Viana, cuñada viuda y es ahora amante...,Dios hace mas de dos meses hambrienta de sexo y ahora este tierno macho me manosea y penetra mi sexualidad con su lengua, solo gemí “lo que haces es muy bueno, pero déjame…,
Relato
Tengo 27 años, llevaba casada ocho años, mi marido era una persona muy buena conmigo, pero el me conoció cuando joven y sabia con lo que se casó, por eso me cuidaba y vigilaba, pues sabia que no solo de amor vivo, sino que también vivo de sexo, antes de casarme a los 19 años, tuve creo que seis o siete amantes, uno de ellos mi marido. Me enloquece el sentirme deseada por los hombres y me gusta jugar con sus sentimientos, al casarme mi marido me prometió fidelidad y me pidió a mí lo mismo. Cumplí los ocho años de casada, hoy soy viuda, mi marido dueño de una flota de dos camiones y conductor de uno de ellos ha volcado y muerto dejándome sola con dos niños de seis años Paolo y tres Maritza. La familia de Paolo mi marido no me acepta y solo Julio hermano menor de mi marido de 15 años, se acerca a consolarme y apoyarme.
Promete ayudarme y colaborar conmigo en la mantención de mis hijos con el camión que queda, en verdad estos dos meses transcurridos, él ha estado siempre a mi lado colaborando, el camión trabaja juntos con los de su padre y el lo vigila y todas las ganancias me las entrega para la mantención de mi casa.
Me preocupa su atención y sus estudios y un viernes que lo veo pasar, camino a un carrete, lo llamo y converso con el, le hago ver lo agradecida que estoy por la preocupación que él tiene por mi familia, que no sé como pagarle sus desvelos y que he sabido de sus estudios, estos no andan bien y deseo ayudarlo.
Me dice que no es la preocupación de mi familia lo que lo hace distraerse de sus estudios, sino un pensamiento que tiene y no sabe como comunicármelo. Bueno le digo dímelo, hay confianza entre nosotros, sabré escucharte y veré que puedo hacer con tu pensamiento, digo con toda mi galanteo y picardía jugando con su hombría.
Este se arrodilla frente a mi, que estoy sentada en un sillón, tomando una de mis manos me dice: el problema eres tú, estos meses que te estoy ayudando han calado muy profundo en mí y lo único que deseo es estar contigo, es sentirte a mi lado, me dice al tiempo que soba mis piernas, acción que me hizo enloquecer de pasión, llevaba dos meses sin sentir las caricias de un macho, ardió en mí la llama de la lujuria del sexo, quise seguirle la jugarreta y jugar con él, con zalamerías solicite de él como podría solucionar su problema, pero pudo mas la fogosidad del ímpetu carnal y sucumbí , permitiendo que me introdujera sus manos entre mis piernas y el vestido, abrazándome comienza a besarme las rodillas y sigue por mis piernas hacia mis muslos, traté de pararlo, pero la lujuria me hace cometer una torpeza y permito que él continúe, se abalanzo sobre mi cuerpo dueño de la situación, me toma entre sus brazos levantándome del sillón y ubicándose detrás de mi me manosea, mientras apoya contra mi culo sus partes sexuales, su mano la acomodó en la entrada de mi vagina separándome mis piernas y trató de retirarme mi calzón, no le digo, no lo hagas…, luego me gira y de frente me comienza a besar, jugamos con nuestras lenguas en nuestras bocas, me está apretando mi vagina con su mano e introduce un dedo en ella, luego se arrodilla, su boca busca mi sexo entre mis piernas, apartando a un lado mi calzón trata y logra penetrarme con su lengua en mi rajita, llegué al cielo, Dios hace mas de dos meses hambrienta de sexo y ahora este tierno macho me manosea y penetra mi sexualidad con su lengua, solo gemí “lo que haces es muy bueno, pero déjame…, por favor déjame…, eres mi cuñado y además eres muy joven, un adolescente ”, se levanta y me levanta entre sus poderosos brazos abrazándome contra su cuerpo, mis calzones se han deslizan hasta el