Leandro tenia la pija durísima y se la restregaba en el culo a su tía, mientras le besaba el cuello y con sus manos le amasaba los pechos y piernas, para luego meter su mano debajo de la minifalda y comenzar a acariciarle la rajita que se estaba humedeciendo – ¡no por favor Leandro! ¡Soy tu tía! – Exclamaba yamileth intentando resistirse pero Leandro no dejaba de frotarle el coño con sus dedos – ¡qué rica esta tía… me la voy a coger… la voy a llenar de mi leche! – decía el adolecente excitado.
Relato
Era un viernes por la noche, mi mujer yamileth y yo nos disponíamos a ir al cine… cuando de pronto el teléfono sonó, atendí y se trataba de maría la hermana mayor de mi mujer, sonaba un tanto alterada e inmediatamente mi mujer tomo el auricular del teléfono, charlaron unos minutos y después mi mujer me vio y dijo;
- ¡Amor! Mi hermana me ha pedido de favor… que alojemos a Leandro por una semana
- ¿A tu sobrino el adolecente problemático? ¿Pero… porque? – replique
- Mi hermana tiene que hacer un viaje urgentemente por parte de su trabajo y recuerda que es madre soltera así que no tiene con quien dejar a su hijo… por favor solo será una semana y nada más. – dijo mi mujer tratando de convencerme
- ¡Está bien! Pero espero que no de problemas– dije con un tono de resignación.
- Ya verás que no… además hace casi 2 años que no lo veo con mucha frecuencia
Leandro a pesar de ser un adolecente que recién cumplió 17 años, es un verdadero dolor de cabeza… pues le gusta beber, fumar, drogarse y andar de fiesta e incluso había estado involucrado en un asalto a una licorería, pero por falta de pruebas se salvo de ir a una correccional. Pero yo no tenía otra opción, pues si no lo admitía mi mujer se molestaría y pensé que una semana se pasa rápido… al siguiente día por la mañana el adolecente llego, tenía cara de resaca y enojo… apenas saludo y se fue directamente a la habitación que le preparamos y prácticamente se la paso durmiendo el resto del día, por la noche se digno a bajar y cenar con nosotros… pero pude notar que miraba de una forma morbosa a su tía yamileth y en lo personal no me molesto pues mi mujer a que hombre no calienta… a continuación la describo; ella tiene 28 años de edad, delgada, 1,67 de estatura, cabello largo castaño, ojos cafés, pechos de buen tamaño, un culo redondo y firme, y siempre acostumbra a vestirse muy provocativamente no solo en la calle sino también en la casa, en esa ocasión yamileth llevaba puesto un diminuto vestido escotado y ajustado que delineaba su figura.
No fue extraño para mí que el adolecente, esa misma noche consiguiera robarse una tanga de mi mujer y se pajera toda la noche pensando en ella, los primeros 2 días Leandro se conformo con las tangas de su sensual tía yamileth, pero luego su morbo lo llevo a espiarla mientras se bañaba y masturbarse viéndola… aprovechaba que yo me iba a trabajar y tenía acceso a todos los rincones de la casa, con su celular le tomaba fotos a mi mujer cuando estaba distraída y en varias ocasiones tropezaba con ella y disimuladamente la tocaba… yamileth estaba consciente de ello pero no me comentaba nada, creo que le calentaba saber que su sobrino la deseaba… pues Leandro para su edad era muy alto y se notaba que hacia pesas, el adolecente tenía todos los vicios conocidos y en una tarde que yo no estaba mi mujer yamileth acababa de salir de la ducha y se disponía a salir pero sintió olor a marihuana y para su sorpresa encontró a Leandro fumando cómodamente en la sala de la casa.
