Ella me abrazaba y me besaba con gran cariño y pasión y yo respondía de la misma manera. Pensaba en que si se me enamoraba esta mujer, podría ser algo complicado por el tema de la edad. Yo 31 y ella 17,
Relato
Estaba cerca del horario de salida de mi trabajo cuando suena mi celular. Atiendo y para mi sorpresa, era Paula, la nena, la chica del estacionamiento que conocí con el viento zonda.
-como estás...?trabajando...?
-si en un rato más ya termino. Vos que haces?
-tenía ganas de verte...quiero hablar con vos.
-bueno...queres venir para el centro o me voy para tu casa...como te es mas cómodo?.
Nos pusimos de acuerdo en que ella me esperaba en el centro, así podíamos charlar tranquilos. Nos fuimos a comer algo a un McD. Estábamos en la parte de arriba, donde hay unos sillones muy cómodos, charlando. Ella se saludo con algunos conocidos y de pronto comenzaron las caricias y los besos. Suaves y tranquilos, pero poco a poco se ponía mas caliente la cosa.
Ella me abrazaba y me besaba con gran cariño y pasión y yo respondía de la misma manera. Pensaba en que si se me enamoraba esta mujer, podría ser algo complicado por el tema de la edad. Yo 31 y ella 17, pero me encantaba la idea.
Mis manos recorrían su espalda y sentía como su respiración por momentos se aceleraba. Mi corazón latía rápido y con fuerza. En un momento nos separamos un poco y le pregunto...
-tenes frío?
-no...porque?, vos tenes frío?
-yo no, pensé que vos tenías frío...
-pero porque...?, hay que tarado que sos...
Claro, tenía sus pezones duritos y se le marcaban perfectamente debajo de su remera. Estaba hermosísima, llevaba uno jeans ajustado y le marcaba una colita perfecta, unas zapatilla jhon foos y una remerita ajustada que apretaba sus pechos y marcaba, en ese momento, sus pezones gracias a su corpiño deportivo.
Seguimos besándonos mas apasionadamente ahora, y de pronto una de sus manos, la izquierda se poso sutilmente en mi pierna, cerca de mi entrepierna. Yo tenia mi pene algo despierto, pero todavía lo podía controlar. Es que soy una persona calentona diría yo, que ante un franeleo intenso, se me para hasta los pelos de los brazos.
Ella se reía despacio, sabiendo de lo que estaba haciendo. Yo le seguía el juego y de pronto le roce una teta y ella se estremecio.
-ssshhh...noooo...no me hagas eso por favor...no seas malo...hay gente
-perdón...vamos a un lugar donde no este la gente...
-ey...nooo...estuve pensando lo que me dijiste la otra vez.
-que cosa?
-lo que me dijiste cuando estábamos en el estacionamiento
-Pau se mas clara...no me acuerdo
-hay Dario...si sabes de lo que te hablo...de...de eso...de hacerlo...
-de hacer el amor?
-si
-bueno...decime que pensaste.
Ella se había acercado al oído y suavemente me hablaba, esto me hacia poner mas calentón. Además se había ruborizado un poco por la vergüenza y miraba hacia abajo por momentos.
-ey...decime que pensaste...
-ya te lo dije...
-que me dijiste...en que momento que no te escuche...
-hay Dario no me hagas esto...no seas malo, me da vergüenza...
-no queres hacer el amor
Ella levanto su mirada clavándola directamente en mis ojos, ruborizada y seria.
-No. Yo no dije eso...si quiero. Quiero hacer el amor con vos.
Esta última frase no me la dijo mirándome a los ojos, su vergüenza era más fuerte, pero me lo dijo al oído de una manera tan suave y sensual que se me erizó la piel y otras cosas.
Me abrazó fuerte y me beso con ternura. Yo no lo podía creer, era la primera vez que me sucedía una cosa así. Mi corazón parecía que se me iba a salir por la boca, estaba nervioso y la besaba dulcemente.
