De como unas vacaciones en la costa, pasaron de ser un bodrio a un gran placer
Relato
Después de varias tardes de placer con el obrero de la casa de al lado, no tuve mas relaciones con ningún otro hombre por un largo tiempo. Pero debo reconocer que me saque muy bien las ganas con todas las veces que me hizo la cola, fui por un tiempo su puta a todo servicio, cumplía con todos sus caprichos, ya sean desde como me tenia que vestir hasta donde y en que posición debía recibir su leche.
Pero ya eran varios los meses que había pasado y yo no tenía ninguna oportunidad de hacer lo que mas me gustaba, pero igual me entretenía con mis juegos en soledad con mi consolador. En esa época ya comenzaba la temporada de verano, así que mis padres decidieron ir a la zona de la costa.
Yo realmente lo que quería es que se fueran y me dejaran solo para poder hacer de las mías, pero igual no me quedo otra que ir con ellos. Nos alojamos en un pequeño chalet no muy lejos de la playa, el mismo tenía en su entrada una puerta con dos ventanas a la calle y en la parte posterior una puerta con una ventana a su lado que daba a un pequeño patio posterior. Se distribuyeron las habitaciones respectivas y me toco la que daba al patio del fondo. Todo iba bien, nos tocaban días soleados para disfrutar de la playa, pero lo que yo quería era también poder disfrutar de otras cosas, pero dado que solo me separaba de mi familia una puerta sin llave no podía vestirme de nena ya que la misma no tenía traba y podía entrar cualquiera.
Empece a buscar un lugar donde poder estar tranquila y vestida de gata, pero no encontraba lugar donde poder hacerlo, hasta que descubrí a no más de cuatro cuadras de donde estaba un bosque grande y con vegetación tupida que daba lugar a poder entretenerme un rato con mis ropas de nena. Por la tarde tome algo de las ropas que había llevado y las coloque en una mochila, a la cual informe a mis padres que iba a recorrer un poco el bosque que había conocido el día anterior. No hubo problemas y me encamine con mi preciada carga hacía el que iba a ser mi lugar de diversión. Iba a ser medio aburrido solo ponerme algo de ropa y penetrar mi ano con el consolador, pero antes que no hacer nada por un buen tiempo era la mejor opción.
Una vez dentro del bosque me decidí a buscar el mejor lugar para estar tranquila ya que como era en predio abierto podía llegar a verme cualquiera y no era mi intención que todo el mundo se enterara. Al rato de caminar siento un pequeño murmullo que venía del otro lado de un médano, me acerque con cuidado y pude observar a un chico de mi edad que en un lugar bastante oculto se masturbaba de muy buena gana observando una revista pornográfica. Mis ojos se clavaron en lo mejor de la escena dado que el chico tenía una muy buena verga y al ver como la movía con su mano provoco en mi una casi inmediata excitación.
No se me imaginaba de que manera poder acercarme a él para proponerle hacerlo, mas temiendo como reaccionaría siendo yo otro chico. Pero la excitación y la falta de sexo que ya llevaba un tiempo me llevaron a decidirme que es lo que haría. No era lugar para una chica con pollera así que tome de mi mochila un equipo más deportivo para ese momento. Por suerte mis piernas se encontraban casi libres de pelos dado que las había depilado hace poco, por lo cual tome una tanga pequeña y blanca tipo colaless pero con sus tiras laterales más anchas dado que era para usarse con calzas.
Tome unas calzas color azul y negro que hace poco tenía y que me hacían una cola bárbara, después complete el atuendo con un top y por sobre eso una remera sin mangas y muy amplia que me daba un aspecto más casual. Me recogí el pelo y le coloque un pañuelo para dar un aire mas de adolescente, después me maquille con colores claros para darle a mi rostro el último toque que me haría ver como una chica de mi edad. Me asome nuevamente hacia donde él seguía masturbándose y me decidí pasar a la acción. Pase a un lado de él haciendo la que no veía nada para al estar casi a su lado mirar con cara de sorprendida lo que estaba haciendo.
