No tendría más de 17 o 18 años. Su llamativo cabello rubio la caía por toda la espalda, hasta la cintura. Yo la observaba todos los días, cuando entraba por la puerta de la biblioteca; con sus cortas falditas
Relato
No tendría más de 17 o 18 años. Su llamativo cabello rubio la caía por toda la espalda, hasta la cintura. Yo la observaba todos los días, cuando entraba por la puerta de la biblioteca; con sus cortas falditas azul marino de estudiante y sus calcetines blancos con ribetes rojos hasta la rodilla.
Saludaba con un lacónico "hola", y yo me la quedaba mirando descarado, miraba el vaivén de sus tetas cuando avanzaba hacía las escaleras, sin responderla. Ella apartaba sus ojos de mi sintiéndose mirada, con una tenue sonrisa de satisfacción.
Subía lentamente las escaleras, hasta la sala de lectura; que estaba situada en el primer piso del edificio. Entonces, yo, atrevido, me colocaba debajo, observando su ascensión, mirando como se abría la falda azul, dejándome ver unas braguitas-por lo general blancas- que se ceñían a sus caderas y su vientre y que remarcaban la abertura de su coñito apretado por la prenda. Me mantenía en ese lugar hasta que sus zapatos desaparecían en el descansillo de la escalera.
Se llamaba Laura. Lo supe cuando se acerco al mostrador de la sala de préstamo para llevarse un libro. Adolfo se la quedó mirando, igual que yo. Sus pezones oscuros se distinguían a través de su blusa y el fino sujetador de lycra de color claro. Ella le mostró el libro, y mi compañero la miro voluptuosamente, pasándose la lengua por los labios. Estaba acostumbrada a ser observada y se notaba que la gustaba.
Junto a Laura pasé todo el verano, todo el tiempo que ella tardó en preparar la materia que había suspendido en su último curso de secundaria. Día tras día empezó a coger confianza, y pasamos del lacónico "hola" a tomar café juntos en la máquina de la planta baja. Hablábamos de todo, y ella me demostraba su afecto tocándome la cara, pasándome el brazo por el cuello incluso alguna vez arrimándose tanto que posaba sus tetitas en mi antebrazo, que yo movía para notar toda dureza de pechos adolescentes. Ella se reía, inocente, creyendo que no había sido algo premeditado y yo, notaba como mis pantalones se abultaban por debajo del cinturón. En las épocas de mayor confianza, aprovechaba ese momento para abrazarla por la espalda y reposar mi polla en su culito; a ella eso, le hacía gracia y se movía, riéndose, entonces aprovechaba para arrimarme más fuerte, tanto, que alguna vez alcancé una terrible erección cuando su culo arrastraba mi polla con su movimiento de atrás hacia delante, como si me estuviese masturbando.
El verano transcurría y a mediados de agosto el calor aquel año era insoportable. Laura, sustituyo la falda azul del colegio por unas bermudas cortitas, que dejaban entrever un tanga siempre distinto. Todos los días era uno diferente y yo me volvía loco por saber su color, sus bordados...si tenia o no encaje... . Debajo de sus camisetas ya no llevaba sujetador. Y ahora el vaivén de sus tetas era sobrecogedor. Yo siempre que podía, aprovechando cualquier descuido, las robaba, con mis manos con los brazos, el pecho...o sencillamente con lo que podía.
La obsesión por tirarme a Laura era cada vez mayor. Pero el momento nunca parecía el propicio.
Fué a finales de agosto, creo que antes de un largo puente. Estoy casi seguro porque apenas hubo nadie aquel día en la biblioteca. Laura andaba enfrascada con una lección que necesitaba lecturas de apoyo, estaba en la sala de prestamo, buscando algo relacionado con aquella lección que llevarse a casa y continuar trabajando. Cuando llegué a la sala Adolfo, muy pillo, la asesoraba. Pasaba por las estanterías repletas de libros por la espalda de laura, cogiendola de la cintura y rozandose contra su culo. Estaban, cuando llegue, ensimismados cada uno con su tema. Adolfo justo detrás de ella, Laura inclinada para ver mejor los títulos de los libros, ofreciendo todo su trasero, hasta su coño a Adolfo y este no dejaba escapar la ocasión de apretar su polla contra ellos. "!Ah! te pillé!, pareció que Adolfo leyó mi pensamiento porque se ruborizó un tanto cuando les saludé desde el extremo de la estantería.
Laura me saludo con su mano y continuó buscando el libro que necesitaba y Adolfo se dirigió hasta donde yo estaba.
- Laura me pide un libro de la sala de investigadores...¿has visto que braguitas lleva hoy?- me lo dijo todo casi sin respirar, estaba excitadisimo. - ¿ Qué vas a hacer ?- le dije, mirando yo tambien a través de sus bermudas que hoy no ocultaban un tanga sino unas braguitas estrechísimas que apenas la taparían el coño. - No sé que hacer, si se lo dejo me puedo meter en un lio, pero no me importaría bajar a la sala de investigadores con ella...- mi amigo terminó la frase con una sonrisita sorda, que me hacía presentir que como no ideara algo rápido, iba a ser él, a pesar de su edad, unos cuarenta años y su estado, casado con dos hijos, el que se la tirara.
- ¿ Se lo dejamos ?- le pregunté con un guiño, - seguro que conmigo baja, y bueno, tal vez nos lo podamos pasar un rato bien, si necesita el libro seguro que hace cualquier cosa por conseguirlo, además, en mi confia- continué. Decidimos que fuera yo el que se lo propusiera a Laura, y que después Adolfo bajaría a sacar el libro del cajón correspondiente.