-por favor, no pienses que soy una puta...me encantó lo que pasó el otro día. No lo puedo creer pero no se...sentí un montón de cosas...me encantó...y estos días, en las noches me acostaba y me acordaba de lo que habíamos hecho y me daba una cosa...imaginate si nos veían...me hubiera muerto de la vergüenza y te juro que todavía no puedo creer que lo haya hecho. Pero...pero varias noches...acostaba en mi cama y no se...me daban ganas de volverlo hacer...y...varias noches me masturbé pensando en eso.
Todo esto me lo dijo susurrando en mi oído...yo estaba...a mil...full. luego de un rato nos levantamos y le pregunte si quería hacerlo esa misma tarde, en ese momento. Me dijo que si.
En taxi nos fuimos a un hotel céntrico que conozco y que se que es limpio y agradable. En la habitación nos abrazamos y nos besamos descaradamente acariciando cada parte de nuestro cuerpo. Su cola fue una de las primeras víctimas de mis manos. Su respiración era agitada al igual que la mía y mis manos acariciaban su espalda. Tome su remerita y la fui levantando hasta quitarla por completo y observar sus pechos, tapados por su corpiño deportivo. Pero no por mucho, ya que su vergüenza la hizo tapar con sus manos y luego abrazarme. Sentía sus pechos contra el mío. Ella hizo lo mismo con mi remera, y siguió con el cinturón. Nos quitamos el calzado para facilitar la tarea mas adelante pero en ningún momento deje que nos recostáramos, quería ver su cuerpo desnudo completamente pero estando ella de pié.
Desprendí su pantalón y de a poco y con algo de dificultad por lo ajustado, fui bajándolo y descubriendo su tanguita blanca, que le marcaba la cola de una manera espectacular. Arrodillado frente a ella estaba quitando su pantalón de las piernas y al levantar la mirada para mirar su conchita, me di cuenta de que tenía su bombachita mojada. No mucho pero la tenía mojadita. Acerque mi cara y nariz, levemente para que no se sienta incomoda, y aspire. Me di cuenta de que no era pis, sin que estaba mojada por la exitación. A pesar de la poca luz que teníamos podía ver su cuerpo.
Ella hizo lo mismo con mi pantalón y sonrió cuando vio mi boxer de lycra blanco que marcaba mi erección, acariciándola por arriba del boxer.
Ambos estábamos en ropa interior, rozando nuestros cuerpos y sintiendo la piel de cada uno. Su piel es algo tan suave y tan sensual que de solo recordar ese momento me exito.
Levante sus brazos y seguidamente le quite su corpiño deportivo. Sus pechos son normales, muy bien para su edad y con n pezón durito y algo rosaditos, suaves y firmes. Los acariciaba con delicadeza y pronto los bese para sentir su sabor. Inmediatamente sus pezones se pusieron duros como piedra, su vergüenza desaparecía a medide que aumentaba su exitación. Debo decir que mi boxer también estaba mojado a este momento...y no era para menos, semejante mujer en mis brazos...era y es un bomboncito.
Volví a arrodillarme frente a ella, besando sus piernas y acariciándolas a lo largo. Ella gemía despacio y acariciaba mis cabellos. Mientras mis manos iban bajando su bombachita despacio, disfrutando de su figura. Ella me miraba y por momentos cerraba sus ojos disfrutando de lo que sentía. Yo quería penetrarla, pero sabía que ella estaba mas exitada que yo y disfrutaba mas que yo. Yo estaba como loco...que rica mina Dios mío!!!.
Termine de quitarle su bombachita y tenía frente a mi, esa hermosa conchita de pelitos negros muy bien depilados, con ese olorcito a conchita que tanto me gusta y me da vuelta. Besaba su pierna por delante y acariciaba por detrás, llegando a su colita. Subía y llegaba a su pancita y metía mi lengua en su ombligo, mis manos recorrían sus caderas, bajando por sus piernas, separándolas un poco para poder oler mejor su conchita. Mordisqueaba sus muslos, sus caderas, su pancita y llegando a sus pelitos de la conchita soplaba suavemente. Mi lengua comenzó a bajar hacia su conchita y de a poco fui chupando despacio. Ella se estremecía y gemía despacio, dejándome hacerlo.
