A Mi esposo le gusta que me exhiba ante amigos y extraños

Esta es una historia real y estoy segura muchas mujeres se identifican con ella al menos en parto si no es que en todo.

Soy una mujer de 29 años, sin presumir, soy  bonita con un cuerpo muy  voluptuoso, especialmente mis tetas y nalgas,  que desde la adolescencia ha llamado la atención de los hombres, causa por la cual siempre he sufrido de acoso sexual, siempre trate de vestir de manera recatada para no llamar la atención, sin embargo esta situación cambio drásticamente desde que me case ya que mi esposo desde recién casados se hizo cargo de cambiar mis costumbres al inducirme a vestir de manera provocativa y a  veces hasta escandalosa y ese es el motivo de mi historia.

 Aun que voy a omitir nombres y lugares estoy casi segura que si mi esposo leyera este relato lo identificaría por los hechos y escenarios que continuación platicare y la verdad no me importa, ya que es el precio que muchos hombres se exponen a pagar cuando exhiben y ponen a la esposa en este tipo de situaciones, Tal es mi caso.

Desde recién casada mi marido se encargo de cambiar gran parte de  mi guardarropa, escasamente conservo ropa decente la cual uso únicamente cuando visitamos a la familia lo cual es raro ya que vivimos en otra ciudad y es raro que visitemos o nos visiten familiares.

De ay en fuera mi ropa consiste en minifaldas muy cortas, ropa interior super transaparente y diminuta, blusas muy escotadas y transparentes, mallones delgados y pegados que marcan toda mi figura cual si fuera una sola piel y que destacan de manera obscena y morbosa todas mis formas, gusta de llevarme así a lugares concurridos como antros, estadios, restaurantes tiendas de autoservicio etc. Donde soy objeto de la mirada lujuriosa de los hombres, muy a menudo me pide que salga inclusive sin nada abajo y sin sosten, por lo cual mucha gente ha sido testigo de la exhibición de mis partes intimas ya sea la vagina o mis grandes tetas, ese tipo de cosas al principio me molestaban pero con el tiempo en cierta manera  me fui acostumbrando pues yo notaba que a mi esposo no le molestaba incluso se excitaba al ver que otros hombres veían a su mujer comportarse como una vil ramera.

 Lo que vino a cambiar las cosas fue que de un tiempo a la fecha empezó a llegar a casa, ebrio y con tres o cuatro amigos  regularmente y lo peor es que me pide que los atienda y conviva con ellos vestida en esa forma, por lo cual es imposible que no se den cuenta que usualmente no llevo ropa interior y observen mis partes intimas de manera directa y con mucha frecuencia, esa situación ha sido la causa de que muchas veces ya en puntos de ebriedad me hayan faltado el respeto que incluso muchas veces me han tocado las nalgas la vagina y las tetas, mi esposo se hace el desentendido y se ve que le gusta que sus amigos me vean y me toquen, hace poco en una de tantas visitas yo para variar estando con ellos empece a tomar al parejo con todos, hasta llegar a un extremo máximo de ebriedad, parte de la velada estuvo cargada de exhibicionismo, manoseos y caricias poco discretas incluso esa noche estuve bailando con ellos lo cual aprovecharon para ahora si de forma mas descarada acariciarme por no decir prácticamente masturbarme, aprovechando ausencias cortas de mi marido cuando el iba al baño o a la cocina  por hielos o mas bebida etc. No se si era el alchol, o la situación en si, lo cierto es que yo me calente demasiado, mas cuando al bailar sentía la verga de cada macho pegárseme al cuerpo y que únicamente se separaba por la delgada tela de mi minivestido. Asi transcurrió la noche hasta que el alcohol se me subió demasiado y me fui a dormir.

