wally y sus amigas

Mi vecina Wally es mi amante desde hace más de un año y se le ocurrió realizar una fiesta de despedida de soltera a su amiga Elvira, esta es una mujer ya con experiencia tiene 29 años. Junta a seis amigas y realiza su fiesta, como me tiene cerca me dice que debo de ser el regalo de sorpresa de la fiesta, aparecer en un momento preciso casi desnudo y realizarles un show hasta donde ellas quieran, no me gusto la idea, pero mi amante con sus 39 años era amiga de sus ideas y no quería perderla a mis 18 años.

Llegó el día, mejor dicho el crepúsculo del día de la fiesta, llegaron las amigas, todas distinguidas mujeres, Juana de 42 años, casada con un médico y dos hijos de 15 y otra de 11 años; Berta la mas revoltosa de 37 años separada con un hijo de 12; Jennifer toda una fina dama de 35 años casada también, pero se cuidaba con un cuerpo que uno palpitaba al verla y tenía solo una hija de 8 años; Anabella futura cuñada de la novia de 26 años casada con un hijo de cuatro años, la novia Elvira de 29 y por supuesto Wally y la madre de la novia Clara de 53 años siendo la novia su hija mayor.

Comenzaron a conversar, tomar, comer, a reírse de si mismas y por último medias embriagadas me llamaron para mi show, apenas aparecí en pantaloncitos y camisa bien apretados se me tiraron encima Berta la revoltosa y Jennifer la dama que no rompía un huevo. Berta trataba de dejarme desnudo y Jennifer sencillamente metió la mano para agarrarme mi miembro dentro de mis ropas, logre soltarme de ellas y traté de hacer el show, pero Jennifer volvió a la carga y bajándome los pantaloncitos me agarro mi pene y este a media talla por la revolución de mujeres al ser manoseado creció a su máxima expresión, Jennifer sin esperar más lo puso en su boca y comenzó a mamarlo, Dios como mamaba, si parecía que quería rescindirlo de mi cuerpo, no lo soltó y mientras las mujeres clamaban y gemían para que lo besara y extrajera mi leche. Luego ella ya loca en su borrachera me guía a un dormitorio y comienza a besarme sacándome la ropa y sacándose su ropa me solicita que la posea, me dice… quiero ser tuya…, métemelo..., necesito macho llevo dos meses sin ser satisfecha hazlo…, que me dijeron la mujer era de primera con finas ropas interior y magnifico cuerpo, al ver su vagina muy bien cuidada no pude oprimir mis ansias y lleve mi lengua a su rendija vaginal, como se estremeció y se sacudió con mi contacto, le pasaba la lengua desde el ano hasta el ombligo gritaba, gemía, se balanceaba, se abría de piernas entregándome su vagina para una cópula. Como deseaba ser penetrada.

No aguanté e introduje mi pene en su vagina de un golpe hasta llegar a las paredes del fondo de su útero, nuevos gemidos y quejidos de ella, luego empezamos el mete y saca entraba y saca sin problemas debido a lo mojada que estaba, en mi erotismo de estar dentro de esta mujer, que con solo una mirada te hacia ver su desprecio, aquella mujer que era o parecía intocable se degeneraba permitiéndome saciarla, OHH era memorable, comencé a acariciarla ella no me decía, nada…, por detrás de su cuerpo paso el brazo y sobo su culo apartando su bata y ella sin calzones siente mi mano en su trasero, puedo verle la cara de placer que ella pone, hundo uno de mis dedos en su culo, que cara de placer refleja. Sus senos se agitan en un veloz vaivén, el sudor empapa mi cuerpo y sus gemidos que escapan de su boca deben escucharse en la pieza vecina; mientras me suplica que no le dañe su vulva, mientras la sacudo con cada arremetida, seré tu amante digo, no me contesta, pero la delata su placer la estoy satisfaciéndola con la penetración de mi pene por su vagina…, bajó su cabeza y murmuro… no te detengas…por favor sigue… el sonido de mi pelvis chocando contra sus nalgas me excita aún más. Eres mi amante vuelvo a decirle. Puedo sentir que está apunto de llegarle su orgasmo y yo estoy listo para vaciar mi leche en su útero, no he decidido aún si será con apretón de senos o con un beso en su boca. Sigo pegado a su sexo embutiendo mi pene parecía un pistón entrando y saliendo del vulva de ella, trata de tomar aire ante la llegada de su orgasmo, luego de diez minutos en faena mi miembro se dilató aún más y entre mis suspiros de fogosidad vacié mis líquidos en el interior de su vientre, al tiempo que ella se estremecía con un grandioso y zarandeado orgasmo. Respira profundo para recuperarse y me dice… Si… seré tu amante, pero tienes que ser digno y no andar como un perturbado buscando sexo, cuando te necesite te llamaré y me disfrutarás.

