A pesar de tratar de vivir normalmente en mi mente siempre estaba presente los encuentros con "Lita"
Relato
Todo lo rico no dura así que Lita se fue a trabajar al extranjero, pero la recuerdo con sus fabulosos senos y su curvilínea, con un trasero precioso, una cinturita y una cara de picara única.
Siempre buscaba una bella “chica” para levantar pero no eran como Lita. Hasta que un día paseando por un barrio residencial ví a una rubia bien vestida esperando en un paradero y me anime a parar y decirle si quería que la llevara y me dijo que sí. Al subir me di cuenta que se trataba de otra Hermosa “chica con premio” y luego de conversar me pregunto si quería ahorrar dinero que en lugar de ir al hotel podíamos ir a su departamento y que vivía sola, por lo que acepte. Me pregunto si era activo o pasivo y yo le dije que moderno!! Me beso, nos desvestimos, y puede ver que tenía una herramienta más grande de lo normal y me dijo que no me asustara que igual iba a gozar. Hicimos un rico 69 y su pene era suculento y ancho, me penetro dos veces y me gusto mucho, luego yo la penetre e hicimos todas las posiciones, nos fuimos al mueble e hizo que me Sentara encima de su mástil que estaba durísimo. Luego me senté mirándola a ella, después me puso las piernas al hombro, y me llevo ensartado hasta la cama y me puso al filo y siguió metiéndome su rico pene hasta que se vino en mi boca, siendo la primera vez que tomaba le leche en mi boca. Hacia media noche me despedí y le dije que la volvería a visitarla.
Hubo muchos más encuentros con ella y todos acabamos en la cama culiándonos uno al otro. Pero sin embargo yo llevaba una doble vida porque me seguían gustando las mujeres.
Un amigo me contactó con una chica de 22 de años que era alta, pelo rubio ondulado con una mezcla de mulata con Blanca y con espléndido cuerpo, una hermosura de mujer.
Salía con ella y le gustaba hacer el amor así que nos íbamos siempre al mismo hotel y si no nos encontrábamos en algún lugar para luego terminar hacienda el amor.
Era muy libre y le gustaba que le bese toda su parte, era muy caliente. Después de los besos y abrazos se quitaba la ropa y yo le besaba todo el cuerpo pero su punto débil era cuando pasaba mi lengua por su clítoris y la penetraba con mi lengua una y otra vez, luego ella me besaba el pene y me montaba como salvaje, yo le ponía en cuatro y se la metía todo lo que podía. Una vez me dijo que tenía una amiga y le había hablado de mí y que me quería conocer. Ella hizo los arreglos y me presento, fuimos a comer a algo pero ella desea que fuéramos a la cama porque su amiga le había hablado de lo bien que se la pasaba conmigo en la cama y que ella era muy sexual. Terminamos en el mismo hotel que llevaba a su amiga y culeamos toda la tarde, le hice de todo, saboreé su apretada vagina, hicimos 69, me la culié en la silla en la ducha en la cama, piernas al hombro, se sentó encima mío mirándome a los ojos cuando subía y bajaba de mi pene, después se voltea y me la espalda y yo podía ver como todo mi pene entraba y salía de su Linda cosita.
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120893 veces