suelo, me lleva al dormitorio y no perdió tiempo ni la ocasión y se abalanzó contra mía, comencé a gimotear como llorando, cuando este se abalanzo sobre mi cuerpo dueño de la situación, su mano la acomodo en la entrada de mi vagina y fue moviéndola lentamente, recogió mis vestimentas subiéndolas hasta mi cintura y suavemente me metió toda su mano en mi desnuda vulva, comenzó a jugar con mi cuerpo, movía desesperadamente su mano en mi vagina, la movía hasta tocarme mi culo, subía, bajaba. Para luego arrodillarse en la cama y meter su lengua en ella, al tiempo que apretaba su cabeza contra mi vulva, enajenada por el goce, me quejaba abatida, gemía y jadeaba como loca, sentí contracciones, luego se soltaron todos mis líquidos dentro de mi matriz, me hizo gozar un orgasmo sin penetrarme, ese rico y miserable mini hombre se aprovechaba de mí y era mi joven cuñado, lo hacia tan delicioso, era rico sentirlo, no me atrevía a entregarme, pero mi mente se negaba a rechazarlo, luego mi miserable cuñado me recuesta en el colchón y no sé en que momentos bajo sus ropas, se acomoda sobre mí, empujo su pene hacia arriba hasta sentirlo palpitar dentro de mi sexo, abandonada a los empujones del pene que se movía complaciente tratando de penetrarme mi matriz, miro a mi amo y señor de ese momento, me abracé con fuerza a su cuerpo moviendo mis nalgas como hacia tiempo que no las movía, este empujó su pene contra mis entrañas y lo acompañé con mis movimientos de cintura hasta sentir llegar mi orgasmo, entre gritos y movimientos de cinturas recibía el semen que el macho inyectaba en mi profundo útero al tiempo que con desesperación entregaba mis orgasmos al pene que tan deliciosamente me mojaba con sus líquidos seminales, me había entregado a mi joven cuñado, él me había satisfecho, logrando mis mejores orgasmos en este coito, mientras este respiraba agitadamente como un animal jadeante al concluir su faena, a mi lado, me decía , ahora tienes un macho nuevamente para ti, eres mía. Te deseaba, quiero ser tu hombre y colaborar contigo en todo hasta en esto, me dice.
Sin decirle palabras lo tomo de un brazo y lo saco de mi casa, necesito pensar y me voy a la cama. Como a las tres de la mañana fuertes golpes en mi puerta me despiertan, miro y veo que es Julio, abro y pregunto ¿Qué sucede?, el sin responderme me jala por un brazo a mi dormitorio y me arroja sobre la cama, se abalanzó contra mía, comencé a gimotear, luego me acordé de mis hijos y callé para no despertarlos, me apretuja con su cuerpo y yo le digo estas loco, pronto los dos estamos a dorso desnudo, me dices, tu tienes protegidas tus mamas, no vale y abrazándome en contra de él me desengancha los sostenes y los quita mirando mis senos, luego los acaricia como yo no me muevo se acerca y comienza a chuparlos, besarlos y acariciarlos, me quedo quieta esperando su siguiente paso, se queda ahí chupándolos, el chico soltó mis pechos todos llenos de saliva y sudor, pienso ya soy de este hombre: mi nuevo macho, marido, amante, dueño, amo y señor de mi cuerpo, doy el siguiente paso bajándole sus pantalones y metiendo mi mano entre sus presas sexuales… entierra su cabeza entre mis piernas comenzando un exquisito mete y saca de su lengua en mi orificio sexual, mientras acaricio su pene que crecía y crecía hasta ponerse duro y firme como un tronco, tanto lengüetazos en mi vagina rindieron frutos y mi orgasmo llego vaciándole sobre su boca mi liquido que tan primorosamente estaba logrando con su lengua, en medio de mi orgasmo no me entere cuando cambio de posición y ensarto en mi gruta sexual su pene sentí como me penetraba y exclame de un grito abriendo bien mis ojos, saliendo de mi boca gemidos y bramidos de excitación que rico lo hacia, se movía como un hombre experimentado haciéndome gozar y al tiempo que recibía su semen le entregaba un nuevo orgasmo.
