Violación que me agradó

¡HOLA! Mi nombre es Carmen, nací en la Cd. De México, tengo 13 años, pero lo que les voy a narrar sucedió hace un año, tenía yo entonces 12 añitos.
Déjenme les digo como soy físicamente, mido 1.59, soy delgadita, mis pechos están muy desarrollados para la edad que yo tengo, y mi culito esta bien formadito, ya que me encanta hacer mucho ejercicio.
Desde que tenía 10 añitos me gustaba vestir muy provocativa, pero hace un año, me invitaron a una fiesta, iba entonces vestida con una minifalda, muy, pero muy cortita, y una blusa un poco transparente, y no llevaba brasier, ni tanga, estaba casi desnuda.
Esa noche me emborrache, y andaba de puta en la fiesta, de hecho me dijeron que yo fui la mas puta esa noche, pero los chicos en la fiesta no me hicieron nada, ya que eran tímidos y un poco reservados.
Pero esa noche decidí irme sola, cuando iba de regreso a mi casa, a unas 3 cuadras de mi casa, a eso de las 2 de la mañana me detuvieron 3 hombres, y me llevaron cargando, ya que yo estaba muy débil y no tenía fuerzas para resistirme.
Me metieron a una casa que estaba un poco desordenada, y de ahí a un cuarto en el que había un hombre, con una cámara, dispuesto a filmar. Entonces los 3 hombres se convirtieron en 4. 3 de ellos se desnudaron completamente, el cuarto solo preparaba la cámara. Uno de ellos se me acercó y me dijo al oído
“Esta noche vas a ser nuestra puta, y tendrás que dejarte hacer todo lo que nosotros queramos, si no te vamos a castigar. ¿Entendiste?”
Yo respondí que si moviendo la cabeza, y un poco nerviosa por lo que me iban a hacer.
El primero se acercó y movió su mano dando la orden de que Empezaran a filmar, (yo estaba acostada boca arriba en un sofá) acto seguido acercó su pene muy erecto a mi cara (como de 20 cm.) y me lo metió a la boca, diciéndome que tenía que hacer una buena mamada, y empecé a mover mi lengua lo mejor que pude, y lo hice bien porque empezó a gemir de placer, el segundo hombre hizo que me volteara de lado y estrenó mi culito virgen, quitándome mi minifalda y el otro me quito mi blusa, me lo metió de un golpe, y yo gemí, no pude gritar porque tenía el otro pene en mi boca, y empecé a llorar, ya que me dolían sus embestidas. El tercer tipo me metía un dedo a mi vagina, y luego sentí dos, incluso llegue a sentir tres, yo lloraba porque como era virgen me dolía. Y no se como se acomodó y me colocó la punta de su pene en la entrada de mi vagina, y me metió sus 20 cm. Con un poco de dificultad, pero lo metió tan rápido como pudo, yo lloraba y lloraba, y mamaba y mamaba, y gemía y gemía. Incluso me dijo uno de ellos: “¿Ves como te esta gustando?” Y tengo que confesar que era verdad.
De pronto el que me estaba violando por mi culito me dijo que se venía, yo intenté moverme, pero los 3 me detuvieron con fuerza y entonces ya no puse resistencia, y se vino en mi culito. El que me cogía por mi vagina también avisó que se venía, y me lanzó toda su lechita dentro de mí, fue justo ahí cuando tuve un orgasmo, los dos parecían que no habían tenido sexo en mucho tiempo, ya que siguieron derramando su lechita dentro de mí por varios minutos, el tercer tipo no me avisó que se venía, ya que solo sentí su semen espeso en mi garganta, de pronto sacó su pene de mi boca y siguió rociándolo en mi cabello y en mi rostro, algo cayó en mis lindos pechos, y me volvió a meter su pene en mi boca diciendo “Quiero que me lo dejes bien limpio” y yo obedecí inmediatamente, me trague la mayoría de su semen, que por cierto he de confesar que sabía rico.
Cuando dejaron de eyacular, sentí mi culito y mi vagina pegajosos, y me ordenaron no limpiarme nada, ni la cara ni mis partes, y detuvieron la filmación. Yo obedecí y dejé que el semen se secara, incluso el de mi rostro y cabello. Pensé que había terminado, pero el que filmaba me dijo que una grabación mas y veríamos si me dejaba ir, yo le supliqué llorando, pero el me gritó “NO, te dijimos que esta noche serías nuestra PUTA, y eso es lo que eres esta noche, seguirás siendo filmada y cogida hasta que nosotros digamos”
Esa noche me sentí la más PUTA de todas, de ahí hasta que me soltaron ya no puse resistencia, solo obedecía lo que esos hombres querían. Y he de confesar que me gustó como me cogían.

(Continuará...