Relajado después de poseerse a esta mujeres Leo pensaba era la primera noche de una semana que estarían de excursión, Dios mío lo que me espera, tendría que cuidarme a mis 19 años, mi juventud tendría que responder para poder satisfacer a estas dos maduras mujeres que serían mis esclavas sexuales por esta semana.
Relato
Viajando en bus camino a un encuentro de jóvenes trabajadores de obras sociales en vacaciones escolares me ubican al lado de una señora Felisa de unos 32 años colaboradora junto a su marido de obras sociales…, aprovecho de observarla mientras ordena sus cosas en el compartimiento de objetos personales del bus, es una madura mujer con unos senos de buena medida, después supe que alimentaron dos hijos, caderas maravillosas un trasero no despreciable digno de admirar, sus piernas dos lindas columnas bien desarrolladas al estar con sus brazos elevados ordenando sus cosas tiene a sus senos bien parados duros tratando de escapar de esa delgada blusa que los cobija, su trasero me deslumbra, su falda amplia se recoge al estar como sus brazos en altura mostrándome medio muslo…, ella se fija en mi mirada y al sentarse me dice… ¿satisfecho con la mirada a mi cuerpo?, enfadado por haber sido sorprendido contesto… no deseaba ver mas. Oye dice eres un chico inconformista miara más y se sube su falda hasta casi mostrarme su blanco calzón. Luego toma una manta se enrolla en ella y dice si no te molesta dormiré un poco por que anoche la despedida estuvo buena y dormí poco…
En su sueño deja reposar su cabeza sobre mi hombro, como su perfume es exquisito la dejo apoyarse en mi hombro. Despierta media hora después y se ve en mis hombros se excusa, disculpa te fastidie, no le digo fue un agrado y tu perfume es exquisito. Me sonríe con agrado.
Al atardecer se reparten en sorteo las cabañas y carpas, me toca en carpa y como es una carpa mediana y me toco solo, armo mi carpa en la marquesina del cobertizo en un rincón donde no pega el viento y bajo techo de la marquesina, no me mojo y tampoco recibo el viento por lo que no me hielo.
A mi compañera de viaje doña Felisa también le toco en carpa con una compañera Telma otra madura viuda de unos 35 años que venían a cargo de la despensa del campamento… yo venía a colaborar en conseguir materiales para la hoguera del campamento y cuidar de este cuando todos salían de excursión…
La primera noche avive la hoguera en el patio central y la dejé bien protegida del viento y nada cerca que pudiese avivar un incendio, después a mi camita.
Estaba en ella cuando percibo movimiento por donde estaba la hoguera… me levanto y encuentro a doña Felisa abrigándose en esta, que pasa la carpa es muy fría digo, no me contesta es que la pusieron al lado de un árbol que gotea el sereno y corre un viento que se filtra y me enfría…, métete a mi carpa aquí estarás abrigada digo pasándole una manta y cediéndole mi cobertor, tiendo otra manta gruesa en el suelo y me recuesto abrigado sobre esta… te vas a helar por mi culpa me dice ven acuéstate a mi lado pon la manta sobre nosotros y nos abrigamos, basta que me acueste a tu lado para calentarme le digo…, me mira y dice que quieres decir, oye le digo con ese cuerpo que tienes esta acostado a tu lado es arder de entusiasmos por tu cuerpo, o a caso no te has enterado al pasar como excitas a los hombres… eres un inmoral lleno de locuras, dice y comete el error de acariciar mi cabellera…, yo acaricio sus pechos, que haces dice sin apartar mis manos, continua acariciando mi cabellera y ahora también la besa, la miro y beso sus labios nada dice y nada hace, vuelvo a besar sus labios y los entreabre, beso ahora metiendo mi lengua en su boca…, juega con esta entrelazándola con la suya…después es el violento revoltijo de abrazos besos y manoseo entre nuestros cuerpos…, mis manos cautivan sus senos y los manoseos sus pezones se elevan duros y tiesos, mis labios la recorren desde su cuello, hasta sus senos, la desvisto y ella me saca mis ropas .
La mano de Leo bajó lentamente por el suave cuerpo de Felisa hasta llegar su vagina. Ella lo recibió abriendo las piernas gemía cuando él empezó a acariciarla, cómeme me decía. Goza a tu hembra con ese bestial y delicado pene.
Él se puso en medio de ellas, se cogió el pene y lo acercó a su vagina. Lo pasó arriba y abajo, haciendo gemir otra vez.
Se lo metí en su vagina y le froté el clítoris con el pene, empezó a contorsionar de placer sobre el cobertor.
Aquel pene la estaba llevando a la cumbre del placer. Miraba la cara de súplica de su violador. Miraba los preciosos ojos del muchacho. Sus barreras se desmoronaban.
Cuando duro pene entró dentro del cálido vientre, los dos entrecerraron los ojos de placer. Empezó a poseerla, lentamente, con intensidad. Su pene resbalaba por las paredes de la vagina arrancándole gemidos de placer a los dos. Poco a poco, aumentó el ritmo.
