Un viaje increíble. Parte 4

Un viaje increíble


Parte Cuarta – La comida y la Sala de Café


Observé las miradas de Breo y JOPI, además de la sonrisa de placer de Ahmed, que se acercó hasta mí, para tomando una de mis manos acercarme hasta mis Amos.


Ahmed, es increíble la belleza que aportas en cada una de tus chicas.


Breo tiene mucha razón al decir eso. Está sublime y preciosa nuestra dulce Raquel.


Amigos míos, aquí la tenéis. Preparada para la cena junto a sus Amos. Por favor Raquel, acércate a ellos y bésales sin temor, tu pintura es indeleble.


Miré a Ahmed y mi gesto le hizo ver que le estaba muy agradecida y avancé con paso tranquilo, pero firme hasta Breo, a quien acerqué mis labios a los suyos para besarle. Pero fue él, quien me abrazó y besó.


JOPI, se había quedado mas parado, pero sólo fue un instante, ya que se acercó hasta mí y contemplándome tranquilamente, rodeó con sus manos mi cuello, para besarme dulce y largamente.


Y ahora amigos, una vez habéis apreciado el generoso y excitante escote de mi invitada, os mostraré otra particularidad de su vestido.


Y con un gesto, me hizo acercarme un metro más hasta ellos y después girarme, hasta darles la espalda.


Como podréis apreciar, es atrevido el diseño, verdad?.


Pero encantador, verdad Breo?.


Totalmente de acuerdo, JOPI. Es un diseño magnífico y nuestra querida Raquel lo luce muy apropiadamente.


Sí, realmente me agradó esta idea para alguna de mis esclavas, pero cuando conocí esta mañana a la señorita Raquel, supe que ella estrenaría este diseño. Y así permanecerá durante toda la comida. Más adelante y ya en la sala de café, la pondré mas cómoda para ustedes.


Me sentía muy halagada con las palabras que Ahmed soltaba sobre mí y sonreía a los tres muy agradecida de poder estar vestida así y en compañía de todos ellos.


Bien mis queridos amigos, creo que es el momento ideal para comenzar a comer. Como veréis he dispuesto que almorcemos en la mesa de la media luna. Así de ese modo, los tres podremos admirar a nuestra invitada, que estará frente a nosotros en la parte recta de la mesa.


Me senté, tocando con mis nalgas desnudas, sobre la silla designada, quedando Ahmed frente a mí, mientras JOPI quedaba a mi derecha y Breo a mi izquierda. Me mantenía rígida para que mis tetas y la visión de ellos a las mismas, fueran mas agradables, a sus miradas constantes.


Fuimos servidos por 8 doncellas. La mitad de las mismas, completamente desnudas y descalzas, mientras que la otra mitad calzaba sandalias sin talón y tacón de aguja y unos corsés muy ajustados a sus finos talles, mostrando sus nalgas, pubis y tetas.


La comida se prolongó durante tres horas, a base de mucho cambio de platillos con delicias de la casa de Ahmed. Me encontraba muy bien comiendo frente a ellos y para nada me sentí desnuda.


Al terminar la comida, Ahmed anunció :


Amigos míos, ahora pasaremos a la sala de café. Allí nuestra invitada será nuestra única doncella y nos deleitará con su imagen, además de con sus servicios.


Se levantó Ahmed y yo lo hice a continuación ante un gesto suyo, para después hacerlo Breo y JOPI.


Y avanzando hacia Ahmed, me quedé a su lado, mientras Breo y JOPI, lo hacían detrás de mí, sabiendo que contemplaban mis nalgas algo coloradas después de las tres horas de asiento.


Al llegar hasta la puerta de la sala de café, Ahmed se situó en el umbral de la misma, permaneciendo yo a su lado, mientras pasaban Breo y JOPI.


Una vez JOPI y Breo hubieron accedido a la sala de café, Ahmed me hizo pasar para entrar él en último lugar y cerrar la puerta de acceso a la sala.


Bien, mis amigos....poneros cómodos. Yo indicaré a nuestra invitada el vestido que deberá mantener para servirnos y hacernos grata su presencia. Serán sólo unos instantes.


Y Ahmed, me llevó a un cuarto lleno de espejos y me indicó que me quitase el vestido. Lo hice, quedando desnuda ante él, mientras me ofrecía una pajarita para el cuello, unos puños de una blusa imaginable, un arete para mi brazo izquierdo de oro, en forma de serpiente y un delantalito mínimo para cubrir mi pubis. Además de unas sandalias doradas, todo el resto de mi cuerpo se mantendría desnudo. Y me indicó que me mirase ante el espejo.


