Una nueva aventura con mi esposa y un par de jovencitos

Para empezar os explicare que mi mujer tiene 33 años y tiene un buen cuerpazo. No entraré más en detalles para no aburriros pero los chicos la miran por la calle y los paletas de las obras suspiran por ella. Yo tengo 45 y me considero un afortunado ya que estoy con un puro volcán al que he dinamitado con mis proposiciones y le he hecho ver el sexo desde un punto de vista distinto al tradicional.

Como os contaba hacía ya días que al follar con ella, comentábamos la posibilidad de vivir alguna aventura con algún hombre, chico o atrevido que quisiera mirarnos, o que pudiera interactuar con nosotros al nivel que nosotros le pidiéramos.

Un sábado fuimos a cenar y después de una cena acompañada de un buen vino para entonarnos, (sobre todo a ella), nos fuimos a un bar de la zona donde hay pista de baile.
Una vez allí, analizamos el local y nos situamos en la barra del bar para mirar quien podía ser nuestro objetivo.

Para la ocasión, ella llevaba una camiseta escotada por detrás y sin sujetador, con lo que se podía ver perfectamente el movimiento de sus tetas y ver que no llevaba nada que las sujetara.
Una falda corta y ancha se unía a su vestimenta y antes de entrar se quitó su tanga para ir sin nada bajo esa falda.

Empezamos bebiendo un par de tequilas y Miriam ya estaba muy entonadita y dispuesta a lanzarse a la aventura. Vimos que en el bar, que por cierto ya estaba muy lleno de gente, había grupos de todo tipos… Gente mayor en grupos hombres y mujeres solos o en grupito, y también grupos de chicas jóvenes, parejas y una mayoría de grupitos de chicos que parecían moscas revoloteando delante de las chicas o mujeres para ver que cazaban… Lo típico, vaya.

Nos fijamos en un par de chicos pero iban demasiado pasados de bebida para poder establecerlos como objetivo y al cabo de un rato mirando, vimos a dos que estaban en una mesa, tomando un par de cubatas y observando y charlando de manera tranquila. Debían tener unos 18 ó 20 años y aunque tenían los ojillos brillantes del alcohol, parecía que controlaban bastante o estaban en un estado suficientemente bueno como para intentarlo con ellos.

Le dije a Miriam que saliera a bailar cerquita de ellos para ver si se fijaban en ella y que yo observaría su reacción.

Se fue a bailar y efectivamente a los cinco minutos uno de ellos le pegó un codazo al otro señalándole a Miriam para que viera como se movía, rodeada ya de algún que otro chico que intentaba rozarla o ligar con ella.

Miriam volvió a la zona donde estaba yo y le comenté que si estaba dispuesta a intentarlo, estaba convencido que nuestras presas eran esos dos chicos. Me dijo que adelante y ahora ya entraba yo en acción. Debía acercarme a ellos, hablarles e invitarles a un tequila en la barra para que existiera el primer acercamiento entre los cuatro… Y allí que me fui.

• Hola mi nombre es Dani, ¿Cómo os llamáis?

Se miraron entre ellos con cierto reparo sin responder y mirándome con cierto temor. Antes de que se asustaran seguí con mi discurso.

• Soy la pareja de esa chica que habéis mirado cuando estaba bailando y queríamos invitaros a un tequila para conoceros y charlar un poco, ¿os apetece?

Seguían sin decir demasiado y se miraban entre ellos. Les dije que estábamos en la barra y que se lo pensaran y vinieran si les apetecía.

Se quedaron los dos charlando y nos miraban. Se les escapaban risas pero no se atrevían a acercarse hasta que uno de ellos se levantó y vino hacia donde estábamos.

• Hola (nos dijo), mi nombre es Sergio y mi amigo se llama Alberto. No sabemos que quereis exactamente y he venido para preguntároslo
• Hola Sergio (dije tendiéndole mi mano para saludarlo). Esta es Miriam, mi mujer y hace tiempo fantaseamos con conocer un par de jóvenes como vosotros para pasarlo bien. Por eso me he acercado y estamos intentando tomar una copa con vosotros. Así os lo podemos explicar tranquilamente.
• Pues ya me explicareis

EN ese momento se giró y le hizo señas a su amigo para que se acercara.

