Una vecina de mi parienta ardiente

Al salir la vecina Consuelo una exquisita hembra de unos 39 años está embarcando en el autobús escolar a sus hijos… al partir estos y pasar a su lado me susurra…, que buena noche pasó mi vecina con tus duras embestidas en su vagina, sonriéndome dice, casi no dormí con los ruidos voluptuosos… La miro y le respondo, con los ímpetus de un joven de 18 años, si deseas yo te arrullo y te dejo durmiendo pacientemente en brazos de un reparador sueño, pero antes pasas por mis brazos…

Te crees capaz de adormecerme me dice al tiempo que me abre la puerta de su casa…, sonriéndome me hace pasar a su casa.

Consuelo me dice no creas que soy una mujer fácil, pero mi marido no sabe saciarme y aun mas es poco adicto al sexo, para él el acto es sagrado solo para tener hijos y no para consolar a su mujer desesperada, fogosa, ardiente, gozadora apasionada y carnalmente vulnerable… si soy una mujer casi trastornada por el placer de ser poseída, soy casi una ninfomaníaca sobre todo en la posición de perrito con almohadones bajo mis caderas, todo esto es tabú para mi marido y a mi me enloquecen…, imagínate que a mis 39 años con casi quince de años de casada apenas tengo dos hijos, cuando debería tener a lo menos cinco, pero mi marido es poco migo del sexo.

Ahora me entregare a ti es la primera vez que le pongo los cuernos a mi marido, tienes que tratarme con amabilidad, con amor y apasionadamente, estoy en mis días de fecundación y mi cuerpo me transforma en una maquina deseosa de sexo. Dámelo que lo necesito, escucharlos anoche tiene excitadísima.

Comienzo a acariciarla su cuerpo a sentir mis manos sobre e se estimuló, provoco en ella cambios su respiración se estimuló siseando y suspirando deja que mis manos abracen su cuerpo y amasen sus senos estos se endurecen y sus pezones se desarrollan endureciéndose. Estaba solo cubierta por un delgado camisón de tela delgada que al manosearlo me revelaba un delicioso cuerpo, un cuerpo inexplorado por su marido inexperto.

Mis manos circulaban por debajo de la bata de levantarse que pronto cae al suelo y su camisón de tela sigue el mismo camino, estaba esta mujer denuda a mi mirada y ella lo sabía por lo que comienza a quitarme mi ropa, pronto ambos cuerpos estamos desnudos y mi pene tieso, ennoblecido, rechoncho, deformado de gozo por lo que tocaba metido entre sus piernas y estimulado por escucharla sisear y suspirar excitada encuentra la entrada de su vagina y comienza a penetrarla…, como se estremece y sacude esa hembra, de su boca abierta salen rezongos de placer… esta despojada y provocada para que cualquier macho cerca de ella la posea, esta totalmente entregada, solo desea el placer de una cópula bien realizada… su cuerpo se menea excitado y deseoso… se abren mas sus piernas para permitir a ese pene que esta ingresando en sus entrañas a apoderarse de sus encantos…, su boca murmura palabras de encantamiento al ser disfrutada y pareada, su cadera oscila en una danza de placer tratando de formar un ocho, tirando y soltando mi miembro a medida que abre su vagina hasta llegar mas en las profundidades de sus entrañas, donde su marido no llegaba, sus manos colgaban de mi cuello, enterrándome sus uñas alteradas por el placer de el iniciado sexual de nuestro coito, sus piernas se cruzan por detrás de mi trasero, sus ojos cerrados su boca abierta que pronto sello ingresando en ella mi lengua y junto con la de ella se enroscan en su boca desesperadas ante el apareamiento que en esos instante están realizando nuestros cuerpos, como palpita esa dama en pleno gozo del placer de ser poseída como ella deseaba, la giro y vuelvo a penetrarla en la pose de perrito como ella deseaba y mas gozaba… gritos de pasión salen de su boca al sentirse empotrada en cuatro patas…, sus poros activados erizados por el placer la agobiaban, gemía y gritaba desconsolada ante las duras arremetidas del macho en sus entrañas, era un joven semental, pero la estaba haciendo gozar mas que su marido…, se revolcaba extasiada en manos de este macho, era su mujer, pensaba en su pobre marido y meditaba, pobre Daniel, otro macho estaba satisfaciéndola y gozando de los trampas que su cuerpo sabia dar y se retorcía totalmente satisfecha por este semental, gritaba si, gritaba de placer y gozo, ese chico la estaba desmadejando en esa cama matrimonial donde dormía con su marido y ahora era la cuna del placer de ella y su amante…, como crujía la pobre cama con sus meneos y saltos de placer en cada arremetida de este en sus entrañas, estaba embriagada ensartada por ese pene…, cuanto placer y gozo recibía, estaba enloquecida con los aciertos en su matriz de ese macho, su macho desde hoy.

Es Consuelo una adorable hembra su exuberante cuerpazo, es alta, pelo largo castaño, tetas enormes y un culazo tremendo que dan ganas de tocarlo nada más verlo por desgracia mal comprendida y saciada por su marido llevándola a un cataclismo carnal en sus excitaciones, arrebatos y frenesíes sensuales. Claro que he sacado ganancias de esa rareza del marido

Tenía unos pezones medianos algo erectos por la sensación de contacto con la tela y ligeramente se notaban el par de juego con las areolas que daban una nota de color a su tirando a blusa

El pelo del pubis era mas oscuro tirando a negro o castaño oscuro, se dibujaba una línea de unos dos dedos de grosor que recorría todo mi monte de Venus como un pequeñísimo erizo, sus labios mayores estaban rasurados y solamente quedaba algo de esa franja peluda al inicio del capuchón de su clítoris. Esa visión de su vulva con el depilado corto pero dejando ver que era una mujer hecha y derecha, apetecible, desesperada por sentirse acoplada por un apareamiento, le gustaba y parecía de lo más sensual esperándome que la dominara clavándole mi miembro en su vagina para poder descargarse de sus desesperados deseos carnales…

Han pasado meses y Consuelo tiene abultado su vientre de un fecundado bebé en este útero que ha germinado al ser regado continuamente por el semen de su joven amante Leo., a sus 49 años tendrá un hijo de su amante que rellena con sus flujos sus entrañas a sus 19 años.