Viaje al sur

Viaje al sur .-


Una de las clientas de mi padre en su frutería, verdulería y menestras doña Josefa una señora de unos 75 o mas años debe viajar al sur y no se atreve a ir por no viajar sola, mi padre como siempre atento a sus clientas, pero fastidiando a su hijo me ofrece como compañía.

La viejita acepto y aquí voy en el tren viajando con la abuela…, son cerca de diez en tren el viaje y luego dos horas mas en autobús, la que me espera… eso si que se a portado como buena anfitriona, me compro dulces de tortas en el viaje, bebidas y lo único que falta que me arrulle en mis sueños de aburrido me duermo.

Llegamos al punto en la entrada a la estancia, ahora patitas a caminar hasta la casa patronal a unos trescientos metros, cargando las maletas de la abuela, trae dos y mi mochila.

Llegamos a la casa, en verdad para la dueña de casa Olga una mujer de 30 años casada tres hijos el chico mayor 7 años, luego una de cinco, otro de dos años y el ultimo de dos meses, ella es fornida, pero de buen cuerpo llama la atención sus poderosas caderas, es sobrina de doña Josefa su marido pasa mas en los campos que en casa por lo que ella es dominante e imperiosa en su casa, esta casa en grande, pero tiene un gran comedor un grandioso recibidor los dormitorios son solo tres en una va a dormir la abuela, en otro de dos camas sus hijos y en el que tiene un colchón en el suelo ella, el bebé y dormiré yo también.

Las cosas en este último tiempo no andaban muy bien por esta casa y el marido aburrido de esta rutina se había ido a un trabajo por la cordillera, la relación de esta pareja estaba en casi una crisis. El ya no era cariñoso y sus relaciones íntimas habían desaparecido después que nació el bebé.

Converso largo y sin reservas con su tía, le contaba lo que ella sentía y como añoraba el momento de placer de la situación cuando ella hacia el amor con su hombre.

Esa tarde llega tarde a la cama, el bebé casi atravesado en ella apenas le dejaba sitio y tuvo que apretarse a mí para introducirse en ella, su roce y su cuerpo caliente hicieron elevarse mis hormonas y estas comenzaron a actuar sobre mi pene. Al rato ella nota mi pene clavándola en su trasero llevó su mano hacia este, lo sintió grande y eso que no se había desarrollado completo, luego lo siente duro y toca esa deformada cabezota de mi glande y se excito mucho dándose vuelta nos besamos. Ella desesperada me acaricia y me dice sin ruido calladito seré tuya, me solicita que la penetre y agarrando mi pene lo lleva a su vagina introduciéndolo entre sus pliegues vaginales que dan comienzo a su vulva, se empezaba a desesperar mi decía que mi sexo estaba delicioso que lo necesitaba me sube sobre ella y la penetro, lo sentí divino a medida que suavemente mi miembro ingresaba en su cuerpo debido a su humedad, le gustaba ese pene y sentirse dilatada por esa cabezota la sobre excitaba, parecía una perra caliente entregándose a la jauría, pronto siente la llegada de sus orgasmos y el macho a sus gemidos y vaivenes de placer la penetra mas fuerte y mas profundo, como jalaba mientras ella gemía de placer, me trataba como una puta y eso mas la excitaba, gozaba mucho y levantándole las piernas la penetra con mas fuerza aún, a ella le gustaba y ya no se quejaba bramaba de pasión en esta entrega, tuvo esta mujer un nuevo orgasmo, ambos cuerpos estaban bañados en sudor por los esfuerzos del apareamiento, pero el no bajaba su ritmo acelerado este adolescente tenía fuerzas para mas, de pronto siente su semen caliente desparramándose por sus entrañas su matriz recibía un aluvión de leche, como la gozaba este joven macho…, y ella golosa se dejaba penetrar por este juvenil semental, cayeron en un profundo silencio y cansados se duermen, luego ella va al baño al volver con la luz de la luna observa a su profanador con sus ojos abiertos y le dice lo hiciste rico, te necesitaba, pero ahora soy la señora de la casa y me respetaras guardando silencio y dándose vuelta trata de dormirse.

A la mañana siguiente este despierta y se da cuenta que la señora ya realizaba los deberes de la casa. Se acerca a la cocina y esta le dice despertaste semental, recuerda silencio si quieres otra noche igual… a callar. Sirviéndole un delicioso y abundante desayuno con huevos cebolla y queso para el pan.