Yo juraba, que estaba haciendo un casting, para una película… ( CON fotos)

Así que cuando le pregunté, y si me pide que se lo mame, o que me deje dar por el culo, qué hago. A lo que mi ex me respondió, diciéndome. Le dices que tú no eres ese tipo de mujer, y lo mandas de paseo. Yo me le quedé viendo sorprendida por sus palabras, y de momento que mi ex comenzó a reírse, diciéndome. Para empezar, no sería la primera vez que haces esas cosas, por las que recibes tú parte, y en otras las has hecho hasta de gratis. Así que déjate de estupideces, y ya sabes que si él te la pide, se la das. Es una manera de que asegures tu futuro, y el mío.

Yo la verdad, pensaba que, el que yo pudiera a llegar a ser una actriz porno, ya tan solo por eso, era capaz de hacerlo hasta con un perro, si así me lo pidiera el señor ese. Apenas llegué al hotel, en el que él quedó en verse conmigo, mi ex fue al lobby y tras hablar con el encargado, este le entregó una llave, junto con un paquete, diciéndome. Apenas entres en la habitación te das una ducha, te cambias de ropa, y esperas que él llegue, y cuando lo haga, tú vas actuar como si fueras una nena traviesa, ha y en ningún momento te quites la ropa, a menos qué el te lo ordene, entiendes. De inmediato le respondí que si, y justo antes de dirigirme al ascensor, Ernesto frente a todo el mundo, me ha dado una ardiente nalgada diciéndome, que era para la suerte.

Bueno tal y como mi ex me lo dijo, así lo hice, me di una refrescante ducha, y después de abrir el paquete, encontré que se trataba de una corta faldita a cuadros, así como medias blancas, que precisamente no son de colegiala, una blusa, y un diminuto panti de algodón a rayas. Que de inmediato me puse, y mientras esperaba se me ocurrió ponerme a actuar como si en realidad yo fuera una niña pequeña, o por lo menos una colegiala.

Al poco rato sentí que alguien abría la puerta, se trataba de un señor mucho más viejo de lo que pensaba. Se me quedó viendo, y lo primero que me dijo al mismo tiempo que sacaba una pequeña cámara de video, fue. Espero que no te moleste, que yo aproveche y te haga una prueba de cámara, ya sabes no tan solo necesito que sepas actuar, sino que también la cámara se enamore de ti, y te retrate bien.

Bueno como él era el que sabe de esas cosas, yo fingiendo ser una niña, le respondí que no me molestaba en nada, ya que mi mami, me había dicho que hiciera todo lo que el tío Paolo me pidiera. Al escucharme decir eso, al tiempo que actuando como una nena pequeña, me agarré y subí la falda, dejando que viera las pantis, y moviendo mi cuerpo le dije todo eso con voz infantil. Su sonrisa, para mí, fue la señal de que nos entendíamos a las mil maravillas.

Por un rato Paolo me pidió que hiciera varias atrevidas poses, para la cámara, lo que yo gustosamente hice, hasta que en cierto momento me pidió que le mostrase mi mejor ángulo. Yo la verdad es que ni puta idea tenía de lo que me estaba pidiendo, hasta que en un tono de voz más bajo me dijo, recuéstate en la cama, y artísticamente muéstrame tu culo y tú coño. Cosa que yo hice de distintas maneras, hasta que acercándoseme me dijo, bueno vamos ahora a realizar una serie de varios primeros planos.

Así que tras quitarse los zapatos, se subió a la cama y acostándose boca arriba me pidió que me colocase sobre él, y continuó grabando con su cámara de video, como me agarraba las tetas, y en ciertos momentos hasta mis nalgas, mi culo, y hasta mi coño, mientras que yo se lo restregaba contra su cuerpo. Pidiéndome que con voz infantil, le dijera. Que, soy una niña traviesa, y por lo mal que me he portado, merezco que me castigues.

Yo estaba encantada con hacer el papel de niña traviesa, y cuando se me ocurrió improvisar diciéndole, con el mismo tono de voz infantil. Pero ahora no quiero que me castigues, él de inmediato sonriendo me respondió. Así que no quieres ser castigada por traviesa y malcriada. Al mismo tiempo que se quitaba los pantalones, y mostrándome su parada verga me la llevó hasta mi boca, y como si fuera parte de un castigo, me puso a mamársela.

Por un buen rato permanecimos así, yo encima de él mamando su parada y dura verga, hasta que de momento me ordenó que, que me colocase al tope de la cama, Paolo me bajó las pantis, quedando mi depilado coño completamente ante sus ojos, me indicó que separase mis piernas, y a medida que lo fui haciendo, él se me fue acercando. Manteniendo su verga entre sus dedos.


Así que sin llegarse a quitar su camisa, dirigió su verga a mi coño, al tiempo que con su cámara continuaba grabando la escena. Yo por mi parte, no dejaba de actuar como una nena, y a medida que su verga me fue penetrando, yo chillaba de alegría, y felicidad. Después de eso continuamos realizando varias tomas, de su verga entrando y saliendo de mi coño, y de mis caderas moviéndose, y restregando mi cuerpo contra el de él.

En varias ocasiones, sumamente excitado Paolo me dijo, que próximamente comenzaríamos a grabar su próxima película, y que de seguro va a disfrutar mucho el producirla y dirigirme a mí en cada una de mis escenas. Lo cierto es que de eso ya han pasado varios meses, y no hemos vuelto a saber nada del tal Paolo.