Una relación imprevista

Con Elas mi vecina, trabajamos en beneficio de los vecinos sin cobrar un peso. Con ella consolidamos una buena relación. Lo que nunca creía es que fuera a ser tan intima. Elas es menudita, no mas de 1,50 de alta, delgada, y sus atractivos sexuales los tenes que imaginar por que es dificil, por como se viste, que se les noten. Elas tiene 78 años. Una tarde en su departamento, terminando unos trabajos se desplomo sobre la ciudad una tormenta de esas. Elas me dijo que me quedara, lo cual acepte, sin que mediara por mi parte ninguna doble intencion. Despues de cenar nos sentamos en un comodo sofa a ver tele. Estabamos tomando un buen vino y, en particular ella, un poquitito alegre, cuando empezo a preguntarme sobre mis relaciones en particular sobre una vecina con quien yo habia mantenido relaciones. Apago el televisor, y la conversación fue tomando mayor profundidad y se volvia por momentos descriptiva. Me di cuenta estaba excitado. Cuando Elas me dijo que hacia veinte años que solo se masturbaba, y ante una pregunta sobre sus fantasias, me dijo que generalemente en los ultimos años en particular con mas intensidad participaba yo , llegue casi al climax. Hubo un momento de sorpresa por mi parte. Elas se levanto y disminuyo la intensidad de la luz. Si en vez de Elas estaria otra mujer seguramente ya estaria montado sobre ella. Cuando volvio se sento mas estrechamente al lado mio. Instintivamente, alce mi mano hasta su pecho y tome unos de sus senos, como lo imagine: diminuto. Sin darme cuenta, casi naturalmente, comenzamos a besarnos y su lengua hizo estragos en mi, lo mismo que la mia en ella. Mi mano dejo su tetita y se ubico entre sus piernas. Para mi sorpresa, Elas no tenia ropa interior, alcance su vagina, y rapidamente mis dedos se posecionaron de ella. Sorprendentemente Elas estaba mojada, crei siempre crei que a esa edad, el flujo disminuia casi totalmente pèro no era asi. Elas se relajo sobre el respaldo con las piernas abiertas gozando de mi caricia. No le di respiro, mientras sacaba mi pene, segui tocandola, y me posicione de su boca. La mano de Elas descubrio mi pene y lo tomo con fuerza, se movio para mirarlo y lo comenzo a frotar. Entre asombrado y desconcertado por una situacion que no habia buscado y en la que la estaba pasando tan bien y ante una mina impensable, me levante, la tome y fuimos al dormitorio, los dos anhelantes, no prendio la luz -no quizo- se desnudo mientras yo sacaba la cubierta de la cama, el dormitorio se iluminaba tenuemente con la luz de la calle. Nos besamos y acariciamos al costado de la cama. Se recosto atravesada, recogio las piernas , las separo y me espero. Me desnude, y deje que observara, no sacaba la vista de mi pene, erguido y solido como si me estuviera cojiendo a una mina virgen de 18, con una ligera curvatura hacia arriba, se lo mostre unos instantes, que le deben haber parecido una eternidad, mientras yo lo frotaba de abajo a arriba, dejando ver mi glande hinchado, contenido, expulsando gotas de semen. Levanto un brazo como diciendome: vení! Me puse entre sus piernas, apoyado en las palmas de mis manos. La puse en su vagina, y la penetre hasta alcanzar el fondo. Elas gimio y dio un grito de dolor. La deje ahí, sin moverme, mientras la sentia gemir desesperada. Repetia No!, No!, no me hagas acabar. Sentia como se corria. Comence a moveme , retirandola casi hasta sacarla, y vuelta a penetrarla hasta el fondo, no mas de tres veces. Elas acababa casi seguido: una, dos, tres veces. Mis movimientos fueron cada vez mas agitados, y en un momento me tomo de los hombros me apoye en ella y nos reencontramos con nuestras lenguas. Sus piernas me aprisionaron y explote...explote en el fondo, entre jadeos, gritos y espasmos. Nos quedamos, uno al lado del otro, de espaldas. Habrian pasado dos horas -no quedamos dormidos- se desperto y me desperto con su boca en mi pene, a punto de acabar la atraje hacia mi y las hice empalarse encima mio, la senti que se corria, la deje gozar, se desplazo al lado mio, la hice poner de rodillas, y la penetre por atras...ahora gozaba yo. Cuento tiempo estuve adentro de Elas no lo se, presionando con un dedo su ano que la hacia vibrar intensamente, este polvo era tan o mas genial que con otras mujeres mas jovenes con las que me encame. Nos despertamos a las 14 hora del dia siguiente,exhaustos todavía, pero con ganas de seguir.
Primera parte de esta insolita relacion.