Soy Francisca, chilena, una mujer común y corriente, hoy con 29 años, divorciada desde los 21 (felizmente divorciada). En marzo de 1998 (cuando tenía 22) conocí a Antonio de 28 años, un
Relato
Soy Francisca, chilena, una mujer común y corriente, hoy con 29 años, divorciada desde los 21 (felizmente divorciada). En marzo de 1998 (cuando tenía 22) conocí a Antonio de 28 años, un caballero por donde se le mire. El azar nos hizo trabajar juntos y por lo mismo estar mucho tiempo juntos. Era caballero, correcto, inteligente, educado, sencillo, circunspecto (palabra que conocí de él), sonreía con los ojos, tenía la palabra adecuada, la respuesta justa, la sonrisa a flor de piel... Un hombrazo!. Comencé a admirarlo.
Un día feriado fui a trabajar con él y sentía que nos gustábamos pero pensé que yo me estaba pasando rollos así que traté de pensar en otra cosa. Estábamos solos y como había instalado el icq en mi computador en un momento le pedí que lo revisara y él vino de inmediato y se paró detrás de mí, yo sentía que me iba a desmayar o que sin querer le iba a rozar la mano... le dije que saldría para que él revisara con tranquilidad y me dijo que no, que no me preocupara: yo de pié y el detrás de mí arreglaba el problema. Estaba tiesa de nervios, de vergüenza y se fue a su oficina como si nada y, entre bromas, me escribió por Icq que le gustaba mi trasero... me escribió que en vez de estar trabajando podríamos irnos a la playa y yo no sabía si él estaba jugando o sólo quería ver mi reacción así que sutilmente le seguí el juego... Yo me moría porque me besara pero no ocurrió nada.
El icq hizo que comenzáramos a escribirnos a pesar de trabajar muy cerca. Nos escribíamos cosas que frente a frente no eramos capaces de decirnos. Cada vez con un poquito de tono más elevado. Un día me dio un beso en la nariz a lo que yo casi me morí de impresión y de alegría. El tan caballero un día me dijo que si yo llegaba temprano él me daría un beso de saludo donde yo quisiera y yo tan señorita le dije que en la perita. Los meses pasaron y ese hombre no sólo me gustaba, sino que me encantaba... Lo que me escribía hacía que me mojara entera y me costaba entender que eso me ocurriera si sólo me escribía. Me moría por un beso... y veía eso como algo tan lejano, por lo que pensé que a él sólo le gustaba escribir para excitarse y yo me pasaba los tremendos rollos.
Nunca olvidaré el día en que se derretían las torres gemelas en EEUU y él me dio el primer beso... quedé helada, no supe qué hacer y me arrepentí de no haberme sentado en sus piernas sólo para haber gozado mejor ese besito que me dio y que podía ser el primero y el último.
Seguimos escribiéndonos como si nada y ese mismo mes él me llevó a una de las oficinas de la empresa y me sentó en un escritorio y me besó. Pero además se bajó el cierre de su pantalón y sin preguntarme puso mi cabeza en su miembro. Nuevamente quedé helada y más aún si yo una hora después tendría una actividad religiosa. Entre a la iglesia pensando en él y ni me acuerdo de lo que se habló en la parroquia.
Los besos continuaron cada vez más fuertes y yo entraba a su oficina, cerraba la puerta, me sentaba sobre ponía sobre él pero sólo en una pierna y me desabrochaba los botones de la blusa para que besara mis pechos... él me los besaba tan rico, tan rico que yo no deseaba salir de su oficina ya que me mojaba entera. Eso me encantaba. El tiempo comenzó a pasar y en noviembre de ese año nos acostamos por primera vez. Yo estaba muy nerviosa porque llevaba más de 300 días sin sexo... desde que me había separado. De ese día de lo poco que recuerdo por los nervios lo vi en un momento sobre mí y sudando de una manera increíble. De pronto no sé cómo yo estaba sobre él, moviéndome y recuerdo que llegué a tres orgasmos... después de ello pensé, él es "espectacular". Al día siguiente nos saludamos como si nada y en un momento me preguntó qué me había parecido el tamaño de su pene y yo muy suelta de cuerpo y sin pensar le dije "normal" (19 cm erecto). Con el tiempo conocí otros penes en fotos y me di cuenta que lo tenía grande.
