tres años con mi hermana, ella es mi mujer

Desde hace tres años que estoy a cargo de mi estancia a mis hoy 16 años, por muerte de mis padres me he responsabilizado de estos predios, menos mal que siempre ayude a mi papá por lo que el trabajo a realizar lo conocía y además he tenido gran ayuda de mis inquilinos quienes han puesto todo su empeño en surgir y por supuesto engrandecer nuestro fundo.
Mi hermana, mas que mi hermana es mi mujer (ver Con la muerte de mi padre, mi hermana es mi mujer).Esta hembra es un año menor, pero tiene una sensualidad y una pasión carnal exageradamente activada, tan avivada que me busca desde que estamos solos a lo menos tres noches para calmar sus arrebatos carnales y asfixiar los fuegos apasionados y trastornados de su cuerpo..., anoche fue una de esas noches, llego alrededor de media noche diciéndome no puedo dormir cálmame...
Me dedico a acariciar el cuerpo de mi hermana, su espalda, su cabeza, su suave pecho, sus pequeñas piernas y en un momento dado, me armo de valor y sin pensar en las consecuencias, deslizo mi mano derecha por su pierna y asciendo hasta tropezarme con su vagina depositando sobre él mi mano, a lo que ella responde echándose sobre mí, boca abajo y abriendo sus piernas, lo que provoca la apertura de sus labios vaginales permitiendo que mis dedos se deslicen por su rajita acariciando su clítoris, estos entran a una mojada vagina excitada de mi hermana
En ese momento, mi pene ejercía un tamaño bastante considerable y dado que mi hermana estaba encima y no era la postura más cómoda, deslizo mi mano entre sus piernas y con un leve movimiento, libero mi pene de esa prisión depositándola entre sus piernas, en seguida la introduzco en su rajita y estaba tan húmeda que este se desliza suavemente penetrándola, me quedo así un rato, acariciando su rajita con el pene en su vagina, mi hermana coge y sin pudor alguno deposita mi mano sobre sus pechos provocando que mi mano agarre uno de ellos. Esto provoca una nueva erección de mi pene que ella siente en la cabeza del pene que está dentro de su matriz, me acaricia encima de la cama, momento que yo aprovecho para introducir mi mano por su trasero y acariciar sus nalgas desnudas, girandonos.
Ella se levanta y se arrodilla en la cama poniéndose a cuatro patas delante de mí, yo me acoplo y me arrodillo detrás de ella, doy un vistazo a su vagina chorreante de flujos y después de acariciarlo un instante, sujeto mi pene y la acerco a su túnel afrodisíaco y tras acariciar su rajita con mi glande, la coloco en la entrada de su cálido túnel y por un certero empujón, consigo introducir toda mi herramienta dentro de su vagina a lo que ella responde con unos largos gemidos y acompañados de leves espasmos, señal inequívoca del orgasmo que estaba experimentando. Yo continué bombeando su vagina mientras sujetaba sus caderas con mis manos cuando sentí una de sus manos acariciar mis huevos, lo que provoco que me corriera llenando su coño de mi leche. Ella se levanto y, con mi polla aun dentro y yo sujetando sus pechos desde atrás, giro su cabeza, me beso en los labios y se marcho a la ducha, se ducho y saliendo del baño me llamo y me pidió que durmiera con ella, al día siguiente ella me despierta y me dice dormilón hay que levantarse, pero antes cumple con tu tarea de macho..., dándole la vuelta empece a bombearla a tope, mi hermanita me miraba como si estuviera en el paraíso. Ella empezó a estremecerse mientras regaba sus fluidos sobre mi pene, yo seguía bombeando y penetrándola, hasta que después de que mi hermanita por tres veces se contrae y menea con desesperación ante las llegadas de sus orgasmos, yo le solté mi primera riada de leche en su matriz, fue sublime, salía leche a litros, estaba llena de mi leche y flujo, mareados ambos por el sexo tenido descansamos y luego nos levantamos a desayunar y al trabajo.