Hice mi mejor actuación cuando puse vos de nena y pedí disculpas y con cara de haber visto al diablo camine más o menos rápido lejos de allí. Él reacciona justo como yo quería por su calentura del momento, casi se abalanzó sobre mí y sin mediar palabra me agarro fuerte por un brazo pidiendo que no me vaya, que me quedara un rato que no me iba a hacer daño, que la podíamos pasar muy bien. No había pensado demasiado lo que estaba haciendo porque solo se dejo llevar por sus ganas de tener sexo en ese momento ya que de ser yo una chica no hubiese reaccionado como yo reaccione. Lo mire bien; la todavía tenia duro su miembro ya que solo pudo meterlo dentro del short cuando yo lo interrumpí; y le tome la mano llevándola a mi entrepierna para que pudiera apreciar que el bombón que quería comer tenía sorpresa.
Me miro con cara de sorpresa ya que era lo que menos se esperaba encontrar en un lugar así, pero lo tranquilice rápido ya que como no se alejo de mí metí mi mano dentro de su short y comencé a manosear su todavía dura verga. Me miraba y no entendía nada pero su calentura lo dominaba más que su cabeza, así que no tarde en ponerme de rodillas y liberar su hermoso miembro del short para saborearlo con mi boca.
Él no sabía si gozar lo que estaba sintiendo o si salir corriendo de allí, pero debe ser que prefirió quedarse cuando le aclare que solo me gustaba hacer de mujer para un chico y que la única parte de su anatomía que me importaba que usara conmigo estaba en ese momento en mi boca. Estaba en lo mejor de la brutal mamada que le estaba propinando cuando pasamos a otra posición, él se acomodo en el piso, sobre la manta que antes estaba usando para masturbarse, mientras yo seguía mamando esa verga comencé a sentir como manoseaba mi cola por sobre la calza. Poco a poco la caricia se hacía mas y más profunda, casi penetrando mi cola por sobre la ropa. Le pregunte si quería penetrarme y asintió con su cabeza ya que con la calentura que tenía en ese momento casi no me hablaba.
Me pare a su lado y con toda la malicia posible baje mi calza dando mi espalda hacía él, para que pudiera apreciar mi trasero desde su mejor ángulo. Casi de inmediato sentí como sus manos recorrían mis nalgas en toda su extensión pero se detenían mas que nada en el hueco donde se encontraba mi ano, luego se paro y acomodo detrás de mí apoyando su hinchado pene entre mis nalgas. Lleve mi mano atrás para encontrarme con su duro miembro el cual ya chorreaba liquido preseminal, mientras él me tomaba de la cintura yo lo masturbaba con mi mano. Sentía sus ganas de penetrar en mi interior así que no lo hice esperar, corrí la tanga a un costado exponiendo mi ano, a lo cual le pedí que pasara su verga por mi ano de arriba abajo para lubricar bien la entrada.
No tardo mucho en dilatarse como para que me pudiera penetrar así que lo hice sentar y me coloque arriba suyo con mis piernas a sus lados. Mientras él metía sus manos por debajo de la remera amplia manoseando mis pechos falsos por sobre el top yo tomaba su pene y lo dirigí hacia mi ano a lo que bajaba lentamente mi cola sobre él. Al principio me dolió un poco dado el tiempo pasado desde la última vez que me habían hecho la cola, pero después de un rato sentí sus bolas chocando contra mis nalgas. Después de mucho estaba cogiendo nuevamente, montando salvaje y sin dramas una buena verga, gemía de placer casi al mismo ritmo que lo hacía mi amante. Me decía lo mucho que le gustaba mi culo y mi carita de trola que si yo quería me cogía todos los días que yo quisiera.
Yo le decía a todo que si, entre gemido y gemido que pegaba, estaba disfrutando mucho esa verga, no podía creer como mis vacaciones aburridas habían pasado a ser muy pero muy divertidas. Me bajó de arriba suyo acostándome a su lado para penetrarme nuevamente pero esta vez me tomaba por mi espada mientras me chupaba la oreja. Me dejo un rato en esa posición dándose el gusto de agarrar mis nalgas mientras introducía lento pero de golpe su verga en mi interior por lo cual cuando llegaba al fondo de mi ano yo dejaba escapar un apagado suspiro de placer. Esto lo puso muy caliente ya que sentí como se hinchaba su verga dentro mío anunciando que me iba a llenar de leche en cualquier momento.
