La pase a la sala de mi casa y mientras me leía textos bíblicos yo trataba de coquetearle con la mirada sin conseguir nada, de esta manera cuando yo ya estaba muy caliente empecé mis juegos eróticos. Mientras continuaba leyendo yo puse mi mano en sus piernas acariciándoselas encima de la falda larga, luego le fui subiendo lentamente, ella no decía nada pero paro de leer, solo cerro sus ojos, yo estaba tocando sus piernas enfundadas en medias obscuras, poco a poco fui subiendo hasta su zona vaginal, también comencé a besar sus piernas, ahí todo iba bien y yo creí que de nuevo tendría sexo pero cuando quise bajarle sus calzones me lo impidió, se acomodo su falda y salió corriendo de mi casa.
Relato
Hola ¿Cómo están amigos? Lectores de mis calientes historias, ahora en este nuevo relato les voy a contar como hice mía por la fuerza y sin que se diera cuenta una predicadora testiga de Jehovah que asistía cada semana a mí casa hasta que no aguante las ganas y la dormí mientras le hice el sexo aunque por mala suerte ya no era virgen pero aun así estuvo bien rica. Debo decir que esta es una de los pocos casos en que me veo obligado a follarme a una mujer por la fuerza, ya que la mayoría me aceptan por su voluntad gracias a que soy guapo.
Bueno iniciare la historia verídica, espere sea de su entero agrado y también que comenten aunque sean mala opiniones las acepto.
Como lo dice el titulo su nombre es Andrea, es una señorita de 25 años de edad, un poco morena clara, pelo negro rizado, ojos color negro, mejilla coloraditas y labios sensuales. Su cuerpo es esbelto, senos firmes, y piernas cachondas aunque no las luce pues siempre usa faldas muy largas que le tapan todo, pero sin duda lo que más me gusto de ella es su zona vaginal que la tiene con algunos pelitos y su rajita bien jugosa y apretadita. Es una señorita educada y seria por ello me di la necesidad de violarla pues ni aunque lo intente me dio oportunidad, es muy religiosa y creyente, de ahí sin duda saca su moralidad, su carácter normal es risueña pero nunca le gusta bromear de nada, con lo que respecta a su clase social es de clase media y vive en una ciudad vecina a la mía aquí en Tlaxcala, México.
En mi ciudad se acostumbra que cada sábado pasan distintas predicadoras en su mayoría de evangelistas y testigos de Jehovah para invitarnos a su religión pues yo soy Católico romano. En fin ahí fue donde la conocí, era un sábado que tocaron a mi puerta y mi empleada domestica a quien también ya me folle me dijo que eran dos predicaras, así que las recibimos yo y mi familia, la primera era Andrea la que me viole y la segunda era una señora ya mayor como de más de 60 años pues ya se veía casi una anciana, yo y mi familia las estuvimos escuchando por una hora pero como yo soy muy mujeriego desde el instante me atrajo Andrea pues era sexy. De esta manera estuvieron yendo a mi casa tres sábados más en los que yo sólo las recibía pues mi familia no siempre estaba, así fue como supe que se llamaba Andrea, aunque la otra vieja me estorbaba para avanzar en mis propósitos quise intimidar con ella pero nunca me dio el sí pues me decía que el noviazgo antes de matrimonio era pecado para ella así que tuve que pasarme de listo la primera vez que tuvo que ir sola pues su compañera religiosa había ido a otra casa porque solo andaban pocas y querían terminar rápido con la predicación.
La pase a la sala de mi casa y mientras me leía textos bíblicos yo trataba de coquetearle con la mirada sin conseguir nada, de esta manera cuando yo ya estaba muy caliente empecé mis juegos eróticos. Mientras continuaba leyendo yo puse mi mano en sus piernas acariciándoselas encima de la falda larga, luego le fui subiendo lentamente, ella no decía nada pero paro de leer, solo cerro sus ojos, yo estaba tocando sus piernas enfundadas en medias obscuras, poco a poco fui subiendo hasta su zona vaginal, también comencé a besar sus piernas, ahí todo iba bien y yo creí que de nuevo tendría sexo pero cuando quise bajarle sus calzones me lo impidió, se acomodo su falda y salió corriendo de mi casa por lo que yo me enfade bastante y como quede con las ganas le di una buena follada a mi criada pero no me di por vencido con ella pues de inmediato supe que tendría que violarla pero para que no se resistiera compre droga farmacéutica de las que usan para anestesiar a los pacientes en cirugías. La cuestión únicamente era que si regresaría solo para ser violada, el siguiente sábado no volvió por lo que me decepcione mucho pero para mí buena suerte a los dos sábados regreso, desde el inicio que me vio me dijo que seguiría visitándome solo con la condición que nunca la volviera faltar respeto pues nunca ni por descuido se acostaría con migo, yo fingí una disculpa pero en mi interior lo hice para que pasara de nuevo a mi casa para poder violármela.
Para esto le ordene a mi sirvienta que fuera a comprar algunas cosas, luego de cinco minutos de plática religiosa decidí emprender mi plan, le ofrecí una taza de café, al ir a la cocina rápidamente disolví la tableta de droga en el café, ella desde luego como no sabía lo que le iba a pasar se lo tomo inocentemente y luego como a los diez minutos comenzó su efecto, sin que ella se diera cuenta se desmayo. Al instante sin perder más tiempo di inicio a mi tarea de violación, le subí su vestido completamente, abrí sus piernas iniciando a mamarle como loco, luego le fui bajando lentamente sus bragas hasta que vi por primera vez su vagina llena de pelitos pero muy rica y jugosa, me puse a comerle el coño disfrutando cada gota de su flujo vaginal. Luego libere mi verga, le abrí bien las piernas y se la metí toda fuertemente. De esta manera la estuve follando por casi veinte minutos hasta que me vine en ella inundándole su raja vaginal de toda mi leche, después la vestí pero me di cuenta que no estaba del todo dormida por lo que se dio cuenta de cómo la viole.
Ante esto tuve que amenazarla para que no hablara y como era tímida la logre intimidar rápidamente y no ha hablado de nada con nadie.
...Hermanito, ya no sigas. No sabes lo que haces”.-Me decía llorando Astrid.
Yo, cegado me dije a mí mismo que si ya había llegado hasta ahí, no podía irme sin meterle el polvo...
Relato erótico enviado por charly_bo el 11 de June de 2012 a las 00:00:02 - Relato porno leído 247199 veces
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reycolegial
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