Me sentí muy bien de estar así y cuando le miré, le sonreí. Me devolvió la sonrisa y su gesto me gustó. Y acto seguido salimos de aquella minúscula sala y aparecimos ante Breo y JOPI.


Les ví con los ojos en blanco en cuanto me vieron y hasta aprecié bulto en sus pantalones. De hecho, a Ahmed también se le notaba algo abultado en la misma zona.


Amigos míos, una doncella muy especial, para una reunión especial, con amigos muy especiales.


Breo se levantó de su lugar elegido para reposar la comida brutal, que acaba de ingerir y me contempló casi cada poro de mi piel. Pero cuando Breo me comenzaba a mirar la parte trasera, JOPI ya estaba frente a mí, con su adorable sonrisa y su pantalón mucho más abultado. Los dos me miraron y remiraron como si fuese la primera vez que me contemplaban. Yo les dejaba hacer, mas encantada de lo que demostraban mis sonrisas.


Muy bien amigos. Raquel es producto de Uds. Ahora está en mi casa y quien sabe si algún día pueda trabajar para mí....pero eso lo sabremos mañana. Y en el caso de que ella decidiera aceptar mi proposición, Uds dos serían sus testigos y el míos del pacto. Pero, como dije antes, eso no será antes de mañana. Ahora, amigos míos, soliciten a mi doncella y estimada Raquel, que les sirva las bebidas que sean de su antojo.


Ahmed, JOPI y yo estamos convencidos de que Raquel aceptará su proposición. No en vano llevamos con ella mucho tiempo, pero dejésmolo para mañana. Me gustaría un buen whisky de malta con piedras limadas.


Piedras limadas, Breo?.


Ahmed, Raquel sabe a lo que me refiero.


Yo tomaré un ron con piedras también limadas.


Está bien JOPI, si ella ya sabe como son las piedras limadas, yo tomaré lo mismo que Breo. Prepara todo, princesa mía.


Asentí y me retiré de un modo muy suave para darles la espalda y mi desnudez, mientras preparaba una bandeja con los vasos, las botellas y la cubitera. Y volví a donde estaban ellos depositando la bandeja sobre una mesita, mientras sabía que me contemplaban las tetas libres.


Como el anfitrión debería ser el primero en ser servido por una esclava, lo hice justo al revés, ya que los invitados, tenían prioridad siempre para una doncella.


Tomé un cubito de hielo y lo metí en mi boca, le di tres vueltas y lo solté. Y así hice con otro cuatro más, soltándolos sobre el vaso de Breo. Luego vertí el whisky de malta sobre los hielos.....y preparé la bebida de JOPI, siguiendo el mismo método. Y de igual modo preparé la bebida de Ahmed. Una vez preparadas las tres, ofrecí el primer vaso a Breo, el siguiente a JOPI....y el último a Ahmed.


Todos y cada uno tomaron su vaso correspondiente y brindando en hermandad y ofreciéndola a mí, bebieron de sus bebidas correspondientes.


Ahmed, fue el primero en hablar, diciendo :


Jamás había escuchado y menos visto, esta forma de preparar una bebida, con piedras limadas.....jajajajajajaja.......y me encanta, gracias Raquel.


Todos rieron las palabras de Ahmed, que por otra parte me habían halagado a mí, más de lo que pudiese decir.


Amigos míos, sé ahora el porqué de muchas cosas de Uds. hacia nuestra Raquel, aquí presente. Imagino que aún serán muchas cosas más las que deba conocer de ella, pero doy fe de que esta princesa, yo la llamo ya así, lo es por algo.


JOPI y Breo rieron, mientras palmeteaban tenuemente los pantalones de Ahmed, que al mirarle se sentía de maravilla ante sus amigos, al parecer, muy especiales.


Yo me sentía encantada de verles a todos felices. No me importaba estar desnuda ante ellos y más imaginando que lo que ellos pensarían de mi futuro. Pero nada había que pudiese aislarme de estar con Ahmed y aceptar esa proposición.


JOPI, era tu chica para estos días y te estoy quitando la posibilidad de estar junto a ella. Si acepta mi proposición, la verás muchas mas veces.....Y si no la aceptara, haré que se reúna contigo cuando ambos lo concierten. Breo ya sabe que estará sin secretaria para el congreso, me dijo él que se apañaría bien sin Raquel, pero yo ya le ofrecí cobertura de alguna de mis amigas y la aceptó, así que quedaremos los dos por aquí para que su congreso quede bien cubierto.


