Esto me sucedió en diciembre de 2005 a pocos días de las fiesta de fin de año.
Soy de Mendoza y para esa fecha estaba haciendo un calor insoportable en la provinc
Relato
Esto me sucedió en diciembre de 2005 a pocos días de las fiesta de fin de año.
Soy de Mendoza y para esa fecha estaba haciendo un calor insoportable en la provincia, era cosa de bañarse y a los pocos minutos estar transpirando como si nada. Esto se debe a que el clima en la provincia a cambiado bastante, de tener un calor seco, ahora tenemos mucha humedad. Lo cierto es que no escribo para que sepan del clima de Mendoza, pero sirve para entrar en clima de mi relato.
Estaba caminando por una de las avenidas céntricas de la ciudad, cuando comenzó a soplar el famoso viento zonda, característico de la provincia. Mucha tierra, viento caliente y pasado este viento, se nublo por completo y se escuchaban truenos no muy lejanos. El viento de ser caliente, paso a ser mas fresco. Claro, era que se venia una fuerte lluvia.
La gente comenzó a correr para buscar refugio durante el viento zonda y algunos directamente se iban del centro. Yo tenia cosas que hacer por lo que no podía irme. Cuando el viento cambio de caliente a frío, minutos después comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia. Gotones de lluvia. Se largo un aguacero impresionante. La gente de acá para allá buscando donde guarecerse de la lluvia. Yo me metí en la entrada a una cochera de un edificio y me quede ahí por un rato, junto a otras personas.
Estaba muy mojado como varios de los que allí estábamos, entre ellos una chica, de unos 15 ó 17 según mis cálculos.
Vestía la típica minifalda de jeans no ajustada, que usan las adolescentes hoy en día, con una remerita que le dejaba ver su pancita y el calzado no me acuerdo.
Pero estaba muy rica, muy linda la pendeja, mojada hasta la bombacha creía yo.
Los truenos se hicieron muy fuertes, era obvio que caían rayos muy cerca de donde estábamos porque los truenos eran terribles. A mi me gustan, pero a esta “nena”, parecía que le daba un poco de miedo. Truenos, viento muy fuerte, lluvia...estaba cagada en las patas.
Habían varias personas en el mismo lugar y yo me acerque un poco a ella, tenia frío, se le marcaban los pezones duritos en su remerita blanca. Como me vio cerca solo me sonrió levemente, como diciendo, bueno, al menos no estoy sola. Estábamos detrás de todos. El agua caía como un diluvio y el viento soplaba fuerte, hasta mi me estaba dando un poco de frío, pero esta mujer...estaba con mucho frío.
-Ay por Dios que pare...me quiero ir a mi casa... (comenta ella)
en realidad me lo comenta a mi, que era el único pescado cerca.
-mientras que no haya creciente de agua, esta cayendo mucho agua...(le dije)
pero parece que esto la asustó mas.
-hay no...en que me voy a mi casa...estoy muerta de frío...no sabía que iba a llover.
-yo tampoco, y no daba como para traer abrigo, con el calor que hacia...
Ella ya estaba mas cerca mío, lo que charlábamos estaba mas animada y bueno, pronto estábamos charlando y riendo de los que pasaban todos mojados y ese tipo de cosas. De pronto le digo...
-estas muerta de frío...queres que te abrace un poco para que se te pase?.
Lo del frío lo dije mirando sutilmente sus pezones duritos y marcados, pero lo del abrazo, fue una lanzada al agua. Con algo de duda, me dice...
-mmmbueno...dale...disculpame pero tengo mucho frío...
La idea mía era abrazarla estando uno al lado del otro, de costado, como cuando vas caminando y abrazas a la otra persona, pero la “nena” sin prejuicios ni dudas ni nada de nada, se puso frente a mí, dándome la espalda y su hermoso culito quedo pegado en mi pene. Se quedó calladita y pegada a mi cuerpo. Yo la abrace y mis brazos se pasaron frente a los de ella y mi antebrazo rozaba sus tetas, duritas y sus pezones erectos por el frío.
-ay…que calentito…gracias…brrr…tengo frío
Despacito la nena se fue pegando a mi cuerpo y su culito estaba bien apoyado en mi entrepierna. Abrazados mirando la lluvia le digo, yo me llamo Dario y vos?. Paula, me dice ella. Tiene 17 años, morocha hermosa, a sus 17…cualquier mujer es hermosa a esa edad, sobre todo las de ahora no?.
Yo me hacia el boludo pero la pendeja me estaba calentando la cabeza y se me estaba despertando los sentidos y otras cosas. En un momento ella giro la cara sonriente, algo ruborizada y me miro levemente, pero no dijo nada.
Mi corazón latía con fuerza.
