Me abre de piernas. Se sumerge entre ellas chupándome mi sexo hasta lograr que mi clítoris saliera al encuentro de su lengua. Me quejo…
Relato
En verdad mi marido no era el mejor hombre para estar casado con él, lo único que deseaba era que uno lo atendiera con sus comidas sus ropas limpias y en las noches cuando él quería y eso era no mas de una o dos noches en la semana me abriera de piernas y él gozar mojando mi matriz con su poco semen que eyectaba. Nunca entendí por que me pidió en matrimonio si no tenía interés en mí.
Yo la tonta feliz por que un hombre me iba a dar felicidad en la vida a los 25 años pensé, lo único que me dio fueron palmazos cuando llegaba borracho, y desprecio cuando estaba reflexivo.
Pero el cielo está atento a las plegarias y las mías fueron escuchadas, en un accidente en vehículo donde andaba de parrandas con las mujeres de la oficina donde era codueño con otro loco igual que él en los negocios de perfumería.
Como andaban ambos en el auto, mi marido murió a los pocos días y su amigo quedo quebrado y en reposo a lo menos por cinco o seis meses según los médicos.
Me hice cargo de los clientes que mi marido atendía, no sabía mucho, pero como le ayudaba por que si no me castigaba en casa algo aprendí. De los clientes de su amigo vino su hijo Beto a tratar de solucionarlo, el chico apenas tenía 17 años estaba estudiando comercio por lo que los libros sabía llevarlos muy bien, pero la movimiento nulo.
Tratamos de ayudarnos el en los libros y yo en los pedidos, las que sufrieron fueron las tres secretarias que tenían una parece que la tenían solo para la cama nula en el computador, nula en la bodega solo servía para los aseos de la oficina y los mandados, Beto como se llamaba el muchacho me dio todo el poder de decisión en las mujeres, y respaldaba todas mis ordenes aunque a veces me pedía explicaciones, pero nunca se opuso a una orden… él asistía por las tardes porque en las mañana estudiaba llegaba como a las catorce horas y trabajaba duro hasta las 19:30 horas en que se cerraba la oficina y las mujeres se iban a casa, al principio reclamaron por ellas solo querían trabajar hasta las 18:00 horas como antes, les sacamos la cuenta y le dijimos correcto como no cumplen el horario deberán venir el sábado desde las nueve hasta las 15 horas por las horas que le faltan, casi se les cayó el pelo y prefirieron alargar el horario menos la que no sabía nada que prefirió irse quedando solo dos mujeres.
Beto me decía si todo iba bien, en verdad le decía más o menos por que los dos somos nuevos en esto, pero marcha la cosa no hay grandes ganancias, pero dinero hay.
Así completamos el mes y Beto me dice si nos juntamos un día para planificar las ventas, lo encuentro lógico y le digo el sábado tu no estudias que te parece a eso de las once horas para regalonear con la cama, se ríe y acepta.
El sábado cuando llego el esta allí, me ganaste le digo, es que tenía ganas de parrandas anoche y llegue aquí a la oficina como a las seis de la mañana, dormí en el sillón me acabo de duchar, me dice casi me descubres desnudo, que lastima dice Teresa, que no me apuré y reímos…
Trabajamos y él estaba muy amoroso por la buena noche pasada y las doce pide una pizza para ambos y seguimos como a las dos se me esta quedando dormido y lo despierto haciéndole cosquillas, salta sorprendido y seguimos ahora me toca a mí casi me duermo sumando unos números y él es el que me hace cosquilla en mi cuerpo, sentir las manos de un macho en mi cuerpo lo altero y excito, pero lo disimule, seguimos y el se arrimó a mí para ver mejor las cifras y sentía su roce contra mis piernas alterándome aún más. Le dije como estamos cansados vamos a servirnos algo y seguimos estuvo de acuerdo.
En el bar conversamos de todo y sus rodillas quedaron entre mis piernas en los taburetes. Su roce me enloquecía y mas aun ahora que no tenía macho que me forzara por las noches y mi cuerpo de mujer casada me lo pedía.
Volvimos a la oficina y el ascensor subió con otras cuatro personas así que veníamos apretados este gentil macho me protegió cogiéndome de los hombros y me atracó a su cuerpo, imagínense como llegue a la oficina… ardiente.
