Tres deliciosos meses

Me recibo de Ingeniero Técnico Eléctrico en Mantención de Maquinarias y Diseños Industriales y salgo en busca de trabajo voy donde don Paulo donde había realizado mi práctica y este me recomienda a su hermano mayor Joaquín gerente de una fabrica industrial, al mismo tiempo me invita a su casa, para que salude a su esposa que siempre tiene muy buenos recuerdos míos, la visito y la encuentro con una beba en brazos de tres meses... me dice al verme esta es tu hija, mi marido cree que él me fecundó, pero no es así tú me fecundaste... mira si tiene tus rulos en el pelo... me recupero de la sorpresa llevándola a la cama, donde recordando viejos tiempos la penetro con pasión y ella comenzó a mover su cintura como meses que no lo hacia apretando y soltando ese maravilloso miembro de muchacho quien gemía feliz sobre mi cuerpo penetrándome con dureza y enérgicamente casi partiéndome en dos, a mi lado mi beba veía como su madre se satisfacía con el macho que la engendró.
Viaje a la ciudad vecina y me entreviste con don Joaquín, este me contrata por tres meses a prueba si logro buenos resultados me contrata... para vivir me dice me arrienda un departamento pequeño que tiene en el mismo edificio que el vive y me lleva a este, pasamos por su departamento donde me presenta a su señora, una mujer de unos 43 o 45 años se veía que no gustaba de visitas pues muy fríamente me saluda, luego supe que ella tenía una pierna menos por un choque de automóviles y por eso no salía, ni gustaba que la visitaran... no le hice caso a su falta de piernas y converse animadamente con ella, ella estaba preocupada por su problema de invalidez y me dice no me vas a preguntar ¿ que me falta una pierna?, le conteste señora usted es preciosa con una pierna con dos me imagino que volvería locos a lo machos... me mira y me sonríe. Si me sientas en la silla te acompaño al departamento me dice, la traslado del sillón a su silla especial, era con motor y ella me guía al departamento pequeño en el mismo piso... su marido quedó impresionado por que ella se ofreció a acompañarme, tendrás que venir seguidos a casa para animarle me dice. Dice fuertemente bueno dejaré que Mirtha te lo muestre el precio ya lo sabes, era baratísimo... voy con Mirtha a verlo y ella me dice tiene un buen colchón era mío y ahora esta aquí. ¿Me lo presta? le digo en bromas, ella sonríe, entramos en el diminuto departamento y Mirtha me dice si me gusta la cama, pásame a la cama para recordar viejos tiempos, cuando aun me podía trasladar con mis dos piernas y era una mujer que a mi marido le apetecía, al trasladarla mi mano queda afirmando su vagina, le digo mientras la trasladaba a la cama, para mí eres una mujer apetecía..., me mira y oye me dice esa vagina está en recesión por no uso de mi marido, a de estar ciego le digo con una mujer tan hermosa y no la toca, es un insensato, es que le causa pánico el verme con una pierna menos ya que él fue el que choco... se siente culpable.
Tocándole la pierna buena le digo a su oído si con una pierna eres magnifica, con las dos serías un monumento.
Se deja acariciar su pierna y atrevidamente comienzo a subir hacia su muslo y luego me acerco a su vagina, me apresa mi mano entre las suyas y luego se arrepiente y suspirando fuertemente me dice hace mas de un año que estoy sin uso y tú deseas aliviar mis lujurias carnales, me besa, ese beso me activa y sin respetar que su marido será mi jefe y está en el otro departamento, la comienzo a manosear en sus diferentes partes anatómicas, senos, pezones, vientre, nalgas y su vagina. Ella solo suspiraba y gemía placenteramente con sus ojos entrecerrados, subo su falda saco calzones y entreabro su blusa chupando los pezones de esos senos que he sacado de su corpiño..., solo gemía y se estremecía caliente ante mis requerimientos amorosos. No se opone cuando me acomodo sobre ella sin pantalones ni calzoncillos y ubico mi dilatado, tieso, duro, hinchado pene entre su entrepiernas...