Seguimos en el tiempo, y ya todo era cada vez más fuerte, más besos, más intensos, más cara de palo y él me hacía sexo oral en su escritorio. Quedaba enferma... cosa más rica... después él terminaba en mi boca y así nos pasamos varios meses hasta comenzar a hacer el amor en la oficina. Esperábamos a que se fueran todos y después nos tirábamos al piso y yo casi en pelota por completo... Uffff… Nos podían haber pillado y de hecho en dos oportunidades la vimos complicada escondiéndonos…Pero más no excitaba y la adrenalina subía.
Antonio era el dueño de la empresa, heredada de su papá. Y yo podía acceder constantemente a su oficina sin que nadie preguntara nada... aunque hoy pienso que nos sacaron la foto de lo lindo... (ja ja) El gerente de personal era su mejor amigo y sólo tocaba la puerta y entraba de inmediato a la oficina. Un día yo estaba debajo del escritorio de Antonio haciéndole sexo oral de lo lindo y de pronto entró el gerente de personal. Antonio quedó helado, pálido y yo ahí debajo del escritorio seguí chupándoselo mientras Antonio no sabía qué hacer. El gerente de personal le preguntaba qué le ocurría y Antonio le decía que se sentía un poco mal…apenas respiraba y yo con su miembro entero en mi boca. Antonio le decía creo que tengo apretado el pecho, debe ser el corazón... y el gerente algo preocupado le insistía en que llamaran a Help, a lo que Antonio seguía pálido y diciéndole que no se preocupara, que pronto se le iba a pasar... Ahí estuve yo cerca de 20 min. camuflada debajo del escritorio, chupándole de lo lindo el normal a Antonio y él pálido como una hoja.
Nunca olvidaré cuando fui a su oficina (en pleno horario de trabajo) y yo me había sacado los calzones. Entonces él puso su mano en mi trasero y quedó helado, me dijo: me vas a reventar el marrueco con lo tieso que me lo pones!!! y así nos pasábamos el tiempo... Siempre al filo de ser sorprendidos por alguien del trabajo. Hicimos muchas locuras... Él me llevaba a los mejores moteles, los más elegantes y yo que soy de familia común y corriente, popular, parecía cenicienta al lado de Antonio y el pobre después tenía que cruzar todo Santiago para llevarme a la casa. Nunca olvidaré cuando fuimos al motel y él llevó mermelada de durazno y me la puso en el pecho… comenzó a besarme los senos comiendo y saboreando toda la mermelada de mis pechos, como sabía que me gustaba la crema puso al mismo tiempo crema en su pene y ambos saboreamos de lo lindo en los cuerpos del otro. Quedamos enteros pegoteados pero había sido todo muy rico... Días inolvidables.
El tiempo pasó y nos alejamos un tiempo pero después volvimos. Con más fuerza, con más pasión. Antonio abrió otro negocio y se trasladó y me invitó a que lo acompañara. En el nuevo lugar, teníamos sexo casi día por medio. El tiempo siguió y Antonio quiso descansar de la pega y no quería trabajos ejecutivos. Sentí que todo iba a ser muy difícil, yo que estaba acostumbrada a verlo todo el tiempo no sabía que haría al no tener a diario sus besos, su cuerpo, su boca, su olor, sus manos, sus caricias... pensé que iba a ser terrible. Pero Antonio siempre ha pensado en todo y lo ha pensado por los dos. Se compró un departamento para convertirlo en nuestro nido de amor. Salía de mi trabajo y me iba a mi departamento (terminó siendo mío).
