesar de la gran borrachera que las dos teníamos encima, me recuerdo claramente de lo hediondo y apestosos que se encontraban esos sucios tipos, pero tanto mi amiga como yo, al parecer disfrutamos de lo sucedido. Cuando ya cerca del medio día yo recupere el sentido, y desperté a Maripili, como pudimos nos pusimos nuestra ropa, y gracias a Dios nos dejaron nuestras carteras, en las que ella tenía las llaves de su auto.
No bien llegué a casa no tan solo me tuve que dar un buen baño, sino que también me debí depilar todo mi coño, ya que quien sabe quien, seguramente los vagos esos, me pegaron ladillas. Al igual que le pasó a Maripili. Gracias a Dios mi marido nunca se enteró de eso, y de que mi ginecóloga me aseguró que no había agarrado ninguna infección, aparte de las ladillas. Ahora buena y sana me pregunto cómo permití que mi amiga me arrastrase hacer todas esas cosas. Sin que yo me opusiera, lo gracioso es que ahora, ella me echa la culpa a mí de lo sucedido, pero constantemente, no deja de preguntarme, cuando mi esposo vuelve a salir de viaje, para que yo la acompañe…
Hola saludos mi nombre es joselyn,
Tengo 43 anos ,
vivo en el DF,Mi marido es pablo tiene 52
anos ,Tenemos un hijo de 18 anos ,
Relato erótico enviado por Andytorres el 08 de December de 2015 a las 21:47:15 - Relato porno leído 145820 veces
Si te ha gustado Toda la culpa de lo que nos pasó es de mi amiga. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Toda la culpa de lo que nos pasó es de mi amiga..
Narrador
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:53) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:27) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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