Hace aproximadamente dos meses que compré el departamento en el cuál estoy viviendo y son pocas las oportunidades de cruzarme con mis vecinos.En días pasados me cruzé con uno de ellos en el pasillo de entrada, mas bien era una de ellas, primero me pareció una mujer pero al cruzármelo me dí cuenta que era un hombre, mas bien dicho era un travesti,pude ver sus lindas tetas, bastante grandes, su culo bien paradito, muy bien arreglado con una remera blanca y una minifalda azul.Nos saludamos correctamente pero pude advertir una mirada muy lasciva en su rostro.
Relato
Hace aproximadamente dos meses que compré el departamento en el cuál estoy viviendo, por razones de trabajo salgo bastante temprano, alrededor de las 7 de la mañana y normalmente regreso bastante tarde 10 u 11 de la noche, ya sea por el trabajo o por que salgo con amigos o amigas, motivo por el cual no tengo mucho contacto con mis vecinos del edificio, en algunas oportunidades me cruzo con alguno de ellos, nos saludamos atentamente pero nada mas.
Ahora bien, días pasados me cruzé con uno de ellos en el pasillo de entrada, mas bien era una de ellas, primero me pareció una mujer pero al cruzármelo me dí cuenta que era un hombre, mas bien dicho era un travesti, puede ver sus lindas tetas, bastante grandes, su culo bien paradito, muy bien arreglado con una remera blanca y una minifalda azul, pero sus rasgos evidentemente delataban su masculinidad, además su tono de piel era cobriza, es decir bastante morocho, su pelo era de color rojizo largo hasta la cintura, nos saludamos correctamente pero pude advertir una mirada muy lasciva en su rostro, buenas tardes, lo saludé, a lo que respondío con un "buenas tardes…." muy meloso pero con un tono de voz bastante ronco, para nada femenino, al darme vuelta cuando iba a cerrar la puerta de entrada lo ví esperando el ascensor pero mirando fijamente hacia mi, le sonreí un poco y antes de alejarme ví que el también lo estaba haciendo.
Días después de este encuentro al volver a casa, bastante temprano para mi costumbre lo encontré esperando el ascensor, nos saludamos y subimos juntos, yo al 3° piso y el me dijo que vivía en el 8°, acotando: 8° C, cuando bajaba en mi piso me dijo: "perdón no nos presentamos, me llamo Vanesa", el gusto es mío y me llamo Enrique le dije, pero cuando casi se cerraba la puerta del ascensor el la trabó con la mano y me dijo: "Si querés tomar un café conmigo te espero…", la puerta se cerró y me quedé como un idiota mirando como las lucecitas del ascensor se prendían y apagaban hasta que pararon en 8° piso.
Entré en mi departamento, tomé unos mates, me dí una ducha y llamé a una amiga para salir, la muy guacha me calentó por teléfono y me dejó con las ganas de salir, me pateó para el día siguiente, cuando corté no sabía que hacer, al final decidí que iba a aceptar la invitación de Vanesa , asi que salí y tomé el ascensor hasta el 8° piso, apenas toque el timbre del "C" Vanesa ya me estaba abriendo la puerta, "Hola, sabía que ibas a venir, lo ví en tus ojos" me dijo, tenía puesta una minifalda de jean color azul y un top rojo que apenas podía contener sus tetas.
Apenas hubo cerrado la puerta me abrazó y comenzó a besarme, no me hice esperar con la respuesta y fué así como nuestras lenguas comenzaron una batalla campal a ver cual de ellas se introducía mas en la boca del otro, mientras tanto nuestras manos recorrian todos nuestros cuerpos, luego nos recostamos en el sillón del living, le bajé el top y comenzé a besarle sus hermosas tetas, mi pija ya se estaba poniendo re dura, no la podía contener dentro del slip negro que llevaba puesto,Vanesa gemía con cada lenguetazo que le daba a sus pezones ella pasó su mano derecha por detrás de mi cabeza y cada vez me apertaba con mas fuerza para que no dejase de chuparle sus tetas, seguimos besándonos y acariciandonos un rato, luego se levantó y tomandome de la mano nos dirigimos al dormitorio, nos tiramos en la cama de costado ella comenzó a mamarme mi pija, lo hacía de una manera espectacular, nunca me la había chupado de esa forma, mi calentura iba en aumento, la pija de ella aún no se le había parado, era mas bien un pedazo de carne bastante flojo, que maravilla como me la chupaba, me ponía a mil.