Dicho y hecho. En un momento Laura y yo estabamos en el sótano, en la sala donde se encontraba el libro que pretendía llevarse a casa. Mientras esperábamos a que bajara Adolfo - y también mientras yo pensaba como aprovecharme de ella- me senté en una silla con respaldo junto a la mesa de la sala. Y de forma inaudita, Laura se sentó en mis rodillas exclamando lo cansada que se encontraba después de todo un verano estudiando, y lo mucho que necesitaba ese libro para acabar de una vez. Ahora si que era el momento, pensé.
Ella pasaba su brazo por mi cuello, dejando sus tetas a mi merced, posé mi mano en su vientre y la dije " ya te queda menos, y además Adolfo me ha dicho que conseguirás el libro, que podrás llevártelo, pero tu sabes...mmmmm...que todo tiene un precio, ¿verdad?". Metí mi mano bajo camiseta y la subí hasta alcanzar sus tetas...guaoooo....era la primera vez que las tocaba sin la envoltura de su blusa, era la primera vez que notaba su dureza sobre el terreno..., pellizque su pezón varias veces, era grande con una gran aureola oscura pero que ahora cubría mi mano, se endureció, yo entonces miré la respuesta de mi acto en su cara, un leve color rojizo se marcaba en sus pómulos, la estaba gustando, se estaba poniendo caliente.
Mi otra mano entró en sus bermudas por la patera, aparte la goma de sus braguitas, y busqué su coño, que ya estaba todo mojado, mi dedo entro dentro, sin problemas, estaba completamente mojada...
Estuve asi un rato, metiendo y sacando mi dedo, mientras ella gemía escondida su cara debajo del pelo rubio. Sobaba sus tetas y con la camiseta levantada pasaba mi lengua por sus pezones que estaban durisimos. " Ves Laura, todo tiene un precio, y este libro merece...esto...mmmm", cuando me cansé de masturbarla la incorporé, me puse de pies y baje mis pantalones dejando mi polla completamente enhiesta fuera, cogí su mano y la puse sobre ella. Laura empezó a subir y a bajar el capullo, rítmicamente. No era la primera vez que lo hacía, la putita. Sobe su culo, y metí uno de mis dedos dentro, mientras ella seguia subiendo y bajando la piel de mi polla. " Ahh...ya no puedo más, tengo que metertela..." me senté de nuevo en la silla y ella se quító las bermudas y las braguitas lanzandolas a un lado..."eso es, colabora, zorrita" - la dije-, se abrió de piernas ante mi y pude ver su agujerito rosado que caía sobre mi polla, ocultándola dentro de él bajo el peso de Laura. Entonces empezó a follarme, ella se movía mientras yo concentraba la atención en el moviento de sus tetas, arriba y abajo, a un lado y al otro... . Mientras me follaba masajeaba mis pezones, me estaba dando un gusto como jamás pensé que una joven de su edad pudiera saber hacerlo. Casi me corría dentro del coño de Laura, cuando vimos que Adolfo estaba a nuestro lado, mirándonos, con las braguitas de Laura tapando su polla, masajeándola, se estaba haciendo una paja mientras miraba a Laura obsesivamente con los ojos fijos en su cuerpo. Ella al verle con las bragas en la polla reprimió un grito, un gemido y entre dientes dijo: " mis...mmm...braguitas ...se van a manchar...", Adolfo lejos quitárselas de encima siguió meneando la polla con las bragas encima mas fuerte que antes, más excitado. Mientras el coño de Laura seguía subiendo y bajando sobre mi polla, sus tetas se movían con más intensidad que antes, las sacudidas eran ahora más bruscas, y mi polla descargó todo su liquido dentro de su coñito de adolestecente.
Adolfo seguia pasándose las braguitas de Laura por su sexo, ahora se repasaba los huevos..., ella que ya habia acabado - o al menos, eso creía -, fue a arrebatarle las bragas, seguia teniendo miedo de que se manchasen. Cuando estuvo cerca de mi amigo, éste la volvió de espaldas apretando la polla contra su culo, ahora desnudo, y agarrando fuertemente sus tetitas. Lo último que oí fue un pequeño grito de Laura y a Adolfo diendola : "si no quieres que te manche las braguitas...tengo que descargarme en otro sitio....", Laura se dejaba hacer mientras el la inclinaba hacia delante sin soltarle las tetas, rojas ya de los apretones que las estaba dando. Salía por la puerta mientras Adolfo empezaba a introducir su polla en el coño de Laura y esta entreabría la boca, empezando a disfrutar del sexo de mi maduro amigo.
relato verdadero de como conoci a una nena de 12 años y en una noche en que su madre la deja sola, ella se convierte en una mujer, y le queda gustando!
Relato erótico enviado por Pezebre el 01 de November de 2005 a las 06:21:07 - Relato porno leído 574497 veces
Hola mi esposa y yo llevamos 5 años de casados y tenemos un hijo de 3 años ella tiene una hija de su antiguo matrimonio, de ella es de quien les voy a hablar ,
Todo comenzó un día que mi esposa tuvo que ir a su trabajo y yo tenia descanso
Relato erótico enviado por Anonymous el 02 de July de 2008 a las 16:37:40 - Relato porno leído 202746 veces
Relato erótico enviado por Anonymous el 27 de October de 2009 a las 10:37:19 - Relato porno leído 111774 veces
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Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 21:38) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:16) dice:
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(18 de October de 2022 a las 19:14) dice:
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