Gracias Breo.......gracias Ahmed, es un detalle muy digno por parte de ambos.


No te preocupes JOPI. Disfruta de esta locura de mujer. Además ella siempre, y esto es consensuado entre Breo y yo, será denominada "Princesa de JOAH". Que te parece, JOPI?.


Me parece un nombre muy especial. Y me encantará que nuestra Raquel, tenga ese título suceda lo que suceda, amigo mío. Y me encanta que una vez me necesitases para poderte ayudar......lo hice y me sentí feliz haciéndolo. Hoy me siento feliz de nuevo amigo mío.


Si me permites Ahmed, yo contestaré a JOPI.


Permitido amigo mío.


JOPI, nuestra chica enamorada se merece lo mejor que le podamos dar entre quienes tuvimos la dicha de conocerla. Lo que hace nuestro amigo Ahmed es gratificarnos a nosotros, a través de ella. Es un honor para ella, pero lo es para nosotros tres, amigo mío.


Gracias Breo, así lo supuse y así lo admito. Y me parece muy bien la decisión vuestra, amigos míos.


Está bien, dejadlo ya amigos míos. Dado que Breo y yo, quedaremos aquí mientras JOPI se la lleva para disfrutar junto a ella, de los días ansiados, quizás Breo desees algo con Raquel, antes de que se marche junto a JOPI.


La verdad es que si me gustaría disfrutar unos minutos a Raquel, pero no debo privar de su tiempo a mi entrañable amigo JOPI.


Breo, dispón de Raquel el tiempo que desees, sabes que ella lo desea tanto como tú.


Yo no decía nada, pero era verdad que me agradaba la idea de ser poseída una vez más por Breo.


Ahmed, sería posible que trajesen hasta aquí un cepo-stocker?


Ahmed, me miró y yo con un imperceptible gesto, asentí. Y él dio la orden a un guardia que había aparecido de la pared.


Trajeron un stocker y me hicieron colocar el cuello y las muñecas en los semicírculos del mismo, mientras me mantenía doblada por mi cintura. Colocaron la otra parte del stocker y quedé sujeta de cabeza y manos. Separé las piernas para dejar mejor entrada a Breo. Y quedé con mi cara ante Ahmed y JOPI, que sonreían mientras Breo ya se situaba detrás de mis nalgas.


Breo desde detrás de mi cuerpo, dijo a Ahmed :


Ahmed, por favor acércate para admirar a tu princesa y haznos el honor de poseerla primero, por favor amigo mío.


Vi la cara sobresaltada de Ahmed, pero cómo su sonrisa volvía tras las sorpresa. Y un instante después se levantaba y pasaba por mi lateral hasta quedar a mi espalda junto a Breo.


Es deliciosa de ver amigos míos. Y ya que lo deseáis, seré quien primero sodomice a nuestra princesa Raquel.


Supe que sería penetrada analmente por Ahmed, mientras JOPI frente a mí me sonreía. Me agradaba la idea de ser poseída de aquel modo.......y más por alguien con quien compartiría muchas veladas.


Noté algo entre mis nalgas y las relajé algo más de lo que ya las tenía. Y sentí como algo duro y enorme, se abría paso entre mis piernas. Sentí una especie de dolor, pero intentaba hacer que mis ojos no denotasen dolor. Las lágrimas se acumulaban en mis ojos, mientras JOPI me veía así.


En menos de un minuto, aquella cosa enorme de Ahmed, estaba dentro de mi recto. Me sentía separada por las caderas, pero intentaba controlar mis jadeos, aunque no podía evitar mis exclamaciones.


Y en poco tiempo, comenzó a arrastrar su culebra dentro de mi recto, hasta que sentí la furia de la pasión. Unos minutos más tarde y después de un interminable rozamiento, que me hacía derramar lágrimas descontroladas, se corría dentro de mi recto. Le escuchaba jadear, mientras eyaculaba dentro de mi escocido cuerpo.


Cuando se quedó más sereno se retiró de mí, notando como mis estructura volvía a asentarse, respirando aliviadamente. Pero JOPI atendió a Ahmed y le indicó que mi boca sería el lugar ideal para limpiarle y relajarle del todo.


Ahmed arrimó su polla enorme, algo ya mas pequeña y flácida en mi boca, que limpié como mejor sabía, bebiendo los caldos escondidos dentro de su polla.


Cuando se quedó complacido del todo, me miró y tocando mi cara y cabellos, sonrió y se alejó hasta el sofá para ver como era sometida por Breo, que ya se introducía en el mismo canal que lo hubiera hecho Ahmed.


