Violeta la madre de Manuela

Sin querer me entero que Violeta su madre le pone los cuernos a su padre con el dueño de la tienda y les contaré que la madre de Manuela es pequeña, pero tiene un cuerpazo y una vagina protuberante hacia adelante que se marca en sus pantalones cuando los usa y varias veces me he excitado queriendo manoseársela, ahora tenía un motivo para llevarla a la cama si desea mi silencio.
Ese día le pregunto a Violeta si su madre recibió a don Carlos y ella me dice que este viene los lunes y a veces también los jueves. Pero los lunes, seguro dice, en su inocencia.
Sacamos la cuenta y sabiendo que había pasado su ciclo fértil nos programamos para repetirlo otras veces esta semana y ella acepta feliz, me gusto, me causa gran placer sentirme empotrada por ti, es agradable sentir como tu pene me excita, me desespera y llega el placer del coito que es lo mas satisfactorio, dice… agrega ahora entiendo por que mamá, que ya no es una joven tiene 34 años y es mamá de dos nenas Manuela y Eugenia de 10 años, cuando llega don Carlos va feliz a la cama. Y en la noche lo realiza nuevamente con papá. Es seductor ser poseída por un macho alterado por tener sexo, parece que en su casa don Carlos no recibe la atención de su señora Claudia, ella es una mujer de 50 años y don Carlos tiene como 60 años, pero lo mas seductor es hacerlo contigo, un joven y potente chico que mete y mete hasta llegar a los orgasmos ambos satisfaciéndose placenteramente el uno al otro, te deseo me dice, si mamá se apareara contigo, se enloquecería del este placentero momento de copular contigo, y de seguro te tendría a ti por amante y no a ese viejo.
Como Manuela y su hermana estudian en un colegio que salen alrededor de las cuatro de la tarde, yo estudio solo en la mañana alrededor de las dos estoy en casa. Este día lunes no voy a clases y vigilo la casa de Violeta, siendo mediodía llega este don Carlos y eso de media hora no mas está en esa casa y se va feliz…, envalentonado por lo visto y con fotos en mi celular me acerco a esta y toco el timbre, al salir Violeta sorprendida me dice que pasa…, la empujo entrando en su casa y cierro la puerta…, oye que sucede dice ella…, casi nada le digo solo que tengo grabado en mi celular la entrada y salida de un hombre que no es tu marido en esta casa y miento diciéndole y también tengo grabados los gemidos de apareamiento de ustedes dos…, ¿quieres que se los muestre a tu marido?..., por supuesto que no me dice mordiéndose los labios asustada al ser sorprendida poniéndole los cuernos a su marido…, bueno me dice cuanto dinero quieres por el silencio, y me mira aterrada…, dinero no quiero le digo eso se gasta, quiero placer, estoy deseoso de compartir contigo desnudo la cama matrimonial de ustedes y satisfacerte a ti y por supuesto yo también, de una estupendo placer de poseernos y llenarnos de gozo en un galante y placentero coito y callaría de lo que tengo grabado. Eres un niño me dice angustiada, un perverso niño, crees que me vas a satisfacer, dice, vamos a la cama y veras como te hago gritar en ella de pasión y gozo.
Mordiéndose los labios me acompaña a su cama recién acomodada, sabe que está en mis manos y no encuentra como salir del conflicto… Leo me dice somos vecinos hace mas de cinco años, te comprendo en tus necesidades de poseer a una mujer, hoy estoy dispuesta pero júrame que mi marido no sabrá nada de lo que pasa en casa, necesito el dinero que me entrega el patrón de Juan mi marido, y me entregaré a ti para solucionar tus deseos de tener una mujer y te enseñaré a copular como se debe, no como mi marido que me usa y se satisface él y no le importa como quedo yo de caliente, tú no me satisfaceras y a lo mejor lo repetimos en otra ocasión eso sí vas a borrar las fotos y grabaciones que tienes… confías en mí, me dice… si le digo y mira tomo mi celular y borro las fotos, total las tenía repetidas… ella sonríe y me dices veo que eres en verdad un macho de confianza y se desnuda mostrándome su espectacular cuerpo y me comienza a desnudar, luego nos metemos bajo las sabanas y ella me dice yo llevaré el ritmo tu sígueme, besa mis senos y acaricia mis pezones…, yo no solo los acaricio sino que también se los pellizco, gime de dolor y placer… su mano cae en mi estomago por debajo de la sabana sintiendo en mis carnes la tibieza de esos dedos duros y firme que me agarran como para no caerme aprisionando mi vientre, me recorrió un golpe eléctrico por mi columna al sentirme tocada por este impúber y joven macho, y sentir la tibieza de su piel y la dureza de sus dedos erizaron los pelos de mi nuca, alborotando mis adrenalinas estremeciéndome de placer. Creo que hasta se me mojo mi vagina. Bajo mi mano aparece una bien cuidada línea de vellos en su vagina y sus piernas se abren ardiente de pasión suspirando y resollando, le lamo su sexo y ella gemía de placer y me apretaba mi cabeza contra su vagina, me acomodo sobre ella, Violeta me toma por el cuello atracándome contra ella, suspira caliente deseando que la posea, ubico