Una noche mi esposo sale a exhibirme en nuestro carro y terminamos bajo un arbol, conmigo desnuda en el asiento de atras y dos desconocidos.
Relato
Esto ocurrió una tardenoche que paseábamos en nuestro carro por las afueras de nuestra ciudad y llegamos a un pueblo aledaño, como a mi esposo siempre le ha gustado exhibirme en el carro, yo iba con un chal tejido de ojo s muy grandes que permitia prácticamente ver todo mi torso desnudo, mis largos pezones estaban al aire libre duros y parados coronando mis enormes tetas como dos trocitos de caramelo, llevaba además una falda cortísima y pegada que se me deslizaba dejando mis muslos completamente al descubierto, el me iba metiendo mano en mi rajita paseando sus dedos lentamente por mis labios vaginales, deteniéndose en el clítoris y estimulándolo, volviendo nuevamente a bajar hacia mi culo y asi completaba un circuito que me tenia vibrando y en una deliciosa agonia sexual, en eso al llegar a un descampado vimos tres campesinos conversando al lado de una cerca mi esposo me miro diciéndomelo todo sin abrir la boca y yo le conteste mi aprobación sonriéndole.
Mi esposo detuvo el vehiculo al lado de ellos y les comenzó a preguntar por una dirección inventada por el, los dos se acercaron y en la mitad del trayecto ya comenzaron a darse cuenta de mi vestimenta, muy dentro mío estaba deseando ser tocada y cojida por los tres, el mas vivo se acerco por mi lado y me metió ojo hasta en el utero creo, los otros dos hablaban con mi esposo pero me miraban a mi, yo cerre los ojos y me arrecoste en el asiento abriendo bien mis muslos para que se viera mi rajita depilada ya totalmente lubricada por el morbo de la situación y la ansiedad sexual que provocaba en mi, después de unos instantes de asombrado silencio, mi esposo les dijo que podían meterme mano pero solo por unos minutos, no termino de hablar y ya el que estaba en mi ventana abrió la puerta y arrodillándose a mi lado me estaba metiendo un grueso y calloso dedo hasta lo mas hondo de mi vagina mientras con la otra mano me halaba un pezón, yo abri los tres botones del chal y quedaron mis tetas totalmente desnudas para que los tres las amasaran y acariciaran como quisieran, yo desesperada succionaba el dedo en mi interior con los musculos de mi vagina y tomando a uno pòr los cabellos lo hale hacia mis tetas para que me las mamara cosa que hizo de inmediato, otro siguió la orden por su propia cuenta y asi con dos hombres mamando mis tetas y otro metiendome el dedo en la rajita masturbándome frenéticamente, no tarde en tener un masivo orgasmo que necesitaba desde temprano cuando mi esposos me traia excitada al tope pero sin darme satisfaccion.
Al bajarme la intensidad del orgasmo pensé que ahora debía yo satisfacer a los tres campesinos, pero para mi sorpresa, los tres verga en mano se masturbaban furiosamente mientras me hacían acabar a mi, asi que solo tuve que atraerlos hacia mi abriendo mis labios a uno y tomando en mis manos a los otros dos, fui terminando lo que ellos hacían y haciéndolos acabar en mi boca me trague su abundante semen, ellos agradecidos me acariciaron unos instantes y me dijeron “gracias preciosa”, y guardándose las vergas y cerrándome la puerta del carro se fueron.
Mi esposo y yo nos fuimos directo a la casa y apenas cruzamos la puerta nos comenzamos a besar y ahí en el piso de la sala empezamos a culear como locos, mientras el me deslizaba su verga que yo sentía mas grande que otras veces, me murmuraba en el oido que estaba muy mojada, que se notaba que me había gustado lo que había pasado y me preguntó si me hubiese dejado cojer por los campesinos, yo estaba tan excitada y lujuriosa en medio de la culeada que me estaba dando que le decía que si, el sabe siempre me ha gustado que me hablen mientras me cojen, esto me pone loquita de excitación, luego me pregunto si deseaba en ese momento ser tocada y culeada por extraños, le dije que si, sin decirme nada mi esposo se paro y recogió nuestra ropa, me tomo de la mano y asi desnudos salimos al estacionamiento de la casa, yo le susurraba, para no llamar la atención, que si estaba demente, que no podíamos salir así a la calle y menos ir a buscar a extraños, el frio aire de la noche y la excitación endurecieron mis pezones y erizaron mi piel delatando mis verdaderos deseos.
Como respuesta a mis débiles reclamos el me hizo echar en el asiento trasero del auto y comenzó a culearme mientras me decía al oído que no me preocupara que nadie nos veria y que el solo deseaba mi total satisfacción sexual, que además, no haríamos nada mas arrecho que lo que ya estábamos haciendo de culear en el carro en el estacionamiento de nuestra casa este argumento y la gran calentera sexual que tenis terminaron por derrumbar mis temores y objeciones y me entregue a el ahí en el carro acabándome el bien adentro en pocos minutos lo cual aumento mi excitación, yo estaba loca por continuar, queria mi satisfacción también, que me cogiera cualquiera aunque fuera un extraño, asi se lo dije a mi esposo y el se levanto, me puso la verga en la boca para que se la limpiara lo cual hice gustosa y se medio vistió sin darme mi ropa y pasándome desnuda al asiento delantero, iba acostada mientras el me acariciaba los muslos y rajita, totalmente ansiosa por un orgasmo, asi salimos otra vez a la calle.