Sentí su sabor en mi boca y me deleite chupando su conchita, estaba mojadita y calentita, mis manos acariciaba su colita, que se metía en su rayita.
Estábamos al pie de la cama, coloque su pierna izquierda arriba de la cama para poder chuparla mejor. Ya mi lengua entraba lo mas que podía en su conchita, mientras con mi mano derecha acariciaba su conchita, masturbándola para que gozara mas. Mi dedo mayor lo moje con sus jugos y lo introduje de a poco en su conchita mientras seguía chupandola.
-aaahhh...aaahhh...mmm...ay...ay...ay...ay...mmm...mmm...
Tiro de mis cabellos obligándome a ponerme de pié y con sus dos manos tiro hacia abajo mi boxer, dejándome desnudo igual que ella. Se sentó al piñe de la cama y termino de quitarme la prenda. Frente a ella estaba mi pene erecto y mojado por aexitación del momento. Lo tomo con su mano derecha y comenzó a masturbarme lentamente, viendo como la piel se hacia para atrás y dejaba descuebierta la cabecita de mi pene. Me miro con una leve sonrisa
-está re dura...no te duele?
-no...me encana lo que haces
-esta mojada...
-vos también estabas mojada...y todavía lo estas...
-como no lo voy a estar...si me haces cosas lindas...
Mientras hablábamos ella me masturbaba y miraba mi pene erecto. Quizás era la primera vez que veía y tenia uno en sus manos. Acerco su boca y le dio un beso en uno de los costados luego me olió como yo lo hacia con ella.
-tenes el mismo olor que yo...el que me sale y me moja los dedos cuando me masturbo...
Su lengua paso por la cabecita de mi pene y después la froto por sus labios como si fuese una lápiz labial, dajando sus labios brillantes. Cerro su boca y empujo para ir metiendo de a poco mi pene en su boca, que entraba como si fuese su conchita. Sentía el calor de su boca y la suavidad que tenía, como su saliba mojaba mas mi pene, mojándolo hasta un poco mas de la mitad.
Yo estaba tocando el cielo con las manos y no podía creer lo que estaba viviendo en ese momento.
No duro mucho esta situación pero fue gloriosa. Ella se levanto y me abrazo hablando suave en mi oído.
-por favor...se suave...no me lastimes...
-tranquila...si te duele mucho no lo hacemos...no quiero que te sientas mal, quiero que disfrutes y que goces, no que sufras...
-gracias...sos muy dulce...
Me beso con mucha pasión y yo le comía la boca como dos serpientes. Abrimos la cama y nos acostamos sin dejar de acariciarnos y besarnos, tocando nuestros sexos. Inmediatamente la puse como perrito y arrodillado al costado de la cama su colita y conchita me quedaron a la altura de mi boca. Podía ver todo y la visión que me brindaba me hacia latir tan fuerte el corazón que podía escuchar sus latidos. Su conchita colgaba como una almejita mojada y brillante, estaba babosa y esto me volvía loco. Separé sus cachetes y observé el agujerito de su culito, que chupe despacio pero seguro, introduciendo mi lengua lo mas que podía.
-aaaaahhhhhhh...aaaaaaahhhhhh...mmm...la cola no...la cola no...ah...ah...ah...ah...
Seguidamente fue su conchita victima de mi lengua, que no dejaba de chuparla y saborear sus jugos. La acosté y me recosté arriba de ella, apoyando mi pene en su culito, siguiendo la rayita de su cola, sus cachetes tapaban mi pene duro y me movia adelante y atrás masturbándome en los cachetes de su culito. Mi mano bajo y busco su conchita para masturbarla. Mi mano izquierda apretaba su pecho izquierdo y jugaba con su pezón.