mi pene en su vagina ella lo agarra y lo manosea diciéndome es grande y es mas grueso que el de Juan tendrás que metérmelo con cuidado me abrirá más extendiéndome mis carnes vaginales..., comienzo a penetrarla y ella me abraza fuerte diciéndome con cuidado duele, así ..., tranquilo..., si ya estoy entregada en tus brazos, pero gocemos no me hagas daño y no dejes marcas recuerda que soy casada. Me sube sobre ella y comienza un meneo de sus caderas, luego lo acelera y dice ahora comienza a moverte con gracia hazlo estoy excitada…, lo siguiente que sentí fue su lengua calida y vibrante contra mi clítoris…, Dios como me lamía y succionaba mi clítoris, el sentirme como este hombre de unos quince o veinte años menor que yo me penetraba mi vulva desde atrás a lo perrito y de manera tan especial, me hizo volver a disfrutar otro de mis orgasmos ese día, el sentir su pene duro y caliente dentro de mi vulva, al tiempo que ante mis ojos se encontraba una foto mi esposo me estimulo y animo sobre manera llevándome a un gran orgasmo que gemí y grite mientras me inyectaba su leche y semen en mi matriz…, me había entregado con placer al encuentro de un delicioso coito con mi joven vecino de 18 años. Lo peor, me había gustado y estaba totalmente satisfecha con su apareamiento, desde hoy desearía a este muchacho muchas veces…
Pasan los días y nuevamente tengo un encuentro con este vigoroso semental en un supermercado el dejando sus mercaderías y yo comprando algunas, me ofrece llevarme a casa y acepto…, en el viaje se desvía a un motel, nada reclamo y al estacionarse en una cabaña ingreso a esta rápidamente sin reclamo, sabía lo que buscaba y mis codicias carnales lo deseaban…, minutos después ambos desnudos nos acariciábamos, jugaba con su pene y acariciaba sus cabellos, mientras este macho se ubicaba entre mis piernas besando y acariciándome mi vulva, encuentra al clítoris y lo mama y apresa entre sus dientes tirito de pasión al sentirme desprovista de defensa ante este joven 16 años menor, pero que me excitaba hasta hacerme gemir y suspirar entusiasmada por una deliciosa copula, lo recompensaba besándolo y hablando palabras que nunca imaginé decírselas a un macho…, como…, te gusta poseerte a la madre de tu amiga,…, te gusta lo puta que soy en tus brazos…, destrózame con ese pistón que aquí tienes…, te complace que sea tu esclava sexual…, deseo un hijo tuyo…etc.
Llevamos tres meses de vistas a lo menos dos veces por semana ojala esto no acabe, necesito a este muchacho.
Un día mi hija Manuela me dice mamá Leo viene a casa muy seguido, pero yo se bien que no es por mí, él te desea a ti, ¿lo sabias?..., no hija le digo no lo sabía y que quieres que haga…, acuéstate con el igual como lo haces con don Carlos y yo me quedaré callada y papá ni se enterara, pero yo también quiero acostarme con Leo, me dice. La miro sorprendida y digo ¿eso quieres que haga, que se acueste conmigo?..., si me dice así lo tendremos para las dos y podremos satisfacernos con Leo sin que papá se de cuenta que él es nuestro macho y que se aparea con nosotras… Estas loca digo, no mamá caliente me dice y yo se muy bien que mi papá no te satisface varias veces lo has dicho…, deja que Leo sea nuestro amante y le hacemos creer a papá que es mi novio, mientras tú y yo gozamos con él y tú quedas satisfecha al tenerlo en tu cama y yo también cuando pase por la mía… y si …, me deja embarazada le digo…, me contesta con una sonrisa tienes el hijo y nos quedamos bien calladas sin decirle a papá quien es el verdadero papá del niño.
Al día siguiente llega Leo justo cuando venía don Carlos y al verlo se fue… me dije perdiste dinero, pero como dice tu hija ganaste un buen amante que te satisface.
Dejé que me acariciara y besara de repente dejó de besarme y sin dejar de mirarme bajó su cara hacia mi entrepiernas muy despacio y metió su cabeza baja mis pantaletas y siento su lengua en mi vagina, su lengua dentro, apreté su cabeza de gusto, no quería que saliera de allí, empezó a lamerme los labios y el clítoris, chupándolo y apretándolo entre sus labios… dios que gusto. De vez en cuando miraba por la ventana al jardín por si venía alguien, aunque me hubiera dado igual tal como estaba en ese momento cuando de repente siento como su lengua dentro de mi empieza a lamer mis jugos sin parar un momento y noto como si me fuera a vaciar, como si no hubiera nada más importante en la vida, que el sexo. Necesitaba descargarme, necesitaba liberar toda la tensión de estos días, esa congestión que sentía en mi vientre desde que me había dormido en la cama por la mañana había soñado con él y con su comida de mi clítoris y entonces apareció el orgasmo. Apreté su cabeza con mis manos contra mis entrañas y me dejé llevar gimiendo con la boca cerrada y sollozando del gusto mientras sufrí una contracción y cerré mis muslos aprisionando su cabeza…hasta que cesó la contracción y vino el relajo, donde todos los poros de mi piel respiraron a la vez, mi vestido pegado a mi cuerpo,…la felicidad llegó y mis piernas se doblaban.