Yo estaba tan excitada, que estaba dispuesta a todo, después de unas vueltas mi esposo me anuncio que en una calle solitaria solo estaban dos hombres, yo le dije que dos eren suficientes para lo que yo deseaba, mientras andábamos en el auto, el no dejaba de calentarme con un masaje suave a mi clítoris, y metiendome de rato en rato un dedo en la rajita, esto me mantenía excitada, entonces se dirigió donde estaban los hombres, estaciono el auto bajo un gran arbol con ramas muy bajas, de manera que habia casi una total privacidad, se bajo, demoró unos minutos y luego volvió, me dijo que me sentara atrás y que me quitara el chal y la braguita que me había puesta y me desnudara completamente.
Pero yo me desnude primero y así, desnuda me baje y cambiandome de asiento subí al auto otra vez, pronto senti que ambas puertas traseras se abrian y los dos hombres se sentaron uno a cada lado mio, mi esposo se sento adelante y los dos hombres comenzaron a acariciarme, excitada note que estaban solo en calzoncillos, esto me calento aun mas y rapido busque sus vergas con mis manos entre sus interiores, estaban calientes y erectas para mi y por mi pense, ellos ya me tenian loca mamandome las tetas y metiendome mano y dedos por todas partes, en la rajita especialmente, que a estas alturas ya estaba ardiendo y ensopada, uno de ellos comenzo a besarme en la boca y yo lo recibi con mi lengua, el otro comenzo a halarme por las caderas para arrodillarme sobre el asiento.
El que me besaba me tomo del cuello y me llevo la cabeza hacia su verga que todavía estaba en mi mano dentro del interior, el otro separo mis muslos, se saco la verga y de un empujon me la clavó desde atras, yo la sentia hasta las amigdalas ya que era bien larga aunque no tan gruesa, su compañero sin poder aguantarse presiono mi cara sobre su enardecida verga y yo comence a chuparla y mordisquearla a travez de la tela, el se impaciento y se la saco, esta si era una verga gruesa de proporciones mas que grandes, yo abri lo mas que pude mis labios y comence a introducirmela en la boca muy lentamente, llenandole la cabeza de ardiente saliva, no me cabia.
Pero yo hacia un esfuerzo por metermela para poder mamarla a gusto pero en verdad que era una verga bien cabezona, yo solo pensaba cuando me la clavara en la raja, mientras el otro me estaba haciendo sentir un orgasmo tras otro, este me cogia a un ritmo delicioso, ni rapido ni lento, pero firme y duro, sin cambiar, ademas parecia incansable yo apretaba mis musculos vaginales como para retenerlo dentro de mi, me sentia en la gloria, dos hombres culeandome y mi marido viendo como aquellas dos vergas me tenian repleta de carne pór la boca y la rajita, yo me meneaba y retorcia del placer que sentia y me venia interminablemente, de pronto el que me cogia por detrás erupto ardiente dentro de mi halandome fuerte por las caderas y reteniendome bien pegada a el,
- Coño mami que polvo tan rico eres y que buena estas, como te meneas!. Eres la mejor puta que me he culeado!,
Estas palabras me hicieron calentar mucho mas aun si era posible, sin decir nada me saque la verga cabezona de la boca y me di la vuelta sobre mis rodillas, me incline y me meti la verga del otro toda llena de semen en la boca para limpiarla y tratar de mantenersela dura, asi mi rajita quedo a la disposición del otro individuo quien no perdio tiempo y tomandome de las caderas me paso la verga de arriba abajo por la vulva varias veces enloqueciéndome de placer.
De pronto senti que mi pobre hoyito era dilatado hasta el maximo a punto de rasgarse, era la enorme cabeza que me estaban metiendo, yo me estremecia de deseo, una penetracion como aquella nunca la habia sentido antes, me habien metido vergas mas gordas que aquella pero, nunca una cabeza de verga igual a esa, era increíble.
Poco a poco me entro y como tenia forma de hongo quedo firme dentro de mi vagina, el me comenzo a empujar la verga y era una sensación extraña que nunca habia sentido, como si me estuvieran clavando una pelota de tenis o algo asi porque era bien gorda y dura la cabeza de aquella verga, ademas de sentir lo grueso de la verga misma, que era tan larga que me llegaba hasta el fondo de la vagina y me abria la cerviz, pero cuando comenzo el fortisimo mete y saca tomandome de la cadera crei que me partiria en dos.