Estando acostada recuerdo que de pronto sentí que alguien me acariciaba y me lamia la vagina y al mismo tiempo me tocaba las tetas, me acariciaba en forma deliciosa, como la luz estaba apagada no alcanzaba a ver quién era, en mi estado de semiinconsciencia yo pensaba que era mi esposo, cabe mencionar que mi primer pareja sexual fue mi esposo.  Y segui dejándome llevar por esa sensación que a mi me encanta, estuve asi largo tiempo hasta que el cambiamos a la posición del 69 y empece a mamarle la verga durante un buen rato, para posteriormente ponerme boca abajo y ser penetrada desde atrás hasta que eyaculo dentro de mi arrancándome un orgasmo fantástico, después de eso me relaje y me quede dormida durante no se cuanto tiempo, para despertar al sentir otra vez que alguien me penetraba nuevamente, aunque bastante tomada se me hizo raro ya que mi esposo en el sexo es de una sola vez, pero nuevamente la rica sensación de la verga en mi interior me hizo hacer a un lado ese pensamiento hasta llegar nuevamente a un delicioso orgasmo y recibir otra descarga de semen en mi vagina, apenas salió esa deliciosa verga de mi interior volví a sentirme penetrada lo que definitivamente me hizo reflexionar en que no era normal la situación y cai en la cuenta que los amigos de mi marido estaban abusando de mi, en ese momento toda la borracheara desapareció y de momento no supe que hacer, pero pudo mas la calenteura y el morbo del momento, que fingí demencia y me deje llevar y hacer, al grado que incluso permití me penetraran por el culo, hasta que nuevamente eyaculo dentro de mi, a esas alturas ya no me importo nada y al cuarto amigo de mi esposo, lo recibí fingiéndome borracha y como ya estaba bastante irritada de vagina y culo, opte por mamarle la verga hasta exprimirlo con mi boca y manos, comiéndome todo el semen,  esta fue la primera vez que probé el semen de otro que no fuera mi esposo.

Una vez que termino la sesión de sexo ya nadie volvió a entrar y ahora si me quede dormida, cuando desperté note que mi esposo no había subido a la recamara, baje a la sala y el estaba dormido en un sillón y únicamente quedaba uno de los cuatro amigos de los cuatro, los otros tres se habían marchado.

Como ya eran como las 8 de la mañana me metí al baño a asearme me cambie y baje a la cocina a preparar algo para desayunar, para variar mi vestimenta consistía en un mallon de licra muy pegadito ahora si me puse   ropa interior, pues por más que quería, tal vez por la calentura mi vagina estaba tan húmeda que se llego a manchar el mallon por mis propios jugos que no podía evitar se me salieran.

Mi esposo despertó todavía medio borracho y su amigo también, el cual me miraba de manera de manera descarada, se despidió sin aceptar la invitación a desayunar con el pretexto de que en su casa deberían estar preocupados.

Después del desayuno le comente a mi marido, que que se había hecho o que había tomado, pues ni siquiera en nuestra noche de bodas había estado tan dispuesto y complaciente, pues aun que estaba borracha había sentido que me había cogido tantas veces, al grado de dejarme tan  irritada,  que la ultima vez tuve que comerme toda la verga con todo y leche, que me dejo tan caliente que se me antojaba otra vez mamrle la verga otra vez, cosa que hice hasta nuevamente comer semen como si fuera mi postre.

Estos comentarios estoy segura lo hicieron pensar que algo sucedió la noche anterior, pero no hizo comentarios al respecto.

No Estoy segura si el se entero o  si  bien, si el lo planeo, pero  cualquiera que sea el caso lo que logro fue que con su actitud, sus amigos esa noche me trataran como una verdadera puta y a decir verdad lo goce de manera extrema.

Después de ese día, la presencia de hombres en mi casa sigue siendo continua, el exhibisionismo los manoceos y la calentura son el pan de cada dia.

Si como yo, hay mujeres que vivan experiencias de ese tipo, entonces que nuestros maridos no se quejen de convertir a sus mujeres en putas calientes con las cuales sus amigos se divierten.

Estas situaciones, por mas abierta que sea la mente, confunden, pero a mi en lo personal me hacen estar en un estado permanente de calentura y lujuria pues el sentirme deseada me mantienen en una constante espera de otro acontecimiento igual.