Al día siguiente volvimos a la realidad y nos miramos, él un púber de 15 años y yo su cuñada viuda de 27, eso no nos perdonaría la familia, le dije ahora hay que guardar silencio y separarnos para siempre, “eso nunca”, dijo, soy tuyo y tu mía desde ahora te prometo que tendré cuidado para que no nos pillen, pero dejarte nunca ¡ah! y te prometo que estudiaré y pasaré de curso, pero tu siempre serás mía. Luego nuevamente comenzó a manosearme acariciándome entera bajaba a mi sexo lo chupaba y metía en mi rajitas sus dedos no me entere cuando me metió su pene, acto seguido mi cuerpo me traiciono y empecé a gozar como nunca, tenía un enorme pene que me partía en dos y a la vez me llenaba toda, me volvía loca de tanto placer, era la primera vez que engañaba, a mi marido y aun más, en mi propia casa. Al sentir que mis quejidos se convertían en gemidos de placer el empezó a acariciarme con mas confianza, me obligaba con sus manos a abrir mis nalgas en cada metida y al besar mi boca introducía su lengua, era presa de mis deseos, mas de dos meses sin sexo me habían traicionado, mis ansias de probar nuevas emociones me excitaba. Perdí todas las fuerzas, no oponiendo resistencia y luego me entregué a la medicina del placer, gocé, no una vez sino dos veces llegando a mi segundo orgasmo, casi simultaneo con el primero…, admiró mis contracciones de placer y luego me volteo e introdujo su lengua en mis nalgas blancas, lo lamía con frenesí, yo solo me abandonaba a hacer de el lo que desease, continuaba introduciendo su lengua en mi virgen ano, esperaba el momento menos pensado en que me introduciría su pene en mi angustiado ano, abriendo más mis nalgas con las manos, lo metería hasta donde se lo permitiera ingresar en mi recién desvirgado ano, él seguía manoseando todo mi cuerpo mis nalgas, mis piernas, mi seno y todo lo que el deseaba, mi sexo y se sobaba sobre mi ropa, sentí un pene penetrarme por primera vez por mis intestinos, mi hermano era dueño de tu vagina, yo te desvirgo y soy dueño de tu culo, era una mezcla de miedo y placer, mi finado marido no le gustaba hacerlo por ahí, el se dio cuenta que no ponía resistencia, y se inclino, me levanto la cadera y acarició mi piel, ummmfm, ohh, ahh solo dije,, Dios dame fuerzas y no permitas que esto me pase, soy madre de dos niños que son sobrinos de este potente macho, no me hagas esto, que no me entregue, ummmmaaahhh,, el seguía besando cada parte de mi cuerpo y se detuvo en mi nuca,, apartando mi pelo succionó metiendo su lengua por un costado de mi cuello marcándome con una aureola mientras acariciaba mis nalgas, en posición de perrito y con la calentura en la cabeza, no aguantaba más ni me acordaba de mi ex marido, mis hijos ni nada, en ese momento, solo siseaba y gemía…. Me sacaba y volvía a ingresar su pene, mis intestinos reclamaban…, el duro miembro desquiciaba a los pobres y mi orto me dolía al ingreso de ese intruso. Luego lo sacó, me dio vuelta observando mi enorme trasero, lo aparto y me dijo: que ricas nalgas tienes, ricura, que rico es comerte una vaginita rosadita, con unos pelitos negritos , que rico,, ummm... veo que despides tus juguitos, déjate, abandónate no tienes porque temer, sé feliz después de todo, el seguía hablando mas cosas y lamiendo mis senos,, . Que placer,, algo que nunca hacía mi ex marido, algo que nunca había sentido en mi interior, sentí como todo mi cuerpo se estremecía ante tantas palabras sucias y me corría, en sus manos, en sus dedos, el se reía, diciéndome que putita eres, si, estaba siendo excitaba como lo deseaba hace mucho tiempo y nadie lo hacia, me entregué locamente a este voluntarioso macho.
Hoy cumpliremos dos años siendo amantes, Julio egresa de su enseñanza media y lo celebraremos con una muy sabrosa y exitosa noche, lo único que he tenido que cuidar en este tiempo, es que no me embarace. Han sido dos exitosos años de fogosa relación.
El es un buen muchacho, me visita casi a diario, pero siempre cuidando de que nadie se dé cuenta de nuestros encuentros.
A partir de ese momento ya no pude ver a mi sobrino como tal, sino ya lo veía como un hombre que deseaba cogerme sin control, a cada oportunidad que mi sobrino tenia lo aprovechaba para ver mi cuerpo, esto era cuando me cambiaba, bañaba, entre muchos otros momentos que tenia para verme y lo más lascivo era que yo no hacía nada para evitar que me viera, al contrario cada vez que me bañaba dejaba la puerta abierta para que me viera y así en la ducha con la certeza que me estaba viendo yo hacía movimientos sensuales e incluso con el pretexto de lavarme mi zona intima yo me la tocaba con tanta sensualidad que sin duda sabia que él tenía su pene bien erecto desde donde estaba viéndome.
Relato erótico enviado por putita golosa el 27 de July de 2010 a las 23:14:27 - Relato porno leído 309823 veces
Si te ha gustado Viana y su cuñado. vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Viana y su cuñado..
learcu
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
gatofeo
(20 de September de 2011 a las 08:12) dice:
que exitante relato corazon me gustaria contactarte mi correo elperico325@hotmail soy de tamaulipas mexico mamy cuidate bye besitos tengo 32 años y estoi para servirte .... katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:19) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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