Una trampa a mi amiga Vale para que su novio la deje

Vale era gran amiga mía desde la secundaria, cuando entramos a la preparatoria quedamos en la misma escuela pero en grupos diferentes. Nos veíamos en todos los recesos y poco a poco ella se fue enamorando de un chico de mi salón llamado Axel, la verdad es que a mí también me gustaba pero lo mantenía en secreto porque si mi amiga lo quería no me podía meter con él, las amigas no se meten con los chicos de sus amigas.

Yo pasaba más tiempo con Axel que Vale pues iba en mi salón y había notado que no le era del todo indiferente, me veía y sonreía, nos llevábamos bien, e incluso lo había visto viéndome el trasero muchas veces. En el salón me abrazaba y se me pegaba mucho, de hecho a veces me parecía que cuando me abrazaba sentía algunos de sus dedos más debajo de mi cintura pero yo no decía nada.

Pasó lo inevitable, Axel guapo y de buen cuerpo, Vale bonita y con hermosa figura comenzaron a andar de novios, parecían la pareja perfecta aunque en el salón Axel seguía igual conmigo.

Axel se sentaba al rincón del salón, lo más alejado de la puerta y hasta atrás y yo me sentaba exactamente en la banca de delante de él. Un día mientras estábamos en clase me llegó un whatsapp, fue raro porque era de Axel y era una foto. Cuando la abrí era yo de espalda, como estaba sentada en el salón pero por encima de mi pantalón de mezclilla se asomaban los hilitos de mi tanga roja con un moñito negro, además de la foto había escrito “que linda está la clase”.

Al principio me dio pena que viera mi ropa interior, pero también me calentó el mensaje de que le había gustado y el atrevimiento de enviarme la foto. Era el novio de mi amiga pero a mí me gustaba así que decidí tantearlo para ver hasta donde llegaba así que le contesté el mensaje.

-Jajajaja bobo, y eso que no viste todo el tema, sino hasta vas a querer estudiar la carrera entera.
-Jajajajaja ¿Eso es una invitación?
-Jjajaja Jamás patán, además con Vale has de estudiar mucho, ¿no?
-Un poco, pero de espalda Vale no tiene tan bonitas clases jajajaja

Por platicas con mi mejor amiga sabía que no lo habían hecho del todo, ella se la había comido y él a ella pero no habían tenido tiempo de que él se la metiera y ahora que me decía que yo estaba mejor de atrás esto me estaba gustando más. De pronto sentí que jalaba uno de los hilitos de la tanga y lo soltaba, me sobresalté por el susto y porque cuando lo soltó regresó a su lugar y me pegó en la pompa, no podía gritar, estábamos en clase y solo le escribí en whats “AXEEEEEEELLLL me vas a matar de un susto”, solo respondió “no me pude resistir”. La clase terminó, me subí el pantalón y nos fuimos, no mencionamos nada ya que unos segundos después de que sonó la chicharra entro Vale.

Ese día en la tarde, recibí otro whats.

-Como estuve muy distraído en clase no entendí bien el tema y tengo dudas, creo que sí me vas a tener que dar clases privadas.
-Jajajajaaj ya te dije que no, Vale es mi amiga
-No tiene que enterarse, además tú también aprenderías mucho, me dijo, además de ese texto envió una foto solo de su cuello a su cinturón, sin playera, su abdomen marcado me volvió loca, además tenía un tatuaje en el brazo que ahora veía que le llegaba hasta el pecho.
No sabía qué hacer, lo de la escuela, la foto, él me gustaba mucho, y me ponía como máquina, tardé un poco en contestar el whats.
-No creo, no sé si podría hacerle algo así a Vale.
La conversación no pasó a más, al siguiente día me puse una falda con sierre atrás, blusa corta con un escote muy ligero y un suetercito que en el salón puse en el respaldo de mi silla. La primera hora pasó sin pena ni gloria pero en la segunda recibí un whats de Axel
-Ya te imagino con esa faldita y unas clases como las de ayer simplemente espectacular.
Su mensaje me sorprendió pero también me calentó.
-Jajajaja que bobo eres, hoy no traigo clases como la de ayer, imagínate, se me vería todo
-Y entonces ¿Cómo es el de hoy?
-Jajajaja nada del otro mundo, bóxer porque iré al spa y no llevaré algo muy pequeño
-¿A qué vas a un spa?
-A que me den un masaje
-Mmmmm ese te lo podría dar yo

Sentí sus manos en mis hombros como si me diera un masaje, no era tan bueno, pero ya se sentía cierta tensión sexual entre los dos. Bajó sus manos a mi cintura y siguió haciendo como que me masajeaba, yo volteaba a ver a los demás del salón, a lado de él no había nadie y Axel había puesto su mochila, su casco y sus hombreras en esa silla por lo que tapaba, así que nadie notaba lo que estaba pasando.