Me corrí sacando su miembro de mi interior para colocarme en cuatro patas y moviendo de un lado a otro mi cola le pedí que me cogiera hasta llenarme de leche. Los ojos de este muchacho brillaban prácticamente de placer, así que se coloco detrás de mí y me penetro casi sin esfuerzo dándome fuerte y duro como yo quería. No estuvo de 15 minutos dándome bien adentro de mi trastienda cuando pude sentir como me apretó las nalgas con fuerza para prácticamente inundar mi cola de leche. Después de eso sentí como salía de mi ano su hermosa verga para entrar nuevamente un par de veces más, no tuve mas que tocar mi miembro por sobre la tanga para comenzar a acabar dentro de ella.
Quedamos los dos rendidos y acostados sobre el piso, lo dije que la había pasado muy bien y que si quería lo podíamos hacer de vuelta otro día. El se presento y me dijo que se llamaba Matías y que estaba de vacaciones con su familia, yo le dije que también yo me encontraba de vacaciones con la mía. Nos arreglamos todo lo que pudimos y salimos del bosque, mientras charlamos de nuestros gustos sexuales, con lo cual le conté lo que me gustaba hacer y él me dijo que esta había sido su primera experiencia sexual y que la había pasado bárbaro, pero que estaba confundido dado que yo no era una chica. Le dije que para él solo sería una nena y que no podía estar todo el día vestida de nena por el tema de la familia, pero que si quería no podríamos encontrar todas las veces que quisiera para hacerlo. Le mostré donde estaba mi casa y él me mostró la suya, era perfecto ya que estábamos muy cerca él uno del otro. Nos saludamos y cada uno se fue para su casa, yo entre al chalet y me metí lo más rápido que pude en el baño para poder limpiar la leche que todavía chorreaba de mi ano. No tuve mas actividad esa tarde y por la noche mis padres dijeron de visitar el centro de la ciudad para entretenernos un poco.
Nos dedicamos a jugar videos y mirar vidrieras de ropa y demás cosas. Cuando volvíamos ya pasada la medianoche mis padres me dijeron que ahora iríamos a visitar a unos amigos que mi padre tenía a unos kilómetros de allí, pero yo dije que me estaba muriendo de sueño y no quería ir. No tuvieron problemas y me dejaron en la casa sola. No tarde demasiado tiempo en sacar mi ropa de mujer de su escondite para vestirme como más me gustaba.
Tome un tanga blanca y pequeña, una mini del mismo color y rellene un sostén con mis medias colocando sobre el una remera ajustada con cuello tipo polera, así me fui al patio de atrás para poder sentir el aire de mar en mi cuerpo vestido como me gustaba. No pasaron mas de 5 minutos desde que había salido que tocaron la puerta de adelante, me acerque sigilosamente a la ventana y mire quien era. Mi alegría fue enorme cuando pude ver que mi amigo Matías me había venido a visitar, no tarde mucho en girar la llave de la puerta y decirle que pasara. El se alegro de verme pero más que alegrarse se excito mucho cuando me vio vestida como estaba en ese momento, por lo cual no tardo demasiado en rodearme con sus brazos y darme un intenso beso en la boca. Nuestras lenguas comenzaron a jugar a un ritmo frenético mientras sus manos ya se deslizaban por debajo de mi pequeña falda, manoseando a su antojo todas mis nalgas.
Me excito mucho la situación al verme en la penumbra mientras mi imagen se dibujaba en el espejo del comedor, vestida como más me gustaba y viendo como las manos de Matías recorrían todo mi cuerpo sin dejar de tocar ni un solo rincón del mismo. Sentía su lengua y boca muy intensamente en mi cuello cosa que me hacia gemir de manera por demás sonora, largando por mi boca una sucesión casi continua de jadeos. Era impresionante estar en esa posición, mientras mis manos estaban en su cintura podía ver como las suyas me tomaban muy fuerte de mis nalgas corriendo a un lado la diminuta tanga y masajeando la entrada de mi cola.
Me agarro de la nuca y mientras seguía besándome en la boca me llevo mi cabeza en dirección a su entrepierna, yo no tarde demasiado en bajar su short para de una sola vez introducirme toda su verga en mi boca. Sentía ese hermoso pedazo en mi boca y me excitaba mucho ir de atrás a delante mamando mi caramelo especial que Matías tenia para darme. Estuve un buen rato con su pene en mi boca soboreandolo centímetro a centímetro hasta que terminamos en el sillón de dos cuerpos que tenía la sala, el sentado con sus piernas abiertas mientras yo me acomode a su lado para seguir degustando mi manjar.