Ahí teníamos relaciones casi todos los días, era fantástico, rico y él delicioso. Antonio me conocía al revés y al derecho y sabía todo lo que a mí me encantaba, sabía el momento preciso de cómo y cuando besarme. Comenzó a integrar videos de Internet triple x, eso me calentaba de una manera muy rápida. El siempre me decía que yo era voyerista a lo que tuve que aceptarlo. Yo me mojaba con una rapidez y él paralelo me seguía estimulando, besando, chupando, apretando, donde a mí me encantaba. No sé cómo comencé a tener cada vez más orgasmos. Yo transpiraba como chancho, nunca me había ocurrido. Quedábamos muertos, tirados, secos. Era increíble. El único problema era que no teníamos cama así es que lo hacíamos en el piso los primeros días hasta que la amoblamos por completo (quedaba con las rodillas moradas, ya que la única manera que puedo llegar es subiéndome sobre él y moverme con una fuerza que incluso yo desconozco). Me viene un fuego y el clítoris comienzo a frotarlo en su cuerpo y ahí muero, definitivamente muero, o mejor dicho kgo, porque literalmente me he llegado a hacer kk con los orgasmos que he tenido, es vergonzoso pero real. El siempre buscaba el video adecuado, el que sabía que me iba a excitar, aunque no me hacía mucha gracia que él recorriera muchos videos porque me daban como un poco de celos, pero Antonio siempre tenía la palabra adecuada para calmarme. No sé cómo comencé a excitarme viendo mujeres besándose. Yo siempre he tenido claro que me encantan los hombres y que hay que ser demente para que una mujer bese a otra mujer, pero lo peor es que no me excitaban las mujeres pencas sino que las minas más ricas. Un día habían dos minas tocándose y en un momento se pusieron el choro con choro comenzaron como a rozarse y como a chocarse. Yo quedé helada... Lo encontraba demente pero Antonio siempre me dijo que no me preocupara porque era sólo una estimulación, que él tenía claro mi sexualidad y me preguntaba qué es lo que me excitaba y yo le decía que era y él explotaba, eyaculaba de imaginarse, o sea explotábamos juntos.
Un día llegó con una cámara fotográfica así que nos fotografiamos en pelota de lo lindo. Las fotos eran típicas de portal porno pero con la única diferencia en que ambos sabíamos quiénes eran. Las fotos eran casi artísticas y con poses como cayeran, ahí Antonio las dejaba en su computador. Nuestra confianza era impagable, imposible de encontrar en otra parte.
Antonio es alto y moreno, de pelo en pecho como mono y un sabor delicioso. Unas manos suaves como las de los médicos, las piernas como las de los futbolistas, la precisión de un cirujano, un aguante de sexo de mínimo 30 minutos que es lo que yo necesito para llegar a mis orgasmos, un pene grande y grueso 19 x 6, una lengua jugosa, una boca que no se detiene si desea besar cm a cm y la imaginación de un novelista. Además es ardiente, caliente, fuerte, entregado, viril, suave cuando es necesario, cariñoso, romántico, sencillo, ideal,... En resumen es un hombre completo (con y sin ropa) "tiene todo lo que una mujer necesita para ser feliz". Yo soy todo lo contrario, un potro sin domar, salvaje, impulsiva, gansa. Soy de esas que me lanzo y no pienso, de las que hay que detenerme para no hacer tonteras, de las que hay que hablarle mil veces de lo mismo hasta que lo entienda, porfiada, llevada a mis ideas, con deseos de libertad, camino contra la corriente, soy extremista, no conozco los matices, llorona, infantil, inmadura, quizás una piedra en bruto... Como buena ariana llevo fuego en la sangre como mi signo.
