Ella era una embarazada hermosa con una panza redonda y quería sentir mi panza encima de ella, yo le dije que si quería que pase mi verga tiesa sobre su vientre desnudo y ella me dijo que si, que era lo que más deseaba en estos momentos en que se sentía tan excitada, y así fue como empezó toda la acción:
Relato
Dedicado a Marcela
Ella era una embarazada hermosa con una panza redonda y quería sentir mi panza encima de ella, yo le dije que si quería que pase mi verga tiesa sobre su vientre desnudo y ella me dijo que si, que era lo que más deseaba en estos momentos en que se sentía tan excitada, y así fue como empezó toda la acción:
Mi verga ya estaba totalmente parada y dura y ella estaba sobre su cama con su enorme panza encima y su vientre totalmente expuesto, traía las piernas abiertas y nada de pantaletas, su vagina me parecía que ya estaba dilatada seguramente por los manoseos que se hizo previamente, pero ella me dejo muy claro que no quería penetraciones, ni ningún tipo de incursiones con objetos o dedos al interior de su concha, solo quería que la toca por encima poniéndole toda mi verga y que quería sentir hasta mis testículos encima de ella.
Entonces yo empecé poniéndole mi verga encima del vientre apuntando la punta roja y carnosa hacia su ombligo, ya de hecho tenía mis huevos encima de su parte íntima, con ellos podía sentir toda esa zona poblada de pelos de su concha, para excitarla más empecé moviendo mis huevos encima de ese matorral de pelos, note que eso le gustaba así que agarre mi verga con la mano y puse a rozar toda esa zona llena de pelos con mis pelotas, ella cerraba los ojos, los disfrutaba y se meneaba el culo en las sabanas, su concha ya empezaba a mojarse podía sentirlo debajo de mis huevos cuando con ellos llegaba más abajo,
Pero ella pronto salió un poco de su aturdimiento para agarrar con la mano el borde de mi verga y juntarlo a la piel de su vientre, no debo negar que eso fue la gloria y mi verga empezó a latir sintiendo su mano presionando la cabeza de mi verga hacia su vientre, entonces solté mi mano para que ella con la suya, actuara sobre mi verga y la llevara por donde ella quería más sentir mi verga.
Volvió a excitarse con los ojos cerrados y una enorme sonrisa, esta vez agarro más de mi verga entre sus dedos y dejo que la punta se deslizara por su piel muy cerca de su enorme barriga, yo a momentos sentía como la punta de mi verga chocaba con esa panza y era tan placentero sentir esa redondez con el borde de mi verga que me hacía sentir reventar por dentro, más cuando el orificio de mi verga se posaba sobre esa piel redonda, ella sujetando mi verga entre sus dedos la jaló un poco más hacia arriba, debo de confesar que deslizar mi verga por encima de su verga me gustó mucho y por como ella lo disfrutaba me hacía sentir relajado.
Tenía los huevos tiesos ahí abajo colgando, y ni que decir de mi verga que entre sus dedos viajaban por todas partes de su panza, cuando la punta de mi verga llego a su ombligo y ella la metió hacia adentro, quise sujetarla de los costados y ponerme encima de su enorme panza para metérsela dura dentro del ombligo, pero claro eso no era posible, así que deje que ella solamente metiera con sus dedos la punta de mi verga en su ombligo y lo disfrute mucho, casi como estuviera disfrutando de cabalgar a esa potra con su enorme panza.
Sus tetas a pesar que estabas pegadas a su panza se veían deliciosas, sus pezones era oscuros y grandes parecían flácidos y hubiera querido ponérselo más tiesos a chupadas pero preferí disfrutar más de que ella llevara mi verga por su enorme panza. Y como ella jalaba más arriba mi verga sobre su panza mis huevos ya no colgaban, sino que hicieron contacto con su panza y al sentir su redondez juntos a la redondez de mis pelotas decidí menearme un poco aunque al principio no sabía bien cómo hacerlo pues no quería recargar mi peso sobre su panza.