Continúo masajeando de la mitad de mi espalda hacia abajo, hasta donde la silla y la falda le permitían, yo no decía nada. De pronto sentí que comenzaban a bajar el cierre de mi falda, eso ya me dio algo más de miedo, ¿Hasta dónde pretendía llegar? Además del riesgo que alguien nos viera, obviamente todos sabían que era novio de mi amiga.

Llegó un poquito más debajo de la mitad del cierre y siguió con su masaje, sentí sus manos por encima de mi bóxer, tuve mala suerte, como iría al spa me puse un bóxer negro liso, parecía un short, ni siquiera encaje o algo que me hiciera ver sexy. El masaje continuaba descaradamente por la parte de mis nalgas que podía agarrar mientras estaba sentasa, ya ni recordaba nada de la clase, estaba super caliente, la clase terminó y me subí el cierre, tampoco dijimos nada, solo una sonrisa cómplice, Axel estaba rojo, espero que de excitación, cuando entró Vale la besó como si fuera su último beso y hasta le apretó una nalga, Vale solo le dijo “Bebeeeeee” y me volteó a ver como apenada.

Salí de la escuela y me dirigí al spa, estaba súper caliente por lo que había pasado en clase, llegué al spa y me preparé para mi masaje, lo de siempre, desnuda de la cintura para arriba y con el bóxer cero sexy negro que traía. Ya estaba recostada boca abajo con la toalla en mis pompas y cuando entró mi masajista me emocioné más, un negro como de 1.80, muy guapo y se veía muy buena onda, las presentaciones de rutina y comenzó.

Aceite por toda mi espalda y sentí sus manos en mi cuello, yo estaba entre relajada y excitada, lo hacía bastante bien, entre que imaginaba que eran las manos de Axel las que me tocaban, todo lo que había pasado en dos días y mi masajista guapo estaba encantada y excitada.

Bajó las manos por mi espalda mientras presionaba, echó aceite en mis pies y comenzó a masajear, todo lo que hacía, lo hacía bien este tipo, yo hasta hacía sonidos como de suspiro que me salían aunque no quisiera. Mis pantorrillas, mis muslos, tenía las piernas juntas y él las separó, la parte interna de mis muslos, quitó la toalla y quedé solamente con mi nada sexy bóxer, sentí que de repente llegaba muy arriba de mis muslos con su masaje y hacía contacto con mi conchita por encima de mi bóxer solo por un segundo, no sé si era accidental o era a propósito pero yo estaba que reventaba, continuó masajeando mis muslos hasta que subió a la parte de mis nalgas que le permitía el bóxer, ahí estaba yo con las piernas abiertas, los ojos cerrados, disfrutando como pocas veces y un negro me estaba masajeando las nalgas a placer.

-¿Ya habías tomado antes este masaje?, me preguntó
-Mmmmm sí, pero creo que nunca lo había disfrutado tanto
-Si gustas podemos probar un masaje más completo, seguro te va a relajar mucho más y te va a encantar
-Sí, está bien

Lo dije sin pensarlo, solo porque lo que me hubiera ofrecido lo hubiera aceptado, ni siquiera había captado esa indirecta de doble sentido de la frase “Masaje más completo” tomando en cuenta que estaba en bóxers y nada más.

Continuó con mis nalgas un rato y subió de nuevo a mi espalda hasta que bajó un poco mi bóxer, podía ver un poquito menos de la mitad de mi rayita, bajó de mi espalda a esa parte de mis nalgas que se había descubierto, yo me dejaba hacer y como no hice nada de plano bajó mi bóxer a la mitad de mis muslos y esperó unos segundos, supongo a ver si protestaba, pero no dije nada.

Obviamente la tensión sexual ya era demasiada, yo sabía lo que pasaría y no solamente no me importaba, lo deseaba ya, pero era su juego y lo dejaría que él lo llevara. Se alejó y de una mochila tomó una botellita, la abrió y en lugar de ponerse en las manos dejó caer un poco sobre mi nalga derecha, después mi nalga izquierda, me divirtió y me calentó basante esto, el líquido resbalaba por mis nalgas hacia mi rayita, sentía aceite en mi colita y en mi vulva que de por sí ya estaba húmeda desde hace rato.

