La señora Ayala no deja de mirar el reloj de la sala de su casa, sabe bien que en una hora y media va a llegar su hijo, y ella se encuentra en una situación no muy cómoda, pero no esta en ella evitarla, así que solo le queda esperar, mientras tanto, detrás de ella, esta sentado uno de los chicos que la esta chantajeando, el muchacho bebe una cerveza tranquilamente sin dejar de mirarle las nalgas y de un momento a otro se escucha la puerta del baño abrirse y en segundos aparece otro muchacho y comienza a decirle,
- bien señora Ayala, espero que este lista,
Ella solo traga saliva y responde
- esta bien, solo no sean muy bruscos
Relato
La señora Ayala no deja de mirar el reloj de la sala de su casa, sabe bien que en una hora y media va a llegar su hijo, y ella se encuentra en una situación no muy cómoda, pero no esta en ella evitarla, así que solo le queda esperar, mientras tanto, detrás de ella, esta sentado uno de los chicos que la esta chantajeando, el muchacho bebe una cerveza tranquilamente sin dejar de mirarle las nalgas y de un momento a otro se escucha la puerta del baño abrirse y en segundos aparece otro muchacho y comienza a decirle,
- bien señora Ayala, espero que este lista,
Ella solo traga saliva y responde
- esta bien, solo no sean muy bruscos
- para nada señora Ayala y para que vea nuestra buena voluntad, únicamente le vamos a pedir que se baje los leggins,
la señora Ayala no teniendo de otra, sujeta sus leggins por ambos lados y lentamente comienza a bajárselos hasta que quedan en sus rodillas, dejando al descubierto sus hermosas nalgas, que son únicamente cubiertas por una tanga de color negro, que se esconde perfectamente entre sus nalgas, los dos chicos al ver semejante espectáculo comienzan a reír,
- jajajajaja…pero mira, a la muy puta le gusta usar tanga
- te dije que era una tremenda calienta vergas, eso quiere decir que nos estaba esperando, no es así señora Ayala,
la señora Ayala traga saliva y sabe que tiene que responder que si, de lo contrario le puede ir peor,
- claro chicos, los esperaba,
- bueno como sea, empínese sobre el sillón, señora Ayala,
Los leggins arremangados en sus rodillas le impiden moverse, así que lentamente comienza a caminar hasta quedar frente al sillón, se detiene unos segundos y con voz entrecortada les dice,
- ya no chicos..!! Mi hijo no tarda en venir, por favor..
- empínese de una vez señora Ayala,
Lentamente comienza a hincarse hasta quedar reclinada sobre el asiento del sillón, dejando así sus nalgas completamente expuestas ante la lujuriosa mirada de aquellos dos,
- jajajaja….pero que buen par de nalgas tiene y con esa tanga se le ve muy bien, de echo como que hace que resalten mejor,
- bueno, pero como usted pidió, vamos a acelerar las cosas, no queremos que su hijo venga y sepa que clase de puta es su madre,
y después de decir esto, uno de los chicos se hinca detrás de ella, posa ambas manos sobre sus nalgas y comienza a acariciarlas lentamente, la señora Ayala al sentir las caricias se sobresalta un poco, así que de inmediato aquel chico le suelta dos fuerte nalgadas, a la vez que le dice,
- estate quieta putita..!!
- esta bien….esta bien..no seas muy brusco..!!
