Una pareja en el club liberal

-¡Entonces a qué venimos!
-Yo no quería, tú me obligaste con tu insistencia... Y además quedamos que sólo a ver.
-Sí, tienes razon,mi amor. Pero¿nada de que lo que ves aquí te excita tan siquiera un poquito? Anda, dame un besito que me encantas... Ummmm, qué rico beso, Lety. Yo si estoy bien caliente, mi amor. Mira, toca... Ummm, ves... ¿Te gusta?
-Ya veo que lo tienes bien parado porque eres un cochino, mira que traerme aquí siendo yo tu esposa, una mujer decente. No tienes perdón, Antonio.
-A ver tu manita, así, acaricialo, así.
-Nos van a ver, Antonio.
-Que nos vean, ¿no ves tú lo que están haciendo las parejas...? Mira, mira bien, Lety, la chava de allá, la que azul, se lo está chupando a su galán. Y la señora de negro, mira voltea tantito, la de la mesa de la esquina, tiene las tetas de fuera y su marido, el calvo, se las está chupando. Mira la cara que pone ella... Así Lety, así es tuyo. Otro beso, amor... Ummmm. Tus pechos, mi cielo.
-Estate ya quieto, Antonio, esas parejas harán lo que quieran, pero no yo. No voy a dejar que acaricies mis pechos aquí delante de todo el mundo.
-Pero, Lety, si a eso se viene al club, anda sigue acariciandola aunque sea sobre el pantalón. Mira donde tiene la mano ese chavo, el de adelante. Le esta tocando su cosita a su mujer y ella no se precupa de nada, sólo disfruta.
-Estate quieto, Toño, eso hará ella pero yo no. O te estás quieto o me paro y me voy... Sólo besos, Toño, nada más besos, ummm.
-Mira ya salieron los strippers,Lety.
-Ya vi, no estoy ciega, ni sorda.


-¿Te gusta el stripper?
-Qué preguntas estupidas haces, soy tu esposa y se supone que sólo debo pensar en ti.
-Anda, dime si te gusta.
-Bueno, pues tiene buen cuerpo y baila bien.
-Y qué más.
-Eso nada más, tiene ritmo y debe pasar horas en el gimnasio.
-Mira ya se saco el pene, mi amor, ¿te gusta?
-Ya callate, Antonio.
-Es muy grande, ¿te gusta, Lety?
-Y lo tiene bien parado, ay cómo puede tenerlo así de grande.
-¿Te gusta su pene? ¿Te excita?
-Qué cosas dices, Toño, mejor te acarició otro poquito a ver si así te callas.
-Sí, Lety y además dame otro beso, así, ummm, otro más, muchos, ummm, que bien me tocas mi miembro. Me calienta que nos hablemos así quedito, en el oido... ¿Te atreves a sacar mi pene?
-Claro que no, además esta pareja que llegó está muy pegada a nosotros. Y él está rozando mi antebrazo con el suyo. Mejor ya vamonos, Toño.
-Déjalo un ratito, no pasa nada. Además ahí viene el stripper, ¿lo vas acariciar como lo están haciendo las demás?
-Yo no, yo no... Mejor te sigo acariciando así sobre el pantalón...
-Está bien.
-No muchas gracias, nosotros no.
-Ya que no quisiste acariciar al stripper y que no quisiste que yo acariciara a la chica teibolera, al menos dejame acariciar un poquito tus pechos aunque sea sobre la blusa, anda, Lety.
-Sólo un poquito, Toño, ummm, solo un poquito, ummmm.
-Sí, mi amor, sólo poquito aquí sobre tu pezón que está bien paradito, y tu sigue así acariciandome el pene ummmmmm. Qué rica estás Lety. Que tetas tan deliciosas.
-¿A donde se van todas las parejas, Toño?
-Al cuarto oscuro, Lety. ¿Vamos? Ahí es donde se hace la orgía. ¿Te animas?
-No, mejor aquí nos quedamos otro ratito.