Llevamos años juntos. El sexo sigue igual de rico, igual de intenso, igual de fuerte. Parece que nunca hemos estado juntos. Me hace un sexo oral del que me derrite, no sé cómo me chupa que me vuelve loca... sus besos son exquisitos, él tiene eso que se llama arte de amar. El goza con mis orgasmos y con él nunca he tenido que mirar el techo, me espera para que lleguemos juntos, disfruta y yo loca por él. Sólo nos había faltado el sexo anal, algo que yo nunca estuve de acuerdo pero con él las ganas me sobraban. Sólo le tenía miedo al dolor pero de pensar que a ambos nos podía gustar me tenía intranquila. Un día cuando estábamos en un motel llamé por teléfono y pedí de esas cremas que son para estimular el ano. Antonio no dijo nada, sólo me miró y cuando llegó el producto actuó. Ahí estábamos nosotros en pleno espectáculo…ambos queríamos eso y lo disfrutamos como chancho. El en un principio fue muy cuidadoso porque a mí me dolía mucho y una vez que vio que el dolor pasó comenzó a penetrarme como loco, estaba como enfermo y no paraba y yo que no conocía eso comencé a llegar también porque él se encargaba de acariciarme para que yo estuviera bien, me acariciaba tan rico el clítoris que yo creo que de lo lubricada que estaba goteaba. Ufffff fue fuerte y muy rico, lo disfrutamos a concho.
Con Antonio tenemos una gran confianza, somos parejas, amigos, cómplices, pero por sobre todo somos Partner. El siempre me ha contado sus fantasías y hemos llegado al extremo que cuando estamos juntos él comienza a hablar e imaginar que hay otra fémina Generalmente siempre puso a mi hermana y a mi amiga la Josefina, qué es mi gran amiga que tengo. En un principio no me parecía la idea que las nombrara a ellas porque me daban celos. Pero como Antonio todo me lo explica y sabe calmarme, los celos se me fueron pasando. Yo sabía que a él eso lo excitaba mucho porque siempre me decía que en el arte del sexo había que ocupar todos los sentidos. Al final yo no tenía problemas en que él nombrara a mi hermana o a la José, total era un juego... así que le mostré unas fotos de mi hermana y de la José para que Antonio supiera con quien fantaseaba... Con Antonio siempre hablábamos que de haber alguna locura de ese estilo sería porque ambos estábamos de acuerdo, y yo siempre le dije que yo estaba muy bien así con él, que yo no tenía fantasías, que era muy feliz con él. Pero él siempre insistía con el tema que siempre juntos, que nunca a espaldas, que la confianza, que esto y que lo otro y al final un día le dije: si algún día aparece alguna pareja sólo dime: prepárate. Si me preguntas, tengo 3 segundos para decir que no. No me preguntes.
La José es mi única amiga, ella ha sufrido harto en la vida y yo la quiero harto, ella es de la misma edad mía pero morena, lo contrario de mí. Tuvo un pololo por 2 años y el año pasado (2004) se fueron a vivir juntos pero no duraron ni 8 meses conviviendo. Pobre José. Yo le he dicho que he tenido mucha suerte con Antonio que realmente no merezco tanta felicidad. Con la José siempre hablamos nuestras cosas, ella me ha contado de sus pololos y ella conoce mis historias. Desde que le hablé de Antonio le conté que él me hacía llegar un montón de orgasmos y que gastaba un dineral conmigo en moteles. Ella me decía: chuta! en serio? (no sé si no me creía o estaba impresionada).
A la José le gusta leer historias en Internet, y siempre me dice que yo envíe una historia de mi "espectacular" para ver si es tanta la maravilla.
Como yo soy así impulsiva y no pienso mucho las cosas le dije que yo no tenía problemas en escribir mi historia pero el problema era que yo en el trabajo que tengo ahora tenemos las páginas de Internet restringidas y que yo no tengo Internet en mi casa. Pero la José como es como yo y para variar Ariana, me dijo que no me preocupara que yo escribiera la historia y que ella la subía a la red a esas páginas que ella visita. Como que no quiere la cosa me agregó: puedes agregar fotos de la maravilla que tienes... para que la historia llame más la atención.
