Yo Leotrigo

Finalizado mis estudios de electricidad en la enseñanza secundaria, mi madre me envía a un instituto nuevamente a mis 17 años mi madre me separa de su lado enviándome lejos de ella.
Me envía al lado de un cuñado por parte del hombre que hoy es su marido, este trabaja en una fabrica y ahí como capataz tiene amistad con un ingeniero eléctrico que me toma a su cargo y me ayudara en mi práctica para continuar estudios superiores por dos años y ser un técnico superior eléctrico y a lo mejor seguir después una ingeniería.
Este hombre de 40 años es casado con Betsy una agraciada mujer de 36 años madre de una beba de seis años regalona del padre, esta favorecida mujer por la naturaleza es de una ancha cadera y prominentes senos con dos preciosas piernas, lo malo de ella es su nariz que le impide ser perfecta, a los dos días me doy cuenta que las relaciones entre ellos no son muy buenas, llevan diez años de casados y según ella diez años que el macho la ocupa para mostrase con ella y cuando yacen en la cama el la ocupa para abrirla de piernas depositar sus espermas, sin preocuparse si ella se satisfizo o no.
Se mantiene unida a él por la niña que cuando puede se va al lado de sus abuelos que la mal crían permitiéndole y dándole todo.
Transcurren un par de meses y el marido se concierta con varios amigos para celebrar el día cuando recibieron su titulo ella no desea ir la hija en casa de los abuelos terminamos mirando la televisión en el recibidor, al no encontrar nada aceptable de ver esta toma una película del marido y comenzamos a verla, es una película onda pornográfica y a los diez minutos ella respira entrecortado agasajándose sus muslos con sus manos, le ofrezco si desea beber una cerveza y me dice que sea un trago y se levanta a prepararlo, trae dos tragos de garibaldi, sigue pendiente de la película y se recuesta con sus piernas apoyadas en un brazo del diván y apoyada su cabeza en mi regazo, cinco minutos y se levanta a buscarse un nuevo trago, yo tengo el mío casi intacto por lo fuerte del licor ella se lo bebe como quien bebe agua, va por el tercer trago y me acomoda entre sus piernas al tiempo que me abraza apoyándome en su cuerpo acariciándome mis cabellos y recorriendo mi cuerpo con sus manos mientras respira cada vez mas entrecortado y a veces suspira con pasión, la película la está activando sexualmente y ardiendo de pasión, comenta mira las cosas que ve mi marido, luego me muerde una oreja…, se que esta caliente y no puedo retenerme y apoyada en su cuerpo giro y desabotonando su blusa acaricio con mis labios sus senos…, ella me mira y gime sin decirme nada con mis labios apreso sus pezones gime…¡ah…ah!, me mira diciéndome ¿que haces?, sin impedirme mis movimientos, va en busca de un nuevo vaso de alcohol y como me bebí el mío me trae otro sin cubrirse sus senos que he sacado fuera de la blusa, al agacharse cojo ambos senos apretándolos, ella se muerde los labios para no quejarse, y la acomodo entre mis brazos recostándola sobre mi cuerpo, mientras mis manos soban sus piernas subiendo sus vestidos mas arriba de su cintura…, acariciándole sus calzones para extraerlos y amasar sus nalgas…, se levanta presurosa y caen sus calzones al suelo…, me mira y dice crees que podrás conmigo, soy una leona feroz cuando me estimulo, y estoy estimulada, caliente y deseosa de macho… ¿podrás?, no respondo sino que me paro la tomo en mis brazos y la llevo a su dormitorio, en este la tiro sobre la cama la desnudo me desnudo y me acoplo a su cuerpo…, me acomoda sobre ella desnudo, me toma mi pene lo lleva a su entrepiernas restregándolo contra ella sus cinturas adquieren un vaivén delicioso moviéndose en un delicioso vaivén , mi pene contra su mojada vagina sin grandes oposiciones se desliza suavemente debido a la humedad de esta hasta penetrarla, como me agita cuando mi pene comienza a penetrarla.
