Una anfitriona aplicada, y con esmero

De regreso de mi estadía en el exterior, me apresto a visitar a mi familia entre ellos mi hermano, que se había casado, así que era la presentación oficial de mi cuñada, como llegue de sorpresa sin que nadie supiera que estaba de regreso y menos que era mi deseo, quedarme a vivir.
El encuentro lo prepare detenidamente, dado que a el era el primero en ver, llamo a su casa, cosa que hacia asiduamente, (a mi cuñada, de verdad y presente, solo le conocía la voz, que era sensual, como de mujer atragante va por lo menos así la veía, en las fotos que me había mandado, solo, se notaba que no era baja y su rostro fresco, y simpático)
Mi llamada, es atendida por ella con su alo, quien habla, digo Diana soy Luis, tu cuñado, ella dice ay justo Carlos no se encuentra, que se ha ido, a una reunión, de Capacitación, a Perú el laboratorio, en el que trabaja armo esto y se fue de Urgencia por 10 días, así si quieres llámalo al celular, tu tienes el número, y agrega tu donde te encuentras , le digo en la puerta, ella dice en la puerta de donde, y en la puerta de la casa, (era nuestra casa paterna) si, si en la puerta de tu casa en Canadá, le digo no en la puerta de tu casa en Argentina, Uy , como si abre que estoy en la puerta les quise dar una sorpresa, y vine sin decir nada, se abrió la puerta y la figura de Diana, con euforia me pega un abrazo, cordial, lo que primero me choca es un par de rocas, que dan con mi pecho, era realmente bonita, y su cuerpo era mucho mas de lo que aparentaba en las fotos, no sabía que hacer por la sorpresa, se desvivía, tartamudeaba es que como, y porque no avisaste, y si aviso no había sorpresa, si claro, yo la miraba, ella me dice para, para lo llamo a Carlos, y luego de todos los cariños, y todo eso a ella se le notaba la euforia, me hace seña del altavoz del teléfono, le dice a Carlos sabe estoy emocionada, y creo que vos también, le dice sabes quien vino de sorpresa, esta aquí, el no, no se es que aquí vino Luis, se vino de callado, sin decir nada, ya allí entre en la conversación, la alegría, el me dice justo, no estoy faltare por unos diez días, no puedo zafar, por cuanto te quedas, le respondo no te preocupes creo que me quedo, ya por un tiempo largo, allí eh como es eso, luego te explico, me dice bueno Diana prepara algún cuarto para el le dije no para nada yo estoy alojado en el Centro en un Hotel, por que tengo planes, así despreocúpate, el le dice pero para que gastas el asa es de los dos, si pero deja por ahora todo así, además por ahí viajo a Córdoba a ver los primos y a todo el resto de la familia, el da la orden a Diana, atiéndelo como si fuera yo, hasta que yo vuelva, hermano que bárbaro siempre fuiste un loco de estas cosas, así te fuiste, casi sin decir nada y ahora vulves casi igual.
Ya con Diana, ella se esmeraba en atenderme, me dice preparo algo para la cena, y cenamos juntos, yo no quería le cambie la propuesta, le dije, hacemos otra cosa, estoy ansioso de ver Buenos Aires así que te invito si me permitís, a cenar en algún Restorán de Capital, le dije tu manejas ella si. Bueno saca el auto y me pasas a buscar al hotel, le di la dirección me dice lo conozco, le digo ponete linda y vamos a recorrer, ella si, si Luis, estoy totalmente a disposición., me despedí, Salí en un auto de alquiler hacía el Hotel. A la hora indicada, me llaman a la habitación, anunciando que me buscaban, cuando bajo, era Diana, la pucha casi me infarto, como bestia, muy excitante, era de esas que te le querías abalanzar encima, mi verga se puso dura, por mas cuñada, era una mujer, a la que si ves deseas montarla,
Salimos con el auto le dije estoy en tus manos, hacia casi 8 años, no estaba en la ciudad, había muchos cambios, entre ellas la zona de puerto Madero, que era un lugar horrible, le dije tengo ganas de comer un asado, típico es una cosa que se extraña, ella cumplió me llevo a uno que se especializaba en carnes al asador, nos sentamos, ordenamos, pedimos un buen vino comenzamos a platicar, yo estaba embobado, con su figura sus senos, que traslucían, eran el blanco de mi mirada, ella creo que noto, mi mirada incisiva, profunda, comenzamos a conocernos, me contó, como se conoció con Carlos, yo la escuchaba, pero veía como que había algo mas mi intuición de hombre de calle, eso me decía, con la segunda botella, cometió alguna contradicción, que me hicieron pensar que su versión no era verdadera, mas conociendo a Carlos que siempre andaba, por Burdeles, y se dedico a chicas fáciles e interesadas, le conté de alguna de mis vivencia s en Canadá, que me había ido muy bien en el negocio, de las joyas, y relojería, cosa que me pensaba dedicar aquí que había traído mucho