Acceso carnal

Un amigo común con el cual coquetea mi mujer bastante a menudo , al parecer tuvo la genial idea de llevarla al huerto y no supo empezar de otra forma .
Ella se ponía nerviosa y no me dijo nada . Los jadeos por telefono cambiaron a propiciar una cita .
Y él se había declarado ferviente amante de mi mujer.
Ella siempre había estado coladita por él y ello le supuso saber que el otro también lo estaba.
No concretaban no por falta de ganas sino por no afectar a nuestro matrimonio.
Y un buen día después de pasar más de un año , desconsolada y tomando mis manos entre las suyas contó el misterio resuelto .
Lo hablamos largo y tendido , le pregunté a ella si lo deseaba y me lo confirmó .
Sus sueños más eróticos los tenía con él .
El conflicto era la oportunidad y su alcance .
La esposa del otro se supone que nada sabía aunque sabía de sus andanzas de joven muy aventureras.
Mi mujer también las sabía y era precisamente eso lo que le atraía más de él.
Mujeriego , chulapón y ella , calientapollas con la boca por exceso de coqueteo y escarceos labiales.
Vaya papelón . Después de la larga conversación fuimos a la cama y yo estaba ardiendo .
Aquella noche fue loca loca . Me imaginaba a los dos haciéndolo y veía la cara de ella llena de placer .
Consideramos de nuevo la proposición y quisimos saber los términos de los encuentros.
Tenemos un apartamento que a veces lo usamos para desfogarnos alegremente y esa ha sido siempre
nuestra mejor diversión.
Lo valoramos y le hice saber que partiera de ella la iniciativa .Yo estaba más cachondo que ella y no me importaba estar presente y compartirla .
Aquellas noches de trajín nocturno siempre salía en pleno acto su presencia .
Y claro , era demasiado común y obviarlo no era fácil .
Los dos sabían guardar un secreto porque él se lo había manifestado en un correo a ella.
Y ahora mediante watshap se comunicaban alegremente y los mensajes crecían y crecían .
Era absurdo no hacer caso . Todo estaba desbordado y retrasar después de acordar nosotros nuestra
aquiescencia ya no valía .
Llegó el día y acudimos nosotros a esperar su visita .
Pactamos que en la cama , aunque usarla luego nosotros no me atraía , pero parecía más de lo más incluso fomentarlo nosotros.
El timbre sonó y salió ella a recibirlo . Un beso largo y cálido selló sus bocas .
Le saludé y hablamos un poco . Todo nervios y miradas nerviosas.
Confluimos en la necesidad de pactar compromisos que no fueran irresolubles.
Acto seguido la nueva pareja accedieron al encuentro.
Expectante como estaba dejé hacer y miraba sin influír.
Mi mujer se fue despojando su ropa que no me atrevo a describirla porque nunca se la había visto .
Era una perfecta modelo mitad porno mitad softcore.
La función iba a empezar y yo estaba en medio.
El silencio se podía escuchar . Los amantes se protegían con la ropa para no ser vistos.
Resuelta ya la primera acción la acción continua se desarrollaba según los parámetros de la buena educación y el buen hacer de los amantes.
Ora aquí, ora allá, los cuerpos se juntaban a discreción . Apenas perceptible al inicio y más tarde
sonoro .
La fogosidad del momento se podía visualizar entre el fragor de sexo desarrollado.
La acción no fue rápida , tomaron su tiempo.
La edad influye y la parsimonia también. Concluyeron.
Una vez vestidos . él se marchó y quedamos a solas.
No pude por menos que felicitar a ella por su glamour concerniente a la situación.
Y nos entregamos a la pasión.
Eso de ser el segundo no se lleva bien pero la calentura también influye.
El tiempo más tarde significó un derrumbe de la pasión.
Nosotros dos sí tuvimos . Ellos dos , no.
Hoy apciguados los ánimos nos sentimos felices y deseosos de practicar sexo.
Mantenemos el apartamento y ella hace de anfitriona con sus mejores galas.