Ximena

Doña Ana llega al local justo cuando mi padre me anuncia que va a cambiar la camioneta por una nueva y que solo la manejaré yo… casi me caigo de espalda de emoción y de felicidad, eso si me dice ud. repara los golpes o daños que le cause y el taller lo pagas tú con tu trabajo. Saltaba de alegría cuando llega doña Ana, me mira y me dice oye eres mayor deja de saltar como un niño y atiéndeme.
Cual es el motivo de tu alegría me dice y le cuento lo de la camioneta como recompensa a mi buen desempeño, ella me dice yo podría darte algo mejor a tu desempeño, pero eres muy joven, oiga que ya tengo mis 18 años cumplidos le digo, joven me repite necesito uno de unos 25, curioso pregunto para que, ella me mira y dice curioso el niño, indagador intrometido. Luego calla y la atiendo al final me dice ¿quieres el premio? Como me llamo intrometido solo la miro esperando sus palabras, te hice una pregunta me dice, contesto si… si quiero.
Ahora espero que te la puedas me dice…, que pueda que, pregunto. Como respuesta me dice mañana te espero a las 9,00 horas en mi casa, bien perfumado.
Sabia cual era su casa así que al día siguiente apenas llegue de la feria con las mercaderías me duché y me emperifollé aromatizándome para la sra. Ana.
Llego a su casa lleno de curiosidad, que se llevaba entre manos esta señora… rápidamente esta me cuenta su problema, no es suyo, pero le importa y desea solucionarlo por que no desea ser una mujer desgraciada y menos ser una mujer que pudiendo actuar para salvar la reputación de su familia no lo hizo… su hijo al igual que su padre es de un carácter enérgico, pero no razona con los sentimientos de las mujeres, son de eyaculación precoz, es decir poseen a su hembra unas diez clavadas de su pene y se vacían inmediatamente y además como son vanidosos no entusiasman a sus mujeres sino que ellos piensan que estas están a sus servicios y placeres y en el acto del amor no se interesan en sus sentimientos y sus satisfacciones, resultados una mujer idiota, enfadada y solo con deseos de abandonarlos. A pesar de amar a sus maridos solo desean escapar a la vida y satisfacerse como corresponde en el apareamiento sexual…. Y aquí entras tú me dice, tu tendrás la obligación como semental joven, poderoso y vigoroso de satisfacerla acariciándola y dejándola totalmente tranquila al poseerla y someterla satisfaciéndote y satisfaciéndola a ella… Serás el mejor de los amantes y ella te dará lo mejor de ella, pero una palabra tuya de lo aquí ocurrido eres hombre muerto. ¿Estas de acuerdo? Y me mira estoy tan sorprendido que nada digo y ella me dice a mí con su padre me sucedió lo mismo y lo solucioné con un primo que me deseaba, claro que lo desprecié por el resto de su vida, resultado una hija, después este hijo del pésimo copular de su padre que no se como sus semen logro preñarme la única vez en quince años de matrimonio que me duro antes de fallecer, de esto han pasado otros años.
Te presentaré a mi nuera, usa tus buenos recursos ella esta deseando un buen macho, pero sus sentimientos de pasión son sosegados por el amor que siente hacia mi hijo, pero este no la hace feliz en la cama, destrúyele esos justificaciones y hazla feliz y recuerda luego aprende a callar.
Me quede totalmente aturdido, desconcertado, luego me muestra a su nuera vestida con una blusa súper ajustada a su maravillosos senos, con una corta falda unas deliciosa y adorables piernas, le faltaba mas trasero, pero valía la pene un sacrificio. Ana nos trae unas copas de licor para beber mientras conversamos dice, al pasarme el mío me dice este esta suave no te quiero borracho, el de ella está cargado a la pasión.