- Lo siento Leandro pero no puedes hacer eso aquí – dijo mi mujer
- ¡Vamos tía! no sea anticuada… la hierba es lo mas light que hay ahora , es mas no quiere relajarse un poco – dijo Leandro con segundas intenciones
- ¡Cómo crees! – contesto mi mujer
- ¿Me dirá que nunca lo hizo a mi edad? – pregunto Leandro
- Rara vez… cuando estaba en el cole – respondió yamileth
El adolecente logro persuadir a mi mujer y le dio a fumar, las reacciones no se hicieron esperar y yamileth comenzó a sentirse más inhibida y Leandro aprovecho a poner música en el estéreo, le dijo a su tía que bailaran… al principio eran risas, pero luego mi mujer empezó a sentir los efectos de la droga más fuerte, se sentía aturdida y fue cuando el adolecente empezó a manosearla y como dije antes a mi mujer le gusta vestirse de forma sugerente y en ese momento ella llevaba puesta una minifalda y un top muy escotado, sandalias de tacón alto y el cabello suelto, Leandro tenia la pija durísima y se la restregaba en el culo a su tía, mientras le besaba el cuello y con sus manos le amasaba los pechos y piernas, para luego meter su mano debajo de la minifalda y comenzar a acariciarle la rajita que se estaba humedeciendo – ¡no por favor Leandro! ¡Soy tu tía! – Exclamaba yamileth intentando resistirse pero Leandro no dejaba de frotarle el coño con sus dedos – ¡qué rica esta tía… me la voy a coger… la voy a llenar de mi leche! – decía el adolecente excitado.
Finalmente la recostó en el amplio sofá de la sala, yamileth mi mujer se sentía adormecida y mareada, sometida por su sobrino de apenas 17 años… el adolecente comenzó a desvestirla, le quito la minifalda, el top, las sandalias y por último la tanga negra de encaje, quedando mi mujer completamente desnuda… Leandro se tomo un momento para observar el cuerpo de su sensual tía y acto seguido se quito la playera y el pantalón quedando solo con el bóxer puesto… yamielth se resigno, sabía que iba a ser follada y no podía evitarlo, mientras su sobrino jadeando empezó a besarle y lamerla desde la punta de los pies… subiendo por sus piernas, llegando a la raja que estaba muy húmeda y comenzó a degustarle el clítoris – ¡aaaahhhh! ¡aaaaahhhh! ¡no! ¡aaaaahhhh! ¡Leandro por favor… no es correcto! ¡aaaahhhh! – le decía mi mujer entre gemidos de placer, mientras su sobrino le comía el coño y con su manos le acariciaba las tetas – que rica y depilada vagina… ¡pero es tiempo que pruebe mi verga! – Dijo el adolecente extasiado, mientras se quitaba el bóxer y sacaba su pija grande y cabezona… le abrió las piernas a mi mujer y comenzó a penetrarla con desenfreno, al tiempo que le estrujaba y mamaba las tetas como loco – ¡le gusta como le meto mi tronco… le voy hacer un hijo tía! – decía Leandro que no paraba de bombearla y bombearla, yamileth solo gemía ¡aaaaaaaaahhhhh! ¡Así! ¡aaaaaaaaahhhh! ¡aaaaaaaaahhhhh! Hasta que su sobrino le provoco el primer polvaso ¡aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh! Gimió eufórica mi mujer… mientras a los instantes Leandro le inundo la vagina de su leche caliente.
El adolecente tenía una cara de satisfacción y mi mujer no podía creer que había follado con su sobrino y más aun que la pusiera cachonda… yamileth no sabía si era el efecto de la marihuana pero aun se sentía deseosa de la pija de su sobrino Leandro… en su interior sabía que no era correcto, pero los impulsos de la carne eran más fuerte que todo, el adolecente aprovecho el momento y tomo su celular – ¡qué rica esta tía, voy a tomarle una fotos! – dijo Leandro visiblemente extasiado, yamileth húmeda y deseosa acepto y empezó a posar para su sobrino, el cual le tomo diversidad de fotos en especial del coño, tetas y culo. Al adolecente se le puso la verga más dura que antes – ¡tía yamileth chúpeme la verga! – dijo Leandro y mi mujer sin pensarlo 2 veces se puso de rodillas y empezó a mamar… lamia el tronco y alrededor del glande para luego tragarse completamente aquella pija venosa – ¡que rico me la chupa… es toda una puta! – exclamaba desbocado Leandro que hacía que mi mujer se atragantara. El adolecente no quería acabar aun, así que suspendió a su tía yamileth y le dijo que se recostara boca abajo en el sofá… mi mujer se acostó tal como su sobrino le dijo ofreciéndolo un Angulo espectacular de su rico y firme culo… Leandro jadeaba ante aquella escena y comenzó a chuparle desde los talones hasta llegar a las ricas nalgas de su tía, las mordiscaba y mamaba, acto seguido comenzó a lamerle la raya del culo para luego abrir esas perfectas nalgas y chuparle el ano… yamileth gemía eufórica ¡aaaahhhh! ¡aaaaahhhh! ¡aaaahhhh! ¡aaaaahhhh! Mientras el adolecente excitado se coloco encima de ella y empezó a penetrarla – ¡qué rica… qué rica! – decía Leandro mientras arremetía una y otra vez… mi mujer estaba sumida en un mar de placer con su sobrino encima de ella.
