VECINAS DE UN CAUNTRY- 1º CAPITULO 1ª PARTE

Esto que voy a relatar me paso, en oportunidad de encontrarme, temporalmente, mal económicamente, después de haber, sido un hombre de buena posición, pero gracias a la voluntad de un amigo, de fortuna, que se la pasaba de país en país, al que le había dado una mano en un mal momento de su vida, me aloje en su casa en un country privado, del mas alto nivel, que el tenia para alojar a alguien con el que quería cerrar algún negocio, a parte me dejo una cantidad de dinero para vivir unos tres meses, aunque parezca extraño, fue así, yo por el había echo mas, en un momento que casi va preso, por un mal negocio.
Estaba allí, como un bacán, que sin mucho que hacer solo pensar como recuperarme, financieramente claro, siempre tuve, tengo, y tendré un vicio, que mientras el cuero me de no voy a dejar ¡Las mujeres!, a las que me deleita, levar a la cama, y gozarlas, de forma intensa, para ello no hay edad, siempre que me parezca atractiva, no respeto, nada.
De casualidad, estando, en ese ambiente, de gente de buena posición, y de mucha falsedad, y mentiras, yo me muevo como pez en el agua, casi siempre llevo adelante mi logro, dado a que tengo, una buena tripa, que siempre hace que ellas, una vez que gozan a mares, por mi forma de manejarme en la cama. Se entregan
En este Barrio privado, tuve, dos aventuras, una con una joven recién casada, y otra con una mujer mal atendida, ambas, por distintos motivos, terminaron probando, mi pene.
Voy contar la primera parte, con la mujer mal atendida, de nombre María Fernanda de 42 años, un poco mayor que yo.
La cuestión con María Fernanda, comienza, por casualidad, en el natatorio, del barrio, donde yo siempre andaba a la pesca, de algo, y por un accidente, del perrito de ella, que corriendo a un gato, me tiro, mi toalla, un par de ojotas, y mis lentes, a la piscina, que yo había dejado, al borde de la misma, ella lo corría, y al producirse el accidente, vino, corriendo, a pedirme, disculpa, divise una mujer interesante, a primera vista, de buen físico, proporcionada, deseable, apetitosa, para someterla,
Al acercarse a mi, luego que yo me tirara al agua a recoger todo, ella haber agarrado, el perrito, de esos chiquitos, peludos, comienza a hablarme, como hablan los de alcurnia, muy característico, en este país, del sector pudiente, acalorada, y con mucha vergüenza, me pedía, disculpa por lo de su perrita que llamaba Manon, hablaba, y hablaba, me presente, Luis, ella como dije,
No dejo de hablar, resulto ser la esposa, de un conocido Industrial, de mucha plata, que estaba poco, en su casa, esto lo fui indagando, a medida que nos fuimos encontrando en ese lugar, me di cuenta, que estaba sola, vi una presa, para poder estar mas a sola, con ella, y como la piscina, era bastante concurrida, le pregunte, si jugaba al tenis, muy común en esos lugares, me dijo que mal, le dije si quería aprender le enseñaba, ella acepta, pero para mi sin sospechar que yo la quería voltear, despistada, y de mucha charla.
Reserve, una cancha turno de las tres de la tarde, le dije que yo traía raquetas, a la tarde nos encontramos, le enseñe, algunos golpes, le hice practicar saque, aproveche, para apoyarla, porque la tenía que tomar de atrás, y mi bulto, que por estar excitado, se notaba, la hizo hacer un corto silencio, luego de eso, no insistí, comenzamos el juego, la llevábamos, hasta que en una devolución cruzada, se desparramo en el suelo, contra el polvo de ladrillo, pegue, un salto para auxiliarla, la alce, se había raspado un poco, le ofrecí llevarla, a curarse, a la sala, de auxilio, no quiso, le lave las piernas, nos fuimos, caminamos, rengueaba, mi casa estaba de paso a la de ella, le dije de buscar hielo, para ponerle y desinfectar, la pequeña herida,
La invite a pasar, dudo un poco, ante mi insistencia acepto, pasamos, al living, le puse hielo, y desinfecte la herida, sus piernas, estaban, doloridas, me atreví a masajearlas,. Ella, se relajo, como una es audaz, mirándola firme, a los ojos, deslice mi mano, hacia, su pelvis, note que cerro los ojos se estiro, en el sillón, seguí, mas cerca, y mas cerca, hasta llegar a su raja, no puso resistencia, lo mió era, con el pulgar subirlo y bajarlo, introduciéndolo, con la bombacha, ya rozando, profundo, su respiración se hizo profunda, y apareció, un mmm mmm, le alce un poco la pelvis, le saque su bombacha, y con mi lengua sin perder tiempo, le lamí, su vagina, mojada, ya no había mas que gemidos, y sus caricias, en mi cabeza, así, ya excitada levante sus piernas, y mi verga, venosa, y desarrollada comenzó, a entrar, no se pero me parecía estrecha, por que la sentía, muy apretada, le di de una forma veloz, que no hacía mas, que hacerla gritar, y cuando, llegaba, a fondo, exclamar algún quejido del dolor peor igual, note que se vino, y yo también, apresándonos, consolándonos, así, apretados, hasta relajarnos, ella medio colorada, me decía “Luis, Ud. no pensara que yo soy una loca”, “No para nada María Fernanda, pienso que solo, teníamos una pasión contenida, y bueno lo hicimos”, le agrego que “a mi me encantas como mujer, y lo dulce que me impactaste a primera visita” ella me dice “Luis me sentí rara es la primera vez que engaño a mi marido, con otro hombre”, “espero lo hayas disfrutado como yo”, “si me gusto, goce mucho y por lo dotado. Luis, me hiciste gozar como nunca, es muy raro, extraño, por como gocé” “me encanta lo que decís” y la entre a besar por todos lados, la volví a calentar, ya desnuda, la alce en mis brazos, la lleve a mi cama, me esmere, mucho en lamer todo, y sumirla, en un estado de euforia de placer, me confeso que era inexperta, que no sabia, mucho yo le chupe la concha, el culo, unos besos negros, le bese luego la boca, medio no le gusto, pero lo excitada, la hizo acceder, la puse en perrito, cuando le introduje, todo mi pedazo en esa posición, la hizo bramar, de placer, decía “ay que lindo, nunca fue así, si, si sí,” y vino un par de contracciones, yo seguí dale y dale, mientras le daba y daba, me tentó su culo, el que con un dedo ensalivado, le comencé a introducir, me dijo “que no que le sacara”, lo hice, pero explote, le llene, todo de leche, no tiramos, ella me dijo, “te conozco, hace una semana, y estoy metiéndole los cuernos a mi marido, y lo estoy disfrutando, mucho, bueno, con el tengo sexo, cuando se acuerda o no esta nunca y nada, es muy raro lo que me esta pasando, en este ratito”, yo le digo “pero te gusto, y… si .. “Entonces si te gusto, vamos a seguir”, me beso, la sigo, de ser una inexperta, a lo que la lleve.-