Sentir a Breo siempre me producía una excitación especial. Y esta vez aunque dos rostros me contemplaban no fue menos. Mi cara se trastocó cuando sentí su polla entrar en mi dilatado ano y arrastrarse por el recto, culebreando en su interior.


Mis ojos se nublaban cuando sentía que mi Amo Breo se apretaba en esa senda de mi cuerpo. Una vez pasada la sensación inicial, abrí mis ojos y me encontré con las miradas ardientes de Ahmed y JOPI. Me hubiera gustado decirles que me sentía de maravilla, a pesar de estar anclada de aquella forma, pero me sentí bien dándoles mi mejor sonrisa, entre mis ojos encharcados en lágrimas.


Tras unos cuantos movimientos en que los gestos de mi cara denotaban la actividad soportada, sentí que Breo se corría dentro de mi recto. No había conseguido orgasmar, pero ansiaba que JOPI me llevara con él y me permitiera sentirme plena y feliz.


Breo, al terminar de eyacular, se separó de mis nalgas y se vino frente a mí. Abrí la boca para aliviar su polla chorreante. Mi lengua y mis continuas succiones hicieron que Breo, llegara hasta gritar de placer, cuando le extraía los últimos vestigios de su lechada.


Cuando se retiró, su cara me hizo sentirme placentera y feliz. Y entonces Ahmed, comentó :


Jamás, había visto a una hembra tan sensual como es Raquel. No me extraña ahora nada de lo que me habéis contado en el tiempo.


Yo que escuchaba esas palabras, me sentí algo confusa, pero al mismo tiempo muy halagada. Me gustaba jugar mi papel para la gente a quien amaba. Ahmed ya era parte de mi amor, aunque debía analizar más aún por el poco tiempo que hacía que le conocía.


Amigos míos, esta noche iba a tener una cena especial con otros amigos míos, pero la mantendré para vosotros y nuestra Raquel. Algo ha trastocado mi vida, amigos. Y sé que vosotros sabéis de que se trata.


Nadie, hizo comentario alguno. Pero los ojos de Ahmed, clavados en los míos lo decían muy directamente.


JOPI, creo que es apropiado que te lleves a tu chica a la suitte asignada. Y siéntete libre totalmente amigo mío. Y si necesitas lo mínimo, que no puedas lograr, llámame. Sólo una recomendación. Si te parece adecuado, llévala una hora antes de la cena al lavadero, para que podamos adecentarla y vestirla como he imaginado para ella.


Miraba desde mi posición forzada a JOPI y Ahmed, algunas veces a Breo también, pero sabía que todo estaba entre los dos primeros.


Así lo haré Ahmed. La cena será entonces a las 11 de la noche, verdad?.


En efecto, es una hora muy apropiada para cenar en este tiempo estival. Y además nos permitirá horas de placer junto a nuestra princesa.


Breo tomó la palabra y dijo :


Pero esta noche aún no sabremos nada de su decisión, verdad Ahmed?.


Pues nó. Todo se verá mañana en la comida especial, que haga con ustedes y con ella. Deberán asistir, porque son los testigos comunes de ella y yo mismo. Y también les diré que de todos modos, mientras ustedes están en sus labores, yo me aprovecharé de la compañía de nuestra amiga Raquel.


Ahmed, estoy seguro de que ella aceptará tu oferta. Simplemente porque conozco a mi pequeña Raquel, pero ayudado por tu propuesta a Marta. Y sé que Raquel se movería con Marta, aunque la hubieses propuesto algo muy ruin.


Breo, eso lo sé.......Pero respeté a Raquel porque me gustó como persona, además de haberme informado recientemente. Podría haberla propuesto que fuera mi esclava nada más. No hubiese sido justo, ni humano. Raquel nos escucha, quizás piense mal.....o no muy bien de mí, pero de algo no me podrá acusar. Yo soy legal con mis equipos profesionales.


Escuchaba, aún anclada en aquel cepo, pero me sentía feliz de poder ser el juguete de ellos. Y también de poder admitir la proposición de Ahmed. Casi ansiaba que llegase ya el día de mañana, aún saltándome a JOPI, para poderle decir, que sí...que aceptaba su proposición.


Notaba que Breo y JOPI, me miraban muy a menudo, pero Ahmed y sus palabras eran de una dulzura que me sentía encantada escuchándole.


Ahmed, aún sigues teniendo los carritos?.


Vaya JOPI, no esperaba que preguntaras eso ahora, aunque lo entiendo perfectamente. Deseas que los vayamos a ver los cuatro?.