Entre un barullo de quejidos, gemidos y bufidos además del crujir del catre, comienzo a sacar y penetrar mi pene en su vagina…, como vibra esta hembra, se mueve con gran `placer…, me mira y tomándome de mis cabellos me dice pobre de ti si me dejas caliente y abrazándome se mueve acoplada con mi pene a su cuerpo, debo recordar las destrezas y enseñanzas de Fresia para poder calmarla y saciarla, me movía con desesperación enterrando y sacando mi miembro en sus entrañas hasta que la escucho chillar y gemir diciéndome… soy tuya ahí están mis orgasmos eres delicioso…, soy tuya…., soy tu mujer, tu hembra… ¡oh…., ah…. Dame mas!, luego se entrega abrazándome y besando mi cuerpo entregándome sus líquidos de pasión mojando mi pene el cual al encontrarse en un ambiente mas húmedo, se desliza con mayor celeridad apareándome con embeleso a las penetradas de mi miembro y pronto riego sus matriz con ríos de mi semen mientras ella me acaricia besándome y diciéndome… soy tuya, eres mi semental…, mi macho, mi amante.
Caímos en un letargo que me durmió por dos horas mas menos, al levantarme para ir al baño despierta y me dice que haces aquí , llega mi marido y nos castiga a los dos vete a tu cuarto, luego me abraza y me dice debemos cuidarnos que nadie se entere de lo sucedido y tú debes callar para siempre ahora vete y olvídate de mí, si te necesito te buscaré…
Pasaron tres meses y ella no me necesitaba eso sí me atendía a lo rey, en las mañanas desayuno con huevos y tostadas, al almuerzo platos engrosados con un extra, la cena igual. De vez en cuando chocolate, helados, etc.
En un amanecer dormía cuando algo me despertó, sorprendido vi. que era ella, tapándome la boca me dice silencio…, luego se saca la bata y desnuda se acomoda a mi lado…, está mi hija debemos hacerlo en silencio te necesito urgente… y sin ninguna otra palabras nos juntamos apareándonos y tratamos de hacerlo lo mas silencioso nuestra entrega, pero ella al copular gemía y sollozaba satisfecha tratando de no gritar mordiéndose los labios conteniendo su pasión en la entrega de su cuerpo a los deleites del coito, cuando entrega sus orgasmos me abraza y besa permitiéndome llenarle nuevamente su matriz con mis espermios en un alborozado abrazo.
A los quince días una mañana que su marido sale a dejar su hija donde los abuelos ella corre a mi dormitorio y en esa ocasión nos apareamos con pasión y gran alboroto, calmando nuestras pasiones y entregándonos el uno al otro…, ella al irse me recuerda silencio y cuando te necesite te buscaré, pero silencio…
A fines de mes cumplía mi práctica y ella me da una noticia tan importante como mi práctica… esta embarazada y me asegura que quien la preñó fui yo.
El ingeniero de la fabrica me ofrece que siga los estudios para ingeniería en un instituto superior, me dice tres años mas y eres ingeniero, claro que debo trasladarme a la ciudad de al lado a diez kilómetros de aquí y el me ofrece su casa para residir y siempre que le ayude en sus proyectos y trabajos extras los fine s de semana, a mis 19 años acepte encantado, me despedí de Betsy prometiéndole que no la olvidaría y que cuando me necesitara me llamara, a su llamada volvería.
Me fui a casa del ingeniero Rubén un hombre de 35 años, no muy empeñoso y a veces bueno para andar de juerga olvidando responsabilidades, como por ejemplo con su esposa Mirtha. Esta era una mujer de 33 años hacendosa y muy casera, con sus dos hijas ocho y cinco años las cuales concibió en la época en que su matrimonio era esplendoroso y su marido trabajaba con su padre el cual murió hace cuatro años y Rubén quedo a la deriva.