Pero el cambio de posición daba lugar a otras cosas como el sentir su mano se abría paso en mi cola, levantado la mini y corriendo la tanga para darle un sensible masaje a mi ano. Ya empece a balbucear de placer con su pene en mi boca pero lo mejor vino cuando Matías humedeció sus dedos y comenzó una lenta pero intensa caricia dilatando paulatinamente mi agujero. No aguante mas y me levante para dirigirme hacia la habitación de mis padres para tomar del aparador el aceite lubricante que tenía mi mama. Me miro y pregunto que era eso, yo le explique que era para mejorar la penetración, me lo saco de la mano y se ofreció a lubricar mi colita el mismo. Me hizo sentar en el sillón y me separó las piernas, corriendo a un lado mi tanga pero dejando aprisionado mi pene dentro de ella. Levanto mis piernas y me corrió hacia fuera del sillón cosa que mi cola quedara casi en el aire pero bien expuesta. No hubo nada de crema, cuando me tuvo como él quería clavo su lengua en mi culito para hacerme delirar de placer, gemía como loca y no tarde mas de un minuto en pedirle que por favor me penetrara. Ahora si unto un poco de aceite en su pija y otro poco en la entrada de mí ya dilatado ojete.
Cuando su hermosa pija entro casi sin dolor en mi, pegue un grito que me tuvo que tapar la boca con la mano. No era de dolor sino de un vivido y casi celestial placer. Ya la sentía bien adentro, la sacaba y metía a su antojo, sin que yo opusiera ninguna resistencia mas que mis sonoros y agudos ya jadeos. Me bombeo un muy buen rato en esa posición mientras me manoseaba y besaba como poseído, de pronto me la saco para hacer que me recostara del todo en el sillón, subió mis piernas a sus hombros para seguir cabalgando mi cola dando me mas y más placer.
No paraba de encularme de manera divina mientras me decía lo mucho que le gustaba mi culo, que me iba a coger siempre. Yo gemía y gemía, entre uno y otro gemido pedía mas y más pija, le decía que me encantaba ser su puta, que le iba dar mi culito siempre, que me gustaba mucho que me cogiera por el culo. No podía más; ni el ni yo; me hizo dar vuelta y poner mi pecho sobre el respaldo para colocárce por detraz de mí, levantar un poco mi corta falda para encularme nuevamente pero esta vez al ritmo que yo ya conocía, el ritmo de su leche que me iba a llenar. Empece a balbucear pidiendo mas y más pija, quería que me llenara de su rica leche. Me agarro del pelo para bombearme duro como un tambor, sentía sus bolas pegando fuerte contra mis nalgas.
En un momento el tirón de pelo fue mas fuerte y pude sentir como llenaba mi cola con su hermoso semen. Después de varias embestidas, me dijo que me diera vuelta, pero no salió de dentro mío, solo me recostó de espaldas como habíamos comenzado para decirme; - yo ya te llene de leche mami, ahora quiero ver tu lechita en tu pancita de puta-; no termino de decirme esto que solo corrí un poco mi tanga para después de dos manotásos llene con mi leche mi vientre de puta bien cogida.
Me pego un beso de lengua de campeonato y nos fuimos para el baño. El se ducho, me hizo que se la chupara un poco mientras, así que yo chupaba con ganas esa pija y sentía como la leche me corría por las piernas saliendo de mi dilatada trastienda. No tarde mucho en sentir como su cuerpo se tensionava para tomarme fuerte de la nuca y llenar mi boca con su leche. Ya tenia todos mi agujeros llenos de su leche y la verdad me sentía bien cogida y bien puta.
Se termino de arreglar y se fue, al otro día nos encontraríamos en la playa pero como dos chicos buenos, no como el macho y su puta. Las vacaciones que empezaron siendo un embole terminaron siendo las mejores de mi vida, después lo hacíamos casi todos los días o en casa cuando no había nadie o en la casa de él, sino siempre estaba el bosque para pasar muy buenos momentos. Después cuando volvimos para la ciudad no pudimos vernos mas porque nuestro horario estaban cruzados y él vivía en diferente provincia, pero hablamos por fono y recordamos esas lindas vacaciones.-
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120861 veces