Una cholita deseable

Era un dia domingo y estaba con muchas ganas de tener sexo con alguien, caminaba por un lugar donde hay muchas putas en Cochabamba pero ninguna me llamaba la atencion pues todas eran muy viejas o demasiado caras, asi que decido irme.

Pasando por un alojamiento veo una cholita parada en la puerta, bastante alta casi de mi tamaño, no parecia una puta, pues tenia una pollerita crema bonita aunque su blusa tenia un escote que dejaba ver dos inmensas tetas redondas, me acerco y le pregunto cuanto cuesta la noche de este alojamiento, ella me empieza a hablar, y confirmo que no es una puta, lo cual me exita mucho mas. Me cuenta que su chico estaba con ella y que le quito una cadena que traia puesta y luego con el pretexto de salir al baño se fue y no volvio mas, me imagino que se la tiro y se fue.

Le propongo irnos a otro alojamiento a pasar la noche, y ella no acepta, le pregunto en que pieza esta y me da su numero, le digo que posiblemente la visite mas tarde. Doy una vuelta el manzano y vuelvo al alojamiento, pido una pieza y espero como una hora en mi cuarto pensando en la linda cholita con quien pienso pasar la noche. Pasado ese tiempo voy al cuarto de Luisa como ella se llamaba, ella me abre, se sorprende y se alegra de verme, le pregunto si puedo pasar me dice que si pero solo un momento. El cuarto era pequeño y nos sentamos en la cama y me sigue contando lo decepcionada que esta de los hombres pues solo quieren su rico platito y luego se van, yo le digo que no todos somos asi, y le tomo de la mano, ella no dice nada y empiezo a hacerle empanadas, ella se rie y me da el inmpulso para seguir adelamte pues mi pene ya estaba muy parado.

La empujo en la cama y me subo encima de ella, pero ella tenia la misma fuerza que no se dejaba facilmente, trato de abrirle sus piernas con mi rodilla pero no sede, entonces la empiezo a besar y ella responde a mis besos, no era inocente pues besaba con la lengua y me hace exitar mucho mas, estoy forcejeando como 10 minutos y no logro nada tan solo besos y caricias pues no lograba habrir sus piernas, hasta que me delecho en mi calzon, ella se da cuenta de ello y recien habre las piernas, pero mi pene ya estaba caido.

Me limpio el semen con mi calzon y le rechamo porque era tan chucara, ella me dice que los hombres solo quieren eso y luego se van, hablamos un poco mas, y seguimos con el manoceo, tenia unas tetas grandes redondas, su pezon grande y negrito, le saco su blusa y ya no se resiste, luego le quito la pollera, tenia ademas sus enhawas blancas que hace un momento no me dejaban abrirle las piernas, desamarro los cordones de su pollera y queda solo con su calzon, era blanco y bastante grande, nada sensual, le quiero quitar pero se resiste esta vez mi pene no estaba parado y me doy tiempo para besarle y chuparle el cuello y las tetas, a ella le encantaba mi perfume dice que nunca habia olido algo tan rico, y empieza a exitarse y ceder ante mi presion, hasta que al final queda desnuda y todita para mi, yo rapidamente hago lo mismo, y nos abrazamos y rebolcamos como deseando una gran noche de pasion.

Nos besamos largamente, chupando su legua sus tetas, hasta llegar a su hermoso cocho, ella empieza a gemir y siendo como sus flujos salados salen en mi lengua, le pido que me chupe mi pene y no quiere dice que nunca habia chupado, ni siquiera el de su chico que era mas grande que el mio, seguimos amandonos, le subo encima mio, mi pene entra facilmente a su cocho pues estabamos muy exitados, empezamos a movernos, y la cama que era muy vieja empieza a sonar pero nada nos importa, siento que ella va ha terminar pues cada vez gime mas y se mueve mas rapidamente, y me pide que siga y que no pare, termina muy satisfecha. Como yo no pude terminar la pongo de cuatro pero ella no acepta por el culo, dice que nunca lo ha hecho pues le duele mucho, yo le meto por adelante hasta que logro existarle y juntos volvemos a terminar en un orgamo unico.

Luego de esto tengo ganas de irme pero me da pena dejarla sola y seguimos hablando toda la noche siempre besandonos y chupandonos la lengua y sus tetas, yo ya no podia tener una ereccion mas. Ella me cuenta que nunca habia hecho el amor de esa manera, pese a que mi pene no era tan grande como los que habia conocido. Le digo que lo que importa no es el tamaño del barco, sino el movimiento de las olas. Y con solo dos erecciones la hice la chola mas feliz esa noche.

En la noche hacia frio, no habian mas colchas, ella me tapa con las polleras y enhawas para darnos algo de calor, al dia siguiente nos levantamos temprano salimos a la calle, y en una esquina nos despedimos con un beso inocente, que nadie podria pensar que tuvimos una noche de explendido amor y sexo.