Pero el placer de aquella verga implacable
machacandome la pobre rajita, me empezaba a volver loquita del gusto, me puse frenetica y le mamaba la verga al otro como si se la fuera a arrancar, mientras con las manos me sobaba las tetas y me halaba los pezones yo misma, estaba que me moria de la calentera sexual que me consumia como fuego, yo me estremeci con los primeros orgasmos, estaba tan excitada que acabe rapidamente, con una serie de orgasmos el uno mas rico que el anterior, asi hasta que casi pierdo el conocimiento cuando aquella potente verga me solto el primer chorro grueso de semen caliente y espeso dentro de mi, jadeando me aferre a la pierna del que le mamaba la verga sacandomela de la boca para poder gritar como loca.
Entonces el que me estaba cogiendo me halo fuerte de las caderas y termino de llenarme la vagina de su leche caliente, el otro que estaba desesperado me halo hacia el y me sento sobre su verga enterrandomela hasta el fondo de un solo golpe, yo seguia teniendo sensaciones tan intensas que apenas me la metio tuve mis primeros orgasmos, yo le susurre,
- Huy papi tu no te muevas, dejame culearte yo a ti, ok?, y volteando mi rostro hacia el le pedi gimiendo,
- Besame mi amor, besame y meteme la lengua hasta la garganta ya!,
Yo estaba salida hasta el maximo pero es que el intenso cumulo de placer, lujuria, morbo y todo lo sexual que estaba sintiendo me tenian mas alla de la razon!. Asi que comenze muy lentamente a rotar mis caderas clavandome hasta la raiz la larga verga, con mis ojos cerrados y gozando cada centímetro de dura carne y cada segundo de tiempo, el tambien disfrutaba de todo mi cuerpo porque sus manos me acariciaban toda, las tetas, los muslos, la cintura, las caderas, todo, todo mi cuerpo hasta hacerme sentir en la gloria, comenze a venirme nuevamente y esta vez era algo tan calido y profundo que llore de alegria por las sensaciones que me arropaban y barrian, mientras mi saciado cuerpo temblaba y se estremecia orgasmo tras orgasmo, el ahora comenzo a acabarme en lo mas adentro de mis entrañas, llenandome con su leche espesa y muy caliente una y otra vez, acompañandolos y potenciandolos en intensidad, sobre todo mis ultimos orgasmos, antes de relajarme toda en sus brazos.
En verdad que no podia mas y asi me quede unos largos minutos con su verga adentro hasta que me recupere un poco, mientras el no cesaba en sus caricias. El primero intento pasarme a sus piernas y yo me negue, el miro a mi esposo y este me dijo
- Oye que pasa?, el señor pago por su viaje completo asi que complacelo,
Asi que mi esposo me habia vendido como una puta!, esto me puso excitada pero mi cuerpo estaba en realidad cansado de tantas emociones y sensaciones intensas, yo sin quejarme me saque la verga que todavía tenia semi erecta dentro de mi y con algo de esfuerzo me levante y me le sente encima de aquella verga con su monstruosa cabeza, me costo que entrara pero una vez que paso la cabeza, lentamente me deslice a todo lo largo de ella hasta sentirla completamente adentro, estaba repleta de verga, puse mi cabeza en su hombro y le murmure,
- Cojeme tu papi que yo te sigo, y dame un besito.
El no se hizo de rogar y comenzo a movermela y a bombearme mientras yo seguia desmadejada sin moverme para nada sobre el, las sensaciones eran increíbles, yo disfrutaba de una manera diferente esta culeada que me estaban dando, era como si el fuera mi maquina personal de placer sexual, yo solo sentia y sentia pasivamente, no se cuanto tiempo estuvimos asi pero yo lo goce al maximo, no se ni cuantos orgasmos tuve cuando el hombre comenzo a eruptar dentro de mi con gran fuerza llenandome todos los pliegues de mi vagina y utero de su semen espeso y ardiente.
Yo termine en un ultimo suave y prolongado orgasmo, que me dejo totalmente llena, relajada y satisfecha, deje que la enorme verga, mientras la ordeñaba con mis musculos vaginales acariciandola suavemente, se saliera sola. Cuando esto ocurrio todavía me quede unos minutos sin moverme, hasta que el mismo me levanto y me sento a su lado, y tomando su interior me dio un beso me dio las gracias y salio del carro, el otro ya se habia salido sin yo notarlo. Esta experiencia fue muy satisfactoria para los dos y ademas creo que nos marco un rumbo definitivo en nuestra relacion de pareja.
El me acariciaba mi vagina muy placenteramente y ahí fue cuando comencé a disfrutar y sentir placer. Me estaba excitando ser tocada de esa forma tan morbosa y decidí abrir mis piernitas para darle paso completo, al instante sentí clarito como me metió las dos manos bajo mi falda tocándome con más libertad.
Relato erótico enviado por Anonymous el 31 de August de 2009 a las 00:02:20 - Relato porno leído 208244 veces
la tia culona no tubo mas remedio que pegarse a mí y practicamente me hizo sentir su culo, estaba apoyada en mi, el bus estaba repletísimo y yo estaba ya sintiendo el culo de esa tia en mi verga, su espalda estaba completamente pegada a mi pecho asi que tenía la oportunidad perfecta
Relato erótico enviado por lucas fernandez el 16 de February de 2010 a las 23:47:20 - Relato porno leído 169091 veces