Estaba ya al borde del orgasmo... No quería eso ella todavía. Quería sentirlo dentro por más tiempo. Con sus piernas rodeó su cintura y apretó, minutos después liberó sus caderas y él le clavó su pene hasta el fondo. Se quedó quieto y estalló. Su miembro empezó a vaciarse en el fondo de las entrañas, al sentir los calientes chorros del macho que empiezan a llenarla, se apareo con él entregándole sus fluidos estaba maravillada. Su macho era hasta la tarde un chico tímido, callado, sin experiencia. Y ahora le estaba dando la mejor comida de sexualidad de su vida. Le comía su matriz y ella sentía como la llena de su leche, sin parar, sin dejar de moverse suavemente, llevándola nuevamente a un intenso orgasmo, nuevamente entrego sus fluidos, estaba agotada este muchacho la había satisfecho dos veces en un apareamiento delicioso y gozador… quería descansar.
Se durmieron… horas después sienten ruidos y al despertarse mirando hacia la hoguera ven a Telma estaba buscando calor y la llaman, la acomodan entre sus cuerpos, esta se da cuenta que ambos están desnudos, los mira y comprende lo sucedido en esa carpa…
Ahora es Telma la que siente ese pene moviéndose entre sus carnes, esto la desespera, se estremece al saber que ese miembro satisfizo a su amiga y ahora anda suelto por entre sus piernas, se crispa y no puede ignorarlo, es exquisito sentir esa masa de carne y músculos estirarse y que punce sus piernas, siente vibrar a ese miembro lo agarra con sus manos y lo guía a su entrepiernas… cuando sus bocas se encontraron, la penetró. Esta vez sin ayuda. Encontró por sí mismo la entrada y su pene desapareció totalmente dentro del coño de Telma la madura mujer de 35 años, que ella se entregara sin reclamos, sus remordimientos de viuda por mas de un año no los escucha se acurruca en mis brazos permitiéndome penetrar mi pene hasta el fondo de su matriz, sentía solo placer de ser nuevamente mujer utilizada por un macho que la deseaba y ella gemía y siseaba alborozada al ser ágilmente ensartada, no sintió los ruidos de su amiga avivándola en su apareamiento solo sentía la respiración del macho poseyéndola y ella alborotada excitada resistiendo las duras penetraciones del apareamiento dado por su joven excursionista, si un muchacho casi un niño para ella, un nuevo marido que la tenía empotrada, cuanto placer le daban y cuando su semental vacía sus leches en ella, esta gime y grita activada por el delicioso coito que después de casi un año le estaban entregando y sus piernas crispadas apretaban por la espalda a su joven amante, su nuevo macho, su nuevo marido que la saciaba de sus angustias y deseos carnales. Se abría lo que mas podía de piernas para no ser mal tratada y sus brazos se colgaban del cuello del macho que la forzaba y exigía a su vientre placeres que ella con delicia y gustosa entregaba para saciarlo y satisfacerse… En esa colchoneta solo se escuchaba el chirriar de la carpa ante la dura lucha carnal que en ella se desarrollaba, dos veces fue empotrada antes de que se relajaran y saciaran sus ímpetus, si dos veces le llenaron su matriz con esa caliente leche que ella disfrutaba sintiéndola llenar sus entrañas acariciándose y prometiéndose ser el uno para el otro mientras esta leche escurría por sus muslos.
Relajado después de poseerse a esta mujeres Leo pensaba era la primera noche de una semana que estarían de excursión, Dios mío lo que me espera, tendría que cuidarme a mis 19 años, mi juventud tendría que responder para poder satisfacer a estas dos maduras mujeres que serían mis esclavas sexuales por esta semana.
Le subí completamente su falda abriendo sus piernitas exquisitas, inicie a mamarle sus piernas cada centímetro de ellas hasta que llegue a su zona vaginal todavía cubierta por su calzón, con mi boca muy lentamente le fui retirando el calzón hasta que le vi por primera vez su vagina hermosa, la cual estaba súper mojada de sus flujos vaginales, ella comenzó a gritar de placer y fue más cuando tome un poco de crema de chantillí aplicándole en toda su raja vaginal, con esto empecé a comerle el coño.
Relato erótico enviado por Anonymous el 25 de September de 2009 a las 17:28:48 - Relato porno leído 234918 veces
Llegue al bar y estaba Sebastian esperandome, me vio y no sacaba su vista de mi cuerpo, lo salude con un beso muy cerca de su boca para hacerle los ratones, inmediatamente me pregunto si no queria ir a su departamento (era del padre que se lo habia dejado encargado por unos dias ya que estaba en Chile). Le dije que bueno y subimos a su auto- Llegamos a su departamento y cuando entre hice un movimiento sexy con mi culo.....
Relato erótico enviado por gatitacelosa el 04 de April de 2012 a las 23:28:46 - Relato porno leído 202498 veces
Si te ha gustado Viajando a campamento vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Viajando a campamento.
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:07) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:34) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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