-Mira, Lety, la pareja de al lado ahí viene. El señor que te estaba tocando en tu antebrazo. Y su señora, que guapa es, ¿verdad? Vienen del cuarto oscuro.
-Sí, pero vienen casi encuerados.
-Mira su pene, lo trae bien parado. Y ella tiene bien rasuradito todo allá abajo. ¿Te gusta la herramienta del tipo? Es casi tan grande como la del stripper.
-Sí, está bien grande, pero ya callate y abrazame, no quiero que me vuelva a tocar. No sé como pueden tener tan poca verguenza y sentarse así junto a nosotros como si nada, como si no trajeran todo de fuera.
-A la mejor viene a darte a desear su cosota, mi amor, jajajaja. Pero no hagas caso y sigamos en lo nuestro, Lety, que me tienes bien cachondo. Me encantan tus besos, ummmm y tocar tus tetas.

-No, espera, Toño, no te lo saques... Bueno, pues ya lo hiciste... Ayyy qué mojadita tiene la cabeza, Antonio y qué duro lo tienes, mi amor.
-Así, masturbame, Lety.
-No, Antonio... Espera, amor, que estás haciendo.
-Solo acabando de desabrochar tu blusa para meter, ayyyy, para meter mi mano y acariciar tus tetas, asi, grandes, ricas, duras, ummmm.
-Sí, son tuyas, besame, Toño, besame que yo sigo masturbándote, besame siempre, ummmm.
-Te siento caliente como nunca, Lety.
-No, mi amor, como siempre, aggg, que bien me sabes acariciar mis senos... Pero Toño, el tipo me ha puesto su mano en mi pierna.
-Creo que se dio cuenta que te gustó su pene, Lety.
-¿Qué hago, la está moviendo hacia arriba?
-No sé que hagas tú, mi amor, pero yo sí sé lo que voy a hacer yo. Te voy a mamar las tetas bien rico, así, asi, ummmmm, que parado y duro está tu pezón, ¿Te gusta mi lengua, ummm?
-Sí, Antonio, me encanta como me chupas, ummm, me vuelve loca tu lengua, amor, pero el tipo ya subió su mano, ummmm, y la tiene entre mis muslos, Toño, ayyyy. La está moviendo, mi cielo, qué hago.
-Disfruta, Lety.
-Pero qué hace usted, ummmm, yo, ni lo conozco, ayyyy. No. Yo sólo beso a mi marido, ummmm.
-¿Te esta besando rico, Lety? ¿Te gusta que yo te hable al oido mientras él te besa tan apasionadamente y te mete mano en los pechos y te faja toda? ¿Por qué le abres la piernas, amor, por qué dejas que te suba la falda? ¿Te encantó su verga desde que la viste, verdad? ¿¿Te puso bien caliente aunque lo negaras? ¿Te está masturbando y tu lo dejas porque te ganó la calentura, mi amor?
-Ummmmmmm, ayyyyy, Toño, no puedo más, me tomo la mano y la llevo a su cosa y la estoy acariciando ¿no te enojas, Toño?
-No, mi amor, me encanta ver como te tiene, como le haces una chaqueta.
-Sí, mi cielo.
-Su esposa está moviendo las mesas porque él te va a coger, no lo dudes. Las mueve para que sea más facil, Lety. Te la va a meter la verga, Lety. ¿Quieres?
-Sí quiero, Toño. Está bien grande.
-¿Más grande que la mía?
-Sí, más grande y más dura. Y sí, mi cielo, quiero que me la meta toda. Ya, ya la quiero, estoy empapada y él me acaricia muy rico mi clitoris.

-Agggg, es muy rica, Toño, ya la tengo toda bien adentro. Y la mueve no sabes cómo, qué delicia, dios mio, ayyyy, más, así, ummmm.
-Sí, Lety, te está cogiendo y su esposa me la está chupando a mí, aggggg.
-Ayyyyy, qué delicia, Antonio, ayyyyy, se está viniendo y yoooo, yooooo también, mi amor, agggg, tambiéeeeen.

-¿Entonces sí te gustó, diría que te encantó, te volvió loca, verdad,
Lety?
-Fue una locura momentanea que no se repetirá Antonio y no quiero hablar más del asunto. Vamos a casa.
-Sí, Lety, pero no estás enojada ¿o sí?
-No lo estoy.
-¿Entonces podemos volver la semana que entra, Lety?
-Tal vez podamos venir mañana aunque sea sólo a ver.