Pero a aquel chico no le interesa lo que ella dice y de nuevo comienza a acariciarla, sus manos suben y bajan recorriendo por completo sus redondas y firmes nalgas, aquel muchacho tiene un suculento manjar en sus manos y era obvio que no iba a desaprovecharlo, mete sus dedos entre las nalgas de ella y comienza a sacar la delicada tanga, hasta dejar al descubierto su orificio anal,
- que rico culo señora Ayala, pero hoy solo queremos su vagina,
Separa por completo la tanga y de un jalón se la arranca, haciendo que ella lance un grito de dolor, y acto seguido aquel joven se comienza a desabrochar el pantalón hasta dejar salir su verga, la cual comienza a masajear, hasta que esta alcanza un tamaño considerable, apoya una de sus manos sobre sus nalgas y con la otra lentamente comienza a guiar su verga hasta la vagina y empieza a penetrarla, la señora Ayala al sentir la invasión, lanza un fuerte gemido, pero aquel chico no se detuvo y lentamente aquel pedazo de carne se fue hundiendo hasta desaparecer dentro de ella, el chico al escucharle gemir sonrió complacido y comenzó a mover sus caderas de manera circular, el rostro de la señora Ayala comenzó a ponerse rojo y sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas,
- es mucha verga para usted…jajajaja..
la señora Ayala no podía ni hablar, y aquel muchacho comenzó a moverse de atrás hacia adelante y su verga entraba y salía de una forma bastante rápida, mientras que sus manos no dejaban de acariciar las redondas nalgas de la señora Ayala, el otro chico mientras tanto permanecía sentado detrás de ellos, contemplando aquel morboso escenario, mientras se agarraba la verga, su amigo estaba en verdad gozándola, su pelvis chocaba contra las nalgas de la señora Ayala sin descanso, mientras que ella ya había comenzado a lloriquear, aquel chico solo se detenía para darle algunas cuantas nalgadas y de nuevo comenzaba a embestirla, ella entre sollozos, solo suplicaba que se detuviera, pero era inútil, aquel chico parecía imparable, y durante algunos minutos mas, sus manos recorrieron cada centímetro del trasero de la señora Ayala, acariciándolo y pellizcándolo, hasta de que un momento a otro, aquel chico la sujeto y tras lanzar dos fuertes gemidos, al fin la soltó, había terminado y lo había echo dentro de ella, lentamente se fue separando, mientras que ella no dejaba de llorar, pero aun no habían terminado, de inmediato el otro chico se acomodo tras de ella, se bajo el pantalón y dejo al descubierto una verga casi tan grande como la del otro chico, se la sacudió un par de veces y sin contemplación alguna, de un solo golpe se la metió por completo, la señora Ayala al sentirse de nuevo penetrada, comenzó a manotear y mover sus caderas intentando hacer menos severa la penetración, pero eso fue peor para ella, ya que aquel chico la tomo por las muñecas y llevo sus brazos hacia atrás dejándola completamente sometida, una vez teniéndola así, aquel chico comenzó a cojerla duramente, su pelvis golpeaba las caderas de ella de una forma bastante salvaje, su verga entraba y salía rápidamente, causándole un gran dolor a la señora Ayala, pero el chico parecía imparable y al igual que el otro, comenzó a darle de nalgadas y en minutos la delicada piel morena de la señora Ayala, paso a tomar un color rojizo, ella no paraba de llorar y aquel chico no cesaba, en ocasiones sacaba su verga por completo, la dejaba afuera unos instantes y la volvía a meter de un solo golpe y después de unos minutos de cojerla así, el chico saco su verga y comenzó a sacudirla frenéticamente sobre las nalgas de la señora ayala y termino lanzadole varios chorros de semen, la señora Ayala no dejaba de gritar y aquel chico no conforme con eso comenzó a restregar su verga embarrándole aun mas el semen, para después soltar a la señora Ayala y levantarse Ella de inmediato al sentirse liberada se enderezo y asi como estaba con los leggins en las rodillas, se fue corriendo al baño, ambos chicos comenzaron a reír habían logrado saciar sus instintos con ella y comenzaron a acomodarse sus ropas y después de que ella salio del baño, simplemente le dijeron
- nos veremos en unos días señora Ayala, nos despide de su hijo,
Y los dos salieron de su casa, mientras que ella rápidamente se fue a cambiar de ropa, tenia las nalgas llenas de semen y el rostro completamente enrojecido, ella sabia que necesitaba detener todo esto, pero como..??