Que vas hacer me dice, soy mujer casada y con dos hijos..., serás mi mujer y así como tienes dos hijos tendrás dos maridos y clavo mi miembro en su vagina... Se estremece al ser apareada desesperadamente con todas mis fuerzas, sentía como iba abriendo esas carnes vaginales apretadas por no ser usadas tanto tiempo, estaba comprimida por el no uso de ella, sus gemidos y exclamaciones de pasión eran escandalosos al sentirse nuevamente utilizada como hembra y su cuerpo reacciono agitándose lujuriosamente estaba loca de placer, gemía y gritaba, me acariciaba, besaba, yo estaba activadísimo, me aprovecha de empotrarla salvajemente sus entrañas, sentía como mi miembro abría sus pliegues vaginales y mas me entusiasmaba en mi cópula, sus caderas se agitaban licenciosamente, estaba entregándose a un muchacho recién llegado a su vida, pero como se satisfacía después de tanto tiempo deseando ser mujer empotrada, y exploto en un orgasmo asombroso quedando entre sus brazos mas muerta que viva. El macho se aprovecha para empotrarme salvajemente mis entrañas rebosándome mi matriz de su tibia leche, semen y espermas. Sentía esos líquidos deslizarse por mis muslos, nalgas y caer sobre las sabanas, mi joven semental me tenia agarrada de mis caderas en cada eyaculación mas fuerte me apretaba a su cuerpo, yo casi inconciente por el placer que me había dado en este apareamiento gemía, jadeaba, chillaba recompensada por mi adolescente amo desde hoy de mi cuerpo.
Luego le solicito que volvamos al departamento donde esta mi marido y mis hijos que mi marido puede sospechar, vuelvo a mi silla eléctrica y volvemos al departamento, mi marido entusiasmado pregunta al joven ingeniero si le gusto y este dice mucho, mientras voy al baño me aseo y vuelvo a la sala de estar donde ambos hombres se servían un trago...me ofrecen uno, pero digo que tengo muchas cosas que hacer mejor que me den un jugo. Salen con mi marido a buscar sus cosas y vuelven a la media hora con las pertenencias del juvenil macho que me había empotrado y que ahora que me había apareado con él deseaba más uniones con su cuerpo.
Nos servimos un refrigerio y mi marido dice que vuelve a la oficina, mis hijos le solicitan si los lleva al reducto deportivo donde jugaran con sus amigos, este accede, salen mis tres machos de mi familia, dejándome en manos de este enardecido y entusiasta juvenil macho que me miraba golosamente deseándose aparearse conmigo nuevamente.
Creo que mi marido aun no salía de los estacionamientos con mis hijos cuando este semental me tenía en sus brazos, me traslada a mi cama y comienza a besarme, acariciarme y sacude a mis hormonas a excitarse, creo que estuvimos unos diez minutos de arrumacos y monerías luego nos desnudamos activados, excitados y ansiosos en ese lecho que duermo todas las noches con mi marido, nuevamente este nuevo amo de mi cuerpo me agarra de mis caderas empujando su pene hasta el fondo de mi matriz con un escandaloso alarido de mi parte al ser nuevamente empotrada y trasformarme nuevamente en su puta hembra necesitada de los movimientos de entra y sale de su pene en mi matriz, necesitaba sentirme mujer deseada y activada carnalmente... no se cuanto tiempo transcurrió, solo se que goce y mis hormonas activaron no un orgasmo, sino una serie de ellos que entregue a mi nuevo marido jadeante excitada y complacida de sus movimientos de entra y sale de su pene en mis órganos genitales y en una culminación para mí frenética y enardecía en la entrega de mis orgasmos que este semental me estimulaba, de pronto siento en mis entrañas que eran bañadas con unos fluidos tibios y espeso de su leche y semen en mi matriz, como nos abrazábamos estimulados de pasión y entrega aparatosa de nuestras uniones carnales, si me había transformado en su amante, en una mujer con dos maridos.
Relajados nos acariciábamos en la cama hasta que el dice que va a llevar sus cosas a su cubil y con grandes besos nos vestimos y cada uno a sus labores.
Los tres meses de prueba fui su mujer, como el trabajaba por turnos a veces de mañana otras semanas de tarde, en la jornada contraria si era de mañana apenas se iba mi marido lo visitaba en su departamento donde me empotraba salvajemente mi matriz y yo me satisfacía de mis delirios de apareamiento. Otra jornada era con su tarde libre, apenas se iban mis hijos al colegio, me acostaba con mi amante en el dormitorio que compartía con mi marido en la noche y en las tardes con mi exquisito amante.