Comenzó a sobar mis nalgas más salvajemente, las apachurraba, apretaba y sin previo aviso una nalgada, no dije nada, otra nalgada, siguió masajeando mis nalgas hasta que bajó su mano a mi vulva y la sobó, de arriba abajo, concentrándose en el clítoris, introdujo un dedo que con la humedad de mi zona y todo el aceite de su dedo resbaló riquísimo, lo metía y lo sacaba mientras con su otra mano consentía mi clítoris. Dos dedos, cada vez más rápidas las embestidas, tres dedos, ya me había arrancado dos orgasmos solo con las manos, cuando sacó sus dedos, sentí casi de inmediato su lengua, aspera, un cambio de dedos lubricados con aceite a una lengua que me encantó, el clítoris nunca lo soltó con dos deditos mientras me metía la lengua lo más profundo que podía. Yo como en escena de película porno le agarré el cabello para que no se separara nunca y él seguía succionando, otro orgasmo. Se separó y después de unos segundos sentí que se subía encima de mí, hincado entre mis piernas sentí algo que se habría paso por mi vagina, era el más grande que había entrado, de hecho me dolió un poco y lo detuve, “poco a poco, está muy grande” le dije, lo entendió perfecto y lo hizo poco a poco, yo estaba en la gloria.

Entraba y salía cada vez más rápido, cuando me sentí lista le dije “destrózame” y así lo hizo. Me cogía como si no hubiera mañana, yo mordí la almohada que tenía o mis gritos se hubieran escuchado por todo el spa.

Se bajó de la mesa y otra vez comenzó a atenderme con la boca, estaba disfrutando como nunca, cuando de repente sentí un dedo entrando por mi culito, con todo el aceite que tenía y lo húmedo de su dedo no le costó trabajo a pesar de que nunca me habían metido nada por ahí, mientras seguía chupando metía y sacaba el dedo, contrario a lo que pensaba por atrás sentía muy bien por lo que abrí lo más que pude las piernas. Dos dedos, aunque sentía muy bien no estaba segura que quisiera que me metiera su pene por ahí o no me podría sentar en toda la semana “Por ahí no, nunca lo he hecho, cógeme como la putita que soy”.

No tuve que decirlo dos veces, me jalo de la cadera y quedé como perrito de inmediato comenzó a taladrarme, me mordía un brazo para no gritar, estaba toda sudada, llena de aceite y exhausta.

Cuando me soltó se paró a lado de la cama y me dijo “Ven por tu leche putita”. Tampoco tuvo que repetirlo, me hinqué y le di la mejor mamada que pude, no tardó mucho y se vino en mi boca, su leche resbaló por mis labios a mi pecho. Me enredé en la toalla y salí rumbo a las regaderas, tenía la vulva como hinchada, hasta cuando caminaba el roce de mis labios me hacía sentir riquísimo. Me bañé y cuando me estaba vistiendo entró de nuevo.

-¿Te gustó el masaje completo?
-Me encantó, ¿Lo haces muy seguido?
-Sí, nadie se resiste a un masaje mío
-¿Y si trajera a una amiga, se lo harías?
-Por supuesto
-Pero quiero hacer un trato contigo. Tú la empiezas a calentar, en algún momento del masaje le tapas los ojos con un antifaz de los que usan aquí para relajar y que no entre luz, cuando esté sin vista me dejas entrar a grabar como le das el masaje. Te pagaré bien por eso
-Jajajajaja saliste voyeur
-No, quiero que termine con su novio y si ese video llegara accidentalmente a él la cortaría y tendría oportunidad.
-Jajajja ¿Y todavía le dices amiga? Acepto, pero obviamente tú la tienes que traer y no te cobraré dinero, quiero tu culito a cambio
-Me vas a partir en dos, otra cosa
-Es eso o no hay trato
-Está bien, ya que, me iré preparando para esto
-Haremos esto, grabarás con una cámara que yo te dé, y ese video te lo doy cuando te la meta por el culo

El trato estaba hecho, tenía que llevar a Vale y mi masajista haría el resto, la cortan y yo me quedo con Axel, era un plan perfecto.

Al día siguiente en la escuela en cuanto vi a Vale le conté “Me gané un premio de 14 de febrero y una amiga mía puede ir a recibir un servicio de spa completo, y obviamente te escogí a ti, así que tienes la cita el viernes”.

-Muchas gracias, me hace falta, últimamente ni Axel me mete mano, está raro, por lo menos en un masaje relajante quiero sentir a alguien, muchas gracias.

Le mandé un mensaje a mi masajista pues cambiamos teléfonos desde que me atendió a mí. El viernes como a las 3 va Vale, yo llego como 3:30, te escribo cuando esté ahí y tú haces lo tuyo.