En esta se puso cómodo sacando su chaqueta y acercando a mí cada vez mas…, sentía su reparación en mi cuello, no pude mas y le iba a decir que se alejara un poco cuando al darme vuelta casi me caigo y él me abraza soportándome mi peso, nada dije y él me besó…, lo mire y él nuevamente me besa…, permito a sus manos recorrer mis senos luego saca mi camisa y retira mi corpiño amasándome mis senos con sus manos. No recuerdo más hasta cuando me tiene recostada en el sofá grande y desnudos de la cintura para abajo ambos nuestros cuerpos se juntan y siento su pene abrirse camino por mi vagina. Enloquezco y me estremezco con su contacto entregándome a sus caricias, me sube mi falda y las mira sin malicia mis piernas, me las halagó diciéndome lindas piernas estoy viendo, me decía y sonreía con maldad, ahora date vuelta que voy verte tu hermoso culo, sin esperar me gira y recogiéndome aun mas mi falda mostrando mi culo al aire, también se ve donde está mi sexo al que rodea una maraña de vellos medios rubios escapando muchos de ellos fuera de su diminuto calzón, se acercó y ante el cuadro que tengo, no puedo contenerse y pasarle sus manos por el, lo sobo acercándose a mi sexo acariciándomelo, que haces reclamo, luego me relajo dejándome acariciar y entre suspiros y gemidos siento llegar sus manos hasta su vagina, reclamo déjame…, me desesperas. No me hace caso.
Me abre de piernas. Se sumerge entre ellas chupándome mi sexo hasta lograr que mi clítoris saliera al encuentro de su lengua. Me quejo… que haces…, oh…, rico…, déjame…, pero comienzo inconcientemente a mover mis caderas, me estoy entregando a sus caricias.
Comenzó a penetrarme en la posición que estaba en el suelo. Mi excesiva lubricación, le dejó entrar hasta el fondo.
Colocado sobre ella, comencé a enterrar mi verga, la que poco a poco se fue perdiendo por esa estrecha vagina. Cuando la tuve metida hasta la mitad adentro de la estrecha cavidad, ella gimiendo de placer y dolor se revolcaba tratando de sacarse mi miembro de su vagina, mientras mi pene la desentrañaba y se meneaba en su covacha, miraba sus manos empuñadas agarradas excitadas, no era la primera vez, pero la tenían penetrada en su sexo, gritaba de placer, dolor y vergüenza.
No pasaron ni tres minutos cuando conseguí que ella se bambolearse y contornearse buscando saciarse con un monstruoso orgasmo que al llegar por primera vez la dejó agotada y desintegrada entregando su cuerpo para que este macho continuara siendo amo y señor de su excitación, gocé a esta mujer madura e inexperta en esa posición, ella solo gemía y suspiraba ayees de placer, acompañándome en mis movimientos apasionados vehementes e impetuosos con que le desgarraba su vagina recién flagela y golpeada, no aguanté más y comencé a llenarle su vientre con mi tibio semen que quedó casi todo dentro en su matriz y muy poco salió fuera de su sexo.
De esto hace seis meses y hasta hoy continuamos cada sábado reuniéndonos para programarnos y satisfacernos.
tenia 30 años cuando trabajaba en hospital coincidi una cchica de 20 años hacia un mes mas o menos habia casado eso dato me valio pues mi polla se calento que estuvimos hablando cosa sin importacia hasta que ella saco el tema del sexo pregunto si tenia pareja le dije que no me dijo chico como yo parecia atractivo no la tenia a medida que iva hablando me iva yo acercando a ella cuando quiso darse cuenta yo ersta ya tocandole una teta ella dio cuenta me dio un beso y yo correspondi con un morreo mientras iva abrendo su blusa i se la quitaba ella perdio en tuiempo me solto el cinturon y bajo el pantalon se agacho me saco la polla penzo hacerme una mamada hastaponermla biewn tiesa yo pensaba en otra cosas que fllarme su coñito la desnude cintura para abjo me agache comi coñito hasta que se corrio en mi boca me pedia mas entonces me incorpore entre sus piernas y puse en su entrada de su coñito se la hunidi hasta los cojones empece a moverme suave de atras a lante cuando llevaba un tiempo metiendosela ella se empezo a correr yo estaba casi cerca de hacerlo se lo dije iva ella dejo correte dentro quiero quedarme embafraza q
Relato erótico enviado por Anonymous el 23 de May de 2011 a las 16:47:08 - Relato porno leído 32342 veces
Hace poco en la empresa en la que trabajo, pase por una experiencia entre extremadamente loca por una parte, mientras que por la otra bien gratificante.
Relato erótico enviado por narrador el 23 de June de 2011 a las 16:32:14 - Relato porno leído 26150 veces