Visité a mi papá estando borracha, y me folló el muy hijo de puta…. ( CON fotos)

Cuando toqué la puerta, de inmediato me pregunté a mi misma ¿Y si el viejo tiene compañía? Mi respuesta inmediata fue, bueno esperaré sentada, en la escalera hasta que se vaya. Pero cuando mi padre abrió la puerta, y vio que era yo, me recibió sumamente alegre. Preguntándome como me encontraba, como me iba en los estudios, en fin todo aquello, que supuestamente un padre debe preguntar a una hija que no ve muy a menudo.

Ya dentro mi viejo se dio cuenta de que yo estaba algo bebida, y le conté más o menos lo sucedido. Así que seguimos charlando un corto rato, hasta que no sé porque, a mí se me ocurrió preguntarle si tenía algo de beber. Casi de inmediato él se levantó de su sillón, entró a la cocina, y regresó con dos cubatas bien cargados, luego tomó asiento a mi lado, en el sofá en el que pensaba quedarme a dormir.

Yo seguí hablando sin parar, de lo que me había sucedido, y bebiéndome como si fuera agua aquel trago. Por lo que al poco rato, mi viejo volvió a la cocina, y al regresar trajo otros dos buenos tragos. Y así seguí hablando con él, hasta que me preguntó ¿Rosita y que es lo que tú buscas en un hombre, para que te acuestes con él? Quizás por lo mucho que yo ya había bebido, se me soltó la lengua y le dije, bueno que se preocupe por mí, que no sea nada más de decirme, quítate la ropa y vamos a follar. Y lo rematé diciendo, bueno busco alguien así como tú papá, que me hable, me demuestre que si se interesa por mí.

Ya para esos momentos pienso que habíamos bebido mucho, tanto que perdí la cuenta de los tragos que yo me había tomado, con mi viejo. De momento me dijo, hija, yo te veo algo acalorada, no sería bueno que te pusieras más cómoda. Bueno la verdad es que si sentía mucho calor, por lo que de inmediato, me comencé a quitar la chaqueta, hasta incluso la blusa que traía puesta, quedándome con mis tetas al aire, ya que de inmediato también me quité el sostén.

Bueno hacer eso y que mi papá, sin decirme nada, me las comenzara a besar, como que fue la misma cosa. En mi mente me dije a mi misma, coño Rosa detenlo, que es tu viejo, y si lo dejas que siga, de seguro te va a follar. Pero en lugar de decirle que se detuviese, el ver y sentir que mi padre, me besaba y agarraba mis tetas, me provocó un morboso placer, por lo que en lugar de detenerlo, lo que hice fue gemir placenteramente cada vez que sus labios chupaban mis parados pezones.

Yo por mi parte casi de inmediato me di cuenta del gran bulto que se había formado en su pantalón, y también sin decir nada, coloqué una de mis manos encima, y al tiempo que él me seguía chupando las tetas, yo comencé a frotar aquel gran bulto bajo su pantalón. Poco a poco, ambos mutuamente nos fuimos quitando la ropa, hasta que nos quedamos completamente desnudos. Ya para esos momentos, al ver su parado miembro, lo único que se me ocurrió fue metérmelo en la boca. Y por un buen rato, me dediqué a mamárselo, tal y como en ocasiones había visto a escondidas, a mi difunta madre hacérselo a él.

De estar mama que mama, por un buen rato, mi papá me llevó a su dormitorio, y ya sobre su propia cama, me penetró divinamente por el coño. Yo no dejaba de gemir de placer, el que lo estuviese haciendo con mi propio viejo, era algo que jamás por mi mente me había pasado, y no creo que tampoco por la de él, por lo menos hasta esos momentos. Así que a medida que él metía y sacaba su sabrosa verga de mi coño, yo no dejaba de decirme a mi misma mentalmente. Coño Rosa que puta eres, mira que hacerlo con tu propio padre, eso no tiene nombre, pero mientras más pensaba en eso, más duro movía mis caderas, y hasta le pedía a él que me diera más duro. Cuando de momento, me ha colocado en cuatro patas, y en un abrir y cerrar de ojos, me lo sacó del coño, y sin consideración alguna, me lo empujó por el culo.

Yo no pare de moverme, lo quería sentir más y más dentro de mí, así que al mismo tiempo que me daba por el culo, una de sus manos se enterró dentro de mi coño, haciendo que yo disfrutase más aun de todo lo que él me estaba haciendo.

Bueno, sé que debí quedar dormida, en algún momento, y al despertarme. Mi viejo dormía plácidamente a mi lado. Yo me levanté sin hacer el menor ruido, me lavé en el baño, y tal como llegué me largué. Diciéndome a mi misma, que el muy hijo de la gran puta, se había aprovechado de mi. Pero ya en la residencia, me puse a pensar con calma en todo lo sucedido, y de cómo yo prácticamente se la puse en bandeja de plata. Al comenzar a desnudarme frente a él, y no detenerlo cuando comenzó a besar y chuparme las tetas. Sabiendo que mi viejo por lo menos desde que murió mi mamá no ha vuelto a tener otra mujer.

A la semana regresé a su casa, pero buena y sana, y cuando le dije que quería hablar con él de lo sucedido la otra noche, de inmediato, me pidió perdón, diciéndome que no sabía cómo había llegado hacerme eso. Bueno yo lo perdoné, y como vi que no hizo ni el menor intento de volverse a aprovechar de la situación me marche. Pero como al mes, lo volví a visitar, pero en lugar de regresar con las manos vacías, le había comprado, una botella de ron. La que sin demora alguna ambos comenzamos a tomarnos, hasta que nuevamente, ni idea tengo, de cómo terminamos follando.