El adolecente cambio de posición a su tía yamileth y esta vez la puso en cuatro, su pija estaba ya muy lechosa y lubricada con el flujo vaginal de su tía – voy a reventarle el culo – dijo Leandro, mientras puso su pija en el esfínter de mi mujer que estaba dilatada y dispuesta… el adolecente comenzó a meterle poco a poco la verga, hasta que yamileth se la comió toda – ¡es una gran puta tía… se nota que le gusta que la culeen! – replico el adolecente que comenzó a follarla… las primeras bombeadas fueron con delicadeza y esto le provocaba gran placer a mi mujer que gemía ¡aaaaaaaaaahhhhhhhh! ¡aaaaaaaaaahhhhhhhh! Pero luego Leandro en el clímax… la tomo de las caderas y empezó a embestir más fuerte y rápido, mi mujer sentía ardor – ¡Leandro… por favor no tan duro! – decía yamileth gimiendo, pero el adolecente hizo caso omiso y empezó a embestir eufórico… las tetas y nalgas de yamileth revotaban con cada empalada que recibía ¡aaaaaaaaaahhhhhhhh! ¡aaaaaaaaaahhhhhhhh!¡aaaaaaaaaahhhhhhhh! daba alaridos mi mujer con lagrimas en sus ojos… la mezcla de dolor y placer hicieron que mi mujer entrara en éxtasis y tuviera un orgasmo múltiple, al tiempo que Leandro daba sus últimas bombeadas, eyaculando un chorro de leche dentro de su sensual tía yamileth.
Al cabo de una hora llegue a casa y note a mi mujer actuando de una forma extraña, pero el que tenía una sonrisa era Leandro… el condenado se denotaba muy feliz y observaba mucho su celular (viendo las fotos que tomo a mi mujer desnuda), durante la cena fue lo mismo y hasta la hora de acostarse, quizás yamileth se sentía culpable por haberme hecho un cornudo con su propio sobrino y en mi propia casa… y esto que aún faltan unos días para que el adolecente morboso se vaya de la casa.
Mi Madre, a sus 42 años, es una hembra que está rebuena. Mi Padre, un pobre idiota. Así que una noche decidí darle marcha a ella con mis amigos, mientras mi padre miraba..........
Relato erótico enviado por domo54 el 12 de December de 2008 a las 11:35:56 - Relato porno leído 312263 veces
Era un día normal, común y corriente, yo regresaba de la prepa, yo soy un chavo moreno, alto, con buen cuerpo, bien dotado y muy atrevido, no tengo novia y ese día fue uno de los mejores en mi vida
Relato erótico enviado por Anonymous el 29 de August de 2008 a las 13:06:42 - Relato porno leído 212292 veces
Mi nombre es Alicia, y hasta no hace mucho mi familia, y yo desde luego vivíamos en un retirado pueblo, en el que apenas y nos enterábamos de las noticias, ya que ni tan siquiera llegaba la señal de la Tele. Por lo que cuando nos mudamos a la ciudad, lo que más me impresionó fue el baile del perreo
Relato erótico enviado por Narrador el 04 de June de 2012 a las 23:00:35 - Relato porno leído 149890 veces
Si te ha gustado Yamileth y su sobrino morboso vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Yamileth y su sobrino morboso.
rezlett
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:12) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:44) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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