Luego comienza a recomponerse sus ropas y se reúne con sus amigas, me quedo reposando en la cama cuando ingresa Juana y me dice también necesito sexo, llevo como seis meses sin utilizar mi vagina y esto puede enfermarme, hazlo tan amoroso como a esta que gritaba de placer. Mi nueva erección me hacia doler mis testículos, por lo que aprovecho de ponerla de perrito y le dijo vas a ver que valió la pena solicitarme como tu amante, de un solo golpe se la metí, Juana abrió los ojos, y aguantaba las ganas de gritar y gemir y me decía, cabrón, soy tu puta y siempre lo seré, gózame, que mi cuevita así lo desea, extrañaba a un pene dominador, …después el ruido del golpeteo de mis huevos contra sus nalgas se hiciera más rápido saco mi verga del sexo de mi angustiada amante, y la comienzo a besar y lamer por su sexo, no gruñía de placer berreaba al sentir mi lengua en sus partes intimas, luego vuelvo a ingresar a mi pene en su mojada vagina

Mi ritmo cada vez era mas fuerte, sus gemidos también hasta que su cuerpo se congestiono vibrando y su boca se quejaba… Dios mío un orgasmo años que no me llegaba un orgasmo y siente como mi pene riega sus entrañas con el semen que brotaba a borbotones, girándose me abraza y me dice soy tu puta lo seré por siempre cuando me necesites búscame tu puta siempre será tuya.

Cansado me duermo un rato y al despertar Wally me dice ándate o estas otras también van a querer y te van a enfermar y tú eres mío, ándate.

Pasa un par de días y Juana me encuentra en la calle y me lleva a su hogar, imagínense que mañana pase allí ingrese como a las ocho y salí casi a la una, antes que llegara su familia.

Jennifer al mes me llama y me dice:” que es ella solo la que debe tener sexo conmigo y no quiero compartirte con Juana, ¡ah! te contaré que tienes embarazada a Juana”.

Me lleva a su dormitorio y desnudándome me pide que la desnude y acaricie su vagina con mi lengua antes de poseerla. Que tarde. Sentí como mi lengua ávida de sensaciones, se paseaba por los labios sexuales, como con la punta mi miembro presionaba el clítoris provocándole una rabia intensa le clavó mi pene y ella lo succionaba con morbo, solo la sacaba de su vagina para meneársela y frotarla por sus duros labios de la vagina, allí no había diferencia de edades solo un hombre y una mujer, me movía encima de ella sintiendo como la llenaba con mi grueso miembro, sus jadeos se convirtieron en gritos de un placer desconocido para mí, yo ya estaba poseído por los deseos que llevo dentro cada vez que veo una mujer, eso hizo que me olvidara por completo del mundo y me uní a ella con desesperación, con hambre de macho insaciado y con vicio hasta que sentí como mi leche caliente inundaba todo su útero llegando a sus terminaciones nerviosas, provocándole un inmenso placer sintiendo como nuestros cuerpos se convulsionaban a la vez, haciéndonos uno, solo uno.