Violada salvajemente por un albañil en mí casa

Muy estimados lectores, en este relato yo voy a contarles mi terrible pero a la vez excitante y morbosa experiencia de violación que me ocurrió hace dos años en la casa en construcción de mi esposo, ahí fui violada de lo más salvajemente posible por uno de los albañiles que mi esposo contrato, he aquí les presento la historia en la que narro claritamente como me disfruto por todos mi agujeros de mujer a su ancho antojo. Espero sus comentarios y debo decir que omitiré algunas cosas que ese maldito hombre me hizo para que no sea muy fuerte y violento este relato pero aun así voy a incluir algo de violencia sexual por lo que a los lectores sensibles de favor abandonen ahora este relato, pues contare casi todas las perversidades que ese hombre me hizo pasar.

En primer lugar mi nombre es Sonia, soy una mujer actualmente 32 años de edad pero cuando me paso hace dos años tenía 30, soy caucásica, piel blanca, pelo rubio, ojos color verdes claros, poseo unas mejillas un poco coloraditas naturales y también unos labios muy sensuales. Mi cuerpo es esbelto, bien formado y con cuervas gracias a que me he cuidado desde niña, mis senos son algo grandes, en especial cuando estoy excitada, tengo piernas lindas las que luzco casi siempre con minifaldas coquetas y a veces me las enfundo con medias cristalinas y mi vaginita es deliciosa, rosadita y con algunos pelitos, mi rajita era normal hasta mi violación pues ahora la tengo más abierta y sensible. Soy profesora de inglés, doy clases en un colegio bilingüe privado, pertenezco a una familia de clase media alta y llevo tres años de casada con un exitoso licenciado, ambos vivimos en Tlaxcala estado de México. Y en lo que respecta a ese maldito violador pues era un hombre feo como de 39 años de edad, delgado y con muchas fuerzas, de clase baja, es un violador profesional pues ahora años después me entere que yo no fui la única mujer que ese pervertido se violo, si no conmigo ya fueron casi diez víctimas de él y para empeorar las cosas no ha caído en manos de la justicia aun.

Bueno como decía en ese año llevaba casada con mi actual marido un año apenas, durante ese tiempo estuve viviendo en casa de sus padres o sea mis suegros mientras él edificaba la casa que sería nuestro hogar para nuestro futuro, yo seguía como profesora y le ayudaba en los gastos a él, pero sin duda él ganaba más que yo, gracias a esto empecé a tener problemas con mis suegros en principal mu suegra que me decía que como yo ganaba menos tendría que tomar una ración de alimentos menor a su hijo o sea mi marido, que lo consentían como hijo de familia todavía, de esta manera los problemas cada día crecían más pues de alguna manera que siempre desconocí yo no fui la nuera ideal para mis suegros. Como mi marido me amaba no quiso que siguiera soportando las humillaciones de ellos por lo que planeamos mudarnos a nuestra nueva casa aunque no estaba terminada aun pero por lo menos ya estaba a más de un 90% de avance, ahí fue donde me conocieron los albañiles, que eran cinco, cuatro jóvenes que ellos si fueron decentes y el malvado hombre que me violo, desde el primer día en mudarnos y que mi esposo me presentara ante los albañiles mire en ese hombre la morbosidad que me echaba pues cometía el error de vestir diario con minifaldas y ropa sexy para ir a trabajar, pero al principio no le di importancia, aparte de que mi esposo era muy dulce con migo incluso frente a ellos me tocaba y besaba apasionadamente, lo que sin duda los calentaba mucho, al igual que mi esposo es muy fogoso y siempre me decía que al llegar del trabajo para relajarse necesitaba sexo, por lo que muy seguido por la semana al llegar del trabajo los dos hacíamos el amor sin saber que como en la tarde todavía no se retiraban los albañiles nos veían teniendo sexo por la ventana, los demás jóvenes nomas se masturbaban pero el otro hombre no le basto con eso. De esta manera continuamos dos meses y cada día notaba más morbosidad en aquel hombre, las cosas se pusieron más feas cuando empecé a encontrar mis bragas con manchas de semen pero como sabía que mi marido era muy caliente no me imagine cosas malas pero cuando le pregunte de forma indirecta para que no sospechara me dijo que no por lo que de inmediato pensé en ese hombre, y al espiarlo lo confirme pues yo misma lo vi como mientras salíamos él se metía a nuestra recamara y se pajeaba con mis bragas dejándolas manchadas de semen.

