Yo nunca pensé que mi propia hermana, fuera... ( CON fotos)

Pero bueno no es de eso preecisamente que les quiero contar, sino de mi pobre hermana menor, Georgina. Desde pequeña siempre fue diferente a el resto de mis hermanas y yo, nada raro, sencillamente era que no le gustaba coquetearle a los chicos, hasta en más en cierto momento todas en casa pensamos que se iba a meter a monja, pero no fue así, ya que después de que se graduó de la universidad, comenzó a trabajar de secretaria bilingue, en una gran empresa transnacional. Pero como a los dos años de estar trabajando, su jefe la drogó, la violó, y sodomisó. Por suerte al muy estupido se le olvidó que él había firmado la orden de poner camaras de seguridad por toda la oficina. Por lo que cuando mi hermana, apenas se recuperó puso la denuncia, y una demanda. AL ver el video de ese día, se ve claramente como su jefe, primero prepara una botella de agua en su oficina, seguramente con algún tipo de fuerte narcotico. Posteriormente sale en el video, como le ofrece esa agua a mi hermana, y despues de que ella comienza a bebersela, al poco rato se desmalla, entonces él asegurandose que ya no hay más nadie en la oficina, la desnuda por completo, la coloca boca arriba, sobre el sofá de su oficina, y separandole las piernas, tras quitarse los pantalones, dirigé su miembro hacía ella, violandola mientras estaba desmallada, posteriormente se ve como al poco rato, le da la vuelta a Georgina, quien aun estaba sin sentido, y separando sus nagas se ve claramente como la penetra por su culo, sin que ella diera muestras de estar conciente de lo que sucedía. Claro que cuando mi hermana se despertó, y se dio cuenta de lo que había sucedido, su jefe le dijo que nadie le iba a creer, y cuando mi hermana llamó a la policía, él trató de despachar todo diciendo que fue por mutuo acuerdo. Lo que en el video se demuestra que eso era falso.
Bueno al tipo, aparte de que lo despidieron, y lo metieron preso, la empresa transó por pagar una buena cantidad de dinero, con el fin de que no saliera eso a la luz publica. Por lo que mi hermanita, ahora goza de un fideicomiso, sustancial. Pero su salud mental quedó afectada, ya que después de eso, Georgina comenzó a sufrir, profundas depresiones, y ataques de ansiedad. A tal grado que finalmente la pudimos convencer de que contratase a una acompañante. Eso sucedío un par de años antes de que Idelfonso falleciera, por lo que cuando mi marido falleció, yo me fui a vivir a casa de mi hermana, y desde que llegué me di cuenta de que la pobre aun seguía muy mal, ya que practicamente a diario, su acompañante se debía encerrar con ella en su habitación, para calmarla. O por lo menos eso era lo que pensaba yo, hasta que aquella mujer, un día se presntó y le dijo a mi hermana, que debía salir de viaje urgente, ya que su madre estaba enferma. A mi hermana le dio otro ataque de ansiedad, y después de un par de horas, la tipa salió de la habitación de mi hermana, dejandola acostada en la cama, durmiendo. Pero lo unico que me dijo al marcharse, fue. Estas son las pastillas que Georgina debe tomarse, y mientras que se las tomé según lo mandó la doctora, no va ha volver a tener ataques de ansiedad, ni sentirse deprimida. Claro que no iba a sentir ningúna ataque de ansiedad, ni a deprimirse, ya que las condenadas pastillas la tenían durmiendo todo el día y la noche. Yo al principio le di sus medicinas, al pie de la letra, pero al ver en la condición en que mi hermana se quedaba, un buen día no se las dí, y Georgina se levantó de lo más bien, aunque en ocasiones andaba semi desnuda por toda la casa, pero cuando la invitaba a salir se vestía ella sola, de lo más bien. Pero como a los cuatro día, me llamó a su habitación, y me dijo que se sentía algo ansiosa, que si yo podía darle un masaje, como los que les daba su acompañante. Lo cierto es que no vi nada malo en ello, y le dije que si. Pero al sentarme a su lado, en su cama, y ella quitarse la sabana que la cubría, me encontré que mi herma, se encontraba completamente desnuda. Aunque no le hice comentario alguno, al respecto, si le pedí que me fuera diciendo que era lo que yo debía hacer. Así que siguiendo sus instrucciones comencé por masajearle la nuca, los hombros, y la espalda. Pero poco a poco me fue pidiendo que fuera bajando, por lo que en cierto momento le masajeaba sus nalgasy la parte posterior de sus muslos. Cuando al poco rato y dandose vuelta, me pidió que continuase masajeando, el frente de sus piernas, y hasta un poco más arriba. La cosa es que cada vez que mis manos pasaban cerca de su vulva, Georgina soltaba un profundo gemido, hasta que me pidió que continuase masajeando la cara interna de sus muslos. Lo que por consiguiente, en ciertos momentos sin querer, también mis manos pasaba por sobre su coño. Momentos en que mi hermana, gemía de manera mucho más profunda, y de manera descarda, me pidió que siguiera acariciandoselo. Yo la verdad, es que también comencé a sentirme rara, y a medida que seguía masajeando, los muslos y el coño de mi hermana, por fuera. Me provocó tambien masajear sus parados senos, sin que ella me lo pidiera, y cuando mis dedos apretaron ligeramente sus parados pezones, ella reaccionó, y entre gemidos me pidió que continuase. Yo lo cierto es que de momento, me provocó no tan solo seguir acariciando todo el desnudo cuerpo de mi hermana, sino que tambien sentí, la gran necesidad de besarla por todas partes. Fue cuando Georgina separando sus piernas, y agarrandome por la nuca, dirigió mi cabeza a centro de sus piernas. Yo al ver su depilado coño, tan cerca de mi rostro, lo que me provocó fue besarselo, y de eso a ponerme a mamar fue casi lo mismo. En mi vida, había sentido nada semejante, y es más nunca había pensado en que mi hermana menor, y yo llegasemos a estar tendidas en la misma cama satisfaciendonos mutuamente. Yo a medida que seguí acariciando su desnudo cuerpo, y besando, mordisqueando, lamiendo y chupando todo su coño, me fui despojando de toda mi ropa, hasta que me quedé tan desnuda como mi hermana. Después de eso, no hubo cosa que las dos no hicieramos sobre su cama, incluso Georgina sacó de su mesa de noche, varias cosas, de forma falica. Con las que tanto ella como yo mutuamente, nos proporcionamos mucho placer. AL grado que en mi vida, ni aun cuando mi marido estaba vivo, había llegado a tener relaciones anales, y esa noche mi hermanita, después de colocarse una de esas cosas, sobre su coño, al principio me lo empujó por el mío, lo que me produjo una gran satisfacción, pero al rato me preguntó si deseaba que ella me diera por el culo, y al ver mi cara de asombro, me propuso que lo probase. Bueno, con decirles que desde esa fecha, ya no le seguí dando sus pastillas a mi hermana.