dinero, y la representación de varias firmas, extranjeras, con mi mirada fija note que los ojitos le brillaban, ,luego de esta primera platica, y terminado de cenar, le dije de recorrer Buenos Aires de noche si se animaba a ser mi guía, me dijo si, encantada, bueno, salgamos, abone la cuenta, saque dólares, ella rápida me querían embromar con el cambió se fue a la caja, y peleo, y vino con dinero, me dijo esto es tuyo Luis, yo sin mucha idea, le digo es mucho esto me dice y si, le digo bueno, alcanza para algún café y algún trago si, si sobra dice, bueno andemos la noche esta en pañales, así me llevo a una boite, de moda, bastante poca luz, nos llevaron a una mesa apartada, seguro pensaron que necesitábamos intimidad, pedimos, un whiskey, cada uno, la música se puso movida ella me dijo bailamos, nos mezclamos, con las otras parejas, así estuvimos, mezclando el baila, y un poco de alcohol, cuando la música se termino mas lenta yo estaba por irme para la mesa ella, me tomo de la mano, para no dejarme, y apretamos nuestros cuerpos, de a poco, note que mi cuñadita, inició un acercamiento muy especial, me fregaba, su cuerpo, sus senos, y cónsul muslo, muy sutilmente me rozaba mi verga, la que a medida que eso sucedía, mas se engrosaba, en un momento ella me dice casi con un susurro, Luis vayámonos de aquí, estoy que exploto, , no estábamos para manejar así, que le dije, haciendo caso a su ruego, tomemos un taxi, mañana recogemos el coche era una confesión que estaba dispuesta a pasar toda la noche con migo, le indique ir a mi hotel, cosa que paso como un flash, al llegar, con unos pesos en la conserjería, se hicieron los tontos, ya dentro, saco todo su cuerpo a la luz, que era imponente, me confeso que hervía, que no podía resistir la tentación de tener mi verga dentro de ella además, me dijo me pidieron que te atendiera con a el, y lo voy a cumplir con creses, no hizo falta indicarle nada, me saco ele chipote, me lo sobo un poco con sus manos, y paso a mamarl0o, cruzada en la cama, me pego una de esas mamadas inolvidable, era toda una maestra, en el arte de chupar se lo deglutió, de una forma, que me hacia saltar para arriba, cuando estaba cadí por estallar, ella puso pausa, me refregaba sus senos, se puso mi verga en el medio de ambos, y así se movía, yo alucinaba, se monto dándome la cola a mi cara, así cabalgaba, me enloquecía vi su cola, que se jadeaba ante mis narices, era un poema ,, redondo, bien formado, sentí que se vino, y se detuvo, así un instante me había excitado tanto su cola, que saque así como estaba, y en un arrojo total, le puntee la cola, así muy bruto se lo mande, pego un grito pero mi sable, desapareció dentro de su sublime culo, ella dijo ay me duele, le dije no te voy a sacar, hasta que te lo llene, no hizo falta mucho era tal la locura que al segundo bombazo, largue tanta pero tranca leche, que estuve descargando un largo rato, ella se sentía, tan caliente, su piel era suave, no me dejo respirar, como pude, me hizo subirme, y se puso todo mi verga dentro, y la apretaba con sus piernas, e ingle, así sin que me moviera, sentí una venida, que era tan extraña, tan magnifica que nunca me había pasado, m pedía quédate, quédate, y no se si de la borrachera o que me dormí, así sobre ella, entre su par de pechos, así estuvimos hasta que medio despierto, y somnoliento gire, amanecí casi cruzado, sobre, su vagina, a la otra mañana, a ella la desperté, cuando le empecé a lamer, su labios vaginales, que se los iba abriendo, de a poco, de a poco se humedecieron, y los puse en un estado de deseo, que lo que lo aplacaría, era introduciendo mi miembro, cosa que hice hasta darle , como un animal, enhila me tiraba para arriba, de la forma que me seguía en la penetración practicamos varias poses, pero ella me dijo te voy a dar un premio, y se prendió a mi pedazo, lo chupo de tal forma que le deposite todo el poco semen que me quedaba dentro de esa calida boquita, levanto la vista se sonrío, mientras se engullía, toda mi leche, no dimos una ducha juntos, sonreía y en un acto de complicidad nos dijimos, este festín lo vamos a aprovechar por unos días, y si lo hicimos, estuvimos repitiendo estas fiestitas, donde se esmero, tanto que me di cuenta que su pasado no era de una chica de buena cuna, sino con carrera en el arte amatorio, dejo una linda sensación que no volvimos a repetir, me contó que Carlos la rescato de un burdel donde hacía un mes que y había empezado a trabajar, y que desde ese entonces ella nunca le había faltado, que lo había respetado a raja tabla, yo le dije quédate tranquila, queda bien guardado nuestro secreto, aunque sinceramente voy a extrañar la magnifica anfitriona que fuiste, en estos días,