• ¿Pedimos 4 tequilas (dijo Miriam)?
• OK

Nos sirvieron lo tequilas y ya estábamos los cuatro allí. Los bebimos de un trago y empecé con el plan.

• No sé si Miriam os parece linda o no. Antes há bailado y la hábeis podido ver de cerca, no le hábeis quitado ojo, jajaja.
• ¿Os gusta lo que habéis visto? (les dijo Miriam)
• Ohh Sí… Tu mujer está riquísima, jaja, dijo el segundo de ellos (un poco más entonado o borrachin que su compañero)
• ¿Pero qué queréis exactamente? Preguntó de nuevo Sergio
• Mira voy a ser claro. Nos apetecía conocer un par de jóvenes como vosotros y que pudierais comprobar lo buena que está Miriam. Que la podáis tocar y comprobéis lo duras que tiene sus tetas y lo mojadita que puede quedarse una vez la hayáis sobado un poco aquí mismo en la barra.
• Jajaja pero que dices loco, ¿nos dejas que le metamos mano a tu muer aquí delante de todos? Dijo Alberto que como os dije iba más subido de alcohol que su amigo. Tio estos están locos, jajaja… Vámonos tio (le dijo a su compi)
• ¿No te lo crees, Alberto? (le dije mirándolo seriamente). Mira para que veas que vamos en serio te dejaré que le toques las tetas por debajo de esa ancha camiseta que lleva Miriam. Ponte detrás suyo y mete tu mano por la espalda y debajo de su camiseta. Puedes tocarle uno o los dos pechos para ver si te gusta lo que tocas. Puedes contárselo a tu amigo si quieres.
• Esto es la pera Sergi, jajaja

Alberto se puso detrás de Miriam y rápidamente deslizó una de sus manos por debajo de la camiseta de Miriam viendo su amigo y yo como empezaba a tocar las tetas de mi mujer sin aún creerse lo que le estaba pasando. Su mano se movía por dentro de esa camiseta e iba exclamando – Oshtia que buena que está esta piba tio… Le estoy tocando las tetas y las tiene que te cagas, bufff.
Miriam disimuladamente llevó su mano hacia delante y se la puso encima del enorme paquete que lucía Sergio empezando a sobarle la polla por encima de sus jeans y mirándolo le dijo

• TU te estás poniendo cardíaco, Sergio… ¿quieres tocarme también? Seguro que tienes más delicadeza que tu amigo que me está estrujando sin contemplaciones. Prueba…

Diciendo esto se separó la camiseta dela cintura dejando un hueco por delante para que Sergio metiera una de sus manos y tocara a su antojo. Sergio lo hizo y metió una de sus manos para tocar a Miriam que acompaño ese magreo con los primeros suspiros y jadeos para que los dos oyeran lo cachonda que estaba poniéndonos la situación creada. Miriam seguía manoseando la polla de Sergio y con la otra mano buscó hacia atrás el contacto con la polla de Alberto para acariciar por encima de sus jeans sus hombrías que estaban muy crecidas.

• Mmmm Cuatro manos para mis tetas no está mal, mmmm. Tenéis una pollas que parecen ricas y gordas ¿puedo tocarlas por dentro de vuestros jeans? Necesito sentirlas en mis manos…mmm.

Dicho esto desabrochó el botón de los jeans de Sergio y le metió la mano dentro de sus boxers para tocarle la polla que vibraba bajo esa repentina acción..


• Paremos un momento chicos (dije yo con lo que todos dejaron ese sobeteo que estaban realizando). Como podéis ver la cosa va en serio y solo necesitamos pediros respeto y que nos sigáis la corriente. Lo podemos pasar bien y podemos avanzar según vuestra reacción y comportamiento. Si os comprometéis a eso podemos seguir con esta aventura que os proponemos.
• Ok, ok… dijeron ambos. ¿Qué queréis hacer? Preguntó Sergio.
• Alberto ponte detrás de Miriam por favor y sigue tocándole los pechos suavemente. Mientras tu compi le toca las tetas, quiero que te saques la polla para que Miriam te haga una paja con la mano y que tú se la hagas a ella tocándole el coño con tus dedos y la masturbes delante de mí. Está demasiado oscuro y hay mucha gente y ruido para que seamos vistos, ¿Lo hacemos ya o antes queréis otra ronda de Tequilas?

