Una jotita en la feria agarrando nalgas y pitos

Antes qué otra cosa aclaro que soy una jotita bien cachonda, entrada en los 30. Antes no se me había ocurrido esto que cuento ahora, pero el mes pasado andaba bien cachonda y me fui a la feria, debo aclarar también que ese día era la inauguración y ciertamente había un mundo de gente. Busque los ligares donde había más ¨ congestionamiento ¨ y en la bola me metí.

No sin antes hubicar un cuerazo de botas y sombrero que traía unos pantalones de mesclilla bien calados y se le veía un paquetón bárbaro, él iba detrás de la novia, abrazandola, y yo detrás de él, en un momento dado la gente se detuvo ya que era puro apretadero, entonces le toqué una nalga muy dura y grande, sentí riquísímo hacer eso , seguí haciendolo, con dísimulo, le tocaba las nalgas y retiraba la mano, después le eventé un dedido hasta el hoyito del culo y eso me calentó más. Él movia su culo, como para ponerlo lejos de la mano, pero yo no me apartaba, luego la turba comenzó a moverse y en lo que ibámos pasando y otros venían de frente.

Observé tres muchachos muy guapos, pero uno de ellos me llamó mucho la atención , ya que traía unas bermudas y se le notaba ¨`paquetote ¨ entonces a la pasadita, le toqué todo el mocote bien rico¡ sent´ñi delicioso ¡ no hubo reclamos, ya que la gente seguíamos el trayecto de la formación. Bueno tanto me gustó la sensación de ir agarrando nalgas, qué me forme de nuevo y entré de nuevo al apretadero, esta vez lo hice detrás de un muchacho de no más de 20 años, tenía unas tremendas nalgas, grandotas y carnudas, un culito hermoso,un culito de esos bien cerradito, de 1.80 más o menos, . comencé a tocar despacio, con disímulo, las dos nalgas y dentro del huequito, ¡ qué rico papito ¡ la gente sólo se movía y yo le acercaba toda la verga en su culito y¡ no decía nada ¡ ni volteaba, seguí apretandole las nalgotas, le metía la mano derecha y apretaba el hoyito y después la otra, según donde hubiera menos visión.

Le acercaba toda la verga ya bien parada, y solo movía su culo hermoso y caliente, el hermanito menor iba delante de él, en un momento dado le metí toda la mano y le estruje deliciosamente su hoyito, entonces si, volteo pero me hice pendeja y miré a lontananza...

Ibámos caminando cuando otro culito de vato se me atraveso, y le agarré toda la cola, la gente pasaba y ¡ ahi wey ¡ que veo un bombonazo que viene en contra, sólo le mandé la mano por detrás y alcalcé a tocarle la nalgota dura bien rico.

Devo confesar que regresé super cachondo y ahora no me perderé ningún tumulto, por más que me apachurren. ( creo que los hombres ) hacen lo mismo, van tócando panochitas y nalguitas ahi. Por eso van felices y nadie reclama nada.