Vino a evagelizar le propine una hermosa cojida

Me mude a un barrio, porque, habiéndome separado, con el dinero que quedo del reparto, compre una casa,  de una familia que se fue del país.

Me trato de adaptar ya que siempre viví en departamento, en edificios, céntricos.

Un domingo a media mañana, suena el timbre, era raro no conocía a nadie y no podía haber visitas, salgo a atender tres mujeres, que  eran de una  religión, tema que a mi no me interesa, cargosas, con una revista con la palabra… me acerque por cortesía,  no me largaban, yo no creo, en eso, eran dos viejas y una joven, a  la que le eche el ojo, por que no hablaba, pero en la charla de las otras dos, note que me miro, de una forma, distinta, no se olfatee, algo, así que cambie mi predisposición, hasta que les digo si querían pasar, justamente la joven salto dijo “si como no”, así que las tres adentro .Pese a que estaban vestidas como en los años 20, note en la que me interesaba, que debajo de ese disfraz, había una bella mujer, no me dejo de mirar, solo que cuando, yo le fijaba mi mirada, que le hacía bajar la vista o la desviaba,  como no lo habíamos hecho, me presente dije soy Luis, ellas también la mujer en cuestión era Estela.

Se las hice difícil, las pasee por varios temas, y siempre escéptico, metí los desengaños, ellas siempre metían  la iglesia o al señor, las canse hasta que abandonaron pero quedo la puerta abierta, de que volverían, me dejaron la revista y la ubicación del templo que estaba a unas diez cuadras.

Pasaron unos días, estando de compras en el mercado, diviso, comprando, a la mujer descripta de nombre Estela, la que no vestía de la forma, que había venido a casa, como hacia mucho calor, su ropa era liviana, y traslucía, un buen físico, los pechos, y buena cadera. Desde ya  a propósito busque cruzarme, ella rápidamente me registro,  y mostró esa mirada especial al llamarla por su nombre, enseguida “ah que tal Luis como anda”  “bien muy bien y al verla mejor” se puso colorada, dice “me alegro, que el señor, lo acompañe”  allí le pregunto “ es de ir mucho a la iglesia Estela?” “Desde que empecé, a ir  oro todos los días” “Y… hace mucho de eso? “ no hace poco yo estuve muy mal y me ayudaron mucho a salir” yo tendiendo puentes, para ver que pasaba digo “bueno, claro pero a mi se me hace difícil arrancar”   “ seria bueno que lo haga Luis, si puedo ayudar cuente con migo”  “bueno  cambiemos números de celular, podríamos charlarlo estoy para escuchar, por ahí me decido” a propósito deje una puerta abierta, como anzuelo,

Nunca me llamo, yo llame pero siempre aprecia, apagado, así que repetí mis idas al mercado, hasta volverla a encontrar, al verme se vino y el que tal, Luis que dios lo bendiga” (arranco la charla, me miraba de esa forma que me calentaba, note que era vergonzosa, así que asumí la ofensiva) “ hola Estela, tanto tiempo, no me llamó,  espere su llamado” “ no la verdad que no pude, porque perdí el celular, un par de veces, estuve por ir a su casa pero no lo hice” “ puedo pensar que hay alguien, que lo impida” “no, no para nada soy sola” “me cuesta decidirme, le propongo algo  como yo también estoy solo, ¿me  permite invitarla a cenar a algún lugar?”  con un silencio al principio y  un poco colorada, m dice

“Bueno me sorprende no se si debo”  “no esta bien solo buscaba, charlar, para intercambiar penurias” le mande el cuchillo a fondo” ay bueno, no esta bien acepto” se me reía el muñeco intercambiamos los números de celular nuevamente arreglamos para el viernes la hora y el lugar para pasar a buscarla.

Planifique todo, el lugar, y como sabía que tendría, que tomar la delantera  compre flores que al subir al auto le obsequie, eso la derritió, me dijo “ay que hermosas, son” “no se me ocurrió que le gustarían”, “si me encantan” se vino apetecible, no diría que despampánate pero que ya a esa altura, me había calado tanto que solo deseaba desnudarla, y sumirla.