Entre una nube vi como se incorporaba y quedaba metido entre mis piernas con su polla asomando entre mis muslos como pude las abrí, cogí con mi mano su pene y la dirigí hacia mi entrada vaginal, apoyó el glande en mi vulva y lo pasó arriba y abajo empapándolo con mis jugos que mojaban mi vestido y la mis medias y de un empujón metió la mitad de su miembro dentro de mi pobre vagina que ya estaba preparada….Mm… Entonces él se abalanzó sobre mí y me abrazó intentando besarme en la boca. Yo me negaba moviendo la cabeza de un lado a otro mientras él me besaba en el cuello, la cara, los labios cuando no podía esquivarlo, era una lucha sin cuartel donde estaba claro que la que iba a perder era yo, él era mucho más fuerte y nuestros cuerpos entre el esfuerzo, el calor y la excitación del momento comenzaban a empaparse de sudor. De repente él parecía que me dejaba en paz pero me confié y agarró mi camiseta y la rompió por mi pecho dejando mis senos al descubierto…eso pareció ponerlo fuera de sí y me tiró sobre la cama cayendo encima de mi mientras aprovechando su peso y su fuerza lamía mis pezones , primero uno y después el otro mientras yo sollozaba y le pedía por favor que me dejara ya… que si me lo metía y se vaciaba en mí me embarazaba, cuanto más le suplicaba más se excitaba, hasta que noté como abría mis piernas con las suyas y colocándose en medio de mi sentía como apoyaba su polla en los labios de mi vagina y como de un empujón y sin miramientos metió su pene hasta los testículos dentro de mi… Dios… Me agarré a sus hombros para sujetarlo….entró como si mi matriz fuera de mantequilla. Se quedó ahí empalándome, sin moverse, mientras noté como me faltaba el aire….como boqueaba de gusto al sentir ese pedazo de carne, músculo y venas dentro de mi y de una sola vez. ¡Qué gusto al penetrarme y me pregunta ¿quieres que siga? Permanecí callada mientras intentaba sacarlo de mi vagina no quería embarazarme... Cada vez que me movía, una onda de placer subía por mi vientre, seguía intentándolo…el cabrón no se movía!... Intenté moverme y sentí cómo mis carnes vaginales empezaban a estrujar su pene, como me había rendido a semejante arma. Mis pensamientos, que parara, mi vagina y mi cuerpo, que continuara…. Me pregunta, ¿Sigo?... no alcance contestarle y cuando abrí la boca metió su lengua dentro y me besó como si le fuera la vida en ello intenté resistirme pero cuando me di cuenta me encontré respondiendo a su beso, metiendo mi lengua dentro de su boca también mientras intentaba gozarme moviéndose, mis caderas se meneaban a su ritmo, empezaba a desesperarme de ver que no se movía…quería acabar cuanto antes, en parte porque lo estaba deseando y en parte por el peligro que suponía la situación…. Como me meneaba desesperada por sentirme inundada con su leche... Sigue, sigue bribón… ¡Acaba cuantas veces quieras!... ¡Vamos, no te pares ahora! ¡Embarázame, embarázame, soy tuya!, eres mi macho le digo entregándome para siempre a este semental…, desde hoy mi amante con mi consentimiento.
Sale dejando glande en mi entrada y empujó de golpe de nuevo entrando dentro mí…ah Ahora empezó a bombear cada vez más fuerte, notaba sus huevos chocar con mi trasero en cada embestida….Entonces él se fortalezco sobre mi y me abrazó intentando besarme en la boca. Era una lucha sin cuartel donde estaba claro que la que iba a perder era yo, él era mucho más fuerte y nuestros cuerpos entre el esfuerzo, el calor y la excitación del momento comenzaban a empaparse de sudor. Él, cuanto más le suplicaba más se excitaba, noté como me faltaba el aire….como boqueaba de gusto al sentir ese pedazo de carne dentro de mi y de una sola vez. Que bien me satisfacía Leo, mandando, manejando la situación, sentía mi cuerpo como se movía con cada empujón una y otra vez…empezaba a notar cómo se nublaba mi vista, como llegaba a mi esa sensación de bienestar de palpitaciones en mi sexo… Se notaba su juventud en cada empujón. Abrí mis piernas y las cerré sobre sus caderas, apretándolo por su trasero…agarrado mis senos como si me fuera a escapar, notaba mi vagina apretar cada vez más fuerte…lo oía bufar como un toro empujando, mi vagina ordeñaba su pene….que bien me mandaba, manejando la situación, sentía mis senos como se movían con cada empujón una y otra vez… Mm. Que placer sentir como me embarazaban estaba quedando preñada y era feliz. Mi vagina y mi matriz inundadas por sus fluidos me anunciaron mi embarazo. Un muchacho de 18 años había embarazado a una excitada y caliente mujer de 34 años. Madre de su amiga y también su amante.