Un Señor culo

Por desgracia en esta época dura me echan del trabajo, con lo que todos los días salía a buscar trabajo, con mi bicicleta, hasta las 2 de la tarde tiraba currículos, por todos lados, a eso de las 14 hs. llegaba a mi apartamento, me preparaba una comida ligera, que por ser soltero casi todos los días consistía en un sándwich , me sentaba en el balcón de mi tercer piso, y gaseosa y sándwich en mi mano, me deglutía me dedicaba a miraba hacia abajo a los transeúntes, coches, por ahí había una bici senda así, que era también foco de mi miradas, una de esas tardes por primera vez pasa una joven en su bicicleta una joven, andando en bici pero con la manera que andaba, muy acostada sobre la misma, shorcito, corto, resaltaba, su culo que era perfecto, al punto que visto de arriba , era un paisaje imperdible, que me deleito , todo el transcurso de su pasadera, hasta que se perdía de mi campo visual, juro que su anatomía en esa parte, me recordaba a la forma de una guitarra, la erección que me produjo, fue inusitada , de casualidad al otro día mas o menos a esa hora se repitió tan magno espectáculo visual, volvió a repetirse la erección, por esas cosas por dos días no estuve, cuando el día que volví a repetir la espera inhallable ella en punto paso, con esa excitante indumentaria, me enloquecía al punto que bueno mi cabeza estuvo todo el resto de ese día pensando en ese bombón del cual no sabía nada solo que era poseedora del culo de mi vida, a la noche me dije mañana me preparo y a esa hora con mi bici, tratare de ser compañero de ruta, así que al día siguiente estaba con mi ropa de ciclista casco, musculosa, y calzas, negras, no fallaba, así que cuando la divise a unos 200 metros comencé a circular en forma lenta hasta que me sobrepasara y me marcara la ruta en su persecución,
Todo apuntaba a que iba a ser una sesión tranquila de bicicleta, disfrutar un poco. Regocijar la vista. Claro una cosa era verla de arriba y otra era tenerla a cinco metros, la cosa cambiaba, tangencialmente, por fin delante de mió estaba lo que se para mi es un buen culo, un señor culo. la chica iba por delante, en su bicicleta. Con un pantaloncito corto ajustado en el que se podía adivinar (no, ver claramente) la tanga que llevaba.
Así que era el momento de no quitar mis ojos, de ella ese era mi objetivo a seguir, la presa a cazar. Sin que sospechara me mantuve a una distancia, y siempre,, la trataba de mantener, aceleraba y yo aceleraba, disminuía de velocidad y yo imitaba...Importante no perder el contacto visual. Se levantaba del asiento y eso se ponía de maravilla, sus glúteos se movían armónicamente, mostrando como esa tanguita se metía entre ellos. Al levantarse aproximaba ese manjar hacia a mí.
Deseaba morderlo, apretarlo, meter mi lengua entre su tanga. Mientras estaba en su ruta mi cabeza, volaba Yo ya la veía sin ropa, distinguiendo como el sudor resbalaba por sus caderas, por su culo hasta gotear desde su sexo.
Anduvimos unos 2 KM se levanto una vez más, sprintó con lo cual la posición, de su culo, se puso en pompa y la cabeza, la pego a la altura del manubrio, daba perfecta visión de su raja y que su pantaloncito era tragado por los dos hemisferios, de sus nalgas.
La imaginaba que la tenia cuidada, con unos labios vaginales gordos y jugosos que estaba deseando lamer, atrapar entre mis labios. De solo ir concentrado en el pensamiento de ese tesoro, solo hizo que mi verga crecía bajo mi pantalón, cada vez mas, en un momento, lo que s transformo un bulto, exuberante en mis calzas de ciclistas. En un momento que giro su cabeza, se dio cuenta de mi persecución, o me pareció que era en ese momento, esgrimió una sonrisa, desde ahí estaba ella, provocando, ralentizando sus movimientos sobre la bicicleta para mostrarme mejor como su vulva, mientras se alzaba y bajaba todo su culo, se abría y cerraba, disminuyo ala velocidad, y quedo a la par me dice, Tiñes Caramañola, con agua, lo que tome del caño, y le alcance, soltó el manubrio, y solo pedaleando, bebió, de la misma, me devolvió, tome yo también, no porque tuviera sed si no para poder saborear, de lo que ella había bebido, sonrió, me dice Adriana encantada, le digo Carlos sonrió y pego un sprint, en una bajada, yo no la seguí, deje que se fuera, poro el día era suficiente, además ya sabía su nombre y ella el mió,
Estaba claro, que el día siguiente me tendría, en el momento justo para seguir en mi persecución, como paso, use, la misma, estrategia, solo que esta vez ella al alcanzarme me dice, hola Carlos, yo que tal Adriana, como al KM. yo a propósito me colocaba detrás, no tardo el juguetón en ponerse, sobresaliente. Me relamí viendo como se empapaba más y más su sexo debido sin duda al roce con la punta del sillín y a sentirse observada. Se sentó, con la espalda recta, con el estrecho asiento entre sus piernas, pude notar algo que me pareció interesante, estaba a la par y notaba que estaba, su cara y lamuela de sus labios, estaba gozando, empapándolo con su néctar, frotándose y de reojo, echaba una neta mirada a mi paquete desarrollado, y marcando claramente, mi excitación, sin hablarme se mantenía, a mi lado, hasta que de repente, me dice Carlos seguime, tomo por una calle trasversal, y salimos como a un descampado, con unja pequeño grupo de árboles, la seguía a rueda, cuando repentinamente disminuyó el ritmo, paró, se apoyo en un árbol, en dicho bosque solitario y comenzó a estirar los músculos, se apoyo en el árbol, miro directo a mi bulto, el que estaba, a punto de estallar, me tomo de la mano, y me llevo a unos metros, ya en un lugar, que no había nadie, ella me dijo eso, es todo tuyo, yo nervioso, le dije, que si, que interesante, cuando su mano sin pruritos fue directo a el, por entre , mi panza, lo saco, se puso en cuclillas, los hizo desaparecer en su boca, hasta que emprendió una mamada muy sensual, mis manos entraban en su sudadera, y apretaban, sus dos pechos, sin mas se alzo, bajo su pantaloncito saco solo una pierna, se coloco, contra el árbol, parada dándome la espalda, se veía ese hermoso, tesoro, el que nunca imagine que tan rápidamente tendría, a mi merced. Le introduje, mí barra en su rasurada vagina, la que estaba muy humeada, fue de una el metisaca, fue muy fogoso,, y con una ritmo vertiginoso, ella clamaba y gemía se vino, tan rápido, que la saque para poder consumar mi deseo contenido, el solo roce de mi pene en su agujerito, me dijo, vas muy rápido, eso, no lo permito, volvió a ponerse en cuchilla y me chupo de forma que mi acabada fue todita en su cara la que parecía un cuadro de manchas con todo mi leche blanca desparramada por el mismo. Se limpio me dio un beso, salio raudamente, que nulo me dio tiempo a seguirla, la perdí, dije mañana estaré, a la misma hora, pero para mi desazón ella no apareció en verdad nunca mas paso, por ahí.- lo que me produjo algo de frustración jamás podría intentar penetrar a ese Señor culo