 La lleve a un lugar muy discreto me tuve que aguantar el rezo por lo alimentos, en la charla entre por el lado del sufrimiento y los desencuentro, estar desorientado, con las mujeres, ella desvelo, un que había sido mujer golpeada, por un novio borracho, al que amaba y la desilusionó.

Rápido de reacción comencé a ser delicado, dulce, amable, y algo jocoso, me confeso casi a los postres, con alguna copita de mas, que yo le parecía un hombre romántico “me deleitaba, escuchar, de boca de ella, eso, cuando salíamos, le la invite a tomar un café, (en un lugar muy romántico, con piano bar, que yo en alguna trampa use, y era medio habitúe), como ya le había entrado medio gracia,

Accedió.

 Llegamos, estaba todo en penumbra, el moso (al que siempre unte, con propina) me llevo, a uno de los rincones, de sillones y mesita, la música, un clima calido, pedimos unos finlandeses, con todo mi repertorio, al rato, le tome la manos, y conminada dulce, la fui llevando para al rato arranarle el primer beso, que ella respondió, nos abramos, y ya no hubo palabras, solo caricias, y besos que cada vez fueron mas osados, mas profundos, no e creo que los dos hacia, tiempo que no teníamos sexo, porque nos fuimos calentando, aumento, nuestra respiración, y en la oscuridad reinante, permitieron, que  pasara mi mano, por su corpiño, y sacara uno de sus senos, el que con mis labios, roce,  y lamí, muy suave y lento, ella se recostó, para atrás, y se liberó, a mis juego,  que la sumo, en estado, de calentura, ya mi mano por debajo la pollera, paso adentro su, vulva y frotar de forma que sentirla mojada, y cada vez mas excitada ya sus pezones, duros, fueron lentamente mordidos, hasta chupados fuertemente, ella me apretaba contra ella, tome su  mano y llevé  sobre mi pene, que era una barra, de hierro, pero, se lo hice  tomar sobre el pantalón, pero a medida que mas la excitaba, y ya se entregaba a todo, sin dejar de meter mis dedos, en su vagina, y recorrer sus dos pechos, saque mi falo a fuera, y se lo hice tomar, comenzó, a masturbarlo, entramos ya en un desparpajo de placer, que por estar en el lugar que estábamos, me hizo, frenar y pedirle a Estela, que nos fuéramos a otro lado, ya era tal el estado de calentura que no hubo oposición, acomodamos nuestras ropas, y postura. Y salimos para mi auto, donde seguimos, por un rato nuestros, manoseos, fijamente puse marcha, para un hotel, ella intuyo me dice “vamos a mi casa, estaremos bien” “seguro Estela, hago lo que vos digas, si te sentís mas segura vamos” me indico, llegamos, una casa muy bonita tipo chalet, con parque me hizo entrar el auto, y entramos adentro, yo al atravesar, la puerta, no la deje respirar pero me parece que ella tampoco a mi, porque contra la pared seguimos, chupandonos, y manoseándonos, nos desvestimos, mutuamente, a punto que de su mano nos dirigimos, a su cama, con un estado sobre dimensionado de ganas, fui muy suave, deslice, mi lengua hasta su vagina, y le lamí, tanto que la hice, explotar en un orgasmo,  se puso para que la penetre, lo hice, de manera que ese estado, en el que estaba y traslucía, con gemidos, apretujones y conchazos, acompasaba mis embates, hasta flexionó sus rodillas, y eran un volcán, de forma frenética, era ella y yo entrando y saliendo, se vino sus quejidos, y sollozos me pidió seguí, seguí, seguí hasta que no pude evitar acabar mucha leche,  en ese momento sentí su segunda venida explosiva, e intensa me apretó contra ella , sin soltarse, mientras seguía contrayéndose, hasta que se extenuó, me dio vuelta sin dejarme sacarla, mientras me besaba, yo adentro de ella, apretaba, con su vagina, sus piernas dentro las mías, se reía me besaba, acariciaba mi rostro, se tiro a mi lado, mirándome, y acariciando, mi pelo, “sos un dulce, suave hacia rato que no me sentía así” se levanto camino para el baño yo contemple un culo esplendido, muy formado, y recién allí, pude entender que era una potra, que era una mujer deseable para no dejarla, de satisfacer, cosa que hice,  les cuento….