-ese es tu corazón el que late tan fuerte?. Pregunto ella algo picarona y lentamente se movía muy suave, refregando su cola en mi bulto que ya estaba despertando.
Su mano izquierda acariciaba despacito, o sea, muy leve el movimiento de sus dedos en mi antebrazo derecho. Y su cabeza estaba pegada a la mía.
Yo me agache un poco para apoyar mi mentón en su hombro izquierdo.
-me gusta ver como llueve. Nunca había estado en la calle mientras llovía. Es la primera vez…me encanta…
Me decía esto mientras se movía despacio refregando su colita y a mi se me estaba parando todo y ya era muy notorio mi pene duro.
-seguís con frío o ya paso?
-ya estoy bien…gracias…
Contrariamente a lo que había pensado, ella se quedo en el lugar que estaba y seguí provocándome. Sabía que se me había parado mi pene y que me estaba gustando. Sentía también los latidos de mi corazón, pero seguía jugando y yo le seguí el juego.
Una nueva torada a la pileta pero, esta vez mas arriesgado de mi parte. Comencé a acariciar sus brazos, lentamente y ella no me decía nada, acerque mas mi cara a la de ella y sentíamos nuestras caras juntas. Con mis brazos la apretaba hacia mi y ella me seguí.
A pesar de ser una persona de clase media alta ella, yo estaba asombrado de que me estuviera ocurriendo esto y mas con una mujercita de 17 añitos. Charlábamos sacando datos el uno al otro, para conocernos mas, al menos de palabra.
El franeleo ya se puso mas picante y le masajeaba los pechos por la parte de debajo de estos. Ella se comenzó a exitar. La lluvia caía fuerte y los truenos eran terribles. En un momento ella se sobresalto y se apego mas a mi.
-no tengas miedo, es un trueno…
-ay es que siempre les tuve miedo…no sentís como me late el corazón?
Si decir nada apoye mi manos derecha en su pecho, arriba de su teta izquierda.
-es verdad te late fuerte y rápido…
-y lo sentís a pesar de donde esta tu mano?
-claro!!!
No dije mas y comencé a besar su cuello y ella dejaba que yo lo haga. Mis manos recorrían de a poco su cuerpo y pase mi mano por debajo de su remerita y comencé acariciar sus pechos. En realidad su pecho izquierdo pero estaba su corpiño, que lo levante un poco y acariciaba su pecho, la parte de debajo de su pecho izquierdo.
-ay…no…no me hagas esto por favor…hay gente…
-es que sos muy linda y me gusta tu piel…es muy suave…
-bueno…pero nos pueden ver…por favor no sigas…
-solo te acaricio…no te gusta?
-si…pero recién nos conocemos…hay gente adelante…
Miro hacia atrás y estaba la puerta de la cochera abierta e inmediatamente salio una auto. Como demoro un poco, la tome de la mano y nos fuimos para adentro de la playa de estacionamiento.
-para que haces…a donde vamos…para…
-no tengas miedo que no te voy a hacer nada
-pero no podemos entrar…para…no me da miedo…para
-así estamos mejor…acá nadie nos ve…veni no tengas miedo…
Yo no se, pero la pendeja no es una turra, ni una minita de las fáciles. Son momentos de la vida que a uno le pasan cosas y después se pregunta millones, de porque me paso, que hice, porque a mi, etc.
El asunto es que nos fuimos a tras de una camioneta, ella se apoyo en la trompa de la camioneta y yo contra la pared. Por suerte la camioneta no estaba contra la pared.
Nos abrazamos y comenzamos a franelear nuevamente y quedaron cruzadas nuestras piernas. Su entrepierna estaba apoyada en mi pierna derecha y mi bulto en su pierna izquierda.
Yo estaba como loco y la pendeja estaba mas caliente que yo. Sus manos me acariciaban mi espalda y brazos. Yo hacia lo mismo y además iba mas allá. Porque acariciaba su pancita y tomaba su cuello. Después tome su cara con mis manos y la besaba, alguno de mis dedos acariciaban sus orejas, por la parte de atrás y ella se calentaba mas.
-por favor…no sigamos…nos pueden ver…
Termina de decirme esto y me pongo de rodillas frente a ella, acariciaba sus piernas y ella solo me miraba y respiraba profundo.
-Dario…nos pueden ver…aaahhh…no…no sigas…
Yo estaba besando sus piernas y acariciaba subiendo hasta llegar a su cola. Tenia puesta una cola less, blanca. Levante un poco su faldita y me dice…
-NO…no sigas…para…
Levante su faldita y tenia frente a mis ojos su cola less blanca, tapando su conchita, gordita y carnosa a pesar de sus 17. sin darle tiempo acerque mi boca hacia su conchita y comencé a darle besos suaves, ella ya no decía nada y solo me dejaba seguir. Como horas antes había estado tan caluroso, sentía saladita su piel y su conchita tenia un exquisito perfume. Bueno al menos a mi me encanta ese olor.