Dicho esto Alberto metió rápidamente su mano por detrás de la camiseta de Miriam y empezó de nuevo con su sobeteo a las tetas de mi mujer, mientras ella se encargaba de liberar la polla de Sergio de sus pantalones y empezar a sobársela haciéndole un sube y baja con la mano que empezaba a poner a Sergio con los ojos desorbitados. Él se encargó de subir la falda con su mano y meterle sus dedos en el coño acariciando como podía sus labios y notando la humedad que desprendía Miriam.

• Mmm Dani que rico me están tocando estos dos cabroncetes… Mmmm bufff, me están poniendo cachonda perdida y necesito más mi amor. Dioshhh.. que rico.. Sergio tienes una polla grande tío me encantaría que te corrieras aquí mismo pero no sé si es el sitio adecuado, en cambio yo sí que estoy a punto de ohhh que ricohh ahhhh. Esto es buenísimo cieloooohhh.
• ¿Porque no cambiamos de sitio tío… quiero que me toque a mí los huevos este pibon (dijo Alberto)
• OK Indique yo. Cambiar posiciones chicos.
• Cambiaron y ahora era Sergio el que acariciaba las tetas de Miriam desde atrás y era Sergio el que con su polla fuera, era sobado por ella y metía sus dedos dentro del coño mojado de Miriam.
• Mmmm que rico es esto Dani… Me encantan las pollas de estos dos chicos y me gustaría ir a un lugar más tranquilo para poder disfrutarlas meeeejor… Ohhh como me gusta esto que me haces Sergio… ohhh que bien tocas los pezones chico.. bufff aprieta más que me gusta chico… Albertooohhh, más despacio por favor…ohhh
• Que paja que me está haciendo esta tía Sergi.. Voy a correrme ya!!!! Y dicho esto, empezó a gemir diciendo me corrohhh, me corrohhhhhhh ohhhhh y se corrió en la mano de Miriam mientras su compi le decía “Que bruto que eres idiota!!!… que has hecho estúpido!!!”

Los dos se miraron asustados pensando que había terminado la función pero se equivocaban…

• Os propongo que vayamos a nuestro coche y terminemos allí la fiesta chicos (les indiqué yo) ok?

Salimos del local y nos seguían de cerca hasta que llegamos a nuestro coche. Tenemos un monovolumen con los cristales oscuros con lo que no se ve nada desde fuera y además lo aparcamos en una zona poco transitada de gente así que los hicimos subir en la parte trasera mientras yo me sentaba en la silla del copiloto.

• Uno a cada lado de Miriam, chicos. Seguimos con la fiesta.. Se trata de que os bajéis los pantalones y ella pueda pajearos a los dos mientras los dos la sobáis de nuevo a ella como deseéis. El primero que se corra queda eliminado y si ella se corre primero os la chupa a los dos hasta que os corráis en su boquita… ¿hace?
• OK Dani, Ok..

Y subieron los dos al coche, una a cada lado de Miriam con sus mástiles preparados y con la falda de ella subida y la camiseta levantada y con sus tetas al aire. Alberto se abalanzó para chupar las tetas de Miriam y Sergio se dedicó a tocar el depilado coño de mi mujer. Ella pajeaba las dos pollas suyas mientras gemía desesperada con las caricias que le estaba dando Sergio en su coño. Estuvieron un buen rato así hasta que Alberto se cansó de chupar tetas y le dejó paso a Sergio que sin dejar de masturbar a Miriam, empezó con el chupeteo y mordisqueo de sus tetas… Miriam estaba ya loquita mientras seguía con sus pajas. Alberto había parado y con los ojos cerrados intentaba controlarse de nuevo pero Miriam se abalanzó hacia su polla y se la engulló en su boca empezando a hacerle una mamada en toda la regla a Alberto mientras pajeaba a Sergio y recibía de él sus toques en las tetas y en su coño. Alberto no pudo más y de nuevo fue el que se corrió…

• Dios que boca y que mamada me está haciendo esta piba, por diosshhh quericooo uuuahhhhh que me voy a correr de nuevoooohhh… Ohhh ahhhh bufff que mecorrrrooooohhhhh.

