violada por mi amigo en su casa

Les voy a contar lo que me sucedió una tarde de abril cuando volvía de la universidad.

Yo soy una chica de 21 años, morena no mmuy alta pero con buenas curvas, 95-60-90 de piel clara y ojos marrones.
A la salida del bus estaba trabajando Víctor un chico de 29 años, bastante alto y musculado.
Le conocía desde hace mucho tiempo pero nunca me había caído bien del todo.
Siempre andaba vacilándome por eso cuando días antes me había dicho que estaba enamorado d mi, yo no le había hecho ni caso.
Él sabía que yo tenía novio, incluso le conocía.
Esa tarde, entre excusas, me convenció para que subieramos a su casa que estaba cerca de su trbajo y así lo hice.
Yo llevaba un pantalón ajustado y una camiseta también ajustada al cuerpo con un poco de escote, de tal forma que se veía parrte del canalillo.
Víctor llevaba un pantalón corto bastante ceñido asi que se le marcaba bien el culo y el paquete, una camiseta sin mangas que destacaba sus pectorales de gimnasio.

Cuando entramos en su casa me condujo hacia su habitación, me sentó en su cama y empezó a hablar.
De pronto cojió mi cara y me besó, yo le apartaba la cara pero el me decia que estuviera tranquila.

Yo le insistía para que me dejase, pensaba que teniía la situación controlada pero me equivocaba...

Luego de un rato, me tumbó en la cama, él se colocó sobre mí con sus manos bajo mi espalda y sus brazos rodeándome.
Comenzó a moverse encima de mi pasando sus jugosos labios por los míos, metía su lengua en mi boca buscando la mía, apretaba con fuerza mi cuerpo contra el suyo...

Siguió besándome durante un rato, para entonces ya estaba muy excitado pues yo podia sentir su poya dura incluso por encima de nuestros pantalones, eso me ponía un poco caliente y algo húmeda, eso fue mi perdición porque él lo notó.

Luego de un rato me soltó, se levantó y se quitó el pantalón mostrándome su poya luchando contra la tela del calzoncillo por escapar.
Agarró mi mano y empezó a moversela rapido, luego con mis dos manos se bajó el calzoncillo.
Era una poya pequeña pero dura y ancha...

A mi todo eso me empezaba a molestar, ya no era un juego, ya no era una broma...se estaba pasando y no sabía como escapar de alli. "deja que me vaya a mi casa... por favor... no diré nada..."
"ya me he contenido bastante, ya no puedo mas" me dijo y volvió a agarrarme el cuerpo como antes, me inmovilizó y no sé cómo, logró bajarme el pantalón y las bragas.
Quedé desnuda de cintura para abajo igual que él.
Entonces, víctor paso su mano por mi coño, deteniéndose en mi clítoris con su dedo, hacía círculos, lo movía hacia los lados, hacia arriba y abajo, suavemente.

Entonces volvió a tumbarse encima de mi como antes pero sin dejarse caaer, su punta rozaba mi coño un poco húmedo por la situación.
Sus piernas fuertes rozaban las mías, su poya erecta buscaba sin fortuna mi vagina escondida entre mis piernas que intentaba mantener cerradas.
Yo contraía mis músculos para no separar las caderas, con fuerza apretaba los abdominales para quedarme inmovil... cosa que el notó inmediatamente:
"relajate tranquila que no te voy a hacer nada malo" decía mientras se acomodaba sobre mí, levantando mi cuerpo para meter sus manos bajo mi espalda.

Colocó de nnuevo sus manos bajo mi espalda y me subió la camiseta dejando ver mi sujetador azul descolocado por el movimiento, de tal forma que se veía un pezónn y parte del otro pecho. Al ver esto, Víctor se lanzó hacia mis pechos intentando meterselos en la boca.
Comenzó a chupar por encima de la tela hasta que consiguió desabrocharme y apartarmelo con una mano.
"que sabrosas mamita" decía sin dejar de lamer y morder, pasando la cabeza de un lado al otro.
Mis tetas empezaban a ponerse duras, mis pezones erectos como dos botones... Víctor no paraba de pasar su lengua por ellos, abriendo sus labios para poder comerse todo el pecho entero...
Mi coño se humedeció mas cuando sentí su boca mamándome todas mis tetas, eran grandes y le costaba abarcarlas por eso sacó una mano de mi espalda para cojer una teta y ponerla en su boca a la vez que con la otra conseguía apretar mi pecho contra su boca.

Entonces sacó la otra mano y me abrió las piernas, yo luchaba por mantenerlas cerradas pero era imposible, él tenía mucha más fuerza que yo y era inútil resistirse.
"vamos amor, deja que te haga mía por favor" me susurraba mientras que separó mis piernas sin mayor esfuerzo.

Yo quedé totalmente abierta de piernas y expuesta a su voluntad.
Entonces introdujo un dedo por mi vagina, lo sacó y se lo chupó
"que bien mamita, estas lista" y empezó a meterme su berga por mic oño a la vez que agachó su cabeza para seguir comiendome las tetas ahora si ayudandose de sus manos.

Al principio me dolió un poco ya que aunque yo no era virgen, teniía el agujero muy cerrado porque no estaba relajada y su poya era muy ancha.
Di un grito de dolor y él acomodandose mejor me susurró entre jadeos, "ves como lo estas gozando"
Yo no dije nada, deseaba que todo acabase cuanto antes.

Al cabo de un rato sus manos bajaron hacia mi culo y comenzó a tocarmelo y apretarmelo a la vez que me empujaba mis caderas contra su berga, era un mete y saca rápido con fuerza, él no paraba de jadear, mi respiración se aceleró no sé si por el miedo, por la desesperación o por el placer que me causaba verle tan caliente. Mis tetas chocaban contra su cara momento que él aprovechaba para volver a succionar mis pezones.

Finalmente, víctor se vino en mi llenándome toda mi vagina de leche caliente, fueron dos chorros intensos que yo sentí quemar por dentro.
"mmm que lindo mmm" repetía entre el cansancio.

Mi clítoris seguía caliente pero yo solo rogaba entre sollozos que me dejara ir a mi casa... víctor se apartó de mí, se sentó a mi lado y me levantó.

Me ayudó a colocarme la ropa y me sentó sobre él.
"vamos, tranquila, si no te he hecho nada malo..."

Yo me levanté y le pedí que me llevara fuera.

Una vez fuera, le dejé en la calle sin escuchar lo que me decía y corri a mi casa.

Esa noche no dormí, me sentía sucia, engañada, utilizada, infiel a mi novio...