Despacio fui bajando su bombachita hasta dejarla en sus rodillas. Su conchita estaba bien depilada, prolijamente depiladita con un rectángulo vertical. Sus labios estaban hinchados por la exitación, acerque la nariz y aspire para sentir su olorcito a conchita.
Mi lengua exploraba sus labios rosaditos y dulces y con un leve olorcito a pis...eso me ponía cada vez mas loco, termine de quitarle su bombachita y la guarde en mi bolsillo de mi pantalón. Tenia mi pene muy duro y se marcaba el bulto. Aun de rodillas, le separe un poco las piernas, apenas y seguí pasando mi lengua por su conchita. Estire un poco mi lengua y la introduje en la conchita, estaba mojadita y calentita.
-aaahhh...mmm...Dario...nos pueden ver...mmm...por favor...no sigaaaass...mmm...
mis manos se colocaron en su cola para acariciarla y empujaba hacia mi para poder chuparla mejor. Metí uno de mis dedos en su conchita para masturbarla mejor y con mi lengua le chupaba el clítoris.
-No...así no...mmm...así no, con la lengua...seguí con la lengua...
Ella estaba entregada en ese momento y yo estaba en un deleite, chupando esa hermosa conchita de 17 años. Saque mi dedo de su conchita y levante su faldita, pero le tomé una mano y le indique que sostuviera ella la faldita, para poder chuparla mejor.
-ah...ah...ah...ah...mmm...ah...ah...
No me cansaba de chuparla, estaba exitado y tenia mi pene duro como piedra, ella gemía y eso me gustaba más. Para mejorar la situación, coloque su pierna izquierda en mi hombro derecho y así tenía mejor acceso a su conchita con mi lengua. Ella estaba muy exitada y sus piernas tiritaban por momentos. Tenía mi cara impregnada de sus jugos y su olorcito a concha.
Baje su pierna de mi hombro, me retire un poco, nos miramos. Ella me miró algo desorientada y sonriente, una mezcla de ambas miradas. La gire y la recosté sobre el capot de la camioneta. Levante su faldita y tenía frente a mi un hermoso y delicado culito, que me daban unas ganas tremenda de penetrarlo y dejarlo abierto al tamaño de mi pene.
-no para...que vas a hacer...no me penetres por favor...Dario...por favor...
-no voy a penetrarte, no hoy, ni acá, solo quiero darte mas placer, si vos lo queres...
-por favor no me penetres...Dario...nos pueden ver...
-no...la playa esta sin gente y estamos escondidos.
Salvo que apareciera el dueño de la camioneta, que ahí si se armaba un quilombo groso.
Como horas antes el calor había sido insoportable, cualquier ser humano había transpirado. Cuando acerque mi cara a su cola, separé sus cachetes y vi el agujerito de su culito...marrón claro y con un gustito algo amargo y un olorcito a cola, pero muy suave...producto del mismo calor.
Puede que sea ordinario, pero en ese momento era extremadamente excitante...
Separe un poco sus piernas y desde esa posición podía ver su culito y como sobresalía por abajo su conchita hinchada y mojada. Dios mío que visión...que rica pendeja...!!!
Si demoras metí mi cara en su culito y comencé a lamerlo con mucha dedicación...
-hay Dario...no sigas...ah...ah...ah...mmm...mmm...mmm...aahh...ah...ah...ah...ah...mmm
Sus gemidos eran suaves, claro que ella hacia lo posible para que no nos escucharan. Mi mano derecha fue directamente a su conchita y comencé a masturbarla, pasaba mis dedos por su rajita, se mojaba, me los chupaba y los volvía a frotar...ella gemía y movia levemente la cola adelante y atrás.
De pronto sentí que sus piernas se tensaban y su respiración era mas profunda y gemía mas exitada, estaba llegando a su orgasmo, de modo que la giré nuevamente y solita, se abrió de piernas para que siga chupando su conchita, al mismo tiempo ella sostenía su faldita para facilitar mi “trabajo”.
-ah...ah...ah...ah...ay...ay...aaaaaaahhhhhh...mmm...mmm...mmm...aaaaaaaaaaaahhhhhhh
Sus piernas se aflojaron un poco y casi se sienta, pero primero se apoyo en la camioneta y poco a poco se fue sentando hasta quedar sentada en el suelo, de piernas abirtas y con su conchita al aire libre y libre para mi vista. Era tan sensual y erótica verla sentada así, con su conchita al aire. Ella levantó su mirada, agitada, se acomodo el flequillo y algo sonriente me dijo...