Nunca me quedó claro si la José se refería a "la maravilla que tienes" por pica, o por qué... El asunto es que yo le entregué en la mañana antes de irme a trabajar el diskett con esta historia a la José. Le dije que ahí iban todas las fotos que yo tenía con Antonio así que por favor me cuidara el diskett y que pusiera la que ella encontrara más adecuada con la historia... Pero luego acordamos no colocar fotos ni nada y sólo subir la historia a Internet.
A la hora de almuerzo del 12 de junio de este año, la José me llamó llorando y me dijo que tenía que hablar conmigo, yo le dije qué ocurría y ella me dijo que necesitaba hablar urgente y que fuera a su trabajo a buscarla, yo había ido en un par de oportunidades -muy poca- y ella me había presentado a la gente que trabaja con ella, sus compañeros, sus compañeras y su jefe. Yo le dije que no podía ir porque me juntaría con Antonio e iríamos a un motel top (nos gusta pese a que tenemos Dpto., por los lugares nuevos) y ella me dijo que fuera antes a buscarla y que me esperaba a las 5. Yo tenía que juntarme con Antonio a las 18.00 así es que sentí que algo de tiempo tenía, él vendría a buscarme a mi trabajo como lo hace siempre y yo pensé que iba a alcanzar así es que no le conté a Antonio que me iba a juntar con la José. Llegué a su oficina y ahí estaban sus compañeros de trabajo, parecía que todos me conocían (aunque sólo me habían visto un par de veces) me hicieron pasar a la oficina del jefe de la José porque ahí estaba él con ella. La cosa es que saludé a la José y a su jefe y ella le dijo que se iría conmigo.
Yo que todavía no entendía nada le dije que me explicara que yo tenía que juntarme con Antonio. Ella me dijo que fuésemos a su oficina y ahí cerro la puerta y me dijo: Valentina, no sé cómo explicarte, es que me da vergüenza, es que me siento mala amiga, es que esto y que lo otro. Yo que veía que la hora avanzaba le dije que me explicara porque no entendía nada. Entonces ella me dijo, es que Antonio, y yo le dije qué? ella me abrazó y me dijo Valentina es que desde que me hablaste de Antonio, al leer la primera parte de la historia (agregamos después dos partes más para subirla aquí) y de como él era yo no he dejado de pensar en él. Llevo como una semana soñando con Antonio, mojándome como loca y ni siquiera yo me lo explico. Yo no sé qué cara yo tendría y ella siguió: con esto de la historia no he trabajado en todo el día, apenas subí lo tuyo a la red no he dejado de ver las fotos de Antonio en el disquete que me pasaste... Yo abría mis ojos que parecían que se me iban a salir y ella muy suelta de cuerpo me agrega la frase para el bronce: si yo hubiese sido tú, te habría dejado estar con nosotros... y yo al querer decirle: Dónde la viste? le dije: Dónde quieres ir... buaaaaa. No sé qué le pasó a la José pero su cara de afligimiento se le pasó por arte de magia. Me dijo vamos hoy "antes de que te arrepientas"... yo estaba muda.
Antes que yo dijera nada me dijo: tengo pedido un radio taxi para que nos vayamos a tu trabajo porque no tengo mi auto. No paraba de hablar, seguramente porque estaba muy entusiasmada. De pronto me miró y me dijo: pero qué haré? no sé qué debo hacer... yo como buena amiga le dije: bueno, a Antonio le encanta el sexo oral, y si quieres haz lo mismo que hago yo, pero, el infaltable pero, no lo beses en la boca y no lo rasguñes... No pasó ni medio minuto y el radiotaxi nos estaba esperando. Llegamos a mi trabajo a las 17.50 hrs. Ella fue al baño a "arreglarse un poquito" y yo seguía en estado de shock. Yo parecía una bruja y la José una modelo, con su mejor pinta (como no tiene guagua se ve regia y yo tuve mi guagua a los 18 años) se soltó el pelo y me dio un beso de amiga. Yo no sabía qué le diría a Antonio así que a las 18.00 hrs puntual bajé al auto donde él me esperaba y la José salió a la cola mía... abrí la puerta del auto para subirme y le abrí la puerta de atrás a la José para que se subiera. Saludé a Antonio y -como si nada- le dije ella es la José. Ella le sonrío y le brillaban los ojos.
