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UNA VECINA MUY ESPECIAL

Relato enviado por : thevintage el 03/02/2011. Lecturas: 17093

etiquetas relato UNA VECINA MUY ESPECIAL   Vecinas .
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Resumen
Un joven ve concretada su fantasia con su caliente vecina.


Relato
UNA VECINA MUY ESPECIAL

Tengo 18 años, nací en el seno de un hogar de clase media, con padre profesional y madre ama de casa.
Comencé a pajearme mirando fotos de minas desnudas, cuando lograba conseguir alguna revista porno.
Mi madre, de 44 años, tenía una amiga, vecina del edificio, soltera de 30 años llamada Claudia, que me gustaba mucho. Claudia era morocha de ojos verdes, un par de tetas realmente grandes, amplias caderas, piernas largas muy bien torneadas y un culo parado que se veía muy firme, siempre apretado por ajustadas polleras.
Mi madre y Claudia tenían la costumbre de dormir la siesta luego de almorzar en casa, mi madre sobre mi cama y la amiga, en la de mi hermano. Cuando podía y dejaban la puerta entreabierta, solía espiarlas ya que la amiga solía en esos años usar portaligas y medias, lo que me producía una excitación fantástica, eran mínimo dos pajas seguidas mirando a esa mujer, por el ángulo de abertura de la puerta, la cama donde estaba mamá quedaba fuera de mi ángulo de visión, así que solo veía a la amiga.
En una ocasión bebieron bastante vino en el almuerzo y luego se retiraron a dormir la siesta dejando la puerta de la habitación entreabierta.
Yo me animé, abrí la puerta y entré. Mi madre estaba cubierta con una cobija pero Claudia, en la otra cama estaba sin cubrirse y en ropa interior. Tenía puesto medias, portaligas, corpiño y bombachita.
Tanto la bombachita como el corpiño eran de un tamaño mínimo y mi pija se puso dura cuando comprobé como los pelos de la concha se escapaban por arriba y por los laterales de la bombachita de Claudia. Abrí el cierre de mis pantalones y saqué mi verga que comencé a sobar lentamente mientras me acercaba cautelosamente para ver bien el cuerpo de esa mujer que tanto me calentaba. Dirigí la vista a sus preciosas tetas que apenas entraban dentro del pequeño corpiño negro. Las areolas grandes y oscuras asomaban por los bordes superiores de la exigua prenda y su color contrastaba contra lo blanco de las tetas.
Mis ojos no daban a vasto para abarcar todo el cuerpo de esa hembra fantástica y mi mano estaba encargada de mi pija que estaba por explotar.
Estaba gozando con el espectáculo cuando Claudia se acomodó de costado en la cama y una de sus opulentas tetas abandonó la contención del corpiño.
Al verle una teta afuera no resistí y me puse de rodillas a solo veinte centímetros de esta. La areola tenía como 10 centímetros de diámetro y el pezón, muy puntiagudo, como 2 centímetro de largo.
Yo estaba muy excitado, no dejaba de pajearme y en un arrebato de calentura le agarré la teta que tenía al aire, empece a sobarle el pezón y recorrer con toda la mano la areola y el resto de la teta.
De repente Claudia cambió de posición, dándome la espalda. Yo, luego de reponerme del sobresalto, me puse a admirarle el soberbio culo apenas cubierto por la bombachita. Tomando valor me puse a acariciar las sabrosas nalgas, pasando el canto de mi mano por la raya del culo. Estaba que explotaba de calentura y en un desenfreno total la bajé la bombachita dejando todo el culo al aire. Me agache para mirar entre las nalgas y pude ver gran cantidad de pelos negros que salían por entre los muslos apretados, por entre los que se veían también los labios de la concha.
Creí que me moría de placer y decidí ponerle la pija en la raya del culo y ahí comencé a sobarme contra ese magnífico par de nalgas. Mi verga, dura como el acero, recorría toda la extensión de la raya del orto logrando sensaciones desconocidas para mi. Luego le separé un poco las nalgas y apoyé directamente la punta de mi pija sobre el ojete oscuro. Temí que, si se la metía, Claudia se despertara y opté por ponerle la pija a todo lo largo de la raya del culo apretándola con la ayuda de las dos nalgas. De esta forma yo hacia movimientos de avance y retroceso hasta que no pude aguantar mas y acabé, regando todo el suelo de espesa leche.
Luego de limpiar y acomodarle la bombachita me retiré a mi habitación donde me hice otra suculenta paja pensando en las tetas, el culo y la concha tan peluda de Claudia.
Pasé varios días pensando en Claudia y haciéndome pajas cuando podía. Aquella sesión de sexo no consentido con la amiga de madre me había dejado mas caliente que antes y decidí que tendría que metérsela o si no moriría de un ataque de calentura. Por supuesto que si le pedía de tener sexo, Claudia no solo que se negaría, sino que podría contárselo a mis padres y yo tener un gran problema. Por eso decidí que en la primera ocasión les pondría varias pastillas para dormir en el vino y así la tendría a mi merced. Lamentablemente tendría que drogar a mi madre también pero no tenía mas remedio que hacerlo.