Mi calentura aumentaba a cada instante, así que lentamente me fuí recostando y comenzé a sobarle su verga, la cual se iba parando lentamente, para ayudarlo en esa tarea empezé a chuparselsa suavemente, con pequeños mordiscos sobre su cabeza hasta llegar a tragármela toda, no era de un tamaño enorme pero llenaba toda mi boca, que delicia, su verga iba creciendo y enduracíendose mas y mas, al igual que la mía en su boca, al final no pude aguantar mas y comenzé a acabar dentro de ella, Vanessa al sentir en su boca mi acabada no pudo aguantar mas y derramó toda su leche dentro de mí, ambos seguimos jugando un rato mas con nuestras vergas, nos comimos toda nuestras acabadas, de nuestras bocas no escapó ni una gotita de semen, nos quedamos así un largo rato hasta relajarnos, luego de esto y recuperados un poco comenzamos a acariciarnos y a calentarnos nuevamente.
Así fué como puse a Vanessa en cuatro patas como un perrito me ensalivé mi verga que ya esta nuevamente lista para el ataque, le dí unos lenguetzos en su orto para lubricarlo un poco puse mi mano derecha sobre sus nalgas y de un solo empujón enterré mi pija en su culo hasta que mis bolas chocaron con sus nalgas, Vanessa lanzó un grito de desesperación pero aún así empujo su culo sobre mí para que penetrase mas su hermoso culo, comenzé a bombear mas y mas, se la sacaba y ponía cada vez mas rápido hasta que no pude mas y acabe dentro de ella, aflojó sus brazos y rodillas y se dejó caer sobre la cama, yo por mi parte seguí su caida y que sobre ella con mi pija aún dentro de su orto hasta que se fué bajando totalmente, así de esta forma acariciaba su espalda y besaba su cuello, ella por su parte daba pequeños quejidos de placer, si bien mi pija se había bajado totalmente mi calentura aún no había sido satisfecha del todo, me bajé de sobre el y ahora era yo quen se ponía en cuatro patas esperando la respuesta de Vanessa, deseaba con todo fervor ser penetrado por ella, sentir todo ese trozo de carne palpitante dentro mio, Vanessa no se hizo esperar a mi pedido, se colocó detrás mio y tomando mi cintura con sus dos manos y sin ninguna preparación previa me dió un empujón con todas sus fuerzas, su pija llegó hasta el fondo de una sola embestida, me la enterró toda hasta los huevos, ahora si fuí yo quien dió un alarido de dolor y desesperación, mi pobre culo no estaba preparado para tal embestida me ardía como la puta madre, así como la tenía enterrada en mi culo Vanessa comenzó muy lentamente a bombearme, no se hasta donde me llegaba su pija dentro mio, pero parecía que la tenía hasta que me llegaba al estómago, así como estaba y sin tocarme el bombeo de Vanessa hizo que tuviese una acabada espectacular, derramé toda mi leche sobre la cama mientras Vanessa seguía y seguía bombeándome a medida que iba aumentando su ritmo, cuando creyó que iba a cabar me la sacó de golpe, y me puso espaldas.
En la cama y se arrodilló a mi lado, inmediatamente comprendí su intención y comecé a pedirle en forma desesperada que me acabase en mi boca, abría mi boca por que quería tragarme toda su acabada, pero no me hizo caso, con su mano derecha apretaba mi cabeza sobre la cama para que no me moviese y con su mano izquierda comenzó a pajearse un poco más y terminó acabando sobre mi pecho, cuando hubo terminado con sus manos desparramó todo su semen en mi pecho y lentamente con su legua comenzó a recogerlo todo como si fuese un manjar, a cada lenguetazo que recogía lo depositaba en mi boca con un ardiente beso, así hasta que terminó su faena, mi pecho quedó limpio y reluciente de toda marca de su semen, luego se tumbó sobre mi y nos quedamos por un largo tiempo abarazados acariciandonos y besándos tiernamente.
Después de esto nos fuimos al baño y nos dimos una ducha, por supuesto con caricias chupadas y una penetración anal mas para cada uno, finalizado el baño nos vestimos, tomamos un café en la cocina y luego regresé a mi departamento.
Al otro día por la tarde cuando salía de mi departamento me crucé con Vanessa en pasillo, nos saludamos como si fuese la primera vez que nos veíamos, sin embargo ella en voz muy baja me dijo:Te gustó el café de anoche?… cuando quieras podes venir a tomar otro…, la verdad fué que varias veces mas fuí a su departamento al igual que ella vino al mio, pero es otra historia que le contaré mas adelante.
Yadira y yo que me llamo Luis, llevamos varios años de casados, pero no nos consideramos una pareja común y corriente, ya que desde que éramos novios nos dimos cuenta que tanto ella como yo somos personas de mente abierta, ella no se considera dueña de mi cuerpo, ni yo tampoco me considero dueño del suyo, por lo que si nos place en algún momento llegar a tener relaciones con otra persona, las disfrutamos abiertamente, sin que por ello el amor que nos sentimos mutuamente se vea lesionado o disminuido. En ocasiones tanto ella como yo también le damos rienda suelta a nuestras fantasías, con la completa colaboración tanto mía como de parte de ella.
Relato erótico enviado por narrador el 13 de March de 2011 a las 21:45:11 - Relato porno leído 120862 veces