Como vamos a un lugar cerca de mi trabajo tenemos y tenemos que pasar sólo 5 semáforos en lo que yo esperaba que la José se bajara y dijera "Vale que te vaya bien y nos vemos otro día..." pero la José es Ariana como yo así que es cosa que se le meta algo en la cabeza para que no se detenga hasta que lo logre. En 5 min. ya habíamos llegado al motel. Llegamos y Antonio me abrió la puerta del auto, enseguida le abrió la puerta a la José y entramos los tres. Nadie decía nada. Antonio dijo: y esta sorpresa? yo le dije que la José quería hacernos compañía, entonces Antonio se levantó y le dio un beso en la frente a ella para que se calmara, yo me fui al baño y me desnudé, me tomé el pelo y cuando volví Antonio y la José miraban una película porno.
La José andaba con falda y botas así es que se soltó la falda y Antonio se de a poco comenzó a sacársela. Yo comencé a besar a Antonio en sus hombros y a pasarle las manos por su pecho, él me respondía con besos y buscaba mi mirada y sonreía como haciendo algo que no debía. No dejaba sola a la José.. ella comenzó a sacar los botones de él y buscó su pecho e hizo el mismo gesto que hago yo, comenzó a olerlo como desesperada. La José se veía sexy por que quedó con ropa interior y con sus botas, como ella es alta y delgada Antonio la buscaba para mirarla. Yo llevé a Antonio y lo dejé atravesado en la cama, comencé a besarlo al revés y quedé en frente de la José… ella comenzó a chuparselo como loca, como que nunca había chupado a un hombre. Antonio comenzó a gemir fuerte e intentaba hacernos el quite porque se había excitado muy rápido, a la José apenas se le veía su cara porque su cabellera la tapaba toda y seguía chupándoselo fuertemente a Antonio, al mismo tiempo que ella recorría sus piernas de futbolista.
Estuvimos como 20 minutos de la misma manera y Antonio besaba mis pechos y comenzaba a acariciar los de la José, yo notaba que Antonio y la José estaban bien, ambos se habían gustado y yo también estaba muy excitada, Antonio estaba que reventaba pero se detenía, apenas respiraba porque yo no me separaba de su boca. El abría y cerraba sus piernas y la José seguía ahí como pegada. El saltaba suavemente de placer, creo que no lo podía creer... decía nooo que ricooo, nooo, y me buscaba nuevamente. Mi vagina estaba muy mojada y yo buscaba la mano de Antonio para que me frotara el clítoris como él sabe hacerlo. No sé en qué momento sonó el celular de la José y ella que se había sacado todo se levantó sólo con sus botas café a atender. Como no le puse atención aproveché de subirme sobre Antonio porque yo también estaba que reventaba. En eso se abrió la puerta y... entró alguien.
