A candela le ofrecen un trabajo de modelo que finalmente no es lo que esperaba.
Relato
Hola, espero que os gusten los relatos, es la primera vez, por lo que si tenéis alguna sugerencia o idea estaré encantada de leerla. En caso de querer escribirme podéis hacerlo a mi mail concandela021@gmail.com
1. Entrevista de trabajo
Había llegado al fin al sitio al que me habían indicado para hacer la entrevista de trabajo. Llevaba bastante tiempo buscando uno, pero o pedían más experiencia de la que tenia o mas estudios o no encajaba en el puesto.
Me Llamo Candela, tengo 21 años y termine hace un año mis estudios como secretaria. No me fue posible ir a la universidad debido a mi falta de recursos, no tengo familia. Mis padres murieron cuando era muy pequeña y me crie en casas de acogida. No me maltrataron ni nada parecido. Siempre me quede al margen sin meterme en ningún lio. Sacaba buenas notas en el colegio y procuraba no llamar mucho la atención, cosa que no fue difícil al principio.
A partir de la adolescencia me costó un poco más. Mi cuerpo comenzó a cambiar y se afinaron mis rasgos. Soy pelirroja, con una melena larga y abundante, la llevo ondulada y suelo ir siempre con una coleta alta. Soy delgada y mido poco más de un metro sesenta, tengo las caderas anchas y unos pechos algo grandes, aunque estoy bastante proporcionada. Suelo vestir con vaqueros y camisetas, nada ajustado, me pone muy nerviosa que me miren.
Hoy para la entrevista llevo un pantalón de vestir negro ancho y una blusa rosa sin escote. Es algo ajustada, pero es lo único que pude encontrar con tan poco tiempo. Se la tuve que pedir prestada a mi compañera de piso, ya que la camisa blanca que compre a conjunto del pantalón se había manchado hace unos días y se encontraba en la lavandería.
Mire el sitio donde me encontraba.
Era un sitio un poco raro, se trata de un edificio a las afueras, enorme, parece una antigua fábrica. Está en buenas condiciones, y es la única razón por la que aun no he salido corriendo de aquí.
El trabajo es de asistente en una productora, no me suena el nombre, supongo que harán anuncios y por eso necesitan este edificio. Entro a una recepción y me presento, me indican que me siente en una pequeña sala de espera mientras van a avisar de mi llegada.
A los pocos minutos me hacen pasar a otra sala. Es una sala blanca, sin ventanas donde hay 2 hombres tras una mesa, frente a ellos una silla enfocada con una gran cámara y un foco.
- Pasa y siéntate por favor- me indica uno de los hombres señalando hacia la silla.
El otro hombre se levanta y se dirige hacia la cámara pulsando el botón, la mueve un poco dirigiendo el objetivo hacia mí.
- Espero que no te incomode, grabamos todas las entrevistas para después enseñárselas al resto del equipo. – Me indica el hombre que aun sigue sentado- Me llamo Pablo. Soy el propietario de la productora. El es Max, uno de los directores.
Miro al director nerviosa, este me mira fijamente, no aguanto mucho su mirada, bajo la cabeza y miro hacia otro lado poniéndome más nerviosa aun. Le veo de reojo mirar a Pablo y asentir con la cabeza.
- Hemos visto tu curriculum y creo que podrías encajar con nosotros en la productora. ¿Tienes 21 años verdad? Y has terminado un curso de secretaria hace poco. – Me pregunta Pablo.
- Mmmm Lo termine hace un año en realidad. – Le indico tímidamente.
- El trabajo que te ofrecemos es un trabajo fácil que no lleva demasiadas responsabilidades. Eres una mujer guapa y por lo que veo con un cuerpo bien proporcionado, serias una buena modelo para los productos que solemos anunciar.
- Pero estoy aquí para un trabajo de asistente. – Le digo extrañada.
- Claro, nos encajas para ambos trabajos, pero como modelo cobrarías mas salario y va acompañado además de algunos extras.
- Pero me da mucha vergüenza, no podría ser modelo…
- Tranquila, no en todos los anuncios es necesario mostrar tu cara. Eso es lo de menos, podrías ir poco a poco, al final te acabas acostumbrando.
Me habla con voz suave y tranquila, lo que me da un poco de confianza.
- ¿Qué tipo de extras van incluidos, y que salario tendría? – Le pregunto.
- Tendrías un salario de 2000 euros mensuales más un 2% de extra según lo generado. Además lleva incluido alojamiento, comidas y un curso de preparación donde te enseñaríamos lo necesario para el trabajo y te prepararíamos.
Es un buen salario, y el alojamiento y comida incluida me ayudaría a ahorrar para poder comprar una casa en el futuro. No es el trabajo que andaba buscando, pero durante un tiempo lo hare, puede que al final me guste incluso.
Vuelvo a mirar a Pablo durante unos segundos. Este me sonríe y espera con paciencia mi respuesta.
- Acepto el trabajo, ¿Cuándo empiezo?.
- Perfecto entonces, voy a por el contrato y lo firmas hoy mismo. Empiezas a trabajar en 3 dias, ¿crees que te dará tiempo? Tenemos algo de prisa por empezar contigo. Podemos enviar a algunos trabajadores para que te ayuden con la mudanza si necesitas.
- 3 días es poco tiempo, tengo que avisar a mi compañera de piso, no puedo dejarla tirada…
- No te preocupes, le pagaríamos el alquiler de los 2 próximos meses para que pueda encontrar a otra persona.
Eso me quita un peso de encima, no quiero dejarla tirada, ha sido muy amable conmigo desde que vivo con ella.
- Vale. Empezare hoy mismo con las maletas entonces. No tengo muebles que llevar, con unas cuantas cajas bastara.
- Te enviaremos una furgoneta de mudanza con 2 trabajadores para que te ayuden con el traslado. Ven conmigo y firmamos ya el contrato.
Me levanto y acompaño a Pablo que me lleva a un despacho, me da unos papeles y me indica que los firme.
Estoy emocionada aunque sigo nerviosa, al fin encontré un trabajo, y mucho mejor de lo que esperaba. Miro el contrato por encima, trae incluso un apartado de cesión de derechos de imagen y otro de confidencialidad. Parece estar todo correcto, por lo que firmo donde me indica y le devuelvo el contrato.
- Bien, te entregaremos una copia de tu contrato cuando comiences a trabajar, te espero en 3 días.
Me acompaña hasta la salida donde me espera un coche que me lleva a casa.
En 3 días comienzo a trabajar, no tengo mucho tiempo, pero tampoco tengo que hacer tantas cosas, no tengo amigos en esta ciudad y solo me relaciono con mi compañera Aida y alguno de sus amigos.
Miro a mi alrededor, no tengo demasiadas cosas, puedo meter todo en un par de maletas y alguna caja.
Tengo demasiadas cosas en la cabeza y es tarde, me voy a descansar y mañana empezare a recogerlo todo y hablare con mi compañera.
Sonrió y cierro los ojos, emocionada por empezar mi nuevo trabajo.