Hace unos días, Pedro mi esposo, tuvo que ser sometido de urgencias a una operación, pero por complicaciones post operatorias, y por lo delicado de su salud, debió quedarse hospitalizado un par de semana. Yo únicamente lo acompañé la primera noche, pero como mi suegra insistió tanto en quedarse con su hijo, no me quedó más remedio que permitírselo, además como yo trabajo, me resultaba más práctico, irlo a visitar para luego marcharme a casa a descansar.
Relato
Pero como al cuarto día, al salir del hospital, se me ocurrió en mala hora, reunirme con unas amigas mías, que me había invitado a salir. La verdad es que lo que hicimos fue, bebernos unas cuantas cervezas, y hablar de todo un poco, ya estaba por marcharme, cuando a nuestra mesa se acercó un tipo, que ligeramente me pareció conocido. A todas nos invitó una cerveza, y al principio le dijimos que no, pero cuando dirigiéndose a mí, me dijo. Leonor la verdad es que no puedo creer que no me recuerdes, soy yo Alfredo. Acuérdate que estudiamos en el mismo instituto. Y si me acordé, apenas me dijo quien era. Pero había cambiado tanto, que si no me dice su nombre, no me hubiera acordado de él. El Alfredo del que yo me acordaba, era flaco como un fideo siempre andaba muy mal vestido, jamás tenía dinero, pero era muy simpático, y zalamero, tanto que en varias ocasiones tuvimos sexo, siendo ya novia de Pedro. Pero ahora era todo un hombre, alto atlético, y por su manera de vestir, definitivamente le iba muy bien.
Lo simpático, y zalamero no se le había quitado. Ya que a mis amigas y a mí nos invitó varias rondas, mientras charlaba con nosotras contándonos algo de su vida. Hasta que al final de la velada, de manera muy cortes se ofreció llevarme a casa, y como la amiga que me iba a llevar debía desviarse mucho, al escucharlo de inmediato fue ella la que le dijo que sí. Camino casa, nos detuvimos en un Pub, bailamos, y seguimos recordando. Cuando de momento cuando estábamos bailando, me ha plantado un tremendo beso. Yo ni tan siquiera traté de impedírselo, y entre una cosa y otra, terminamos en mi propia casa, acostándonos en mi propia cama. Su manera de besarme, y de acariciarme, y además por lo mucho que yo había bebido, hicieron que quizás por olvidarme un rato de la situación de Pedro, yo fácilmente le abriera las piernas nuevamente a Alfredo. Aunque lo invite a entrar a casa, esa no era mi idea, pero al nuevamente ponerse a besarme, y sentir sus manos acariciando todo mi cuerpo, cuando comenzó a quitarme la ropa, no hice nada por impedírselo. Ya estaba yo completamente desnuda ante Alfredo, cuando dirigió su boca a mi coño, y separando mis piernas comenzó a mamármelo, al punto que como nunca mi marido me había hecho eso. De lo caliente, y excitada que me encontraba, colocando mis manos, sobre su cabeza, comencé a restregarla una y otra vez fuertemente contra mi abierto coño, cosa que aparte de que me hizo disfrutar de múltiples orgasmos, hizo también que le rogara que me penetrase. Y dejase que durante el resto de su estadía en casa, Alfredo hiciera con mi cuerpo lo que le diera la gana.