Conseguí todo un frasco de pastillas que me trajo un amigo del colegio y lo oculte en mi cuarto. Luego saqué como 15 comprimidos y los pulvericé con un pequeño martillo. Quedaron reducidas a un fino polvo que se disolvía perfectamente en el vino.
Mientras pasaban los días esperando la oportunidad de llevar a cabo mi plan sucedió algo que me puso caliente como un mono.
Como yo entiendo bastante de electricidad mi madre me preguntó si podría instalarle un ventilador de techo a Claudia, en el dormitorio. Yo respondí inmediatamente que si, y mi madre arregló todo para el sábado a eso de las 10 de la mañana.
Y allí estuve, puntual y esperando que me recibiera con poca ropa pero no fue así. Estaba, para mi decepción, totalmente vestida.
Luego de revisar algunos detalles me puse a trabajar. A los pocos minutos apareció Claudia diciendo que saldría por un buen rato, pues tenia que hacer unas compras con mi madre. En ese momento se me ocurrió algo.
Esperé a que se fuera y cuando estaba seguro me puse a revisar los cajones donde tenia la ropa interior.
La verdad es que quedé sorprendido por la cantidad de lencería erótica que guardaba, la imaginaba con aquellas prendas y la pija se me puso dura como el acero.
Cuando revisa un cajón encontré, un poco oculta, un caja rectangular. Era evidente que se trataba de un casete de video.
Me dirigí a la sala y puse el video. En él aparecía Claudia sentada en la sala fumando tranquilamente, luego de unos segundos apagó el cigarrillo, tenía las piernas cruzadas y al descruzarlas exageró el movimiento mostrando la bombachita blanca, quedándose así, con las piernas abiertas y la cámara realizó un zoom hacia la entrepierna donde como era lógico aparecían los negros pendejos saliendo por entre los bordes de la bombachita.
Sin perder tiempo saqué el video y apagué el equipo. La película prometía y no podía perder el tiempo mirándola en ese momento. Aprovechando que en mi casa no había nadie hacia allá me dirigí con el video. Conecté la cámara de video de mi padre a la video grabadora de mi dormitorio y comencé a grabar el video de Claudia. Me fui a terminar el trabajo al departamento, donde tardé casi dos horas. Luego volví a mi cuarto, el video ya estaba copiado y rebobinado. Repuse el original en el lugar donde lo encontré. A los pocos minutos llegó mi madre con Claudia quien me agradeció, con un suculento beso en la mejilla, por la instalación del ventilador.
Almorzamos los cuatro, mis padres, mi hermano y yo, Claudia no se quedó con nosotros pues tenía que hacer no se que cosas en lo de su madre.
Luego de comer mi hermano se fue con mi padre al estudio de este, mi madre se fue a dormir una siesta y yo aproveché para mirar la película en mi dormitorio.
Me puse en pelotas y ya estaba con la pija dura de solo pensar en Claudia; puse el video en la videocasetera, encendí la televisión, me senté en el sillón, presioné “play” y comencé a sobarme la verga.
El comienzo era el que relaté anteriormente. Luego de varios segundos mostrando la entrepierna con sus negros pendejos se puso de pie; comenzó a sonar una música suave y ella a caminar por la estancia, contoneándose muy sensualmente se fue quitando toda la ropa hasta quedar con el corpiño blanco, bombachita, portaligas y medias también blancas.
Las abultadas tetas parecían querer escapar del corpiño que dejaba entrever las oscuras areolas a través de la delgada tela. A los pocos segundos liberó esas dos espectaculares masas eróticas de la contención del corpiño y comenzó a sobarlas en toda su superficie, prestándoles especial cuidado a los pezones, que ya estaban duros y parecían dos frutillas a punto de explotar.
La cámara recorría cada una de las sabrosas tetas que su dueña ahora llevaba a su boca, chupando sus gruesos y colorados pezones, dejándolos brillantes y mas parados que nunca.