La gire y quedamos frente a frente acostados, yo arriba de ella y bese todo su cuerpo, no deje nada sin ser besado y chupado. Sus manos acariciaban mi cola y mi pene se refregaba en su pancita, que la mojaba con mis propios jugos. Después fue ella quien se puso sobre mi, sentada sobre mi pene, refregando su conchita. Era una sesanción que no se como explicar. Sentía su culito en mi panza, sus piernas al costado de mi cuerpo, dejaban que las acariciara después su espalda, sus pechos duros. Tome con mis manos su cara y la traje hacia mi, para besarla con locura. Nuestras lenguas jugaban entretenidas haciendo ruido.
La coloque debajo, levante sus piernas y quedó su conchita al aire libre, gordita. No pude aguantar y mi boca fue directamente para chuparla, es algo que me fascina poder chupar una conchita y esta en particular, rosadita, con ese olorcito tan exquisito para mi.
Baje sus piernas y le pedí que me abrazara con ellas. Tome mi pene que estaba mojado y duro, lo frote por su conchita y se deslizaba fácilmente gracias a nuestros jugos.
Hice la piel para atrás, dejando la cabecita descubierta y lo fui introduciendo de a poco en su conchita que estaba caliente. Entrada la cabecita seguí penetrándola hasta llegar a su himen.
Ella respiraba agitada y sudaba un poco.
-estas bien...te duele mucho...?
-no...no...me encanta...no me duele...me encanta...
Saque un poco mi pene y lo volví a meter con un poco mas de fuerza y sentí como su himen cedió y seguí penetrándola hasta que entro casi toda en su conchita...
-mmm...mmm...mmm...aaahhh...aaahhh...aaahhh...mmm...mmm...auch...auch...mmm...
-estas bien...esta apretadita...tu conchita esta apretadita...me encanta...
-no me duele...no me duele...mmm...mmm...ah...ah...ah...me encanta...me encanta...
Seguí moviéndome adelante y atrás, sentía como me apretaba su conchita y sentía lo caliente que estaban nuestros sexos.
Con mis manos tome su cola y la apretaba mas, ella además levantaba un poco la cola y hacia que le entrara mas. En pocos minutos tenía todo mi pene adentro de su conchita.
-mmm...Dari...me encanta...me encanta...por Dios me encanta...te amo...te amo...mmm...aaahhh...aaahhh...que rica pija que tenes...mmm...mmm...
Escuchar esto me la puso mas dura y la embestía con un poco mas de fuerza, pero cuidando de no hacerle daño, que no se asuste y que gozara al máximo.
Pasado un tiempo, nos levantamos y nos lavamos un poco para que la sangre no nos manche. Volvimos a la cama y la coloque boca a bajo, le chupe la pcnhita un poco mas, junto con su culito, separe sus piernas y volví a penetrarla hasta que le entro toda.
-aaaaahhhhhh...aaaahhhh...aaaahhhh...mmm...mmm...mmm...ay...ay...ay...mmm...
Después ella se puso arriba mio y controlaba la situación muy bien. Me encanta como se mueve, arqueando su cintura mientras sus cachete de la cola los siento en mi entrepierna. Su conchita se estaba comiendo, tragando por completo mi pene duro y cada vez lo mojaba mas. Sus movimientos aumentaron y apretaba fuerte con sus manos mis brazos, se movía, gemía y sudaba un poco.
-ah...ah...ah...ah...aaaahhh...aaahhh...aaahhh...mmm...mmm...aaaaaaaaaahhhhhhh...!!!
Había llegado a su orgasmo, había acabado arriba mío y de veras, jamás una mujer me había mojado tanto al acabar. Sus jugos bajaron llegando a mojar mi panza, el ruido que hacia el moverse y estar mojada su conchita y mi pene con sus jugos, era maravilloso.
-llegaste corazón...me encanta verte llegar...me encanta...
-me encanta...me encanta Dari...acabe...acabe...mmm...mmm...aaahhh...aaahhh...mmm...