Ante esto me puse furiosa pero no quise decirle a mi esposo para no preocuparlo, así que quise solucionarlo yo misma, ese mismo día lo enfrente muy enojada diciéndole que porque estaba haciendo eso más ni pensaba que eso no iba a funcionar al contrario se complicaron las cosas, mientras estaba gritándole el me dijo ¡Tranquila putita si ya vimos lo golfa que eres cuando tu marido te hace el amor y ahora te haces la santa! Al escuchar esto me quede atónita pues ni sabía que nos había visto tener sexo yo y mi esposo, luego mientras seguía diciéndome piropos vulgares coló su mano bajo mi falda metiéndola entre mis piernas para lograr tocarme mi zona vaginal, al instante de esto le pegue una bofetada con toda mi furia que le sangre la nariz y para mi suerte en ese momento llego mi esposo por lo que le acuse con él. Como consecuencia lo despidió totalmente aparte de amenazarlo de denunciarlo por acoso sexual, ya mi esposo habiéndolo corrido y amenazado me sentí más tranquila de saber que jamás volvería a ver a ese pervertido pero que equivocada estaba yo sin duda, los tres días siguientes fueron normales pues los demás albañiles si eran buenos, pero al llegar el sábado tuvo que ocurrirme la de malas. Eran como eso de las 5:30 de la tarde y yo y mi esposo habíamos planeado salir a cenar pero de mala suerte el jefe de mi esposo lo mando a llamar a una junta urgente así que tuve que quedarme sola en la casa sin saber que esa misma noche el maldito albañil iba a venir para cumplir sus deseos de violarme, primeramente fui al supermercado por unas compras por lo que regrese a casa como eso de las 8:00 de la noche, al momento de bajar de mi auto note algo extraño en los alrededores de mi casa pero no le di importancia.

Me metí rápidamente a mi casa sin saber que él ya estaba ahí adentro, mientras acomodaba las compras en su lugar escuche un ruido en la sala, fui de inmediato a ver si no mi esposo ya había vuelto pero no fue así. Al querer volearme para regresar a la cocina escuche un sonido como de carga de arma de fuego cerca de mi oído y al ver que era vi claramente como era ese albañil mirándome con odio y lujuria desde un metro de distancia de mí, al verlo rápidamente mi pánico inicio y intente gritar pero él me tapo la boca sujetándome fuerte y me dijo ¡Bien perra puta ahora sí que no te me escapas!, ¡El otro día lograste que tu maridito te defendiera pero ahora sé que no va a llegar hasta en más de dos horas!, ¡Tiempo suficiente para hacerte el amor como la puta que eres, no sabes lo cuanto te deseo y ahora te violare y serás mi perra hasta que de prives de dolor! El puso una cinta adhesiva en mi boca, yo no me aguantaba del llanto del saber lo que estaba a punto de pasarme pero a él no le importo, con su mano estaba apuntándome con el arma de fuego y como era de los de callón silenciador aunque me dispara nadie lo iba a oír así que no tenía yo más opción que abrirme las piernas y dejarme tener sexo con ese malnacido.
Su primera orden fue ¡Súbete la falda y bájate las bragas mamacita! Yo llorando de rabia y angustia e impotencia lentamente me subí mi falda hasta mi cintura dejando a su entera vista mis hermosas piernas enfundadas en medias cristalinas, luego sin pensar en nada me fui bajando mis bragas muy lentamente hasta que él puedo verme por primera vez mi zona vaginal, el al verme así me dijo con voz llena de lujuria y perversidad ¡Uyy que exquisita vagina tienes puta mía! Luego se acerco a mí y me ato mis manos con una soga en mi espalda, después me acostó en el sofá de mi sala y me abrió mis piernas completamente, ahí logre ver como puso una mirada llena de lujuria y deseo al verme mi vaginita a su ancho antojo. Empezó a comerme el coño rápidamente, y ahí inicie a sentir placer pues tenía más habilidad de mamar la vagina que mi marido, estaba como loco, me besaba y mordía mis senos, mi clítoris y todo mi cuerpo, parecía que no había tenido sexo en años, ante esto yo ya estaba que reventaba de placer al sentir su lengua en mi vagina y no pude evitar emitir gemidos de placer que sin duda él le excito más. Por esto yo pensaba que por lo menos iba a ser romántico con migo pero me equivoque de nuevo, el inicio a bofetearme en y convertirse como fiera pues parecía que me quería devorar de un solo bocado. Luego me obligo a mamarle su verga que ni sabía ni olía bien, se notaba que no se bañaba con frecuencia, el me la metía hasta mi garganta provocándome casi el vomito, me pegaba y jalaba de mis pelos como si fuera su muñera de trapo, me apachurraba con todas sus fuerzas mis pezones que ya me dolían.

