Tiempo antes note la presencia de aquel extraño sujeto que nos observaba a mí y a mis amigas al salir del colegio, más no le di importancia hasta el día que fui suya.
Relato
Tiempo antes note la presencia de aquel extraño sujeto que nos observaba a mí y a mis amigas al salir del colegio, más no le di importancia hasta el día que fui suya. Llámenme María del Carmen, ahora soy profesora de inglés y tengo 25 años pero esto paso hace algún tiempo, en mis días de colegiala. Estaba terminando la preparatoria, tenía casi 18 años, solía ser una chica muy coqueta y loca, muy desordenada además. Recuerdo que tomaba mucho, me encantaban los antros y cosas así, no tenía novio en esos días pero ya no conservaba mi inocencia desde añitos atrás, a esta edad ya tenía algunas experiencia con dos de mis ex novios. El primero fue quien se llevo mi virginidad y el otro se encargo de enseñarme varias cositas que vuelven locos a los hombres, creo puedo decir que ya era una chica experimentada, eso creo.
Aun así nunca tuve jamás una experiencia como la que aquella noche tuve con aquel quien sólo llamare como “señor X” un hombre de unos 38 con un poco de barba, no mal parecido y con dinero. Tenía un porte elegante, quizá refinado por vestir y oler muy bien. Muchos, muchos meses antes de que pasara ya lo había notado, él solía almorzar a diario en una cafetería justo frente a la escuela, a través de las ventanas podía verse como aunque fingía estar comiendo él se quedaba observando a todas las chicas. Pero más concentraba su atención en aquellas con toque de coquetas, creo podía saber quién era más atrevida que otra ya que a las niñas bien ni las miraba. Bien pude notar como a mí y a mis amigas nos miraba más, casi nos desnudaba con su mirada, una de mis amigas lo veía de re ojo y parecía que se sonreían yo preguntaba de donde se conocían pero no tarde en saberlo.
Aquella tarde habían terminado mis clases, un día más en la larga lista de días de escuela eso pensé yo. Eran aproximadamente las 7:00 Pm ya el sol estaba ocultándose, por ser tarde corrí hasta tomar el subterráneo hacia mi calle, estaba llenísimo y me quede parada. Recuerdo que llevaba mi uniforme de escuela, mi blusa, faldita y calcetas blancas. A los pocos minutos sentí que alguien me sujetaba la cintura, no hice caso al principio pero en poco tiempo sentí como él discretamente me tocaba las piernas y el trasero. Yo impulsivamente me voltee y lo vi cara a cara, me sonrió y subió la mirada mientras continuaba lo suyo, sus manos estaba perdidas bajo mi falda, note como movió mis pantis y clavo su dedo en mi ano, tuve que cerrarme la boca con mis manos para no gritar, vi a mi alrededor, sólo a unos metros de mi estaban uno policías, si bien hubiera querido gritar podía hacerlo pero no lo hice. Más bien le di libre albedrio a aquel hombre que me tocaba a su antojo, ya hacía mucho que nadie me tocaba en esa parte y en poco tiempo me moje, sentía mi entrepierna bañada y él lo noto y encanto.
Con forme la gente iba bajando él se detuvo pero no antes de decirme.
“-Si quieres ganarte un dinerito te espero en 5 minutos, sal de la estación y espérame yo te recogeré en mi auto-“
Aun estando nerviosa no retrocedí ni un paso, al parecer mi ambición fue más grande que todo. En breve apareció, tenía un elegante Mustang del año, viendo que nadie me viera aborde su auto. Estaba perplejida, lo miraba mientras conducía y la verdad tenía si paquete muy parado ya. El condujo hasta un callejón obscuro, yo seguía nerviosa pero decidida a todo, mi audaz amante comenzó a tocarme de nuevo entre mis piernas, aun seguía mojada del manoseo de minutos atrás. Él me dijo.
-Si sabes a lo que estamos aquí, ¿verdad?-
-Si- yo respondí tenuemente, el saco muchos billetes de su cartera y me los metió entre mis senos.
El subió mi faldita totalmente e inicio a comerme mi intimidad aun con mis pantis puestas. Yo me moría del gozo, aquel hombre era mucho más experto que mis anteriores novios, pronto comenzó por meterme dedos, estaba estallando y él se dio cuenta. Tan pronto saco sus dedos estaban brillando de mis líquidos, vi como se bajo la cremallera y dejo salir su miembro, pensé que me iba pedir oral pero no lo hizo, él me despojo de mis pantis totalmente y me ordeno que me subiera.