Media hora después y tres copas de este maravilloso licor Ximena la nuera, esta mujer de 29 años de edad y siete de casada, nunca saciada como manda una buena copulación y deseosa de ser atiborrada por un macho empotrándola y estudiándole sus mañas para un exitoso coito que la lleve a gritar y gemir de una memorable y gloriosa entrega a su semental esta mimosa y risueña ante los requerimientos que le hago a sus hormonas quienes sublevadas le gritan cama, vamos a la cama… estaba tan asequibles a los requerimientos amorosos que sus calzones estaban empapados con los flujos que bajaban desde sus entrañas solicitando ser satisfecha de sexo, necesitaba un macho ahora…se deja arrastrar a su dormitorio y sin empujarla sola se desviste de su cintura para abajo acomodándose en el lecho que compartía con su marido al cual ahora le pondría los cuernos. Ronroneaba en esta abrazándome y besándome luego abre sus deliciosas piernas en una entrega eminente y recibe entre ellas a mi deformado y cabezón pene. Se incomoda al sentirlo entrar en su vagina, la abre raspando sus paredes dilatándola y sulfurando sus anhelos ardorosos delirante de ser tratada duramente y por un prolongado tiempo en el juego de entra y sale de el pene en su vagina…como suspiraba y gemía, minutos mas tarde clamaba de pasión moviendo exageradamente sus caderas ante los deliciosas clavadas del pene en su matriz. Sus caderas habían adquirido una destreza en sus movimientos y sentía que ese monstruoso pene la penetraba minutos a minutos con fuerza y no tenía ánimo de capitular. Sentía a ese macho insertar cada vez con mayor fuerza su pene en su matriz ella estaba al borde de gritar y por primera vez en sus juegos sexuales llegar a tener los orgasmos que le habían comentado sus amigas, siente que su cuerpo se estremece, se dobla y se llena de temblores al tiempo que su vagina se encharca inundándose con los efluvios que sus matriz entrega a tan delicioso placer de sentirse encajada hasta el fondo de su caverna sexual. Su boca se abre y grita de emoción y pasión al sentirse por fin mujer poseída por un macho que la satura de sexo en su apareamiento dejándola saciada hasta la locura quedando lacia como un paño estrujado. Así entregada a este macho quien la penetra unos minutos mas antes de llenar su útero con sus sémenes emanados de sus genitales.
Ximena se queda prendada por unos minutos a este macho abrazándole y dirigiéndole palabras de entrega de… te necesito, quiero ser tuya siempre, soy tu puta, eres mi amo…
Minutos después doña Ana llama a servirse un refrigerio en la cocina a ambos amantes y Ximena llega excitada y henchida de placer abrazándola y pidiéndole disculpas por haberse entregado a otro macho, Ana le dice es lo que necesitabas y cada vez que lo necesites me lo pides, pero con discreción y prudencia… nadie mas que tú y yo lo sabremos, este semental sabe callar así que no hablara.
Dos meses después repetimos la sesión, me encuentro con Ximena en el banco y la invito a un café ; lo bebemos y luego ella me propone, como la deseo irnos a algún motel para satisfacernos sin que se entere su suegra… acepto encantado.
Al ingresar a este Ximena se cuelga de mi cuello y me dice deseo y quiero desesperadamente ser tuya al tiempo que me besa… no nos demoramos mas de dos minutos en estar ambos cuerpos desnudos y acomodados sobre la cama, aprovecho de admirar su figura esos pechos, esa cintura, las hermosa piernas que posee y ella mimosa se revuelca invitándome a que la cubra y me amolde sobre ella… estaba tremendamente ardiente y anhelante de sexo. Su cuerpo estaba excitado, se movía balanceando mientras esperaba que la penetrara…
Me esperaba de manera bien consciente su restregar sus desnudas nalgas contra mi pene, y en un abrir y cerrar de ojos, ya la tenía clavada divinamente por su vagina.
Desde ese mismo instante olvido de marido, de que podía quedar embarazada, de que era casada, y de que se suponía que debía ser fiel a su marido. Ella al sentir mis fuertes brazos alrededor de todo su desnudo cuerpo, al tiempo que mi miembro, se fue abriendo paso dentro de su vulva casi destrozándola con esa cabezota, la dejó loca y sin idea, divinamente empotrada. Lo que Ximena deseaba era disfrutar totalmente del placer que le estaba proporcionando plenamente en esos momentos. Mi duro, caliente, venoso y desastroso miembro entraba y salía de su bien depilada vagina, una y otra vez. Yo restregaba mis nalgas contra ya su desnudo cuerpo, y ella buscando sentir más y más dentro de sí toda esa sabrosa y viril verga encorvaba su cuerpo para paladear mejor esos instantes de ardiente placer.
Sin tener sexo que la saciara durante esos dos meses la habían enloquecido, continuaba dándole con mi miembro, Ximena del placer que sentía pensé que se iba a orinar. Y algo que hasta esos momentos jamás me había llamado tanto la atención, comenzó a moverse, como nunca antes lo había hecho, vibraba y saltaba. No era para nada doloroso, es más ni me causó preocupación alguna, el sentir que se moviera de esa manera, con tanta energía, era como si estuviésemos disfrutando, del placer de un coito de lo bien que se lo estaban encajando.
En varias ocasiones cambiamos de posición, haciéndolo de pie, de lado, encima de mí, y desde luego que también ella debajo hasta que en un solo grito soltó sus efluvios y se relajo totalmente entregada a mi cuerpo como su amo.
Esto hace un año, hoy Ximena continuamente siendo mi amante y ya tiene una hija fecundada en su matriz por mis espermios.
La hoy abuela Ana feliz por tener su primer nieta y me dijo, que me preparara por que otro día pronto pondría a mi disposición su hija ya que su marido nunca la embarazaba.