Una Oficina Especial III

Después de Contratar a Janet, faltaba reclutar a dos asistentas y una secretaria más. Por mi parte termine con todos los papeles legales y estábamos listos para operar a plenitud y comenzar de lleno con el negocio.
Al cabo de una semana, Janet se unió al grupo y coordino con la agencia para programar las entrevistas de trabajo durante toda la semana. Ella se encargo de depurar la selección ella por la agencia y tener una entrevista inicial con las candidatas podía cumplir con los otros “requerimientos”. Janet, de mujer a mujer podía preguntar sin sospechas mas de sus vidas personales que nosotros y depurar a cuales se les podía ofrecer estos tan solicitados puestos pendientes.
Las chicas escogidas por Janet para la entrevista sabían lo que como debían de vestir, de la importancia de la empresa en atender adecuadamente a nuestros clientes y de tener un clima laboral amigable y de mente abierta.
Las entrevistas finales empezarían el próximo lunes, así que los días previos fuimos construyendo una sólida base amical y sexual. Cuando llegaba a la oficina, me dedicaba a coordinar los primeros negocios ya cerraros previamente y lograr cerrar todo el círculo; es decir, la compra y la importación, el almacenamiento y distribución de los productos importados. Cuando tenía algunos minutos libres, llamaba a Janet a mi oficina para darles algunos encargos de documentos y aprovechar para ponerme a su costado o detrás de ella y pasar mi mano por debajo de su minifalda y sentir sus nalgas y juguetear con su hilo dental, ella me tocaba mi paquete y al sentirme totalmente erecto dejaba su lápiz y cuaderno encima del escritorio y me hacia sentar en mi silla se arrodillaba procedía a baja el cierre de mi pantalón y liberar mi pene grueso , acariciarlo y besarlo pasando su lengua por mi glande, yo ponía mi cabeza hacia atrás y cerraba los ojos y luego se paraba se alzaba la minifalda, se arrimada el hilo dental y se sentaba encima dándome la espalda moviéndose a todo ritmo. Sus movimientos en circula de arriba a abajo, despacio y rápido, los constante cambio de ritmo que le imponía hacían sentir a cualquier en la luna. Luego se Paro y se arrodillo en la silla con las manos en el respaldar y me dijo ahora te toca a ti moverte. La penetre en esa posición hasta que gritaba de gozo y cuando sentía que ella se venía yo le daba toda mi leche dentro de ella. Me decía que nunca había sentido tanto como conmigo.
Cuando se la presente al gerente comercial, los dos se miraron como sabiendo lo que sabían el uno del otro y lo que podía suceder, pero fueron bastantes cautos porque sabían quelas relaciones se construyen de a poco.
A veces antes de irse a casa nos despedíamos con una follada, cachada rápida pero una noche cuando estaba echada en el sofá boca abajo y yo encima de ella penetrándola, abrió la oficina y me gerente comercial, dado que tenia las costumbre de hacerlo y además nuestra política de puertas abiertas bien se aplica a ello. Pero nos encontró con las piernas “abiertas” y clavándole la pinga en su vagina por atrás, cuando sentimos su voz y el al ver el espectáculo dijo, tranquilos siguán que lo vemos mañana. Pero yo insistí que pasara y se sentara al costado de nosotros quedando Janet al medio en lencería y tacones y yo en pelotas. Cuando le dije a Janet que mi buen amigo era más agraciado que yo, se les abrieron los ojos, como no imaginando que tamaño seria. Le pedí que se lo mostrara, y apenas lo vio se fue encima como perro mastín, directo a la carne y lo chupaba como si fuera la última vez que comiera una salchicha.
Al arrodillarse y chupar lo largo de tan gran pija yo la penetraba con frenesí y veía como les chupaba las bolas, las lamia y pasaba la lengua por todo el largo del pene, no pude resistir tan lasciva escena que me vine siempre dentro de ella, por lo que ella aprovecho para sentarse encima mirando a él y besándoles con loca pasión y moviéndose como le gustaba y sabia hacerlo. Habíamos despertado a la leona que había dentro de ella que cada día de trabajo demostraba ser muy eficiente dentro y fuera de las canchas.

Continuara…