Entonces me acomode mejor, me puse sobre mis pies, flexione mis rodillas y mis piernas se abrían a los costados de su panza, debo de confesar que tenía miedo perder el equilibrio y caerme sobre su panza pues mis piernas iban tan abiertas que apenas podía sostener mi peso pero así y todo me di el gustos de sentir en mis bolas esa rica panza. Ella ya estaba muy excitada y ya no agarraba la punta de mi verga en sus dedos sino que más bien, poniendo la mano abierta encima de la punta de mi verga, la aplastaba sobre su panza y movía la mano a los costados yendo y viniendo como si mi verga fuera un rodillo masajeándole la panza, de tanto movimiento que le dio a mi verga y de tanto sentir su rica barriga ella sintió que estaba al máximo de mi excitación, entonces volvió a sujetar mi verga entre sus dedos, esta vez mas que el borde, casi tenia medio tronco de mi verga entre sus dedos y empezó a masajear mi verga adelante y hacia atrás.
Me vinieron unas fuertes contracciones, y sin poder contenerme de su poderosa mano actuando sobre mi verga sentí una fuerte corriente que me paralizo y me empecé a correr sobre su, panza, apenas mi semen comenzó a salir descontrolado ella se puso atenta a ver como chorreaban los chorros de la punta de mi verga, podía sentir su mirada clavándose en el hueco de mi verga. Mis chorros gruesos y blancos caían sobre su redonda panza chorreaban por todos lados, unos a los costados otros hacia abajo, entrando a su ombligo y aun más hacia abajo.
Cuando termine de botar mi semen sobre la panza de la embarazada, ella soltó deliberadamente mi verga y en ese momento casi caigo sobre su panza perdiendo el equilibrio, pero me sostuve con una mano en su costados y con las piernas debilitadas me tumbe a su costado como pude, fui a dar al nivel de su enorme barriga y ahí echado totalmente agitada y cansado, mientras recuperaba la respiración pude ver como la embaraza empezó a frotarse encima la panza con la misma mano que sujetaba mi verga.
Con la mano abierta sobre su panza se frotaba todos y cada uno de los chorros de semen que había botado sobre ella como si se tratara de una crema que se perdía sobre su panza a media que ella iba frotando por toda su panza, y lo hacía manteniendo esa su enorme sonrisa, luego ella me miro, y paro de pasar su mano encima su panza para decirme:
-No te quedes ahí, metete entre mis piernas y lame mi concha, veras que así como esta es deliciosa.
Yo no perdí el tiempo y me metí entre sus piernas, me metí directamente a su almeja, saque la lengua y se la probé toda, a cada lamida que daba sobre su agrietada concha ella contestaba con un gemido, le gustaba sentir mi lengua pasando encima de su vagina, y como esta estaba dilatada, entonces mi lengua, disfrutaba de meterse en ella y ponerla a gozar sintiendo como me lamía sus secreciones vaginales, que ahí adentro, entre labios vaginales se había hecho abundante, me di el festín probándola y lamiéndola, su olor su sabor todo me gustaba.
Termine y salí de entre sus piernas, ella me miraba sonriente con una mirada complaciente que me indicaba que estaba satisfecha, aproveche de contemplarla una vez más desnuda con las piernas separadas, no debo negar que me gustaba verla sobre la cama con esa enorme panza, esos pechos tan ricos que se estaban llenando de leche y esa almeja, medio abierta que me hizo relamer los labios una vez más.
Y así fue como disfrute de la embaraza y es que a ella le gustaba que la viera desnuda con su enorme panza pero esta vez quiso algo más y fue la gloria.
Si quieres leer completos mis lujuriosos relatos que vienen en formato de libro digital con imágenes incluidas, escríbeme a mi correo y pídemelos: ellibrodegonzo@gmail.com
Y el no perdió ni un segundo de el momento, me dijo con mucha morbosidad ¡Ahora puta súbete la falda y retráncate en la pared! Yo con rabia fui subiendo lentamente la falda de mi vestido hasta mi cintura, el se alejo unos metros deleitándose con mis piernas, yo vi clarito como su verga creció dentro su pantalón, tomo una cama fotográfica sacándome varias fotos en esa pose tan humillante para mí.
Relato erótico enviado por Anonymous el 11 de September de 2009 a las 23:52:41 - Relato porno leído 160854 veces
Lucia es una mujer casada, pero aun joven de unos 34 años senos grandes y un culo generoso además que tenia un rostro muy bello, pero lucia aunque tenia esposo y tres hijos que le hacia parecer una dama, a ella le encantaba follar a menores entre 13...
Relato erótico enviado por sexolito el 10 de April de 2005 a las 00:02:30 - Relato porno leído 156486 veces