Después de haber disfrutado como una puta, toda la noche, y parte de la madrugada. Apenas Alfredo y yo nos despertamos, tras una buena ducha nos vestimos, y discretamente salimos de casa, sin que ningún vecino nos viera. Él se ofreció llevarme al hospital donde convalecía mi esposo, no sin antes ponernos de acuerdo cuando nos volveríamos a encontrar. Lo cierto es que apenas Alfredo se alejó en su coche, sentí algo de remordimiento, y hasta me dije a mi misma que había actuado como toda una puta, mientras mi esposo se encontraba hospitalizado. Pero ya al entrar al ascensor, dejé de pensar en eso, y me dirigí a la habitación de Pedro. Pero al entrar en lugar de encontrar a mi suegra, me encontré visitando a mi esposo, a sus dos hermanos. Yo estaba algo sorprendida, ya que llevaba tiempo que no los veía. De momento Juan Simón, uno de los hermanos de Pedro, dirigiéndose a él le dijo a toda voz. Vez Pedro tal, y como te lo dije, que Raquel (o sea yo) me dijo que vendría antes del. Al escuchar las palabras del más joven de mis cuñados, no me quedó otra cosa que seguirle la corriente. Ya que según mi cuñado, él le había dicho a mi esposo, que él y su otro hermano, se habían quedado a dormir en casa. Lo que no fue verdad. Durante el resto del tiempo que estuve en el hospital acompañando a mi esposo, ninguno de mis dos cuñados hicieron comentario alguno, pero apenas regresó su mamá, mi suegra para pasar la noche con Pedro, mis cuñados de inmediato se ofrecieron llevarme a casa. Cosa que hubiera levantado sospechas, si les hubiera dicho que no. En el coche ninguno de los dos me dijeron nada, y yo tampoco hablé, hasta que llegamos a casa. Ya dentro, les invité a tomarse un café. Pero Juan Simón antes de que yo terminara de invitarlos, a tomar café, me preguntó, en un tono algo burlón. ¿Qué tal la fiesta de anoche? Yo me quedé sorprendida por su pregunta, pero de inmediato continuó diciéndome. Te divertiste mucho, tanto que ni cuenta te distes que mí hermano, y yo te estábamos esperando fuera de la casa, y pasamos la noche en el coche, mientras que tú amigo y tú, se divertían. Yo me quedé sin saber que decir, ni que hacer. Hasta que Pablo José el otro hermano de mi esposo, y que en ningún momento había dicho nada, en el mismo tono burlón de su hermano me dijo. Los gritos que pegabas, pidiendo que te dieran más duro, los grave ¿Quieres escucharlos? Sorprendida, no podía creer que lo que Pablo José decía, fuera cierto. Hasta que puso a sonar el reproductor de sonidos, de su móvil. Claramente pude escucharme, pidiéndole a todo pulmón, que Alfredo me diera más y más duro, entre las muchas otras cosas que pensando que nadie nos escuchaba, la noche anterior.
Yo me quedé como paralizada, muerta de vergüenza, y sin la menor idea de que decir en mi defensa. Juan Simón, sin perder el tiempo simplemente, me dijo. Mientras que Pedro esté hospitalizado, te acostaras con nosotros, a menos que quieras, que nuestra madre, y nuestro hermano se enteren, de tus andadas, mientras que él estaba hospitalizado. Y esto no es cuestión de que lo vamos a discutir, es sí, o sí. Así que vete quitando toda la ropa, que entre Pablo, y yo. Te pongamos a gozar. Yo estaba, paralizada. Sabía que si yo se lo contaba a Pedro, él me entendería, pero si su madre se llegaba a enterar, estaba perdida. Así que sumisamente sin decir nada, comencé a quitarme toda la ropa, hasta quedarme completamente desnuda, y a merced de mis cuñados. Por un corto rato, entre los dos, me estuvieron manoseando todo mi cuerpo, agarrando mis tetas, e introduciendo sádicamente sus dedos dentro de mi coño. Hasta que a Pablo José, se antojó que le mamase su ya parado miembro, mientras que Juan Simón no paraba de agarrar mi coño. Aún en contra de mis deseos, de no hacerlo, me puse a mamar la verga de Pablo José. Y a los pocos segundos comencé a sentir, como el glande de Juan Simón dolorosamente comenzó abrirse paso dentro de mi culo. Su hermano menor, sacó su verga de mi boca, y sin perder tiempo la dirigió a mi coño. Fue esa la primera vez, pero no la única en que mis dos cuñados, abusaban de mí. Ya que no tan solo, me obligaron a que me acostase con ellos dos, mientras Pedro estuvo hospitalizado, sino que además en más de una ocasión, he tenido que sumisamente hacer todo lo que me ordenan. Incluyendo el acostarme con otros hombres, que no conozco. De la operación de Pedro, ya han pasado varios meses. Y cuando le conté lo sucedido, no tan solo me perdonó, sino que no se molestó conmigo. Solo que como no quiere que su madre se entere, debo seguir complaciendo a mis cuñados, siempre y cuando también se lo cuente a Pedro…….
Todo empezó en una charla....hasta que Carla me convirtió en Un Marido Dominado, Sumiso y Cornudo
Relato erótico enviado por domo54 el 16 de January de 2009 a las 18:15:48 - Relato porno leído 88074 veces
Si te ha gustado Chantajeada por mis cuñados… ( CON fotos) vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
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narrador
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Comentarios enviados para este relato
sementalx
(20 de September de 2017 a las 11:58) dice:
Pedro es un reverendo tarado katebrown
(18 de October de 2022 a las 22:01) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF katebrown
(18 de October de 2022 a las 19:33) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
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