Al salir a este paso por casa de uno de mis operarios y solo esta su señora y los dos hijos están durmiendo por ser pequeños de 5 y 2 años, su mujer, Nora esta en un estado de enojo y confundida, pregunto que sucede y ella me dice ayer estuvimos al anochecer manoseándonos y excitándonos con Manuel, su marido, y los niños no se dormían, cuando lo logro hacer dormir a estos el también duerme, casi no pude dormir de caliente deseando sexo con él, hoy al despertar espera mi recompensa marital y este se levanta y toma desayuno apurado, me manosea un par de veces estimulándome aún más y me deja abandonada y excitada, ardiente y contraída mi vagina esperando macho..., miro a esta mujer que es madura, tiene 34 años, pero bien conservada con un pelo largo ahora suelto sobre sus hombros, vestida con una delgada camisola de dormir, bien delgada que apretada a su cuerpo deja ver su bien formadas curvas con un trasero de mirar y unas caderas que se movían al refregarse sus piernas para tranquilizar su excitada vagina pidiendo sexo..., la observo como meneaba aguijoneada y estimulada sus caderas deseando sexo... no puedo contenerme y le digo ven..., te recompensaré de tus gloriosos deseos de ser apareada y la apreso contra la mesa de la cocina doblándole su cuerpo contra esta y dejando su trasero a mi disposición, al levantar la camisola me llevo una sorpresa estaba sin calzones y su vagina chorreaba estimulada de sus fluidos..., ¡que haces reclama...!, siente luego como el glande de mi pene acaricia sus labios vaginales, y se queja ¡Ah..., Oh no me desesperes mas!..., estoy súper excitada, si no me lo vas a meter ¡déjame! Y de un solo envión penetro, con mi pene, su mojada rajita vaginal y debido a su excitación de la mujer este llega hasta el fondo..., ella grita y gruñe transportada a los límites de su exaltación, y comienza a agitar sus caderas a un ritmo apresurado al sentirse empotrada por un macho, si deseaba un macho que la saciara y en esos momentos olvido todo..., que era casada, que era madre de dos niños, que quien la estaba penetrando no era su marido, solo se sentía en la exuberancia del coito, como resoplaba ardiente y como refunfuñaba gozosa de ser penetrada por un pene.., no le importaba de quien era ese pene, la estaba enajenando y eso ella necesitaba... necesitaba macho, sabía que en los días de fertilidad su cuerpo se alteraba y su marido no la comprendía, pero hoy estaba siendo recompensaba por su joven patrón y ahora este joven hombre la preñaría por estar tan excitada por sus hormonas en sus días de fecundidad. Lloraba y gemía enloquecida por lo que estaba haciendo, pero a su vez satisfecha por saciar sus excitaciones. Después de haberle entregado por dos veces sus fluidos de pasión en esta entrega, sentía en esos instantes, los ríos de semen que su joven muchacho descargaba en su matriz, esa leche era abundante como que la atiborraron hartando su matriz de leche y semen. Si imposible no ser preñada con tanta leche en sus entrañas. Sería madre nuevamente. Calmadas las pasiones ambos contrincantes se abrazaron, besaron y prometieron nuevos encuentros para saciar bien sus encantos de sus pasiones. Dos días después de madrugada paso por esa casa y Nora sale por la ventana de la cocina y me llama, me acerco y me dice... entra. Al entrar esta mujer me abraza y me lleva a su dormitorio, nuevamente su marido ese macho necio no supo saciarla, ella necesitaba nuevamente ser empotrada... non nos demoramos mucho en estar desnudos y maltratándonos sobre esa cama, como comencé a tocar sus muslos, de abajo a arriba, llevé mis manos hasta sus pechos, mientras no apartaba mi mirada de ella. Quité la camiseta interior que llevaba y dejé sus pechos a mi vista. Los ojos se le agrandaron, se mordisqueaba los labios. Comencé a tocarle sus pechos, rodeaba sus pezones con mis dedos, los pellizcaba, cogí uno de ellos y lo llevé hasta mi boca. Comencé a lamerlo con mi lengua, dejando mi saliva impregnada. Mi otra mano bajó poco a poco hasta su vagina. Metí mi mano a través de su tanga y comencé a acariciarle. Su espalda se arqueaba, abría sus piernas más y más. Saqué mi mano de su vagina, mis dedos estaban mojados debido a la excitación que tenía. Me dijo entonces "Quiero que me embales y penetres con fuerzas". Quiero ser tu mujer, tu puta otra vez.
La puncé con mi pene violentamente y debido a la humedad y los flujos que ella derramaba sobre mi pene este entro profundamente en sus entrañas, gritos, gemidos y suspiros llenan esa pieza y el catre chirriaba contra el suelo ante estas duras penetradas que daba en el cuerpo de esta madura y hambrienta hembra de sexo.
Dos veces ella se remeció y elevo sus piernas al aire al ser satisfecha con las llegadas de dos orgasmos casi me destroza mi espalda rasguñándome, luego cuando ella se apacigua le lleno sus entrañas de mi leche y en medio de esa efervescencia de estar recibiendo mis tibias esperma con semen y leche ella me susurra al oído..., el otro día me preñaste fui a mi control medico y me dice que tengo a lo menos diez días de embarazo, tu me regaste y me embarazaste..., apenas me mejore de este crío me harás otro...
Esta mujer desea ser mi amante y llenarse de bebés fecundados por mis espermios.