Me tomo, yo me senté en él, sentí su miembro entrar centímetro a centímetro en mi intimidad mojada y excitada, aun tenía mi faldita puesta él dijo que le excitaba mucho más así. Estaba perdida de gozo, su potencia era terrible que casi no pudiera soportarlo y me decía toda clase de cosas sucias mientras seguía jodiendome, luego me tomo violentamente me puso detrás y violentamente la clavo por mi vaginita de nuevo pero esta vez me pegaba nalgada en mi culito, sin duda era su esclava en ese momento. No paraba de decirme cosas y me confesó que también ya se había cogido a varias de mis amigas. El iba muy a prisa, no demoro mucho en acabar, sentí como mi intimidad se lleno de ese semen que me volvió loca. Aun después de haber acabado siguió dentro de mí y aun moviéndose.
Pero tan luego perdió erección se aparto, él prendió un cigarrillo para relajarse. Yo me quede quita por unos minutos sin decir nada, me sentía usada pero al mismo tiempo me gustaba. Luego de unos momentos él saco su billetera y me dio hasta el último billete que traía y me ordeno que saliera de su auto de inmediato, como pude me puse mis pantis, me acomode la falda y corrí de su auto. Luego de sentirme segura a distancia conté el dinero que me había dado, la verdad si era bueno y si había valido la pena ese momento… Desde luego tome pastillas para evitar consecuencias.
Esto comenzó desde hace 3 años. Yo salgo con una chica que se llama Susan. Ella es bastante bonita (lo digo yo, y lo dicen todos), y valió la pena todo el esfuerzo que hice para conquistarla. Siempre había tenido cierta debilidad por las chicas de colegio privado, por el uniforme, me vuelve loco verlas con pollerita, camisa y corbata. Y cuando comencé a noviar con Susan, ella ya estaba ya en el último año de la secundaria. Ella es rubia, de ojos verdes y alta, un metro setenta. Lo mejor de Susan, y es lo que me enamoro, es la cara de gatita viciosa, con unos labios que ya han hecho un buen labor con su novio. Además, tiene unos pechos que entran perfectamente en mis manos, una cinturita finita y piernas bien torneadas, largas. Y su atributo más deseado por mí, su cola redondita, la cual que todavía no pude hacer que me la entregue, se niega rotundamente al sexo anal.Pasado un año ya de salir con ella, y tener sexo en todas sus variantes menos el sexo anal ya mencionado, Susan salió del colegio y ya no tuve más a mi colegiala en uniforme. Igual, ella se coloca a veces su uniforme que ya le queda chico cuando estamos solos para darme el gusto... un jueguito de novios. Pero después de un año de noviar, comencé a ir a su casa cada vez más seguido, sobretodo estos últimos meses. Sus padres me tienen ya confianza y saben que lo mío con su hija es una relación seria, Pero en estas visitas, cuando cumplía mi rol de novio visitando a su novia, había veces que Susan no estaba, y me quedaba en su casa esperándola. A veces estaba la hermana mayor de Susan, Otilia, una nena de 19 años que está muy buena... o más que buena Es algo hermosa, tiene un cuerpo infernal, con dos tetasas que son enormes)dos sandias
Relato erótico enviado por dj liriko el 21 de April de 2011 a las 01:04:22 - Relato porno leído 371315 veces
soy profesor de educacion primaria en peru, esto que les cuento es real y me paso en iquitos, donde viaje por motivos de trabajo, y conoci lindas y hermosas niñas
Relato erótico enviado por juliovega el 09 de June de 2008 a las 18:22:27 - Relato porno leído 243084 veces
Mi más hermosa y caliente sorpresa fue cuando al entrar al salón el me recibió con una hermosa rosa roja en su mano, yo la olí, su olor lindo aumento mis ganas sexuales hacia él, luego con su tierna voz me dijo que si en verdad lo deseaba entregarle mi virginidad a él y no a mi novio pues sabía de él, yo le conteste con una voz sexy y tierna totalmente convencida ¡Si profe deseo que usted me desflore!, ¡Deseo que me haga gozar como a una puta que es lo que soy, soy su puta! Dicho esto tomo mi falda colegial subiéndola hasta mi cintura, luego me sentó en su escritorio con mis piernas totalmente abiertas, poco a poco retiro mi calzón iniciando a comerme el coño ¡umm, umm! Inicie a gemir como loca.
Relato erótico enviado por Colegiala romántica el 04 de December de 2009 a las 23:15:15 - Relato porno leído 197528 veces
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Comentarios enviados para este relato
lobocaliente1
(8 de January de 2017 a las 20:10) dice:
esta bueno, auqnue con mas accion estaria mejor katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:43) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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