Mi primer impulso fue taparme porque me asusté. La José en pelota decía hola y vi las manos de alguien en su rostro besándola fuertemente. Me quedé helada, yo había visto y conocía a ese hombre, era Rodolfo, su jefe, él dejó su celular en el velador y dejó las llaves del auto. Eran las llaves del auto de la José... Rodolfo sonrió y sacó un cigarro, nos ofreció a cada uno y Antonio fumó sin decir nada... El silencio siguió y todos sabíamos lo que eso significaba. Rodolfo me saludó y me sonrió. El era un hombre alto, de mirada como la mía, penetrante. Yo hice algo que no hago nunca, lo miré fijamente. La José se fue donde estaba Antonio y comenzó a acariciarlo, además comenzó como a danzarle. Rodolfo se desabrochó la camisa y se la dejó entreabierta, eso lo hacía ver muy sensual, era una camisa como las que usa Antonio en ocasiones especiales…. El siguió mirándome y yo me fui directo donde estaba él, solté la correa de su pantalón y le arranqué los pantalones. El tomó salvajemente por la cintura e intentó besarme el cuello, yo llegué al orgasmo sólo porque Antonio me había dejado muy excitada. Aunque Rodolfo estornudara yo iba a llegar igual. Suavemente ató mis brazos a la espalda con su corbata. Miré a Antonio y la José lo besaba con locura, la José había olvidado por completo lo que yo le pedí pero ya no importaba, Antonio también la besaba pero no respondía a sus besos de la misma manera en que lo hacía conmigo. Ellos gritaban de placer y yo trataba de concentrarme en Rodolfo.
El comenzó literalmente a languetiarme por completo y él estaba tan excitado que apenas me penetró y terminó. Yo intenté besarlo pero no pude, Rodolfo no tenía el sabor de Antonio así es que solo me manoseaba por completo. Antonio estaba sobre la José, la penetraba de una manera que yo nunca había visto, ella gritaba de lo lindo pero él no acabó en ella. De pronto Antonio dejó a la José y me subió sobre él, yo no podía afirmarme y él comenzó a decirme que me amaba, de pronto suavemente Rodolfo me tendió sobre Antonio y me penetró por el ano. Yo sentía una presión al tener a dos hombres dentro de mí que me provocó un placer extraño pero muy rico. En eso me dejaron descansar e hicieron lo mismo con la José. Después ambos besaban mis pechos cada uno con su boca me recorrieron hasta las piernas besándome y apretándome suave y fuerte al mismo tiempo. La José estaba tendida, tiesa, yo apunto de caer también. Luego cada uno volvió con sus parejas habituales y terminamos no sé cuántas veces porque siempre Antonio ha llevado la cuenta de mis orgasmos que logro con él. La Josefa y Rodolfo se tenían que ir a sus casas. La Josefa no dejaba de decirme lo rico que era Antonio, era delicioso, "una maravilla" como yo le había comentado. Me entregó un papel que decía "gracias amiga".
Esa noche no podía dormir desperté asustada, excitada, avergonzada... Lo primero que se me vino a la mente fue pensar que hice!. Pero luego pensé, lo voy a llamar…Me contestó el teléfono Antonio y me dijo: no te preocupes por lo de ayer ambos lo quisimos y sólo me importas tú…Eso fue sólo un rollo placentero pero es a ti a quien amo… Entendí que él es mi calmante, que sin él hoy simplemente no puedo vivir. Antonio ha calmado mi vida de una manera que nadie podría hacerlo. Me calma como compañera y como mujer... Es todo lo que necesito. Necesito a ese hombre y a su cuerpo. Él lo es todo. Me conoce tanto que ayer me dijo que diciéndome que me amaba yo me excitaba más. Me hizo llorar. Yo pensé que él no sabía eso... pero no, él sabe todo lo que me gusta, todo lo que me provoca y todo lo que lo necesito.
Ojalá siempre estemos juntos, no me imagino la vida sin él... El sabe que lo amo con locura y que lo adoro. Que me hace inmensamente feliz. Que yo esté donde esté él está conmigo y que sin él simplemente se me acaba la vida. Llevamos 7 años y queremos morir juntos.
yo le metia la verga en el culo una otra ves mientras ella le mamaba la verga ami compadre como una puta desesperada por momentos ella dejaba de mamarle la verga ami compadre por que el ya estaba a punto de venirse para luego mamarle el queso humedo y rojo de mi esposa
Relato erótico enviado por Anonymous el 24 de February de 2010 a las 00:07:43 - Relato porno leído 144230 veces