La puse debajo y comencé a moverme nuevamente, tenia mi pene mas duro que una roca, la sacaba y la metía, viendo lo mojado que tenia mi pene. Su conchita estaba muy hinchadaita y sus labios vaginales tan gordos que enloquecía. Tenía sus piernas en mis hombros.
-Dari...no te pusiste nada...tengo miedo...
Sin mucho gusto, me retire y me coloque un preservativo, ante la mirada atenta de ella. Separe nuevamente sus piernas y fui penetrándola despacio para sentirla, me encantaba esa situación.
-hay que feo...no te siento igual...es feo...
-a mi tampoco me gusta pero no quiero que quedes embarazada.
En realidad podía hacerlo son el preservativo, pero para una tranquilidad de ella no decía de quitármelo.
-tengamos cuidado por favor...sacatelo...pero tengamos cuidado Dari...por favor mi amor...termina afuera...
Me quite el preservativo antes de que se arrepienta y me lo diga dos veces.
-aaaaaaaaahhhhhh........sssssssssssiiiiiiiiiiiii...asi es mas lindo...asi...mmm...mmm...aaahhh...aaahhh...ah...ah...ah...aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh...
Ella volvió a acabar de una manera increíble, tanto o mas que la primera vez yo estaba enloquecido, furioso pero controlado, y ante esto, de verla como gozaba y había acabado, no pude aguantar mas. Inmediatamente de haber acabado ella, lo quise hacerlo yo.
-quiero llegar...voy a llegar Paula...aaahhh...aaahhh...mmm...aaahhh...aaaaahhhhhh...!!!
Me salí rapidamente antes de que estuviera al límite, me masturbe bajo su mirada atenta y en segundos comenzó a brotar chorros de semen espeso y blanco que caían en su pancita, pechos y cuellos. Jamás había acabado de esa manera y me parecía fantástico y me sentía en las nubes.
-hay mi amor...cuanto que acabaste...mmm...ah!...mi amor...!!!
-queres probarla o te da asco?...
-no se...me da cosa...no se...dame un poco de tiempo...es mi primera vez...
Tenía razón era la primera vez y no podía apurarla así, quería que se sintiera bien, pero bueno, es como por momentos uno pierde la cabeza. Lo bueno es corregir a tiempo.
Nos quedamos recostados, acariciándonos suavemente y charlando de todo. Pensaran que: “que fácil le salió todo a este pibe”. En realidad no fue tan fácil, está resumido para no ser tan aburrido. Claro esta, que recuerdo mas detalles del encuentro, pero a veces se hace tedioso contarlos a todos, tanto como para quien escribe, como para el que lee. Antes de que esto suceda, hablamos mucho y ella se veía insegura en un primer momento, pero con el correr de las horas la confianza se fue afianzando bastante. Lo que aun no deja de sorprenderme, es de cómo sucedieron las cosas la primera vez, ahí en ese estacionamiento. Creo que es como pienso, hay momentos únicos que se dan por que se tienen que dar. Lo bueno es que tenemos una excelente relación. En mi tercera entrega de esta relación, le contaré de cómo hicimos el amor estando en su casa.
Quien quiera opinar: elcachorrodario@yahoo.com.ar
A mis 12 años, con unas chavas de 12 13 y 14, algo nuevo para mi, mi iniciacion hacia el sexo, practicamente una orgia con ellas y con mis amigos, simplemente algo que recordare por el resto de mis dias.
Relato erótico enviado por Anonymous el 08 de June de 2004 a las 09:55:40 - Relato porno leído 464932 veces
La lleve a su recamara dentro los aposentos de la iglesia, ella repetía que era una locura pero también ya estaba caliente, lo note por su humedad que tenía ya en su vagina, ella me dijo que nunca había estado con un hombre y que no sabía ni como se hacía el sexo más yo le dije, “No te preocupes mamacita yo te guio” le subí totalmente su vestido y le abrí sus sexys piernas.
Relato erótico enviado por reycolegial el 07 de September de 2009 a las 16:44:00 - Relato porno leído 200971 veces