Me encantaría la verdad. Se me ocurrió de repente y creo que si no te molestase, me podría encantar un paseo por esta finca.


Breo, acompáñanos por favor. JOPI, tu libera a Raquel y así los cuatro juntos iremos a ver mi colección de carritos.


Me sentía un poco despistada, pues desconocía que era eso de los carritos. JOPI, ya soltaba las sujeciones del cepo y cuando me vi liberada, me erguí quedando aún sujeta por los tobillos.


Poco después los 4 íbamos a un lugar un poco apartado, pero por el interior de la mansión, ya que afuera el sol atizaba de lo lindo y se notaba el calor.


Llegamos hasta una enorme sala en la planta baja de la mansión. Y para mi sorpresa, pude ver cantidad de carros de tiro y supe que yo sería la elegida por JOPI para tirar de uno de ellos. Me acerqué por delante de ellos y contemplé tocándolos mas de uno, mientras Ahmed me dejaba hacer. Al final me volví ante ellos y me sentí demasiado desnuda, pero sobreponiéndome a esa sensación y mostrando mi cuerpo y mi sonrisa, pregunté :


JOPI, estás pensando en ponerme de tiro de alguno de estos carritos?.


Pues sí, precisamente esa era mi idea, si a Ahmed no le molesta.


Molestarme a mí?.....Y con una yegüita como Raquel?......No, ni mucho menos. Será una maravilla contemplarla tirando de uno de estos carritos.


Casi me sonrojé, pero me mantenía erguida y expuesta ante los tres, sin que me sintiese mal de estar completamente desnuda ante ellos.


Ahmed se adelantó hasta mí y cogiéndome por la cintura, me susurró que estaba plenamente hermosa desnuda. Y llevándome hasta un carrito que era el mas ligero y además precioso de toda la colección, dijo :


JOPI, te llevarás este carrito. Raquel es especial para mí y deseo que lleve mi preferido. Además, la dejaré unos zapatines especiales para corretear por mis tierras. Raquel, siéntate ahí, mientras te coloco los de tu medida.


Le obedecí, sentándome sobre una caja de madera. Me probó tres pares y al tercero, después de sujetármelos bien, me pidió que caminase y hasta trotase por allí, para ver si me molestaban o no.


Troté delante de ellos, que admiraban mis piernas, mis nalgas y sobre todo mis tetas saltando al ritmo de mi trote, sin que sintiera la más mínima rozadura. Eran con un guante en mis pies.


Me sentía tan feliz y contenta, que cuando pasaba cerca de alguno de ellos, me abrazaba a su cuello y le besaba en la boca, sin importarme nada si había protocolo o no. Y llegué hasta Ahmed y abrazándome a él, también le besé.


Mientras le besaba pensé que quizás no le gustase mi forma de sentirme bien, pero sus manos rodearon mi cuerpo desnudo y me devolvió el beso, mientras Breo y JOPI, sonreían encantados.


Cuando me separé de Ahmed, este dijo :


JOPI, engánchala al carrito o me temo que te quedarás sin tiempo para ella. Fijaros como me ha puesto!!!!.


Todos miramos a donde indicaba y hasta yo misma, me reí a carcajadas junto con Breo y JOPI, para al final terminar riendo el propio Ahmed.


JOPI se aproximó hasta mi cuerpo, aún riéndose y me besó. Después miró a los demás, mientras sus dedos rozaban mis pezones inflamados. Al final buscó lo que necesitaba y lo introdujo en un macuto, dejándolo en el carrito, junto con una fusta, un látigo corto y una tralla.


Yo le veía hacer, pero me sentía de maravilla con las cosas que cogía. Después, Ahmed le entregó, lo que sería mi bocado y las riendas.


Y me lo dejé poner, muy complacida, ante la mirada atenta de Ahmed y Breo.


Una vez con el bocado en la boca, solo faltaban el correaje, pero JOPI eligió uno simple, que tenía solo una correa para mi cintura y ganchos hasta las anillas que tenían las empuñaduras de los mástiles del carrito.


Me dejé colocar dos muñequeras con ganchitos que también se unieron a los mástiles y una vez preparada, tanto Breo como Ahmed, se acercaron más, para toquetearme, mientras me sentía maravillosamente excitada de ser la pony de JOPI.


Y sentándose JOPI en el carrito y manejando la tralla, me incitó a caminar hasta la puerta. Una vez que fue abierta, sentí el tremendo calor, pero estaba decidida a llevarle a donde él deseara.




Fin de la Parte Cuarta – La comida y la Sala de Café