Mis ojos no daban crédito a lo que sucedía en la pantalla, la cabeza de mi pija estaba roja y a punto de explotar; estaba gozando de una de mis mejores pajas.
Ahora Claudia estaba bailando para la cámara y las tetas se movían siguiendo en compás de la música y mi mano también seguía su propio compás.
Dándole la espalda a la cámara se bajó, muy lentamente, la bombachita blanca. Claudia tenía el cuerpo bronceado y solo un pequeño triángulo blanco dejaba adivinar el reducido tamaño del bikini que había usado ese verano. El camarógrafo realizó un primer plano de ese hermoso culo, luego volvió al plano mas abierto, mostrando a Claudia de perfil. Los pezones apuntaban hacia delante erectos y morados, el soberbio culo permanecía muy parado, ayudado por las medias, que llegaban hasta el nacimiento de las apetitosas nalgas. La pelambrera de pendejos negros sobresalía contra el marco de color blanco de la pared de fondo. Luego de que el lente recorriera todo el cuerpo de Claudia, esta se puso a caminar por todo el lugar y moviéndose al compás de la música mostraba orgullosa todos sus encantos.
Después de unos minutos de aquel maravilloso espectáculo se acercó a la cámara, se arrodilló y comenzó a chuparle la pija al camarógrafo, después se puso de pie, se dirigió a un sillón, poniéndose de espaldas a la cámara como ofreciendo el culo a quien quisiera tenerlo. Por supuesto que el camarógrafo lo tomó, metiéndole la verga por el orto. Una vez bien adentro, fue ella quien empezó a moverse de adelante para atrás, mientras la cámara registraba como la pija entraba y salía del marrón orificio, mientras que se escuchaban los gemidos de la dueña de ese sabroso ojete.
No aguanté más y descargué una enorme cantidad de leche que alcanzó a salpicar la pantalla del televisor. Limpié todo cuidadosamente luego de guardar el video en lugar seguro y me tiré un rato a dormir la siesta.
A los 15 días se presentó la oportunidad tan anhelada. Mi padre se fue con mi hermano un rato antes del mediodía y yo me quedé solo con mi madre y su apetitosa amiga. Preparé el vino con la droga y esperé el resultado. El almuerzo transcurrió normalmente hasta los postres cuando noté los primeros efectos de la bebida y el aditivo. Ambas comenzaron a bostezar insistentemente, comentando que el vino les había pegado como nunca. Aproveché y les dije que si querían podían irse a dormir un rato que yo me encargaría de levantar la mesa y lavar los platos. Ellas accedieron y me agradecieron mientras se retiraban a dormir. Yo rápidamente levanté la mesa, lavé los platos y ordené todo cuidadosamente mientras la droga hacía el efecto buscado. Me puse un pantalón corto y amplio sin calzones para estar mas cómodo y me dirigí al dormitorio.
Ambas estaban ya durmiendo, me acerqué a mi madre y la sacudí por el hombro sin obtener respuesta, hice lo mismo con Claudia con igual resultado y ahí mismo empecé a meterle mano por todos lados sobre la ropa.
En menos de un minuto la había puesto totalmente en pelotas y yo me quité el pantalón, así que yo también estaba en bolas aunque solo de la cintura para abajo y con la pija completamente dura.
Al tenerla así, en pelotas no sabia donde manosearla primero. Me concentré en sus tetas que luego de sobarlas y apretarlas se las chupé a conciencia, especialmente los pezones que ya los tenia muy erectos. Luego me ocupé de su concha, tan peluda como siempre donde los pelos negros brillaban, denotando que hacía pocas horas se la había lavado, lo cual comprobé a olerla y sentir una exquisita fragancia a jabón mezclada con sus olores naturales de hembra.