Y se corrió en la boca de Miriam que se tragó toda la lechada que soltó Alberto y mientras levantaba su cara aun manchada de leche le dijo.. “Has perdido y estás eliminado… Me quedo con Sergio a solas ahora, puedes irte”. “Sube aquí delante y mira si quieres (le dije yo)”

Alberto bajo del coche y se sentó en el asiento del piloto mirando hacia atrás. Miriam sacó un preservativo y se lo puso a Sergio indicándole que se sentara en medio del asiento trasero y mirando hacia delante, se sentó de espaldas a él con su coño encima de su polla, despacio, lentamente y le dijo “voy a follarte hasta que te corras dentro de mi coño, yo no tardaré mucho si aguantas y me dejas correr te dejaré elegir dónde quieres correrte, niño.

Dicho esto se empezó a mover encima de aquel chico y mirándome me empezó a besar y a darme unos morreos mientras yo le tocaba los pechos y empezábamos un dialogo caliente…Movía su cintura hacia delante y hacia atrás separándose de la barriga de Sergio y acercándose a ella mientras su polla entraba y salía de su coño dándole placer….

• Cuantas veces habíamos planeado esto Miriam.. Y ahora aquí estas follándote a un chico de 20 años mientras me besas y te toco para que disfrutes del momento… Cuando termines con él, los echaremos del coche y voy a ser yo el que te folle aquí mismo donde ellos se han corrido antes… Eres una zorra y me gusta que seas así de puta para mi… eres mi puta y me encanta ver cómo te folla otro y me besas a mí , cielo… Eres lo mejor que me ha pasado en mi vida amor y te daré todas las pollas que me pidas para ti y para que goces como la zorrita que eres.
• Como me gusta mi amor… Como me gusta moverme y sentir la polla de otro dentro de mi coño mientras me tocas y me besas.. quiero correrme así y sentirme la más puta de todas las tías que había en ese bar.. Estos dos chicos me han dado polla y placer pero ahora quiero que se corra Sergio y que luego me des tu para correrme con tu polla dentro de mis entrañas.. No puedo más mi amor… si Sergio no se corre no sé si podré aguantar para ti… ohhhh , ahhh
• Yo no puedo más Miriam… voy a correrme dentro de ti zorraaaaahhhh (Y apartándome mis manos le cogió las tetas a Miriam apretándolas y soltando sus culeadas y sus gemidos junto con la corrida que lo acompañaba)…ahhhh ahhhh joderrrr que buenoooo ahhh que corridaaaah mas buenahhhhhh.

Sergio acabó dentro de Miriam y Miriam se separó rápidamente de él sentándose a su lado.
Los dos chicos estaban alucinados de lo que habían vivido con nosotros.

• Chicos gracias por ayudarnos y acompañarnos en esta aventura.. Ahora deberíais dejarnos solos ya que Miriam y yo vamos a terminar la sesión. Si queréis podéis mirar desde fuera como me la follo y si volvemos a venir a esta disco y os volvemos a ver podemos tomar un tequila y ver que se nos ocurre ese día, ok?
• Ok dijo Sergio
• OK dijo Alberto

Y bajaron del coche y se quedaron mirando desde fuera como, en el asiento de atrás de ese coche, Miriam se sentaba encima de mí mirando hacia atrás, y se clavaba mi polla en su coño y como empezábamos a movernos hasta que los dos tuvimos uno de los mejores orgasmos que recordamos.

Fue de placer, excitación, morbo… Fue una de nuestras mejores noches de sexo que hasta el día de hoy hemos tenido.. Esperemos que no sea la última.

Gracias por leernos y si en una disco veis una pareja que os mira sospechosamente, id a invitadla a unos tequilas.

Dani (peterpan69es@yahoo.es)