Violeta

Violeta

Que bien es estar de vacaciones, quiero pasar mis primeros días solo y lo más abandonado de la sociedad ya que me siento dominado por esta.

En una carpa pienso dormir en los camping o estirarme en una perdida hostería en el campo relajado y olvidando que existe el mundo del hospital… He cumplido mis primeros seis meses con el título de médico cirujano y en el hospital he ganado un buen renombre todo debido que en la clínica donde trabajo en atención a pacientes particulares el médico jefe y dueño de esta ha puesto sus ojos en mí y desde mis últimos tres semestres me ha guiado y enseñado maravillas de la medicina infantil…., pero me ha agotado hasta querer solo dormir y relajarme para tranquilizarme.

He tomado mi automóvil importándome poco el destino, desde el trabajo he llamado a mi esposa ya que me he casado el año pasado y le he dicho vuelvo en tres días más, voy a una conferencia en el sur… necesito un relajo.

Pasando cerca de una pequeña ciudad encuentro en el camino a una mujer madura me dice si la puedo llevar al hospital de la ciudad, como no tengo apuro le digo que me guíe por que no conozco la zona… ¿no eres de aquí? Me dice, no respondo soy de la capital…, ah… contesta…, luego comenta voy apurada por que mi hija que tiene 17 años, tiene ocho meses de embarazo y en el hospital dicen que deben operar de una apendicitis, pero como está embarazada el feto corre peligro en la operación y yo debo autorizar si la operan o no…, la doctora Violeta que la atiende me dice que es peligrosa la operación , pero si no ella puede morir , no se que hacer…, que doctora Violeta le digo es acaso de apellido Sella … la conoce me dice, si es ella… y como la conoce me pregunta, estudiamos juntos en la universidad sin decirle que yo también soy medico. Ah, dice.

Llegamos al hospital y la acompaño para saludar a mi amiga ella me dice ¿Ud cree que deben operarla no importando el bebe o… que hago dice casi llorando.

Llega la doctora y le dice su hija está complicada que decidió... en eso me mira y sonriéndome me abraza ¿y tu que haces por aquí?..., ¿eres amigo de doña Violeta?, no contesto la encontré en el camino y como venía al hospital pasé a saludarte…, oye doctorcito tu eres el prodigioso con el cuchillo y de la pediatría, ayúdame y ayuda a esta vieja desesperada…, en eso Violeta dice ¿el también es medico? Mi amiga le dice de los mejores, es tan asombroso que puede salvar al bebe y a su hija…, oye no me honres tanto. Te alabo por que eres uno de los mejores y debes ayudarme… doctor Gonzalo, le presento a Lean, Ud creo que sabe quien es ¿verdad? Y llego justo para ayudarnos…, oye le digo voy de paso, primero me ayudas y luego te vas…

Me comentan los problemas y les aconsejo hacer la operación por detrás donde no habría riesgos para el bebé…, me miran extrañados… y dicen por detrás ¿En que forma?

Mejor operémosla le digo por que explicando no lograremos mucho, la abuela se acerca y dice ¿sabes lo que vas hacer hijo?, si le digo salvar a tu hija y a tu nieto…

Nos preparamos operamos y todo resulta divinamente bien.

Violeta queda maravillada, la madre y abuela n sabe como recompensarme y como sabe que voy de paso me quiere recompensar y me invita a que me quede en su casa esa noche, en broma le digo si tienes huevos de campos quiero tres huevos revueltos cocidos… ya es avanzada la noche cuando nos embarcamos a su casa me cuenta que tiene cuatro hijos, la operada de 17, otra de 14, uno de 9 y el último de 6 años, que ella es soltera pero esos hijos son del patrón que la tiene a ella a cargo de casa de la finca y ella es su amante, el patrón viene una semana al mes a ver sus propiedades que tiene por estos lados la señora del patrón solo ha venido una vez en años que ella lleva en esta finca.

Llegamos a casa y me dice que puedo dormir en su dormitorio ella se va al dormitorio de la niña, le digo que no que me acomodo en cualquier sitio, mira me dice vamos a comer los huevos primeros y después discutimos…

En verdad comí los huevos, unos trozos pollos y ensalada con una copa de vino y ella charla que charla.

Bien dice ahora a la cama entramos a su dormitorio y ella comienza a sacar de un cajón la ropa a llevarse a otro sitio y le digo durmamos juntos no te vayas compartimos la cama… y si me entusiasmo me dice ¿Qué hago?..., hacemos lo que hqy que hacer y después dormimos, contesto…se queda.

Al acostarnos en la cama ancha no nos molestamos, pero el saber que a mi lado hay una hembra bien proporcionada altera mi sexo. La acaricio y ella no reclama, la recorro y me dice si lo vas hacer hazlo, estoy deseándote desde hace horas.

La invado y acomodo conquistando sus deseos y con suaves caricias me esfuerzo para hacerla mi hembra.

La penetré, fue extraordinario...ella gimiendo como una hembra ardiente, se revolvía deseosa, anhelaba ser de este macho, antes mis caricias y fuertes entradas de mi pene en su vientre, ágilmente ella activa su gozo viniéndose varias veces, y expresando que le encantaba mi pene, que estaba delicioso, duro, que por eso le gustaban los mas jóvenes que ella; yo acariciaba sus nalgas, besaba sus senos, nos besábamos en los labios. Ella gemía, gritaba, aullaba, pues le encanta mi miembro.

La hacia gritar del dolor que sentía pero quería que siguiera, como gritaba, ella tapo su cara con un almohadón ya que seguía gritando muy fuerte en cada embestida y no deseaba que la escucharan sus hijos en la saciedad de su culminación sexual, hasta que le lleno su matriz de leche, Juro que Violeta mordía el almohadón del placer que sentía pero al mismo tiempo ese placer la trastornaba y me pedía "lléname con tu leche por favor", “cuidado con embarazarme, dame duro”, “oh…, ah…,oh, tuya, mientras me entregaba su cuerpo con sus orgasmos ”, como se meneaba desesperada con la llegada de estos, sin importarle que llenara su vagina con mis ríos de semen vaciados en su matriz. ¡oh… como dos meses que no me apareaba!..., eres delicioso quiero mas después ahora descansemos. Nos dormimos…

A las dos horas me desperté la tenia abrazada permanecimos unos momentos así hasta que se desperezó y me permitió penetrarla nuevamente… empezó a moverse a un ritmo lento acompasado como si deseara aprovechar cada penetrada gozándolo. Mis manos la recorrían y finalmente se sujetan su trasero atrayéndola hacia mí acelerando el ritmo y prologando el momento de mayor penetración, una de mis manos masajeaba sus senos y ella se elevaba sus caderas para ser penetrada aun más. Sus jadeos y gemidos iban en aumento pronto se endurece y abrazándome firmemente se entrega a la llegada de sus orgasmos dándome un prolongado y húmedo beso mientras su cuerpo se sacudía plenamente ante las pasiones de sus orgasmos y se entregaba totalmente al macho que en esos instantes la estaba disfrutando con una grandiosa cópula inundándole sus entrañas.

Desayunamos y sus hijos me miraban sorprendidos y ella le dice es el médico que opero a la hermana y ella está bien el sigue su viaje ahora y luego nos despedimos en un cuarto que no llegan las miradas de sus hijos con un prolongado beso y me retiro.