Mi sobrino había pasado los límites de lo que yo conocía como relación sexual. Me ensartaba toda su vara dentro de mi vagina y me estaba llevando a otro orgasmo
Relato
En un instante me abracé a su cuerpo y lo rodee con mis piernas para sentir toda la magnitud de su vaivén dentro de mi intimidad, nunca me había sentido tan penetrada en mi cuerpo, me arrancaba gritos de pasión incontrolables, tuve un largo y rico orgasmo. Mi sobrino había pasado los límites de lo que yo conocía como relación sexual. Me ensartaba toda su vara dentro de mi vagina y me estaba llevando a otro orgasmo Gemí con todo pidiéndole que me diera más fuerte y más rápido, aumento sus bombeos y también llegó a su clímax, se derramó con fuertes chorros de esperma dentro de mi vagina, inundándola por completo. Estaba cansada y satisfecha como nunca. No tenía fuerzas ni para pararme. Mi Leo me satisfacía como ningún otro macho.
Nos lavamos y me dice vamos a desayunar que después de las diez no hay desayuno… apenas pude levantarme casi destrozada por mi sobrino, fuimos a desayunar.
Era el primer día de tres, imagínense como estaba de nerviosa y citada por la tarde para dormir siesta juntos. Excitada como este me deseaba, pero a su vez adolorida por las repetidas penetraciones me asustaba y me incitaba a satisfacerme con este macho desbocado, con este semental desesperado por saciarme en mis carnes.
Por la mañana casi no lo vi, él ocupado en sus funciones de segundo de a bordo, yo una turista gozando de las delicias de un soñado viaje, era exótico y extravagante, algo soñado, pero que nunca se iba a realizar se cumplía, como se cumplen los plazos horarios… llega la tarde.
Almorzamos juntos y luego vamos a su camarote, ese espaciosos camarote…, apenas entramos se abalanzó sobre mi y me acaricia, saca mi blusa mi corpiño, mamó lentamente, haciendo círculos con su lengua alrededor de mis pezones y luego metiéndolos entre sus labios para chuparlos, mis pezones duros, apretó los pezones con sus labios, lo cual me hizo gemir de nuevo, y su mano derecha intrusa se introdujo dentro de mi tanga, acariciando todo lo que tocaba, así llegó a mi vagina rasurada, jugó con mis labios vaginales y metió un dedo para recorrer mi entraña y buscar el clítoris, yo seguía gimiendo como una leona en celo, Leo mi sobrino, era muy hábil para acariciar a una mujer y me excitaba tanto que no quería que se detuviera de acariciarme las tetas con sus labios y el sexo con sus dedos. Excitada y mi cuerpo cada vez más caliente provocándome un intenso placer, me dolía, pero ese dolor que mezclado con el placer me daba una alta satisfacción, jugó con mi clítoris, volví a eyacular otra cantidad de jugos íntimos en mi vagina. Mojé su mano que acariciaba mi sexo, supo que estaba deseándolo y estaba lista para una nueva sesión de placenteros apareamientos… no lo pensó dos veces, pronto estuve montada por mi sobrino, me ensartó su largo, duro, firme y dilatado pene en mi cavidad erótica y yo respondía con gemidos estimulados por su penetración y comenzaba un movimiento con mi pelvis, ese movimiento que no detendría hasta tener mi vagina bañada de semen por este macho, mi macho, mi sobrino.
Controlé mis movimientos, ya que empezaron suaves y fueron creciendo en intensidad. En minutos nos estábamos cogiendo con fuerza y con movimientos de mi pelvis sostenidos. Continuamos la cogida, levando mi cóccix y ayudado por mis brazos conseguí un ritmo óptimo, gemía todo el tiempo y mis quejidos parecían alentarlo más. Me clavaba mi sobrino con desesperación me metía su pene hasta los testículos como un salvaje, olvidando su delicadeza anterior, era un macho excelente, me hizo vibrar un tiempo prolongado y acabó salvajemente cogiéndome. Sentí sus espasmos y su leche se derramó caliente y muy líquida en mi matriz llevándome a un delicioso y dominante orgasmo, cuanto dolor en mis entrañas maltratadas por ese pene, pero que placer sentirme deseada y apareada por mi sobrino, era una locura, pero gozaba hasta el embeleso de sentirme mujer deseada, apetecida.
Me dolía el cuerpo al despertar de la siesta, mi vagina irritada de tanto uso, a mi lado roncaba el causante de estos dolores y estos placeres. Faltaban aún dos días de viaje, gozo anticipadamente de los placeres, ansias y desasosiegos que me esperan.
Despierta mi sobrino y se acaban mis pensamientos, estoy siendo eróticamente atacada, mi cuerpo responde a esas caricias y sin pensar mis piernas se abren y acogen entre ellas ese miembro que tanto destroza mi matriz… Nuevamente se estableció una pasión morbosa entre los dos, cogíamos y estaba tan obsesionada con mi sobrino, que el capitán mayorazgo llegó a sospechar que algo nos pasaba ya que cuestionaba por igual a mi sobrino por no estar atento a los movimientos de la nave…
Los siguientes días en las mismas condiciones una de mañana al comenzar el día, otra antes de dormir la siesta, despertamos de la siesta apareándonos obsesionados en ser el uno para el otro toda nuestra pasión morbosa y ardiente constituía nuestros coitos, eran a lo menos cuatro apareamientos diarios.
Cuando llegó el último día y tuve que volverme en avión, no lo deseaba, pero tuve que volver, en este recordaba las obsesiones y los apasionados encuentros carnales en ese camarote y mi vagina se encharcaba con mis pensamientos.
Volví a casa a mi rutina y mis amigas me envidiaban por el viajecito que te pegaste me decían, y eso que no sabían lo bien apareada que pasé ese viaje.
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 309822 veces
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Por eso dedica 30 segundos a valorar trabajo en un transatlantico 2.
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:46) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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