Lo peor fue cuando dio inicio a meterme sus dedos en mi vagina, al principio sólo me introdujo dos dedos por lo que después del tormento de nuevo sentí placer. Luego sin que me diera cuenta me la metió toda de un mega golpe que llore de dolor pues mi vaginita era pequeña pero no le importo estuvo penetrándome como animal, mientras me metía sus dedos en mi culo y me tocaba las piernas, senos y todo mi cuerpo, yo me sentía humillada y sucia pero aun sin saber que lo peor estaba por llegar, después de estar metiéndomela por casi veinte media hora, me la saco y como sintió que estaba muy serrada mi rajita vaginal, el de inmediato con toda crueldad me quiso meter toda su mano en mi vagina como si fuera una fruta o bolsa de papel que se rompe, un punzante e intenso dolor me golpe en mi vagina, sintiendo que me la partía en dos, mis lagrimas fluyeron de esto y casi me desmaye del tremendo dolor, pues aunque mi boca estaba tapada grite con todas mis fuerzas quedándome inconsciente por varios minutos y me desperté cuando volví a sentir otro intenso dolor pues me había metido también la punta de una botella de vino, logre ver como mi vagina estaba desangrándose mientras veía como seguía penetrándome, yo solo sentía que lo que estaba penetrándome era una varilla al rojo vivo que me lastimaba como no se imaginan pero él parecía que se excitaba con mi dolor.

Luego me volteo e intento también meterme la botella en mi culo pero con mi mirada de clemencia y sufrimiento por lo menos se compadeció de mí por lo que me penetro solo con su verga pero el dolor no fue menos, yo ya casi estaba en shock por el terrible dolor de ser follada salvajemente por mis dos agujeros femeninos, él estuvo metiéndomela y sacándomela por mi culo como por otra media hora y luego volvió a metérmela por mi vagina que seguía sangrando. Continuaba el con el mete y saca de su pene en mi raja llena de sangre con toda su potencia, varios minutos más que me parecieron una eternidad continuo metiéndomela. Hasta que se tenso su cuerpo y me lleno la raja de semen, el cual escurrió de mi vagina mesclada con la sangre pero al sacarme su verga trate de dar mi último golpe que sin duda no esperaba, mientras seguía en su orgasmo recobre mis pocas fuerzas y con el tacón de mi zapatilla le pegue un súper golpe en sus testículos y pene. Como consecuencia dio un enorme grito de dolor y se tiro al piso, al instante con las pocas fuerzas que me quedaban, también con el enorme dolor en mi vagina me puse de pie y corrí lo más que pude hasta mi habitación asegurando la puerta. Ya recuperado después de unos minutos con un odio tremendo por lo que la había hecho corrió a mi habitación con su arma con la cual inicio a dispararle a la puerta, pero yo pensando en una manera para retirarlo fingí estar llamando a la policía por teléfono, cosa que no era cierto pero como hable en voz alta se lo creyó y se retiro de inmediato de la casa. Por la ventana me cerciore de que se hubiera retirado de verdad y fue así, quise salir a buscar ayuda pero el enorme dolor me lo impidió así que cuando volvió mi esposo me encontró todavía sangrando y sin fuerzas en mi cama, al instante en llantos le conté toda mi desgracia, llamo a la policía para que buscara al maldito y a mí me llevo al hospital sin esperar más tiempo.
Estuve por casi un año siendo tratada por especialistas ginecólogos y psicólogos para recuperarme del daño físico y moral de esa terrible violación. Pero el daño de mi vagina impidió que pudiera estar en actividad sexual por todo ese tiempo. Gracias a los médicos y el cariño de mi esposo ahora estoy recuperada totalmente, por parte del maldito violador como les dije en las primeras líneas yo no fui la primera que violo y para empeorar las cosas como es miembro también del crimen organizado no ha caído en manos de la justicia por lo que cabe la sospecha que en estos años ya ha violado a tantas mujeres más. Pero por suerte ahora vivo feliz con mi marido y estoy absolutamente sana ya, por ello cuento esta historia. Fin