Dejé de tocarla y me subí a la cama colocando mis rodillas a los lados de sus muslos; le puse la pija en la concha y mientras le manoseaba las tetas comencé a mover mis caderas. Ahora ya estaba sobre ella y le chupaba las tetas y tímidamente la besaba sobre los labios, mientras mi pija hurgaba entre sus húmedos labios vulvares que gentilmente se abrieron para permitir que verga ingresara en sus entrañas. Se sentía muy caliente, húmedo y agradable razón por la cual me puse a bombear lentamente al principio, para ir aumentando paulatinamente el ritmo hasta hacerse mas intenso. A los pocos minutos descargué toda mi leche dentro de esa preciosa concha y yo quede tirado sobre ella, tratando de recuperar el aliento.
Mientras me recuperaba, apoyada mi boca sobre uno de sus pezones, Claudia pareció despertarse pero solo fue un movimiento involuntario, como un reflejo esporádico.
Mi pija, flácida, aun estaba dentro de Claudia, así que se la saqué y vi como de la concha, por entre los pelos negros, salía la leche espesa que segundos antes había escupido como una catarata.
Contemplé a Claudia sobre la cama así como estaba, toda desnuda y deseable. Esta visión me produjo una nueva erección, así que aproveché, la puse boca a bajo, me subí a la cama y me puse entre ambas piernas apoyando la pija justo sobre la raya del culo a la vez que con mis manos toqueteaba sus carnosas nalgas, separándolas para luego colocar la punta de mi verga sobre el jugoso ojete.
Así colocado hice un poco de presión sobre el ojete pero la pija no quería entrar y tenía medio que Claudia se despertara debido a mi insistencia por metérsela por ese maravilloso agujerito. De repente me acordé que mi padre guardaba un pequeño pote de vaselina en el baño y corriendo fui a buscarlo.
Cuando estuve de regreso unté la cabeza de mi pija y su ojete con el viscoso elemento. Mientras hacia esto observé a mi madre que dormía a pata suelta en la otra cama; yo no me había dado cuenta pero ella se había sacado la ropa para dormir mas cómoda y la sabana que la cubría se había caído al suelo, revelando su voluptuoso cuerpo que estaba cubierto con la bombachita y el corpiño por donde asomaba una teta grande y blanca coronada por una areola oscura y un pezón en punta. Dediqué unos segundos a chuparle la teta a la vez que una mano la utilicé para metérsela por debajo de la bombachita y toquetearle la peluda concha.
Mi pija estaba mas dura que nunca y yo no dejaba de pajearme mientras disfrutaba del cuerpo de mi madre pero decidí terminar con eso y ocuparme del culo de Claudia.
Volví a mi posición anterior, entre las piernas de Claudia y le puse la cabeza de la pija justo sobre su ojete. Ahora, con la vaselina, se hizo mas fácil la penetración y a los pocos segundos la tenía toda adentro y comencé con el bombeo. Yo estaba tumbado sobre su espalda y mientras se la daba por el orto la besaba en el cuello y le apretaba las tetas, donde sentía los pezones duros y erectos.
Poco tardé en acabar, llenando todo su culo con leche espesa y caliente. Por unos minutos permanecí sobre su espalda recuperando el aliento.
Luego me levanté y comprobé que mi pija estaba sucia con la mierda del culo de Claudia, me dirigí al baño, me lavé y me vestí. Después vestí a Claudia y me fui a mi habitación a descansar.
Pasaron varios días y yo seguía pensando en Claudia, me hacía muchas pajas viendo el video y las fotos que le había tomado y que guardaba como un verdadero tesoro.
Cierto día mi madre me pidió que le alcanzara un paquete a Claudia, que estaba en su departamento.
Luego de entregarle el paquete Claudia muy suelta de cuerpo de dijo: “la próxima vez que quieras coger no tienes mas que decírmelo, cuando estoy despierta cojo mucho, además estando despierta te puedo chupar la pija hasta dejarte los huevos secos”. Dicho esto cerró la puerta y yo me quedé con la boca abierta y sin poder reaccionar.
Después de unos meses me animé y le dije de coger un rato, ella accedió contenta pero eso es otra historia que en otro momento les relataré.

THEVINTAGE

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:14) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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