-acabe...me hiciste acabar...
Bajo la mirada a mi bulto.
-y vos...como estas?
Me acerque mas a ella y le pedí la mano, la estiró y yo la llevé directamente a mi bulto...
-toca...vos como crees que puedo estar...
-hay...!!! la tenes re dura...no te duele...estas bien...?!
-estoy bien y no me duele...queres verla?
-acá...hay...me da cosa...si..no se...si quiero verla.
Me arrodille y despredi mi pantalón, baje un poco mi boxer que estaba mojado
-te hiciste pis?
-nooo...eso es porque estoy exitado...es liquido pre seminal...para lubricar y que la penetración sea suave...
Saque mi pene de su apretado estado y quedó totalmente erecto ante la mirada de Paula, que lo miraba asombrada. Tome su mano y la lleve hasta mi pene y la hice que lo agarrara, como para masturbarme, le hice que me masturbara un poco y ella miraba atenta como se movía adelante y atrás la piel y como salía mojada la cabeza, brillante.
-me vas a penetrar...?
-ya te dije que acá no...
-a bueno...me queda mas claro...o sea que...
-que si vos queres...nos volvemos a ver pero en un lugar donde estemos tranquilos...en un hotel...
-si...puede ser...pero como hacemos...me llamás?
Mientras charlábamos ella me seguía masturbando lentamente. Yo todavía podía contener mi eyaculación, pero no sabía por cuanto tiempo mas.
-No. Yo te doy el numero de mi celular y si estas segura de hacerlo, me llamás para que hagamos el amor, tranquilos.
-y si te llamo para ir al cine?. Me decís que no?
-al contrario, te digo que si.
-mmm...tenes el olor parecido a mi...viste?
-si...me encanta tu olor...
-hay que asqueroso...como te puede gustar eso...?
-a mi me encanta tu olor...me encanta chuparte...
-hay...!!!...Dario...no digas eso...no seas cochino...
-no sigas por favor porque voy a acabar y no quiero...cuando estemos en un hotel lo vas a ver y otras cosas mas...
-suena interesante...lo voy a pensar y te llamo. Y mi bombacha?.
Me puse de pie, siempre con su mirada clavada en mi pene. Acomode mis ropas y prendí mi pantalón. Ella sentada en el suelo y de piernas separadas me miraba y yo le miraba sus ojos y su conchita.
-hay...deja de mirarme acá...me da vergüenza...
-pero si te estuve besando...acabaste en mi boca y te da vergüenza...?
-bueno, pero eso fue...vos sabes...no sabía lo que hacía recién...
Le di mi mano y la ayude a ponerse de pié, saque de mi bolsillo su bombachita y como si fuese un bebé la sostuve mientras ella pasaba sus piernas para poder ponérsela.
-me encanta tu bombachita...la próxima me la regalas?
-estas loco...como te voy a regalar mi bombacha, como voy a andar sin bombacha. Me compro una y te la regalo!!!
-No. No es lo mismo, yo quiero la traigas puesta, así tiene tu olor.
-que asqueroso que sos...vamos?
-vamos.
Salimos de la playa como si nada, como si recién bajábamos del auto. Le invite un helado pero tenia un poco de frío y me dijo que sería para la proxima. Nos quedamos charlando, abrazados, sobre lo que nos había pasado y que se sentía una turra.
Puede que si, puede que no. A veces nos suceden cosas en el momento menos pensado, en el lugar mas insólito. Yo doy fe de que no es una turra, ahora que la conozco mas y mejor.
Lo del hotel...como se suele hacer en estos caso...se los cuento dentro de poco.
Con un extra...lo que paso en su casa.
Si alguna mujer quiere dar su opinión sobre mi vivencia me escriben a elcachorrodario@yahoo.com.ar
A mis 12 años, con unas chavas de 12 13 y 14, algo nuevo para mi, mi iniciacion hacia el sexo, practicamente una orgia con ellas y con mis amigos, simplemente algo que recordare por el resto de mis dias.
Relato erótico enviado por Anonymous el 08 de June de 2004 a las 09:55:40 - Relato porno leído 464931 veces
La lleve a su recamara dentro los aposentos de la iglesia, ella repetía que era una locura pero también ya estaba caliente, lo note por su humedad que tenía ya en su vagina, ella me dijo que nunca había estado con un hombre y que no sabía ni como se hacía el sexo más yo le dije, “No te preocupes mamacita yo te guio” le subí totalmente su vestido y le abrí sus sexys piernas.
Relato erótico enviado por reycolegial el 07 de September de 2009 a las 16:44:00 - Relato porno leído 200971 veces